Te decimos qué significa cada fase y qué hacer en cada caso
NORMALIDAD (Verde)
Desarrolla tus actividades normalmente.
Fase 1: El volcán está en calma.
Fase 2: El volcán presenta ligeras manifestaciones de actividad. Fumarolas y actividad sísmica esporádica.
ALERTA (Amarillo)
Permanecer atento y prepararte para una posible evacuación.
Fase 1: El volcán presenta manifestaciones claras de actividad.
– Sismicidad volcánica local frecuente.
– Fumarolas o plumas de vapor de agua y gas.
– Emisiones esporádicas y ligeras de ceniza.
Fase 2: El volcán presenta incremento en su actividad, con explosiones esporádicas.
– Pluma continua de vapor y gas.
– Caída de ceniza leve a moderada en poblaciones cercanas.
– Lanzamiento de fragmentos incandescentes y posibilidad de flujos piroclásticos de corto alcance asociados a las explosiones.
– Flujos de lodo o de escombros de corto alcance.
Fase 3: El volcán presenta actividad explosiva de escala intermedia a alta.
– Crecimiento y destrucción de domos de lava.
– Plumas de vapor de agua, gases y cenizas persistentes.
– Explosiones de intensidad creciente con el lanzamiento de fragmentos incandescentes.
– Posibilidad de flujos piroclásticos de mediano alcance.
– Caída de cenizas notoria en poblaciones cercanas.
ALARMA (Rojo)
Hay peligro. Tú y tu familia deben estar listos para la evacuación.
Fase 1: El volcán presenta actividad explosiva de escala intermedia a alta.
– Emisión de columnas de vapor de agua y de gas de varios kilómetros de altura.
– Lanzamiento de fragmentos incandescentes sobre las laderas del volcán.
– Caída de cenizas importante en poblaciones y ciudades lejanas.
– Flujos piroclásticos y flujos de lodo que pueden alcanzar poblaciones cercanas.
Fase 2: El volcán presenta actividad explosiva de escala alta a extrema.
– Columnas eruptivas de decenas de km de altura y de gran alcance.
– Caídas intensas de ceniza, arena y fragmentos volcánicos sobre poblaciones a distancias mayores.
– Posibles derrumbes parciales del edificio volcánico.
– Flujos piroclásticos y flujos de escombros masivos que pueden alcanzar poblaciones cercanas e intermedias.
– Grandes lahares de efectos devastadores.
– Graves daños al entorno incluyendo las áreas señalizadas en el mapa de peligros volcánicos.
* Con información del Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred)