Los esfuerzos de la Autoridad Palestina [AP] para cultivar el legado de la resistencia armada sobre Israel y glorificar a los prisioneros y mártires encuentran su manifestación, entre otras cosas, en la conmemoración de figuras, en especial a miembros de la OLP, que llevaron a cabo ataques contra israelíes, incluyendo a civiles. La AP conmemora a los perpetradores de ataques celebrando eventos y erigiendo monumentos en su honor y nombrando las instalaciones públicas y plazas de la ciudad en su honor.
Recientemente, el municipio de Jenin inauguró una plaza y un monumento en homenaje a Khaled Nazzal, jefe del Frente Democrático para la Liberación del Palestino (FDLP) y cerebro de ataques brutales, el más mortífero de los cuales fue la masacre de Maalot en 1974, en la que 27 israelíes, la mayoría de ellos escolares, fueron asesinados. Una semana después de la inauguración del monumento, tras presiones por parte de Estados Unidos e Israel, el municipio de Jenin retiró el monumento, pero los activistas de Fatah lo restauraron luego. Después que las FDI lo destruyeran, los activistas de Jenin construyeron un monumento similar en otra parte de la ciudad, que también fue destruido por las FDI. Otro monumento por Nazzal fue construido en Ramala y no ha sido destruido todavía.
El FDLP, el cual forma parte de la OLP, condenó las demandas de retirar el monumento y acusó al Presidente palestino Mahmoud ‘Abbas a “no sucumbir a los dictados del gobierno de ocupación, especialmente cuando se trata de los mártires, prisioneros y heridos”. La filial de Fatah en Jenin, cuyos miembros reconstruyeron el monumento luego de que el municipio de Jenin lo retirara, dijo en un comunicado que los mártires son “un punto de no retorno que no debe ser cruzado”. Los funcionarios y escritores palestinos, entre ellos la viuda de Nazzal, también expresaron condenas y subrayaron la importancia de conmemorar a Nazzal y a otros mártires. Este informe trata de la conmemoración por parte de los palestinos a los terroristas y se enfoca muy en especial en el caso de Khaled Nazzal.
Representantes de la AP asisten a la ceremonia de inauguración de la plaza Khaled Nazzal y al monumento en Jenin
El 15 de junio, 2017 la municipalidad de Jenín y el FDLP realizaron una ceremonia, a la que asistieron representantes de la AP, con el propósito de inaugurar una plaza y un monumento en honor a Khaled Nazzal en la ciudad. El vicegobernador de Jenin Kamal Abu Al-Rub, destacó “la importancia del rol nacional y el de líder del mártir Khaled Nazzal”. El sub-alcalde de Jenin Mahmoud Abu Mweis dijo en la ceremonia: “Hoy estamos consolidando el legado del mártir Nazzal… Las almas de los mártires flotan sobre nosotros [aquí] en Palestina… Nuestro liderazgo y el pueblo son leales al camino de los mártires”.[1]
Inauguración de la plaza y el monumento en memoria de Khaled Nazzal en Jenin (imagen: wafa.ps, 15 de junio, 2017)
Monumento eliminado tras ultimátum israelí
Una semana después, tras presiones por parte de Israel y Estados Unidos, que culminaron en un ultimátum israelí exigiéndole a la AP que retire el monumento o de lo contrario las FDI destruirían toda la plaza, el municipio de Jenín de hecho desmanteló el monumento. Sin embargo, el Alcalde de Jenín Muhammad Abu Ghali, aclaró que la plaza seguirá con el nombre de Nazzal, agregando: “Los mártires nunca son destruidos. Al igual que el ave fénix estos se levantan de sus cenizas, en su memorial o en la forma de una calle o plaza honradas con su nombre. Esta es la mejor evidencia de que están consagrados en el corazón de su pueblo [palestino] y no sólo en el corazón de los miembros de su familia”.[2]
FDLP: La remoción del monumento es un acto de capitulación por parte de la municipalidad de Jenin y un acto de deslealtad hacia los mártires
La rama del FDLP en Jenin condenó la decisión de la municipalidad como capitulación a la presión israelí y al “total desprecio por [nuestra] lealtad a la sangre de los mártires y su sacrificio”. Esta agregó: “El combatiente pueblo [palestino] nunca renunciará a su historia nacional o a sus mártires y prisioneros, quienes alcanzaron la gloria y, a través de su sacrificio, obligaron al mundo a reconocer al pueblo palestino y su derecho a la autodeterminación”. El FDLP exigió que la AP, encabezada por el Presidente Mahmoud ‘Abbas, “no sucumbiera a los dictámenes del gobierno de ocupación, especialmente cuando se trata de nuestros mártires, prisioneros y heridos” y devuelva el monumento a su lugar. Este declaró luego: “Capitular ante tales dictados le da a la ocupación apetito para ejercer más presión. Hoy día es el monumento al mártir Khaled Nazzal y mañana será el mausoleo del mártir Abu ‘Ammar [Yasser Arafat], la plaza George Habbash en Ramala, Dalal Al-Mughrabi, las instalaciones que llevan el nombre de Khalil Al-Wazir y así sucesivamente”.[3]
La rama militar del FDLP, las Brigadas de Resistencia Nacional, utilizaron un lenguaje más fuerte. En un comunicado de prensa, esta llamó a la remoción del monumento “una traición a la sangre de los mártires que sacrificaron sus vidas por Palestina” y añadió: “[Las Brigadas] nunca permitirán acciones tales como estas, que borran la historia de los mártires y de los honorables líderes de nuestro pueblo”.[4]
Comunicado de prensa del FDLP, tal como fue publicado en la página Facebook del movimiento
La agencia de noticias palestina Maan publicó un artículo del jefe de información del FDLP Fathi Kulaib, que dijo: “[El Primer Ministro israelí] Netanyahu pensó que removiendo el monumento, removería al mártir de los recuerdos y corazones de un pueblo que conoce el significado del martirio y del sacrificio y los santifica debido a la santidad y el carácter noble de los objetivos por los que realizo el sacrificio – [objetivos] que aún viven en la memoria colectiva de un pueblo que continúa sobre el camino de los mártires. Si las negociaciones y [el tema de] un arreglo político [con Israel] y el juego de [disputar] escaños dividió al pueblo palestino, entonces el martirio y los mártires son un denominador común que les une a todos.
