Comunicado: PORQUE NO DEBE CONSTRUIRSE EL TREN MAYA Y URGE SU CANCELACIÓN
POR Erubiel Camacho López *
En Homenaje a Chico Mendes activista mártir brasileño defensor ecologista de la selva del Amazonas, prócer y ejemplo de los grandes luchadores por la vida de la humanidad.
“Dante uno de los mayores poetas de la humanidad, supone que, al romper la rama del árbol, el árbol le reclama y le grita: ¿Por qué me rompes? “Alfonso Reyes, “Cartilla Moral”
“Cada vez que tiran un árbol, cae una estrella” Chan Kin jefe Lacandón
El Llamado proyecto “Tren Maya” es en la actualidad uno de los programas prioritarios de la actual administración de Presidente López Obrador en funciones desde el 1 de diciembre, el cual se empezó a promover desde agosto pasado y es sin duda alguna a todas luces, una aberración ecológica y una futura obra inconclusa o “elefante blanco “ya que, para empezar, carece de una total planeación, estudios ambientales previos sobre su impacto ambiental y tiene la amenaza y resistencia enérgica de la guerrilla indígena del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, grupos ambientalistas, académicos, investigadores, antropólogos y asociaciones conservacionistas principalmente, por lo que este Plan está condenado a un fracaso contundente del gobierno de AMLO, cada vez más desacreditado y con múltiples “errores “ por su gabinete altamente ineficiente, plagado de nepotismo, improvisación y simulaciones absurdas como del falso “Pedimento a la Madre Tierra” realizado por sedicientes indígenas, paleros, busca chambas, lacayos y santeros, quienes en una pseudo ceremonia con aguardiente, velas y sacrificio de gallinas negras, palomas, menos gansos, realizaron un ridículo show pagado en un tour todo incluido, para justificar este ecocidio, respaldado por grupos empresariales oligárquicos y la clásica clase política arribista, aplaudidora, palera, exhibicionista besamanos y busca fotos.
Hay que recordar de entrada que AMLO se jacto a los “cuatro vientos” como lo prometió en su campaña, de la cancelación definitiva del NAICM en Texcoco, alegando y argumentando razones ecológicas de salvación de patos, aves migratorias y fauna local, incluso se declaró ferviente protector empedernido del medio ambiente, por lo que clausuro esta mega obra transexenal de EPN, con las consabidas y funestas consecuencias de un endeudamiento de 145 mil millones de pesos, aparte demandas y perdidas económicas de las constructoras, la cual va a ser pagada en su totalidad por los mexicanos en años venideros, por este negocio fracasado y tirado a la basura, una especie de fraude bancario como el de FOBAPROA.
Pero lo que nadie dice y es necesario puntualizar, que este antiecológico crimen, del Tren Maya va a traer un costo ambiental más peligroso que el del aeropuerto del ex Lago de Texcoco, por las implicaciones ecológicas que conlleva la destrucción de las selvas tropicales mexicanas y zonas arqueológicas descubiertas y otras por descubrir, aparte de cenotes, acueductos de agua subterránea, reservas y áreas protegidas de las más de 180 que tenemos, zonas protegidas, de las cuales 44 se reconocen como reservas de la Biosfera sin contar con planes de manejo. Hay que añadir además las incongruencias de las falsas consultas amañadas y a modo, sin consultar a indígenas y pueblos originarios, se han hecho sin respetar el marco constitucional del artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, nuestra Carta Magna y Ley Suprema donde se designa la consulta popular, misma que se realizó el 24 y 25 de noviembre como una farsa de votación, para respaldar esta “porquería” de obra como le diría el Comandante Moisés, máximos jerarca del EZLN. Pero lo peor es que no estamos hablando ya de salvar patos como en Texcoco, sino una de las zonas más ricas en biodiversidad que se está considerando destruir en un recorrido de más de mil 500 kilómetros, pasando por los Estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán, atravesando un tramo largo de selva virgen que no se debe de tocar de 750 Kilómetros, donde se va a talar aproximadamente más de 400 mil árboles en una franja de 30 a 40 metros, donde radican especies endémicas. El Tren Maya (bestia) contara con una inversión aproximada de cercana de 150 mil millones de pesos, los mismos que podrían incrementarse a más de 180 mil millones, justo como lo estaba en su etapa inicial considerado el cancelado NAICM, con 8 grandes inversionistas extranjeros, si a esto le añadimos el 80 por ciento de todo el presupuesto destinado al FONATUR, producto también de la desaparición de 21 agencias turísticas mexicanas en el exterior.
¿DE DONDE VIENE LA IDEA DEL TREN MAYA?
