Sobre los nombres de Rahman y Rahim
Muhammad Abderrahman Maanan nos cuenta los significados de los nombres de Allah Rahman y Rahim. Un universo de sabiduría en un pequeño artículo publicado en WebIslam.com
Rahman y Rahim (Misericordioso, Compasivo) son dos poderosos Nombres de Allah derivados de Rahma, la misericordia, la compasión. Estos dos Nombres aparecen inmediatamente después del de Allah, quedando explicada la razón que lo movió a crearnos, sostener nuestra vida y expandirla.
Para empezar, con el primer Nombre, hemos hablado del Uno-Único en Sí, de Su misterio indescifrable, de Su naturaleza envolvente y demoledora de los ídolos que el hombre imagina, de Su Dzât, de Su Ser en Sí Mismo, Su eternidad, Su inmensidad, Su lejanía infinita, Su inasequibilidad absoluta; pero ahora se nos habla de Su presencia inmediata, del desbordamiento de Su capacidad creadora dando origen y sostén a todo lo que existe, acompañando cada instante, asistiendo a cada criatura, en una proximidad que lo hace ser Íntimo.
Primero, pues, se nos exige conocimiento de Allah en Sí, un conocimiento en el que Él es Remoto al cabo de una distancia insalvable; y, ahora, se nos exige, con estos dos Nombres, la vivencia de lo que significa Allah en nuestra realidad más inmediata. La Misericordia es la inmediatez de lo indefinible, lo infinito.
Hemos surgido de la Rahma de Allah, Su exuberante Misericordia, manifiesta en todo lo que nos hace ser, y ella nos mantiene en la existencia favoreciendo nuestra vida. Es el secreto presente en el amor, en la lluvia, en el calor, en la complementariedad de los contrarios. La Rahma de Allah es la causa del universo entero y de cada cosa en él; es su fuente y su materia prima. La Misericordia creadora nos sacó de la nada, alimenta nuestro ser y lo expande, y nos rescata finalmente de la muerte para la eternidad en al-Âjira, la Otra Vida, la Última Vida, pues la Rahma de Allah -como Allah mismo- es inagotable. De esta palabra derivan, pues, dos Hermosos Nombres que describen a Allah: Rahmân y Rahîm, el Misericordioso, el Compasivo, queriendo decir que Él -y sólo Él- es la razón de nuestro ser, de nuestra pervivencia y de nuestra riqueza. La Rahma es sinónimo de la eficacia de Allah y el entramado de Su Poder.
El primero, Rahman (Misericordioso, Compasivo), es considerado como Nombre Propio, por lo que no se puede aplicar a nadie que no sea Allah. El segundo, Rahîm, por el contrario, tiene el valor de un adjetivo (misericordioso, compasivo), y puede decirse de todo el que lo merece por practicar las virtudes de la misericordia y la compasión (Rahma).
Definimos el término compasión como el sentimiento de desazón que hace que alguien se apiade y se incline a ayudar a quien tiene una necesidad o sufre una desgracia. Pero la compasión tiene que ir acompañada de voluntad y capacidad. Quien tiene capacidad pero no ayuda al necesitado, no es compasivo, pues si en él hubiera verdadera voluntad lo haría, sin duda alguna. Quien tiene intención pero carece del poder para satisfacer la necesidad ajena, es llamado “compasivo” sólo en atención a su inclinación, pero su compasión no es perfecta.
La compasión es plena cuando está penetrada por el deseo y la necesidad de ayudar y los acompaña la ayuda en sí. Y la compasión es universal cuando tiene como beneficiarios a quien la merece y a quien no la merece. La Rahma de Allah es plena y universal. Es plena porque cuando quiere socorrer al necesitado, lo hace. Es universal porque no hace distingos entre las criaturas, se realiza en esta vida y tras la muerte, y satisface las más diversas necesidades. Allah es, por tanto, Misericordioso-Compasivo (Rahmân-Rahîm) en el sentido más amplio de la expresión.
El término compasión sugiere un sentimiento de dolor en el compasivo, que enciende su piedad y lo empuja a ayudar al necesitado, pero en Allah no tiene lugar ese sentimiento. Efectivamente, en árabe Rahma suele definirse como riqqa fî l-qalb, una debilidad en el corazón, algo por lo que la persona se desmorona ante sufrimiento ajeno y corre en su ayuda. Pero Allah es sólido, y nada lo afecta. Tal vez ello te haga pensar que hay un defecto en Su Compasión, una falta de sentimiento. Sin embargo, es todo lo contrario.
