RHODA WILSON, Expose, 8 Enero 2023 (Resumen)
Imagine una industria que sea odiada incluso más que el gobierno. Den-
tro de esa industria, hay una corporación que tiene una reputación tan
baja como la peor en 2016 , 2017 y 2018.
Ahora imagine que le dicen que, si no permite que esa compañía le
inyecte un fármaco experimental, utilizando un sistema de administración
nunca antes probado, perderá su sustento, su libertad y posiblemente su
vida. Es 2021 y esa corporación es Pfizer.Así inicia una serie de artícu-
los escritos por Jestre a principios de noviembre de 2021, titulados 'Guía
para un imperio malvado: Pfizer '.
En el primer artículo, Jestre resume la historia ilegal de Pfizer: un pu-
ñado de las muchas demandas presentadas contra la empresa. “No todos
los casos han sido completamente litigados; algunos resultados son des-
conocidos. En la mayoría, Pfizer no alega irregularidades, incluso cuando
paga una suma considerable”. El artículo cubre diversas demandas:
Producto de ibuprofeno: Advil.
El fármaco para el Alzheimer: Aricept.
Los medicamentos Bextra, Geodon, Zyvox y Lyrica. Y “regalos” a mé-
dicos, chantajes y sobornos para evitar el enjuiciamiento.
Medicamentos Celebrex, Lyrica y, de nuevo, Bextra.
El fármaco Chantix.
Drogas de depósito de testosterona de Pfizer.
Más otros 19 de los medicamentos de Pfizer.
En sus inicios, Charles Pfizer y su primo, Charles Erhart, pidieron dinero
prestado para producir un medicamento antiparasitario llamado santonina,
que era efectivo, pero inseguro. Con los ingresos de la santonina, Pfizer
pudo abrir su oficina central en Wall Street en 1868.
El segundo artículo describe cómo Pfizer comenzó a trabajar con el
ejército de los Estados Unidos para crear agentes incapacitantes quími-
cos. “En los años 50 y 60 parece ser cuando Pfizer comienza a convertirse
en una representación del imperio corporativo actual”.
El tercer artículo abarca desde la década de 1970 hasta el año 2000,
la era de expansión de Pfizer. Su catálogo de medicamentos se hizo in-
menso y la adquisición de otras empresas diversificó aún más sus partici-
paciones y ganancias, lo que trajo muchos escándalos.
En 1976, fue la primera vez que atraparon a Pfizer sobornando a fun-
cionarios gubernamentales extranjeros. Luego, Jestre detalla sobre algu-
nos casos enumerados en el primer artículo: la válvula cardíaca convexo-
cóncava, la popular artritis Feldene, Advil, así como la participación de
Pfizer en la fijación de precios, la promo-
ción de medicamentos para uso no auto-
rizado, probar medicamentos mortales en
niños de Nigeria, aumentar los precios en
África y ocultar los efectos adversos del
medicamento antidiabético Rezulin.
Con el caso del fármaco anticonvul-
sivo Neurontin, Jestre demuestra cómo
Pfizer compra e influye en las opiniones
de los científicos.
“Hasta que se demuestre lo contrario,
sería mejor suponer que cada opinión
que dan los científicos les está susu-
rrando al oído un profesional de rela-
ciones públicas turbio que les dice
exactamente qué decir”.
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