El todopoderoso imperio detrás del general Qasem Soleimani en Irán
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Los Guardianes de la Revolución son la organización más importante que existe en Irán. Creada tras el triunfo de la Revolución Islámica en 1979 como un órgano de custodia de la ideología en que se apoya el sistema puesto en marcha por los ayatolás, esta fuerza traspasa lo militar y ejerce un gran papel político, económico y social en el país. Además, extiende sus tentáculos por toda la región a través de las Brigadas Al Quds, su fuerza de operaciones exteriores con notable influencia en grupos no estatales chiíes en el Líbano, Irak o Yemen. Analizamos aquí varios factores que hay que tener presentes para medir la importancia del ataque que ha acabado con la vida del líder de la Fuerza Al Quds, el general Qasem Soleimani, y por qué va a generar repercusiones en toda la región.
¿QUIÉNES SON Y QUÉ FUERZA TIENEN LOS GUARDIANES DE LA REVOLUCIÓN?
Llamados también Pasdaran, esta organización fue creada como garante de la consolidación del sistema que pusieron en pie los ayatolás tras derrocar al shah Reza Pahlavi. Dependen directamente del guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei (quien los lideró durante la guerra con Irak), y sólo responden ante él. Se estima que cuentan con unos 150.000 efectivos entre fuerzas de tierra, mar y aire, un ejército paralelo que domina las operaciones militares clave del país. Por ejemplo, la marina revolucionaria patrulla el estrecho de Ormuz, un estrecho paso marítimo que conecta el Golfo Pérsico con el océano Índico y por donde pasa el 20% del suministro de petróleo mundial. Tienen también en sus manos el control de las armas estratégicas iraníes. Según EEUU, Irán cuenta con 10 sistemas de misiles balísticos (la mayor fuerza de este tipo en Oriente Próximo), incluyendo los que están en desarrollo. De los Pasdaran depende también la milicia paramilitar de los Basiji, que actúa para suprimir cualquier conato de disenso interno y que tuvo un papel clave en la represión de la revuelta de 2009. Los Basiji pueden movilizar hasta 600.000 voluntarios, según un informe del think tank estadounidense Council on Foreign Relations (CFR). Además sus cibercomandos trabajan en espionaje industrial y militar, distribución de propaganda, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
¿CUÁLES SON SUS TENTÁCULOS EN LA REGIÓN?
El brazo exterior de los Guardianes de la Revolución es la Fuerza Al Quds, que utiliza el nombre que los musulmanes dan a Jerusalén y cuya misión es "exportar" el ideario islámico iraní. Se desplegó por primera vez durante la guerra contra Irak, en los 80, dando paso a la transformación del cuerpo en una estructura militarizada. En los últimos años se han convertido en un órgano muy prominente dentro de los Pasdaran bajo el mando del carismático Soleimani, que la lideraba desde finales de 1997 o principios de 1998. Sobre todo, al calor de la guerra en Siria, donde la Fuerza Al Quds juega un papel clave en la estrategia bélica del presidente, Bashar Asad, que la ha convertido en la principal consejera de sus generales. El propio Soleimani en persona asumió el mando de la intervención iraní en la guerra siria, coordinando también las fuerzas enviadas por el grupo libanés Hizbulá. Estados Unidos, que designó a los Guardianes de la Revolución como "organización terrorista", alega que las Brigadas Al Quds son una herramienta que a su vez incuba y apoya a grupos armados en todo Oriente Próximo, desde Hizbulá en el Líbano hasta Yihad Islámica en Gaza (puntas de lanza en el conflicto con Israel), pasando por los hutíes en Yemen y las milicias chiíes de Irak y extendiendo sus tentáculos hasta Afganistán.
¿POR QUÉ SON TAN INFLUYENTES EN PAÍSES COMO LÍBANO, IRAK O YEMEN?