El que socorre a otro porque él mismo siente dolor y pena, muchas veces busca en el fondo deshacerse de esa tristeza que se ha apoderado de él, es decir, busca aliviarse. En su generosidad hay un interés. Es más, en sí, ese dolor y pena son signos de debilidad.
La perfección de la compasión está en atender al necesitado por sí mismo, sin más objeto que su bienestar. Y así es la Misericordia de Allah, diferenciándose de la que puede afectar al hombre. Es puro desbordamiento de bondad, sin mezcla de interés alguno. Es asistencia gratuita, y, además, de proporciones inconmensurables. La Rahma de Allah realiza prodigios fuera del alcance de toda criatura y cubre espacios más allá de lo que somos capaces de entender y comprobar.
Rahman y Rahim son sinónimos
Rahmân y Rahîm no son nombres plenamente sinónimos. Para empezar, Rahmân es un nombre privativo de Allah, mientras que rahîm puede utilizarse para calificar a las personas compasivas (por ejemplo, en el Corán se dice que el Profeta -s.a.s.- es rahîm).
Por tanto, Rahmân tiene un significado particular designando una forma especialmente intensa de la compasión que no está al alcance de los seres humanos. Rahmân no atiende sólo a las necesidades inmediatas de la criatura, sino que desde el principio se ha propuesto lo mejor para ella, más allá de la vida actual, y todo lo ha diseñado con ese fin: Rahmân es Allah sacando, primero, de la nada a las criaturas, dándoles vida, facilitándoles la supervivencia con lo que no está al alcance de nadie (por ejemplo, las leyes que rigen el universo y que favorecen la vida sobre la tierra, haciendo llover, que el sol caliente, etc.), y, después, el Rahîm guía en esta vida hacia la plenitud de la conciencia, es la razón de la felicidad tras la muerte, y el que invita a mirar al Rostro de Su Generosidad en el Jardín eterno. Rahmân es universal, Rahîm es concreto para cada persona en particular.
En definitiva, Rahîm significa compasivo, y lo es tanto Allah como el ser humano que se apiada de las demás criaturas. Pero sólo Allah es Rahmân, porque hay formas de compasión que sólo están a Su alcance. ¿Por qué se dice entonces Rahmân Rahîm, mencionando ambos Nombres en grado descendente? Es como si dijéramos: El que es Compasivo (Rahmân) más allá de lo que puede imaginar el ser humano, en cosas inmensas, ¿no iba a ser Compasivo (Rahîm) para con el hombre en sus pequeñas necesidades?
Por ello, el musulmán se acoge a la Misericordia de Allah esperando de ella que satisfaga tanto sus aspiraciones espirituales como sus necesidades más cotidianas. Reconoce que Allah es Rahmân-Rahîm el musulmán que nunca desespera, pues sabe que la característica fundamental de Allah es la Rahma con la que puede apiadarse de él y sacarlo de todo aprieto y de toda desgracia. Por el contrario, desesperar es la actitud del que no sabe que su Creador es Rahmân-Rahîm. La desesperación es una forma de Kufr, de infidelidad hacia Allah, de ignorancia e ingratitud. La desesperación siempre está a punto de expulsar al musulmán del Islam, y por ello es un vicio que debe ser combatido con fuerza, con un retorno constante a Allah, confiando siempre en la abundancia y bondad infinita de Su Rahma.
Participa en la Acción del Rahmân la persona que atiende a las grandes necesidades espirituales de los hombres, sacándolos de la negligencia, el desdén y la inercia, y los pone en el Camino de Allah, haciéndolo con consejos sabios, evitando toda violencia, a la vez que se apiada de los que se echan a perder a sí mismos. Participa en la significación de ese Nombre el que contempla todo mal en la existencia como una ruptura con Allah que es necesario remediar, y no ceja en el empeño, reestableciendo la armonía del universo sintonizándolo con su Creador. El que actúa así, es ‘Abd ar-Rahmân, servidor del Rahmân.
Por otro lado, esa persona participa en la Acción del Rahîm procurando satisfacer toda necesidad concreta del que carece de algo, en la medida de sus posibilidades. Es el que combate la pobreza, la enfermedad, la injusticia y la ignorancia, y lo hace con sus bienes, con su influencia, con su esfuerzo. Si no cuenta con nada de ello, entonces auxilia a las criaturas con la fuerza de su intención, con su tristeza y con su comunicación con Allah, intercediendo ante Él en favor de los necesitados. El que actúa así es llamado ‘Abd ar-Rahîm, servidor del Rahîm.
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