Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

viernes, 19 de abril de 2013

Islam ecologista: El Corán para los ambientalistas

Islam ecologista: El Corán para los ambientalistasGlobal Ideas entrevista al ambientalista musulmán Fazlun Khalid,
19/04/2013 - Autor: Global Ideas - Fuente: Nurain Magazine
ambientalismo coran ecologia jalid khalid
0      

El musulmán es un pionero del islam ecológico.Global Ideas: Señor Fazlun Khalid, cada tres años alrededor de diez millones de hindúes asisten al festival de Kumbh Mela y toman un baño en el río Ganges. Cada año tres millones de musulmanes llegan a La Meca, en Arabia Saudita. Incluso ciertas religiones obligan a sus creyentes a tener muchos niños. Con todo mi respeto, parece que ser religioso no es muy compatible con la protección del medio ambiente. ¿O lo es?


— Fazlun Khalid. Las tradiciones religiosas ya existían mucho antes que la modernidad,  antes de la revolución industrial. No hay evidencia de que estas peregrinaciones hayan causado la contaminación del medio ambiente mundial o incrementado la huella de carbono. Lo que la gente está practicando hoy en día es lo que sus antepasados han practicado antes durante siglos - con la diferencia de que ahora estamos viviendo en una era de transporte masivo, la comunicación de masas y todo casi en masa. Así que ahora, millones de peregrinos acuden a lugares como La Meca. Y por supuesto, cuando la gente se reúne en un espacio concentrado en una escala de tiempo pequeño, inevitablemente ocurrirá un impacto ambiental. Pero esto no va a tener un impacto a largo plazo ni a gran escala. Ahora, hay discusiones acerca de restringir estos peregrinajes a un solo viaje por persona a lo largo de su vida, pero esto produciría pesadillas administrativas. ¿Y qué hace la sociedad acerca del turismo de masas, que es una industria en crecimiento que transporta a millones de personas a lugares ecológicamente vulnerables en todo el mundo? Millones de personas viajan y su impacto ambiental es mucho mayor que el de los peregrinos.


Por otra parte, Ud. está trabajando con el objetivo de que su religión, el Islam, ayude a proteger la naturaleza. ¿Cómo es eso? ¿Está escrito en el Corán que los creyentes no deben destruir la naturaleza o que incluso tienen que convertirse ambientalistas?
— El Corán establece los principios éticos fundamentales. Y estos son interpretados por el comportamiento del profeta. Por ejemplo, el Corán dice enfáticamente en el capítulo 6, versículo 141: "Alá no ama a los derrochadores". Este versículo fue ejemplificado por el Profeta cuando reprendió a uno de sus compañeros por tirar el agua que le quedaba después de que él se había lavado. El Profeta le dijo que regresara el excedente de agua de nuevo al río para que otras personas, que la necesitan pudieran utilizarla.


 En 1994, Ud. creó la Fundación Islámica para la Ecología y Ciencias Ambientales (IFEES, por sus siglas en inglés). Pero antes de eso, usted trabajó en el Ministerio del Interior Británico. ¿Qué le hizo renunciar a su trabajo en la política y trabajar luego con un enfoque hacia la religión y el medio ambiente?

