Historias de Buenas Noches en el Quran
El
Hermano Amable
El Profeta Adam a.s.
y Hawwafueron bendecidos con dos hijos,Habil (Abel) y Qabil (Caín).
Cuandocrecieron, Habil, el hermano másjoven, se hizo pastor. Tenía unrebaño de
ovejas, cabras y otrosanimales. El hermano mayor, Qabil,trabajaba como granjero,
cultivaba loscampos.Un día ambos decidieron hacer un sacrificio para agradar a
su Señor. Habilagarró lo mejor de su rebaño mientras que Qabil trajo sus
cosechas. De repenteuna chispa de luz bajó y convirtió en cenizas la ofrenda de
Habil. De este modoAllah aceptó el sacrificio de Habil, pero el de Qabil fue
rechazado. Qabil se sintióherido, deshonrado e insultado.
Su cara se oscureció
con la ira y su corazónse endureció: “No,” gritó Qabil, “¡Te mataré!”Tras la
amenaza de su hermano mayor, Habilno le gritó. Calmadamente le contestó:“Incluso
si levantas tu mano para matarme,no te atacaré, ya que temo a Allah, el Señorde
los Mundos.” Pero la ira de Qabil se llevólo mejor de él y mató a su inocente
hermanoHabil. Pero pronto la ira de Qabil se enfrió yse sintió muy arrepentido:
“Ahorahe matado a mi hermano,” se dijoQabil con una honda pena,“¿pero qué hago
con su cuerpo?”Entonces Allah envió un cuervo,que aterrizó en el suelo cerca
delcuerpo. El cuervo empezó aescarbar en el suelo para decirle aQabil que debía
enterrar elcuerpo de su hermano muertodebajo de la tierra. “¡Ay de
mí gritó Qabil en vano. “Soy peor incluso
que este cuervo, ya que no puedo esconderel cuerpo de mi hermano muerto.” Qabil
sintió su mezquindad mucho más,porque incluso un cuervo podía enseñarle una
lección. La moraleja de estahistoria es que dos creyentes nunca deberían luchar
el uno contra el otro. Inclusosi uno de ellos se empeña en luchar, el otro, como
el amable y obediente Habil,nunca debería responder. Contando la historia de los
dos hermanos, el Corán nosrecuerda:“Por esto les decretamos a los hijos de
Israel que quien mataraa alguien, sin ser a cambio de otro o por haber
corrompido enla tierra, sería como haber matado a la humanidad entera. Yquien lo
salvara, sería como haber salvado a la humanidadentera.”
La Ciudad de
Muchas Columnas
La gente de Ad eran
descendientes de Iram, uno de los nietos del Profeta Nuha.s. Junto con otros
seguidores del Profeta Nuh a.s., sus antepasados seasentaron en el antiguo
Yemen. La gente de Ad eran muy ricos. Eran conocidoscomo “la gente de la ciudad
con muchas columnas de Iram.” Al principio, ellosseguían la religión del Profeta
Nuh a.s. Pero cuando comenzaron a prosperar, seextraviaron por el mal camino.
Entonces Allah escogió al Profeta Hud a.s., deentre ellos para prevenirles como
un consejero sincero y digno de confianza.El Profeta Hud a.s. les dijo:“Servid a
Allah, gente mía;vosotros no tenéis diosexcepto Él.” Las otras ideasque tenéis
son todasfalsas…” Pero los más viejosde la tribu le rechazaron,llamándole loco y
mentiroso.
El Profeta Hud a.s.
continuóadvirtiéndoles: “Vosotros construís fuertesfortalezas, esperando que
permaneceréispara siempre. Cuando ejercéis vuestropoder, actuáis como crueles
tiranos.Temed a Allah y seguidme.” Ellos dijeronorgullosamente: “¿Quién es más
poderosoque nosotros?” Y se hincharon de orgullo y con el sentimiento de que
eranmejores que nadie, ellos continuaron negando la palabra de Allah. Y por
esoun aullante y violento vendaval que Allah soltó sobre ellos durante
sietenoches y ocho días continuados los destruyó como si hubiesen sido
lostroncos huecos de palmeras. Finalmente, una terrible explosión de
vientodestruyó a los malhechores y sus tierras, y cuando la mañana vino, no
habíanada que ver más que sus casas en ruinas.28La lección de la historia es que
uno no debería perder su humildad si consigueel éxito. Uno debería dar todos los
méritos de sus hazañas a las bendiciones deAllah. Si eso no se hace, el éxito de
uno puede arruinarse de la misma formaque las grandes casas de la gente de Ad
fueron destruidas por la gran tormentaenviada por Allah.