“Si el monumento de un mártir enfureció al primer ministro de los enemigos tanto que publicó dos tuits pidiendo su remoción, entonces la simple respuesta de los patriotas progresistas [palestinos], que muy celosamente guardan el nombre, la reputación y el legado de los mártires, es transformar los monumentos que honran a Nazzal y a todos los mártires en faros luminosos que adornen las entradas de todas nuestras ciudades, aldeas y campamentos de refugiados dentro y fuera de Palestina. Si el nombre y la imagen de Nazzal y de todos los otros mártires tienen tal efecto sobre los líderes de la ocupación, nuestro deber al menos, es colocar el nombre y la imagen de Nazzal a la cabeza de todos nuestros portales y en los medios sociales y esto es algo que todos podemos hacer. Un solo destacado: “Todos somos Nazzal, la ocupación y los asentamientos deben desaparecer”.[5]
Monumento restaurado luego de la intervención de Fatah y eliminado por las FDI
El 24 de junio, dos días después de la remoción del monumento y después de la intervención de la rama de Fatah en Jenin, el monumento fue re-erigido, con el consentimiento del alcalde. La declaración de Fatah decía: “Nosotros, la rama del movimiento Fatah en Jenin… insistimos en nuestra total negativa de aceptar las amenazas israelíes de remover [el monumento] de la plaza… Nuestros mártires son un punto de no retorno que no debe ser cruzado…”[6] El funcionario del FDLP Taysir Khaled agradeció a Fatah en Jenin por “su papel en restaurar el monumento en su lugar en la plaza Khaled Nazzal en Jenin” y por la declaración que estos emitieron.[7]
Al día siguiente, ‘Omar Hilmi Al-Ghoul, columnista del diario Al-Hayat Al-Jadida, asesor del ex-primer ministro de la AP Salam Fayyad, escribió que mártires palestinos tales como Khaled Nazzal son “símbolos gloriosos en la historia de nuestra lucha nacional y son más nobles y honorables que todos nosotros… Sí, el gobierno [israelí] de extrema derecha puede invadir Jenin y cualquier ciudad palestina, pero no puede invadir la narrativa palestina y perjudicar el honor de ninguno de los mártires del pueblo árabe palestino…”[8]
Monumento a Khaled Nazzal re-erigido en la “Plaza Khaled Nazzal” (alwatanvoice.com, 24 de junio, 2017)
La plaza luego que las FDI destruyeran el monumento (palinfo.com, 30 de junio, 2017)
Nuevo monumento erigido en Jenin, destruido por las FDI
El 30 de junio, jóvenes en Jenin erigieron un nuevo monumento a Nazzal, sobre la calle Haifa, a la entrada de la ciudad. Fue destruido por la FDI el 2 de julio.[9]
El segundo monumento en Jenin, en la calle Haifa (palinfo.com, 1 de julio, 2017)
Otro monumento a Nazzal construido en Ramala
El 30 de junio, activistas en Ramala le edificaron otro monumento a Nazzal en la calle Rakab en la ciudad, explicando que ésta era su respuesta a la destrucción del (primer) monumento en Jenin. (La explicación también fue inscrita en el propio monumento).[10]
Viuda de Nazzal: ¿Se espera que borremos a los mártires de la memoria palestina?
La viuda de Khaled Nazzal Rima Katana Nazzal, quien es miembro del Consejo Nacional Palestino y columnista del diario Al-Ayyam, describió la oposición pública a la remoción del monumento como “una postura clara que se niega a respaldar cualquier elemento político que intente comprometer los principios nacionales, en especial si se tiene en cuenta de que lo que se nos ofrece a cambio [de los compromisos] son ​​las negociaciones [con Israel] que no han cambiado mucho, porque llevan 25 años sin producir ningún resultado”.
Ella agregó: “El tema que prevalece en la ciudad es saber si estamos conscientes de los peligros a los que nos enfrentamos, el tema es mayor que la destrucción del monumento al mártir Khaled Nazzal. Es mucho más grande que eso. La destrucción [del monumento] por ambos bandos [Israel y la AP] ha revivido a los mártires como un sector perseguido por la ocupación. Jaled nunca estuvo más vivo que en el momento en que [Israel] planeó destruirlo de nuevo [arrasando su monumento]. Estableciendo a Khaled como un objetivo – que realza su estatus simbólico al nivel más alto posible – es una maniobra [israelí] antes de [obligarnos a] aceptar condiciones imposibles para ser dignos de la próxima [fase de] negociaciones, en medio de un estado de cisma entre los palestinos. ¿Cuál es el límite cuando se aceptan términos imposibles? ¿Cuál es el punto en el que comenzamos las negociaciones? [Luego de que aceptemos detenernos] las asignaciones para las familias de los mártires y los heridos [y remover] los monumentos, plazas y calles de los mártires? ¿O están [sus] tumbas [también] entre los temas para las negociaciones, tal vez? ¿Se espera que formateemos la memoria y borremos la base de datos de los mártires y prisioneros de la mente palestina?”[11]
Ministro de Asuntos Penitenciarios Issa Qaraqe’: Destruir el monumento es equivalente a asesinar a todos los que aún viven en suelo palestino
El Ministro de Asuntos Penitenciarios Palestinos Issa Qaraqe’ dedico un artículo sobre el tema a la destrucción de monumentos: “El 30 de junio, 2017, las autoridades de ocupación israelíes destruyeron el monumento en honor al mártir Khaled Nazzal, quien fue miembro del Comité Central del FDLP en el distrito de Jenin. De esta manera lo asesinaron dos veces – una durante su vida y la otra después de su muerte y continua persiguiendo el alma palestina y sus remanentes…
“Destruir los monumentos que honran al luchador mártir Nazzal es equivalente a asesinar a todos los que aún viven en territorio palestino y perseguir a todo patriótico y humano, en este mundo y en el mundo por venir, como parte de la campaña de incitación israelí contra los palestinos y la lucha del pueblo y el intento de enmarcarla como terrorista y criminal. La destrucción del monumento no es sólo un acto físico de destrucción, este extingue un ideal palestino luminoso y sagrado, distorsiona los valores culturales, socava nuestro sentido de pertenencia y destruye la continuidad del tiempo palestino, mártir tras mártir, prisionero tras prisionero – [no dejando] ninguna tumba, ya sea en la diáspora o aquí [en Palestina], ni siquiera alguien que cuente su historia en los libros de texto. Los israelíes persiguen a los palestinos incluso en sus programas escolares, los cuales deben ser una hoja en blanco sin tiempo ni lugar. Estos no quieren que la gente camine por la faz de la tierra, ni un hogar o jardín, ni nadie que pueda recordarle a la gente sobre una masacre aquí o allá, alguien que cantará o recitará por el bien de la libertad, la paz y la tranquilidad. Ellos quieren ocultar a la víctima y enterrarlo como si nunca hubiese existido.
“Las autoridades de ocupación creen que, destruyendo el monumento del mártir Nazzal, podrán ocultar todo rastro de su crimen y los crímenes que le siguieron, sacudiéndose la responsabilidad por nuestra sangre y purgando el escenario de nuestros tormentos y cuerpos, a fin de que no quede evidencia alguna que eventualmente [pueda ser descubierta]. Los israelíes actúan para destruir los significados y aspectos humanos y jurídicos de la lucha del pueblo palestino contra la ocupación y por la libertad, el derecho a retornar y la independencia. Estos atacan incesantemente los derechos de los prisioneros, a los mártires y a la ayuda que se les presta a ellos y a sus familias. Atacan a cualquiera que extienda condolencias a las familias de los mártires o recen por sus almas. Atacan el suelo y eliminan el nombre de árboles, aves, rocas, manantiales y recuerdos. Estos incluso atacan a los mártires, mantienen sus cuerpos en cementerios y en refrigeradores especiales y realizan una campaña integral contra el dolor y la alegría de los palestinos. Estos no quieren que los palestinos vean el color blanco excepto en los sudarios blancos…”[12]


[1] Wafa.ps, 15 de junio, 2017.
[2] Wattan.tv, 23 de junio, 2017.
[3] Qudsn.ps, 22 de junio, 2017.
[4] Facebook.com/nrb.info.office/posts/1439422846118656, 23 de junio, 2017.
[5] Maannews.net, 1 de julio, 2017.
[6] Karamapress.com, 24 de junio, 2017.
[7] Amad.ps, 24 de junio, 2017.
[8] Alhayat.ps, 25 de junio, 2017.
[9] Hadfnews.ps, 2 de julio, 2017.
[10] Amad.ps, 1 de julio, 2017.
[11] Al-Ayyam (AP), 2 de junio, 2017.
[12] Al-Quds (Jerusalén), 3 de julio, 2017.