Durante el sexenio de EPN, se dice que este no lo quiso realizar por las implicaciones globales que conlleva esta obra faraónica, pero AMLO la retomo con más variantes agresivas a la naturaleza: 15 estaciones terminales. El más importante promotor del proyecto, es el arquitecto tabasqueño, paisano también del altamente ineficiente e inepto oscuro personaje, agrónomo director de Pemex, Rogelio Jiménez Pons quien declaro públicamente su repudio a las políticas conservacionistas calificándolas de obsoletas, desdeñando las áreas naturales protegidas, las bardas perimetrales, zonas núcleo, zonas de amortiguamiento, corredores biológicos, asociaciones vegetativas de los grandes manchones de selvas tropicales, mismas que equivales al 5 por ciento de la superficie del planeta y que tienen un papel en la conservación del medio ambiente para todas las formas de vida. Los frágiles ecosistemas tropicales, don los “pulmones del planeta” muy sensibles y regulan los cambios climáticos y de atmosfera, son sedes además de la mayor diversidad de 5000 millones de especies de plantas y animales, más de la mitad se encuentran en las selvas. Este ecosistema es el más diverso del mundo estabiliza y regula el oxígeno, tomando el bióxido de carbono emitido de las grandes ciudades y megalópolis. Provoca ciclos vitales, lluvias, más de la mitad del planeta. Ofrecen plantas de ornato, medicinales, alimentos y son sede del mayor banco genético y material de germoplasma de importancia planetaria.
Por lo tanto, destruir las pocas selvas que nos quedan como se viene haciendo a un promedio de 35 millones de hectáreas anualmente, es provocar el más grave ecocidio y futura eco catástrofe que pone en peligro a todos los ecosistemas con grandes daños climáticos con el efecto invernadero y aumento de la capa de ozono. En una hectárea de selva habita habita alrededor de 3000 tipos de flora y 300 de fauna. En una ladera existen más especies que en todo Estados Unidos. Es en el medio selvático donde subsiste el más rico y antiguo complejo productivo sistema, ya que evita la acción de los vientos, son “cortinas verdes”, ofrecen madera, aceites, materias primas diversas para la industria farmacéutica. Los ecosistemas tropicales mexicanos representan un porcentaje cada vez menor en nuestro territorio, principalmente en la zona sureste de la República Mexicana; Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán. El trópico húmedo mexicano se erosiona, desertifica y sus amplias zonas desaparecen a pasos cada vez más agigantados por la acción voraz de las urbes, la constante e irracional colonización principalmente extranjera, cambio de uso de suelo, despojo latifundista, ganadería, tala montes, actividad petrolera y minera, narcotráfico, guerrilla, así como los megaproyectos ecocidas como el del Tren Maya.
En el caso específico de la bioregion de la selva Lacandona, patrimonio de la humanidad como lo es también en la Cultura Maya, las Reservas de Calakmul y Sian´Kan, son refugios de la mayor diversidad biológica de nuestro país y se amenaza con su extinción total, por la explotación de maderas preciosas, caoba, cedro rojo, palo de tinte etc., por parte de madereras voraces, chicleros, exploradores, traficantes de especies, narcos, guerrilleros, explotadores de petróleo, campesinos, refugiados guatemaltecos, salvadoreños y próximos hondureños empleados para talar los árboles para que pase el ferrocarril depredador e innecesario, ya de por sí las selvas ya se encuentra en situación de emergencia, debido a la constante depredación a la que es sometida, en una historia de agravios, por lo que se encuentra en una encrucijada actualmente y más ahora por los ambiciosos verdugos gobernantes en turnos e ignorantes inversionistas y empresarios expoliadores, quienes van a destruir 750 especies de aves, el jaguar de los 4 mil existentes y su hábitat, Este felino es el icono emblemático de la cultura madre Olmeca y la Maya, el tapir y el Quetzal. La biosfera Maya conforma la segunda extensión más importante de reservas tropicales en América Latina después de la Amazonas en Brasil.
Por lo tanto, hay que defender las selvas y detener el absurdo negocio criminal del Tren Maya, mismo que lejos de atraer supuestamente más de 6 millones de turistas, cuando somos ya como lo reconoció el consuegro del Magnate Slim y actual secretario de Turismo: Miguel Torruco, el sexto lugar en el ranking mundial en turismo: 39 millones de turistas anualmente, representando el 8.7 del PIB nacional, siendo beneficiadas, no la población local, sino las grandes cadenas hoteleras trasnacionales de españoles, franceses y norteamericanos, a nuestros paradisiacos paraísos turísticos, en su mayoría de Cancún, La Paz, Playa del Carmen y Puerto Vallarta, 72 por ciento provenientes en su mayoría de Estados Unidos.
Finalmente diremos que, así como al presidente Evo Morales de Bolivia, los sabios pueblos indígenas bolivianos, regidos por el principio de la autodeterminación, le evitaron la construcción de una carretera que serruchaba y cortaba parte de la selva de la Amazonia Boliviana, mediante grandes protestas, hoy por hoy se vale una visión crítica a estos proyectos empresariales nada sustentables: hay que cancelar en definitiva el Tren Maya para no afectar a las reservas planetarias, ya que sería un suicidio colectivo, como ponerse una soga al cuello y ahorcarse, por lo tanto, así como se reconoció el “error” de recortar el subsidio a las universidades públicas, se debe de rectificar y renunciar al pretendido y fastuoso Tren Maya, construyendo solamente el tramos de Cancún a Xcaret, para evitar más desprestigio de la flagelada imagen de la 4T, porque el descontento y la ira popular aumentaría con un desencanto cada vez más palpitante, pesimista y apocalíptico en ciernes.
*Periodista, presidente del Movimiento Ecologista Mexicano del Sureste, creador del “Día Nacional de los Volcanes”20 de julio, director del blog; mexicoinformaislam.blogspot.com
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