El Camello
delProfeta Salih A.S.
El Profeta Salih
a.s., un profeta nacido dentro de latribu Thamud, fue enviado a la humanidad en
elnorte de Arabia, después del Gran Diluvio.Decepcionado de ver a su gente
siguiendo caminosequivocados, les pidió rezar sólo al Señor,diciendo: “Recordad,
Él os hizo los herederos deAd, y os proveyó de moradas en la tierra.
Habéisconstruido mansiones en las llanuras y excavadocasas en las montañas.
Recordad los favores deAllah y no corrompáis la tierra con maldad. ¿Novais a
temer a Allah? Soy realmente vuestromensajero.
Temed a Allah y
seguidme.” Pero los más viejosde la tribu de Thamud, continuando con susmaneras
antiguas, desdeñaron arrogantemente laidea del Día del Juicio. Llamaron a Salih
a.s. locomentiroso y le marcaron a él y sus seguidorescomo malvados y no dignos
de creer.Finalmente, el Profeta Salih a.s. los probó con laposesión de una
camella de Allah. Los amenazócon un castigo si ellos la maltrataban. Pero
ellos sin hacer caso la degollaron, entonces
conarrogancia retaron a Salih a.s., a que si erarealmente el mensajero de Allah,
les trajese Sucastigo sobre ellos. Salih a.s. les dijo que teníansólo tres días
para vivir en sus casas, antes deque la voluntad de Allah fuese hecha.
Inclusoentonces, en lugar de arrepentirse, tramaron paramatar a Salih a.s. Pero,
antes de que pudieranllevar a cabo su malvada trama, Allah lo redujotodo a
ruinas con un terrible terremoto.
Cómo Ibrahim
a.s. Llegó aConocer a Allah
El deseo de Ibrahim
de encontrar la verdad creció. Una noche,mientras observaba el cielo, Ibrahim
a.s. notó una brillante estrellaen particular. “Ese es mi Señor,” dijo. Pero
cuando se apagó, dijo:“No amo lo que se desvanece.” Después de tener la
mismaexperiencia con la luna y el sol, Ibrahim a.s. anunció: “Volveré micara
hacia Aquel que ha creado los cielos y la tierra, y llevaré unavida
recta…”
El Profeta Ibrahim
a.s. creció y se casó. Cuando un precioso hijo nació de suesposa, Hajar (Hagar),
Allah ordenó a Ibrahim a.s. llevar a la madre y al niñoIsmail (Ismael) a.s. al
lugar conocido como Mecca. Les llevó largo tiempo llegar alsolitario y árido
valle, cerca de dos colinas llamadas Safa y Marwah. Allah ordenóa Ibrahim a.s.,
dejar allí a su hijo junto a su esposa, entonces partió. El pequeño Ismail a.s. enseguida empezó a llorarpidiendo agua. Hajar
corrió de una a otracolina, pero no había ni una gota deagua para beber, ni
había ningún serhumano para darle un poco.Entonces Allahmisericordiosamente hizo
unmilagro –una fuente (más tardeconocida como Zamzam) salió a borbotonescerca de
los pies del niño. Hajar entonces le dio algo deagua fresca de la fuente al
sediento niño, y de esa formasalvó su vida. Ismail a.s. y su madre comenzaron a
vivir enel valle y, debido a la fuente de Zamzam, más gente seasentó allí,
construyendo poco a poco una pequeña ciudad,más tarde llamada Mecca. La moraleja
de la historia es quelos creyentes que, a pesar de sus infortunios, siguen
elcamino de Allah, encontrarán que Allah les ayudará deforma milagrosa, así como
el niño Ismail a.s. fue salvadopor el milagro de la fuente de Zamzam.
Construyendo
la Kabah
Gracias al milagro
de la fuente de Zamzamen el valle, alguna gente comenzó a vivirallí. Lentamente
se convirtió en una ciudadpequeña, que más tarde se conoció comoMecca. Ismail
a.s. creció y se convirtió en unencantador joven. Allah ordenó a los losProfetas
Ibrahim a.s. e Ismail a.s. construirla casa de Dios –la Kabah en Mecca. Tomaron
piedras de las colinas cercanas ycomenzaron a trabajar. Para esta sagrada
tierra, Ibrahim a.s. rezó, “Mi Señor,haz esta tierra segura, y provee a su gente
de frutos, a aquellos que creen enAllah y en el Último Día.” En el momento en
que Ibrahim a.s. e Ismail a.s. pusieron las
primeras piedrasen el lugar en el que la Kabahestaría, ellos rezaron,“¡Nuestro
Señor, acepta estode nosotros! Eres el que todolo escucha, el que todo lo
ve.”Más tarde ellos rezaron, “NuestroSeñor haznos postrarnos ante Ti, y haz
denuestros descendientes una nación que se postre anteTi y muéstranos nuestras
formas de adoración.” También rezaron para que unprofeta naciese en su familia,
el cual enseñase sabiduría a la gente ypurificase su fe. Su oración fue
contestada años más tarde, cuando el ProfetaMuhammad s.a.w. nació entre la gente
que vino después de ellos.
Allah ordenó al
Profeta Ibrahim a.s. limpiar la Kabahpara aquellos que fuesen a rezar, y llamar
a lagente al Hajj. Allah le dijo así al Profeta Ibrahima.s.: “Llama a la gente a
hacer la Peregrinación.Ellos vendrán a ti a pié y en el lomo develoces camellos;
vendrán desde cadabarranco profundo.” Y así Allah lo hizo undeber para todos los
musulmanes, hombresy mujeres, ir al Hajj una vez en la vida, sisus medios y
salud se lo permiten. El Hajj esuno de los cinco pilares del Islam. Hoy día,más
de 20 millones de personas de todo elmundo se reúnen en Mecca para realizareste
deber sagrado. La moraleja de la historiaes que los creyentes prometerán a Allah
seguirel ejemplo fundado por el Profeta Ibrahim a.s.y su familia, realizando el
mandato de Allah,cualquiera que sea, basando sus vidas en laverdad y, si fuese
necesario, dejando el confort dela vida y sus placeres. Allah será su centro, un
objetivo del quenunca serán apartados por las fuerzas perversas.
El Hijo
más amado
El Profeta Yaqub, o
Jacobo a.s. , era un hombre piadoso. Vivía en Canaan, unastreinta millas al
norte de Jerusalén. Él y su familia vivían en carpas. Tenía docehijos. Yusuf
a.s. era el segundo más joven de ellos. Un día, Yusuf a.s. tuvo unsueño inusual,
en el que once estrellas, el sol y la luna se doblegaban ante él.Cuando su padre
escuchó este sueño, entendió que grandes cosas estabanreservadas para su joven y
más amado hijo. Por su parte, estando al corrientedel amor de su padre por Yusuf
a.s., los diez hijos mayores se volvieron tan resentidos que empezaron a odiarle. Ellosfueron a cuidar
los rebaños de la familia,refunfuñando y murmurando. Se volvierontan celosos del
amor de su padre por suhermano pequeño que se juntaron ytramaron para matarlo.Un
día lo llevaron con ellos fingiendo quesalían para un picnic. Se aproximaron a
unpozo, lo tomaron desprevenido, yagarrándolo por detrás, lo arrastraron alpozo
y lo lanzaron dentro. Él gritó mientrascaía, pero ellos no prestaron atención.
Elpozo era profundo, pero estaba seco. Yusufa.s. aterrizó en el suelo seco del
pozo conun ruido sordo. No había forma de escalarlas paredes resbaladizas para
escapar. Peroera un chico valiente, y no lloró. Su corajenunca le falló. Se
volvió a su Señorpidiendo ayuda. Mientras su
querido padre seafligía por él, Yusuf a.s. yacía enel fondo del oscuro pozo por
tresnoches. Mientras tanto, unacaravana proveniente de Siria quese dirigía a
Egipto acampó cercadel pozo. Una persona de lacaravana lanzó su cubo al pozo
para sacar algo deagua.Pero para su sorpresa, cuandosubió el cubo, había un
apuestojoven aferrado a él. La gente dela caravana lo llevó a Egipto y lovendió
a un príncipe egipcio, quese llamaba Aziz. El príncipe Azizllevó a este chico
inocente y debuen carácter a su mujer y le dijoque lo cuidase bien. Los
añospasaron y Yusuf a.s. se convirtióen un joven de remarcable
belleza y encanto. La esposa de Aziz, cuyo
nombre era Zulaykha, se sintió muy atraídahacia Yusuf a.s., pero él mantuvo las
distancias y nunca respondió a susinsinuaciones. Zulaykha le amenazó con
enviarle a prisión. En una granangustia, Yusuf a.s. rezó: “Oh Señor, la prisión
será mejor que lo que me pidenque haga.” Pero, a pesar de que Yusuf a.s. era
inocente, Zulaykha decidióenviarlo a la cárcel. La prisión abre otro capítulo en la vidadel Profeta Yusuf
a.s.. Aquí conoció a dosprisioneros. Eran sirvientes de la cortereal, los cuales
habían disgustado al rey.Ambos tuvieron extraños sueños, elsignificado de los
cuales fuecorrectamente dado por Yusuf a.s. Uno lecontó que se vio a sí mismo
prensandouvas para hacer vino. El otro dijo que ensu sueño se vio a sí mismo
llevando pan57en su cabeza que era picoteado por pájaros. Uno deellos, el
copero, fue liberado y llevado de vuelta alservicio del rey. Un día el rey soñó
que siete vacasflacas estaban comiéndose a siete vacas gordas y sieteespigas
verdes de trigo eran reemplazadas por sieteespigas secas. Nadie era capaz de
decir qué significabaeste sueño inusual. En ese momento, a petición delcopero,
Yusuf a.s. interpretó el sueño. Explicó que enlas tierras de Egipto habría siete
años de prosperidad.Pero seguidos de estos siete años de abundancia,vendrían
siete años de terrible hambruna. Al rey le
gustó mucho esta explicación. A partir deentonces le nombró para cuidar de los
graneros y leencargó guardar suficiente grano para hacer frente alas necesidades
durante los siete años de hambrunapredichos. Yusuf a.s. se convirtió en uno de
losministros de más confianza del Rey de Egipto. Lossiete años de bonanza
pasaron y entonces, comohabía predicho Yusuf a.s., vinieron los siete años de
vacas flacas y hambruna, cuando ningún
cultivocrecía y el hambre absorbió la tierra. De vuelta enCanaan, Yaqub a.s. y
sus hijos fueron golpeadostambién por la hambruna. Por ello, los diez
hijosviajaron a Egipto en busca de grano. Cuando sepresentaron al jefe de los
almacenes en Egipto, Yusufa.s. los reconoció, pero ellos ni se dieron cuenta
queeste ministro, al que habían venido a buscar provisiones, era su hermano Yusuf al que ellos habían
tirado dentro delpozo seco años antes. Yusuf a.s. los recibió honorablemente, y
lespreguntó sobre su familia. Yusuf a.s. les dio un amplio suministro degrano y
les puso su dinero de vuelta en sus paquetes. Los hermanosrealizaron otras
visitas. Entones, al final Yusuf a.s. les reveló su identidady les perdonó su
crimen. Les pidió traer a sus padres ya mayores. Al finalla familia se reunió y
Yusuf a.s. abrazó a sus padres y les rindió honoreshaciéndoles sentar en el
trono, diciendo “¡Bienvenidos a Egipto sanos ysalvos, si Allah quiere!”Viendo el
esplendor y la alta posición de Yusuf a.s., todos ellos cayeronpostrados, como
una forma de dargracias y respeto. “Este,” recordó Yusufa.s. a su padre, “es el
significado de misueño que mi Señor ha cumplido.” Elsueño que Yusuf u tuvo
cuando era unniño, del sol, la luna y las estrellaspostrándose ante él, se
convirtió al finen realidad.
La
Historia del Profeta Shuayb a.s.
Hace mucho tiempo,
la gente de Madyan y Ayka se asentaron enla costa de Arabia del Mar Rojo. El
área, al este del bajo Egipto,se extiende hacia el oeste del que hoy día se
llama Golfo deAqaba hasta bien adentro de la Península del Sinaí, tan lejoscomo
la montaña de Moab, que yace al este del Mar Muerto. Lagente de Madyan y Akya
eran al principio los seguidores delprofeta Ibrahim a.s pero durante los 500
años siguientesrealizaron malas acciones, fueron deshonestos y se separaron dela
fe verdadera. Entonces Allah envió al Profeta Shuayb a.s. aesta gente errada
para mostrarles el camino correcto. Él les advirtió que fuesen honestos enlos pesos y las medidas y
noengañar a otros quitándoles lo queera suyo por derecho. El ProfetaShuayb a.s.
les recordó lasbendiciones que Allah les había enviado:“Recordad cómo os
multiplicó cuandoerais pocos en número.” Pero los mayores de su gente
lerechazaron, diciendo, “Shuayb, mucho de lo que dices nopodemos entenderlo.
Sabemos lo débil que eres entrenosotros.” Le amenazaron con expulsarlo de su
tierra nataljunto con sus seguidores. Shuayb a.s. dijo, “No quierodiscutir con
vosotros, ya que eso significaría que hiciese loque os prohíbo hacer. Sólo
intento reformaros tanto comosoy capaz. Pero no puedo tener éxito sin la ayuda
de Allah.En Él he puesto mi confianza, y a Él me vuelvo para pedirperdón por lo
que haya hecho mal.”
Su gente le contestó
que si fuese por sutribu, le hubiesen lapidado. “Mi gente”, dijoShuayb a.s.,
“¿tenéis más respeto por mitribu que por Allah? ¿Osáis volverle
vuestrasespaldas? Mi Señor conoce todas vuestrasacciones. Haced lo que queráis,
mi gente, yasí haré yo. Deberíais saber quién serácastigado, de quién será
mostrada la vergüenza, y quién está
mintiendo. Esperad si queréis:yo también estoy esperando.” Ellos fueron
castigadoscon un terremoto, y cuando la mañana vino estabantendidos en el suelo
de sus casas, como si aquellos quequería expulsar a Shuayb a.s. nunca hubiesen
vividoallí. Aquellos que trataron a Shuayb a.s. con despreciofueron los
perdedores. Esta historia nos enseña a serjustos en nuestro trato con los otros,
especialmente enpesos y medidas y nunca engañar a la gente o quitarlessus
propiedades o posesiones. Nos enseña a seguirsiempre las reglas de la
honestidad, honradez yveracidad.
El
Milagro del Hombre Paciente
El Profeta Ayyub, o
Job a.s., un gran profeta que vivió en el siglo nueve A.C. enHawran cerca de
Damasco en Siria, fue un gran ejemplo para la humanidad. Aparte su gran
sabiduría y compasión, Ayyub a.s. era también un hombre muyrico. Tenía grandes
rebaños de ganado, vastos campos, una gran familia ymuchos amigos. A pesar de
ello, seguía siendo un siervo de Allahextremadamente firme y sincero, y siempre
llamaba a los otros a adorarle. Pero Satán
le hizo pensar a la gente que era sólo porque Ayyub a.s. era ricoque vivía una
buena vida, y que si esa bendición le fuese quitada, nuncamás sería agradecido a
Allah. Para probarle, Allah le golpeó con una seriede calamidades. Sus rebaños y
cultivos fueron destruidos, sus hijosmurieron y, lo peor de todo, se puso muy
enfermo, teniendo quepermanecer en cama muchos años. En un corto período de
tiempo, Ayyuba.s. se volvió muy pobre y sus amigos le abandonaron uno a
uno. Pero Ayyub a.s. no se enfadó. Puso su
confianza enteramente en Allah, estandoseguro de que Allah sabía todo. Cuando su
sufrimiento y soledad fueron peoresy su enfermedad y dolor se convirtieron en
inaguantables, Ayyub a.s. se volvió aAllah en oración humilde, llorando: “Estoy
superado por el dolor. Pero Tú eresel más Misericordioso de los
misericordiosos.” Allah escuchó su bonita oración, y puso fin a su largo y terrible sufrimiento. Ordenó a
Ayyub a.s. golpear el suelocon sus pies. Él hizo como le ordenaron, y por un
milagro, una fuente de aguafresca brotó. Tan pronto como Ayyub a.s. tomo un baño
en ella, su enfermedadfue curada y recuperó su salud anterior y fuerza. Porque
Ayyub a.s. mostró unagran paciencia a través del mayor de los desastres, Allah
no sólo le recompensócon una gran generosidad en el Más Allah, sino que le
redobló su prosperidadinicial en este mundo. Tuvo una nueva familia de siete
hijos y tres hijas. Vivióhasta la edad de 93 años y vio cuatro generaciones. Se
volvió tan rico que sedecía que “que le había llovido oro encima.”