— Esa es una larga historia, ya que no hubo un momento en particular que me hizo cambiar de rumbo. Sin embargo, para hacer la historia corta: Nací en Sri Lanka en 1932 y llegué al Reino Unido en 1953 para incorporarme a la Royal Air Force; quería ser ingeniero aeronáutico. Después de que me retiré de la Royal Air Force en 1962 me vi involucrado en los conflictos laborales entre los inmigrantes nuevos y una administración insensible. Estas actividades me politizaron y decidí abandonar la carrera de ingeniería y cambié para servir a la gente.
Luego pasé períodos cortos en la universidad y como trabajador social. En 1968, fui contratado como funcionario de conciliación por el Consejo de Relaciones Raciales, y posteriormente por la Comisión para la Igualdad Racial. Mis actividades en estas organizaciones me politizaron aún más y me han llevado a creer que los problemas relacionados con la raza, la pobreza y la deuda del Tercer Mundo tuvieron un origen común: la dominación política. Al mismo tiempo, empecé a ir a las reuniones organizadas por las organizaciones ecologistas como WWF. En una de estas reuniones en la década del 1980 me pregunté: ¿qué tiene que decir el Islam sobre el medio ambiente? Yo no tenía una respuesta, pero esto me llevó por un camino de investigación que me llevó a los estudiosos del Corán y los maestros del Islam.
Ninguno de ellos pudo darme una respuesta satisfactoria que se adapte a las necesidades de los tiempos. Así que dejé mi puesto en el Ministerio cuando yo tenía 58 años y volví a ingresar a la universidad para investigar la base del ambientalismo islámico. En 1994, creé la Fundación Islámica para las Ciencias de Ecología y Medio Ambiente (IFEES). Con esta organización benéfica ambiental estamos trabajando por ejemplo en programas de reforestación con los alumnos de las escuelas religiosas en Indonesia.
¿Hubo algún proyecto IFEES que se haya realizado en su tierra natal, Sri Lanka?
— Dimos un pequeño taller una vez, pero no hay proyectos propiamente dichos. Pero tuve una experiencia muy personal en mi país que fue importante para mí. Cuando empecé a tener una conciencia ambiental, uno de mis hermanos que aún vive en Sri Lanka me llevó a visitar las zonas de plantación de té en las montañas. Pensé: "Todo el té que bebemos en el mundo proviene de zonas que antes eran selva tropical virgen, ¿cómo pudimos hacer esto?" Por supuesto, cambió la economía de Sri Lanka y el té es ahora una fuente importante de divisas. Pero tenemos que reflexionar sobre esto: la globalización tiene un impacto profundo en el mundo natural.
El éxito más impresionante de su Fundación Islámica para las Ciencias de Ecología y Medio Ambiente fue el que logró en Zanzibar. ¿Qué pasó?
— En 1999, recibí una llamada del oficial de programa de CARE Internacional en Zanzibar. Los pescadores ya no podían alimentar a sus familias ya que la pesca excesiva y la disminución de los recursos naturales había dejado muy poco para ellos. Así que los pescadores empezaron a dinamitar los arrecifes de coral para conseguir pescado de allí. Nos acercamos a ellos e hicimos un taller de dos días basado en el Corán. Dentro de cuarenta y ocho horas logramos lo que las organizaciones internacionales no pudieron hacer en cuatro años: es decir, disuadir a los pescadores de dinamitar los arrecifes de coral.
¿Qué exactamente hizo que los pescadores cambiaran de opinión?
— Un pescador me dijo: como parte de la creación, tenemos que obedecer las leyes del creador, pero no tenemos que atenernos a las leyes del gobierno. Por supuesto, no animamos a la gente incumplir la ley pero las lecciones del Corán pueden tener un impacto poderoso e inmediato en las personas.
¿Qué pasa con las otras religiones: ¿son competidores en términos de quién tiene más instrumentos eficaces para convertir a sus seguidores en ambientalistas?
— Tomemos esta metáfora: varias personas de diferentes religiones están sentadas en una habitación, de pronto el techo se cae sobre sus cabezas. ¿Saldrías tu de la habitación diciendo: "Tú eres un católico, eres un hindú, y esto no es asunto mío, así que te dejo atrás?" Todos compartimos un planeta en común y no hay escape. Así que tenemos que hablar unos con otros y trabajar juntos. En 1995 presidí una conferencia sobre Religión, Tierras y Conservación en el Japón. Estaban representadas nueve diferentes tradiciones y llegamos a diez puntos que son comunes a todos nosotros. Por ejemplo, no tuvimos ningún problema en aceptar que todas nuestras tradiciones nos llaman a cuidar la tierra. Eso es quizás un punto obvio, pero la evidencia de esto no se refleja en nuestras acciones.


Usted tiene 80 años de edad y sigue trabajando para que el Eco-Islam sea más popular. Y usted parece tener todavía mucho entusiasmo. ¿De dónde proviene su energía, su fuerza para seguir adelante?


— No lo sé. Tal vez porque como creyente estoy obligado a poner mi frente sobre la tierra cinco veces al día. Tal vez mi poder viene a causa de mis siete nietos encantadores. Yo heredé un planeta verde maravilloso y me gustaría dejarlo para mis nietos en mejores condiciones de lo que lo recibí. ¿Qué estoy dejando a mis hijos y nietos? Esta es una pregunta que, si se respondiera honestamente, podría hacer un ambientalista de cada uno de nosotros. Por supuesto, este es un consejo más general que uno religioso. Pero el Corán también dice en el capítulo 40, versículo 57: "Todo en la creación es más grande que tú."
Esto es así, aunque Dios nos haya dado una posición especial debido a nuestro intelecto. Tenemos que darnos cuenta de que cada cosa que hacemos afecta a otras personas, u otras cosas. Si se corta un árbol aquí en Inglaterra, alguien eventualmente en Alemania sentirá las consecuencias de esa acción, o si alguien en China planta un árbol, alguien en Europa se beneficiará con ello. Tenemos que cambiar nuestro estilo de vida ya que las consecuencias de la vida moderna son globales y letales. Tenemos que reducir la huella del carbono, tenemos que consumir menos, viajar menos. Seguir actuando como hasta ahora tendría consecuencias: sería una forma de suicidio colectivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario