Una pistola, el pago por asesinar al periodista Javier Valdez Cárdenas
De la Redacción
Periódico La Jornada
Jueves 26 de abril de 2018, p. 7
Jueves 26 de abril de 2018, p. 7
Culiacán, Sin.
El pago por el asesinato del corresponsal de La Jornada Javier Valdez Cárdenas habría sido una pistola plateada con cachas blancas, reveló ayer la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), durante la audiencia inicial en la que se solicitó vincular a proceso a Heriberto
N, El Koala, detenido en Tijuana, Baja California, y acusado de ser uno de los tres presuntos autores del crimen perpetrado el 15 de mayo de 2017.
El periodista, escritor y también cofundador del semanario Ríodoce, fue asesinado porque sus publicaciones molestaron a
la gente de Eldorado–en alusión a la zona donde operaba la célula del cártel de Sinaloa liderada por Dámaso López Núñez, El Licenciado”, señaló la Feadle en una narración de hechos que hizo apoyada en una conversación telefónica interceptada.
Durante la audiencia inicial que se realizó la noche del martes y terminó la madrugada del miércoles fue presentado Heriberto
N, El Koala, detenido el lunes pasado en Tijuana, como probable coautor material en el homicidio de Javier Valdez Cárdenas.
En la diligencia, los investigadores de la Procuraduría General de la República (PGR) expusieron ante el juez de control y la defensa que en el crimen estuvieron implicados otros dos hombres que no han sido detenidos: Juan Francisco
N, El Quillo, y Luis Ildefonso
N, El Diablo.
Durante la audiencia, uno de los testigos dijo al Ministerio Público que en una ocasión se encontraba tomando con Heriberto y otro de los involucrados y los escuchó hablar de Dámaso y del asesinato del periodista.
Dijo que preguntó de qué hablaban y uno de ellos respondió que “se habían tenido que aventar el jale de matar al periodista de Culiacán”, porque a la gente de Eldorado no le había gustado una publicación que había hecho.
Como pago recibieron una pistola plateada con cachas blancas con una imagen referente al Mini Lic., hijo de Dámaso.
Los fiscales federales hicieron una narración de hechos apoyados por videos de al menos cinco negocios, además del Centro de Comunicación, Cómputo, Control y Comando (C-4), mediante los cuales concluyó que el 15 de mayo de 2017 –día del crimen–, los ahora tres imputados siguieron al periodista en un automóvil Versa gris desde las oficinas de Ríodoce hasta el lugar donde fue asesinado.
Luego de circular unas cuadras le cerraron el paso:
bájate a la verga, escuchó decir a uno de los dos agresores directos un testigo que observó cómo bajaban a Valdez Cárdenas de su automóvil, por lo que decidió resguardarse, luego escuchó los disparos.
A Javier Valdez le dispararon en 12 ocasiones, de acuerdo con datos de la fiscalía que identificó que 10 disparos fueron hechos con arma de fuego calibre 9 milímetros y los otros dos de un arma 380 milímetros.
Luego que el comunicador cayó muerto, uno de los sicarios subió al vehículo del periodista, avanzó 15 cuadras y lo abandonó con el motor en marcha, luego cruzó la calle para subir de nuevo al vehículo Versa, donde iban sus dos acompañantes.
En uno de los videos del C-4, indicó la fiscalía federal, se observó que el hombre que manejó el vehículo del corresponsal de La Jornada se quitó unos guantes mientras cruzaba la calle, lo que evidenció que el homicidio fue premeditado, por usar un artículo para no dejar huellas.
Durante la investigación del crimen, la Feadle solicitó que fuera intervenido un número telefónico que registró las comunicaciones de El Koala, en cuyas llamadas evitaba revelar identidad y ubicación de las personas con las que hablaba.
Posteriormente se logró ubicarlo en Tijuana, donde fue detenido el lunes pasado, luego trasladado a Culiacán, Sinaloa, y presentado la víspera ante el juez de control para la audiencia inicial.
El Koala se reservó el derecho a declarar y su defensa solicitó duplicidad del término para que se defina su situación jurídica, por lo que será hasta el próximo domingo a las 10 horas locales que continúe con la audiencia para que la defensa pueda desahogar las pruebas que se presentaron contra el imputado y que el juez determine si se le vincula a proceso de investigación complementaria.
A petición de su defensa, Heriberto
NEl Koala fue trasladado a las 9:53 horas de ayer al penal federal número ocho ubicado en Guasave, Sinaloa, en un auto blindado, custodiado por siete patrullas de la Policía Federal.
Se argumentó que la seguridad e integridad física del imputado corrían peligro si lo dejaban en el penal de Aguaruto, ubicado en Culiacán, a donde sería encarcelado inicialmente, por lo que será trasladado a un Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso).
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