La
Amabilidad de la Reina
Hace mucho, mucho
tiempo, una tribu llamada losHijos de Israel vivían en Egipto. En ese
tiempo,Egipto era gobernado por un rey cruel. Este eraFirawn, o Faraón. Hizo de
la gente de Israel susesclavos. Les hizo trabajar duramente. Un día, un adivino le dijo a Firawn que un niño nacería
entrelos Hijos de Israel y le destruiría a él y a su reino. CuandoFirawn escuchó
esto, ordenó matar a todos los recién nacidosde entre los Hijos de Israel. Sólo
sus hijas serían salvadas.Durante esos tiempos duros, vivía una mujer piadosa
entrelos Hijos de Israel. Su nombre era Yukabid, e Imran era sumarido. Ella dio
a luz a un hermoso niño llamado Musa, oMoisés a.s.
Los padres de Musa
tenían miedo de los crueles soldados de Firawn. Lossoldados matarían al pequeño
Musa a.s. también. Pero algo inusualsucedió. Allah le diría a Yukabid que su
hijo era muy especial. Que un díase convertiría en un gran profeta. Allah le
prometió que el niño estaría asalvo. Incluso volvería a ella. Para salvar a Musa
a.s., su madre lo puso enuna caja y lo puso a flotar en el río. Mientras la caja
flotaba río abajo, lahermana de Musa, Miriam, mantuvo un ojo en él. La caja
navegó despacio.Paró en un banco cerca del palacio real. La reina de Egipto era
una buenamujer de corazón generoso. Cuando vio al indefenso bebé, sintió
granpena por él. Decidió quedarse con el pequeño en palacio. Quiso criarlocomo
su propio hijo. Y de esa forma Musa a.s. fue salvado. Esta historianos enseña
que debemos ser amables y benévolos hacia los demás.
El Rey
Cruel Ahogado
Con un sentido de
divina misión y armado con los clarossignos de Allah, Musa a.s. partió hacia
Egipto. No perdiótiempo y, junto a su hermano Harun a.s., fue directamente a
lacorte de Firawn y le dio el mensaje de Allah. El Profeta Musaa.s. lanzó su
vara y se convirtió en una gran serpiente.Entonces sacó su mano de su pecho, y
estaba brillandofuertemente. Pero Firawn rechazó estos milagros,
llamándolosmagia. Firawn llamó a sus mejores magos para rebatir alProfeta Musa
a.s. Cuando los magos lanzaros sus cuerdas ypalos, parecían serpientes de todos
los tamaños. Musa a.s. se
quedó horrorizado,
ya que las serpientes parecían enrollarse ydesenrollarse alrededor de él. Pero
Allah ordenó a Musa a.s.lanzar su vara. Cuando Musa a.s. lo hizo, de repente,
seconvirtió en una enorme serpiente. Lo que fue mássorprendente es que comenzó a
comerse a las otras serpientesuna detrás de otra, hasta que se las había comido
todas. Todosestaban asombrados. Los magos cayeron al suelo en
adoración,exclamando “¡Creemos en el Señor de Musa y Harun!” Cuandola tiranía de
Firawn se hizo inaguantable, Allah guió al ProfetaMusa a.s. para salir de Egipto
con toda la tribu de los Hijos deIsrael. Pero Firawn persiguió a la caravana.
Cuando el ProfetaMusa a.s. llegó a la orilla del Mar Rojo, el ejército de Firawn
seacercaba para aplastar a los Hijos de Israel. Pero por un milagro de Allah, el mar se separó en dos
mitades y la caravanallegó al otro lado del mar. Firawn y su poderoso ejército
querían castigar alProfeta Musa a.s. y su gente. También pusieron sus pies en el
camino especialcreado por Allah para los Hijos de Israel. Pero cuando el
ejército llegó a mitaddel mar, las olas del mar cayeron sobre ellos y todos se
ahogaron. El ProfetaMusa a.s. y los Hijos de Israel agradecieron a Allah el
haberlos salvado deltirano rey, Firawn. Con paciencia y confianza en Allah, los
creyentes puedensuperar cualquier dificultad que afronten en sus vidas.
La Casa del
Tesoro
Hace mucho tiempo en
las tierras de Egipto vivía una tribuconocida como los Hijos de Israel. Qarun o
Korah era un hombrede los Hijos de Israel en los tiempos del Profeta Musa a.s.
