*  Estimadas y estimados suscriptores, les invitamos a visitar hoy en nuestro portal de CIMAC Tv la columna Monedero, de nuestra especialista en economía Carmen Ponce, con el tema “2013: Presupuesto inercial con una ambiciosa agenda de mediano plazo”

http://www.youtube.com/watch?v=VVXGesmlE1Q&list=UU1E318Z2UX0NB65i1_ZoxsQ&index=1

MIGRACIÓN

* Violencia sexual, pan de cada día para las migrantes
-- Cárteles de la droga, redes de trata y policías abusan de ellas
(835 palabras, 4,965 caracteres)

SALUD

* Mujeres padecen más depresión y trastornos alimenticios
-- Consecuencia del sistema patriarcal y de violencia: experta
(561 palabras, 3,588 caracteres)
---

MIGRACIÓN

* Violencia sexual, pan de cada día para las migrantes
-- Cárteles de la droga, redes de trata y policías abusan de ellas

Por Gladis Torres Ruiz

México, DF, 31 dic 12 (Cimacnoticias).- “Esta es la primera vez que salgo de Honduras y me fui de ahí por mis hijos, pues no tengo el apoyo de mi pareja. Ahora a causa de las violaciones que sufrí estoy embarazada y no sé qué hacer”, señala Rocío, migrante hondureña víctima de violencia en su tránsito por México.

Las mujeres representan entre 10 y 30 por ciento de las personas migrantes en tránsito a través de México. En 2010 representaron 14.2 por ciento de las detenidas en estaciones migratorias, la mayoría de ellas proveniente de Guatemala, Honduras y El Salvador, y en menor grado de Nicaragua, Ecuador, Brasil, Colombia, República Dominicana y Cuba, según información del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi).

El relato de Rocío forma parte del “Cuaderno sobre secuestro de migrantes. Dimensión, contexto y testimonios de la experiencia de la migración en tránsito por México”, que reúne 33 testimonios de centroamericanas y centroamericanos secuestrados por el crimen organizado en México entre 2008 y 2010.

En mi camino hacia Estados Unidos, “cuando veníamos en el tren mis compañeros y yo cerca de Monterrey, los Zetas nos bajaron. Todos empezamos a correr, pero a mí me alcanzó uno y empezó a agredirme, a golpearme, porque me quería escapar”, narra la mujer.

“Desperté hasta el otro día, golpeada y llena de sangre en mi cara; como pude me escapé y alcancé a llegar a un pueblo que estaba cerca, en donde encontré a una pareja que me ayudó, me llevaron a la Cruz Roja y de ahí me trasladaron a la Casa del Migrante de Saltillo”, detalla.

La madre de dos niños agrega que no es la primera vez que sufre violencia en México: “Ya nos habían secuestrado antes en Medias Aguas (localidad de Veracruz), donde nos tuvieron todo el día y la noche. Ahí nos habían bajado del tren unas personas con machetes y pistolas; nos llevaron al monte y ellos se aprovecharon de nosotras, abusaron de nosotras y luego nos dejaron botadas”.

Rocío recuerda que fue en ese lugar donde uno de los migrantes hombres que también habían secuestrado se escapó y logró llamar al grupo Beta: “Ellos llegaron y nos ayudaron, nos llevaron a la estación de policía a declarar lo que nos había pasado, luego a unos nos llevaron a una casa del migrante y a otros a la Estación Migratoria”.

Ante la dilación de las autoridades para tratar sus casos, Rocío decidió junto con otras y otros migrantes continuar su viaje hacia EU. “Como las autoridades no nos daban respuesta, nos desesperamos y al pasar de los días decidimos seguir nuestro camino”.

En el cuaderno de testimonios, que forma parte de los informes anuales de la Casa del Migrante de Saltillo, y coeditados por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, se indica que hasta la fecha, las Casas del Migrante y la Comisión Nacional de Derechos Humanos han documentado 20 mil secuestros por año cometidos contra personas migrantes en tránsito por México, la gran mayoría de ellas de origen centroamericano.

Señala que los secuestros son realizados por integrantes del crimen organizado, siempre en colusión (abierta o no) de agentes estatales de los tres niveles de gobierno, entre los que destacan los servidores públicos del Instituto Nacional de Migración, Policía Federal y policías municipales.

Los secuestros van acompañados de delitos como la desaparición forzada, el reclutamiento forzado, la tortura, el homicidio, la trata de personas, el abuso sexual y la extorsión.