Irán se ha valido de la Fuerza Al Quds para extender su influencia ideológica, política y militar en todo Oriente Próximo a través del apoyo a grupos armados clave en cada país. Y es también una gran fuente de financiación y proveedora de armamento para estas milicias, según los analistas. Concretamente, según el embajador Nathan Sales, responsable de Contraterrorismo en el Departamento de Estado de EEUU, Irán financia a Hizbulá con 700 millones de dólares al año, según cita 'Foreign Policy'. Sin embargo, según este mismo medio, incluso si estas cifras estuvieran infladas como afirman algunos expertos, es indiscutible que Irán es el máximo benefactor de la milicia chií libanesa. También los hutíes de Yemen son 'clientes' de la rama paramilitar iraní y en el último año han adquirido armas avanzadas que han utilizado contra objetivos de Arabia Saudí, que lidera una operación militar para expulsar a la milicia zaidí de sus bastiones y respaldar al Gobierno de Abed Rabo Mansur Hadi. En Irak, ganó especial prominencia tras la invasión de EEUU en 2003 y la caída del presidente Sadam Husein, lo que significó el fin de la dominación suní en un país eminentemente chií. Así, Teherán ha podido extender su influencia en su antaño rival, a través de la miríada de milicias chiíes y de los grupos políticos afines.
¿QUÉ PAPEL JUEGA EN LA GUERRA CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO?
Los Guardianes de la Revolución a través de la Fuerza Al Quds han combatido al grupo terrorista Estado Islámico tanto en Siria como en Irak, argumentando que si la organización suní no era derrotada en estos países marcharía hasta Teherán. Soleimani y sus paramilitares fueron determinantes en los combates que lograron la derrota del Daesh en Irak movilizando a miles de milicianos chiíes y cuya acción consiguió frenar al grupo terrorista, dejando en evidencia al ejército iraquí, incapaz de detener su avance desde 2014. Mientras en tierra actuaban estas fuerzas, EEUU bombardeó desde el aire a las huestes del Daesh, en una inédita colaboración tácita.
¿QUÉ PODER POLÍTICO OSTENTAN EN IRÁN?
Es un actor central en la política iraní, tras ganar poder durante la presidencia de Mohamad Jatami (1997-2005) como contrapeso de los reformistas. Desde entonces, el número de antiguos miembros de los Pasdaran ha ido 'in crescendo' en el Parlamento y en puestos clave de la Administración, al abrigo del ascenso de los ultraconservadores. Según Karim Sadjadpour, el jefe del Estado, Ali Jamenei, mantiene con los Guardianes de la Revolución una "simbiótica" relación con los Pasdaran que se retroalimenta política y económicamente. Los Guardianes de la Revolución apuntalaron la presidencia de Mahmud Ahmadineyad y acallaron las manifestaciones masivas contra su reelección en 2009. Miles de personas fueron detenidas y prominentes líderes reformistas, encarcelados. De nuevo, en las elecciones de 2013, intervinieron para vetar candidatos y cribar de a figuras prominentes como Akbar Hashemi Rafsanyani, considerado demasiado independiente de Jamenei, según señala el CFR.
¿CUÁL ES SU PAPEL EN LA ECONOMÍA DE IRÁN?
Tienen un vasto imperio económico que, según los especialistas, supone un tercio de la economía del país. Todo empezó cuando se les encargó reconstruir la infraestructura dañada durante la guerra con Irak. De ahí, expandieron su influencia económica a otras industrias, desde la banca hasta las manufacturas. Además, sus conexiones políticas le aseguran contratos estatales en sectores clave como el petróleo o las obras públicas. Según un estudio del 'think tank' Rand, su influencia se extiende prácticamente a todos los sectores económicos del país, desde la fabricación de automóviles hasta la medicina, con el "potencial de ampliar sus círculos mediante la cooptación de élites financieras para atraerlas a su constelación de compañías subsidiarias". Además, su influencia va más allá de los mercados legales para controlar también el contrabando de bienes, algo en lo que le han beneficiado las sucesivas oleadas de sanciones estadounidenses.
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