Pero dejóa su gente y se convirtió en un ministro de confianza de Firawn
oFaraón, que era un rey tirano.Qarun se hizo tan rico que las llaves de su
tesoro eranmuy pesadas incluso para ser llevadas por varioshombres fuertes. En
vez de ser agradecido aAllah, escogió comportarse como si fuesemucho mejor que
los demás ytratarlos cruelmente. Su gente ledijo lo erróneo que era eso y
le pidieron gastar en caridad y buenas obras
la riqueza que Allah lehabía dado. Pero siguió como siempre, diciendo que la
riquezaque tenía era debida a su propio conocimiento e inteligencia.Cuando quiso
hacer gala de su brillante riqueza, aquellos queamaban la vida mundana dijeron,
“¡Desearíamos ser tan ricoscomo Qarun también! Seguro que es un hombre de gran
ybuena fortuna.” Pero aquellos a los que se
les había dadoconocimiento verdadero dijeron, “¡Ay de ti! Larecompensa de Allah
en el Más Allá esmejor para aquel que cree y hace buenas obras, y nadie la recibirá excepto aquellos
que hayan aguantadotodas las enfermedades sin queja.” El Profeta Musa a.s.
maldijo a Qarun (Korah)por lo que Allah hizo que se lo tragase la tierra junto
con la casa de su tesoro.Viendo este terrible final de Qarun, aquellos que el
día anterior quisieron sercomo él, comenzaron a decir: “¡Fijaos! Allah da mucho
a quienquiere y poco a quien le complace.” Este castigo de Qarun o Korahes un
gran recordatorio para que los creyentes estén complacidoscon Allah y Le den las
gracias sean ricos o pobres.
El
Profeta Musa a.s. Conoce al HombreSabio
Por orden de Allah,
el Profeta Musa a.s. partió con su joven discípulo,Yusha bin Nun para conocer
al-Khidr. En un momento dado el pescadoque llevaban para comer resucitó y se
escurrió en el mar. Como se habíapredicho, aquí es donde encontraron al-Khidr
(probablemente un ángelcon forma humana). “¿Debo seguirte, y ser guiado por tu
conocimiento?”preguntó Musa a.s. Al-Khidr asintió pero previno a Musa a.s. el
tenerpaciencia y no preguntarle nada hasta que él lo hiciese por si mismo.
Losdos embarcaron en un barco, después de lo cual hizo un agujero en
él. Musa a.s. exclamó: “¿Quieres ahogar alos
pasajeros?” “No te dije,” contestóal-Khidr, “¿Qué no tendrías pacienciaconmigo?”
“Perdóname,” dijo Musaa.s. Ellos siguieron el viaje hasta queencontraron a un
chico joven, a quienal-Khidr rápidamente mató. Musa a.s.exclamó: “¡Qué
perversidad –matar auna alma inocente!” “¿No te dije,”contestó al-Khidr, “que no
tendríaspaciencia conmigo?” Musa a.s. dijo:“Si te vuelvo a preguntar otra
vez,abandóname, ya que lo mereceré.”
Entonces llegaron a
una ciudad y pidieron alimento, pero les rechazaron.Viendo un muro que estaba
cayéndose, al-Khidr lo reparó, pero Musa a.s.objetó el que lo hubiese hecho sin
cobrar. “Ahora debemos partir,” dijo al-Khidr.“Pero primero te explicaré mis
acciones que te parecieron tan espantosas. Dañéel barco porque pertenecía a unos
pescadores pobres y cerca había un rey queasaltaba cada navío. En cuanto al
joven, sólo habría producido dolor a sus creyentes padres con sus maldades y su
incredulidad.Rezamos para que su Señor les diese otro hijo más rectoy filial. El
muro pertenecía a dos huérfanos, hijos de unhombre honesto de la ciudad.Debajo
de él su tesoropermanece enterrado. Tu Señordecretó que debíandesenterrarlo
cuando llegasen ala edad adulta. Lo que hice nofue por deseo propio. Eso explica
lo que no has podido aguantar con paciencia.”Esto demuestra que la más alta
sabiduría Divina a veces parece que traigacalamidad. El limitado conocimiento de
los hombres y la falta de previsión lelleva a afligirse de calamidades
aparentes. Pero el creyente de verdad nunca seamedrenta en esos momentos, porque
sabe que la amorosa mano de Allahincesantemente dirige a la humanidad hacia el
objetivo de la mayor bondad.Esta es la lección de la historia de
al-Khidr.
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