Para Gretchen Kuhner, coordinadora del Programa de Mujeres en Migración del Imumi, el hecho de que las mujeres en tránsito sufran altos grados de violencia puede tener un impacto importante en la salud mental, afectando su capacidad de desarrollar sus vidas laborales y sociales llegando al país de destino.

Esta situación es de particular importancia considerando el papel de las mujeres en el proceso migratorio, toda vez que ellas migran para buscar trabajo, para mantenerse a sí mismas y a sus familias.

Afirma que desde hace casi una década, la ONU ha documentado casos de violencia contra las mujeres migrantes que transitan por México, refiriendo que la violencia sexual en particular es utilizada por agentes estatales así como por civiles a cambio de la no deportación.

Cabe señalar que Naciones Unidas anunció a mediados de este mes que a partir del próximo 10 de enero implementará en Chiapas, Oaxaca y Tabasco, un programa de seguridad para migrantes, el cual constará de capacitación para los actores involucrados en la gestión migratoria, en la detección de trata de personas y víctimas de abuso, así como el fortalecimiento de servicios a migrantes.

La ONU invertirá 3 millones 100 mil dólares (cerca de 40 millones de pesos mexicanos) en la implementación de este programa y se espera que a lo largo de dos años beneficie a 300 mil personas migrantes.

12/GTR/RMB

SALUD

* Mujeres padecen más depresión y trastornos alimenticios
-- Consecuencia del sistema patriarcal y de violencia: experta

Por la Redacción

México, DF, 31 dic 12 (Cimacnoticias).- En México la angustia,  depresión, y trastornos alimenticios como la anorexia y bulimia, afectan más a las mujeres que a los hombres, y la causa podría ser que ellas viven en relaciones de violencia, indica la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP).

La ENEP, realizada por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente y avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sitúa en ocho por ciento el número de casos de depresión entre la población femenina, informó la UNAM en un comunicado.

Teresa Ordorika Sacristán, investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la máxima casa de estudios, señaló que las mujeres presentan ese padecimiento más que los hombres porque “vivimos en un sistema patriarcal que asegura formas de opresión, violencia y dominación de las mujeres, que enferman, y una de esas consecuencias es la depresión”.

Además experimentan violencia de distintos tipos: económica, psicológica, física, o todas, en relaciones de pareja y de otro tipo

Si se habla, por ejemplo, del abuso infantil –un tema poco tratado a fondo– son más niñas, y ello puede producir padecimientos mentales importantes, explicó.

La investigadora señaló que las personas que padecen más depresión, ansiedad, trastornos alimenticios –además de violencia en el hogar o en pareja, y hasta feminicidio– son las mujeres.

“El nuestro es un sistema patriarcal, una sociedad machista. Han habido avances importantes en algunos sectores, pero se viven relaciones que causan problemas mentales, como depresión, que tiende a crecer, afectando la calidad de vida de ellas”, abundó.

Agregó que otro estudio de la OMS, con datos de 15 países, analiza la influencia de los roles de género en la salud mental.

“Ahí se muestra que en sociedades donde los roles femeninos son menos tradicionales decrece la brecha entre los sexos, en la categoría de depresión mayor en las generaciones jóvenes. Todo indica que, en efecto, si tienen más oportunidades de equidad social su salud se fortalece”.

Ordorika Sacristán apuntó que estos padecimientos mentales aparecen en momentos históricos precisos y en sociedades específicas: por lo cual no pueden ser explicadas únicamente por las características individuales, psicológicas o biológicas de quienes las presentan, sino con relación a contextos sociales.

“Es en la articulación de lo social y lo individual donde aparece el padecimiento; no sólo en lo individual. Hay grupos, como las mujeres, que presentan prevalencia a cierto tipo de problemas mentales como angustia, depresión y trastornos alimenticios; este fenómeno se observa más en ellas que en varones”, afirmó.

La socióloga cuestionó las terapias como método para mantener a las mujeres en situaciones que causan los cuadros depresivos: “Para ellas esto es terrible, porque las adaptan a lidiar con las condiciones que enferman”.

Indicó que es necesario que las mujeres tengan acceso a servicios de salud con una visión de género más acorde, que no pretenda adaptar a las y los sujetos a las circunstancias. La medida debe ir acompañada de políticas públicas y de la búsqueda de la equidad en todos los terrenos. De no ser así, las terapias son “paliativos”.

“Además, se requieren políticas públicas que contribuyan a generar equidad. Eso no va a acabar con las dolencias mentales, pero podría reducirlas de manera considerable”, concluyó Ordorika.