Unos comentarios de mi Sheij con aclaraciones
La acción correcta es aceptar el decreto de Allah cuando Él anula tus deseos, peticiones, intentos, etc. – eso es sumisión. Cuando lo haces con una sonrisa, por el amor de Dios, esa es la manera sufí
12/11/2015 - Autor: Sheij Mohammad Abdullah - Fuente: Blog Sufi Ansari
El Sheij Taner Ansari dijo recientemente lo siguiente:
"El Islam es creer en Allah y seguir su guía de lo que es correcto y que incorrecto. Así que, cualquier persona que hace eso se considera un musulmán. Todas las religiones establecidas por Allah son llamadas Islam. Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad (la paz sea con ellos) fueron los últimos en transmitir el mensaje de Allah a la gente de sus tiempos y las religiones fueron establecidas en sus nombres. Allah no llamó a la gente, judíos, cristianos, etc., esos son nombres inventados por la gente".
“La piedad verdadera no consiste en volver el rostro hacia el este o hacia el oeste --piadoso, en verdad, es quien cree en Dios, en el Último Día, en los ángeles, en la revelación y en los profetas; y gasta de lo que tiene --a pesar de su apego a ello-- en sus parientes, en los huérfanos, los necesitados, los viajeros, los mendigos y en rescatar a otros del sometimiento; es constante en la oración y paga el impuesto de purificación; y piadosos en verdad son los que, cuando prometen, cumplen sus promesas, y son pacientes en la desgracia, en la adversidad y en los momentos de peligro: esos son los que han sido fieles a su palabra, y esos son los que han sido conscientes de Dios.”
(Sagrado Corán 2:177)
“Ciertamente, quienes han llegado a creer, hacen buenas obras, son constantes en la oración y dan limosna --tendrán su recompensa junto a su Sustentador y nada tienen que temer ni se lamentarán.”
(Sagrado Corán 2:277)
(Sagrado Corán 2:277)
“CIERTAMENTE, los que creen en esta escritura divina, los que profesan el judaísmo, los cristianos y los sabeos --todos los que creen en Dios y en el Último Día y obran con rectitud -- tendrán su recompensa junto a su Sustentador; y nada tienen que temer ni se lamentarán.”
(Sagrado Corán 2:62)
Continuó el Sheij Taner:
“La acción correcta es aceptar el decreto de Allah cuando Él anula tus deseos, peticiones, intentos, etc. – eso es sumisión. Cuando lo haces con una sonrisa, por el amor de Dios, esa es la manera sufí. Es un camino duro porque es completamente en contra de los deseos del nafs.
Por ejemplo: ¿Puedes dar de comer a alguien cuando tienes hambre? ¿Puedes atender o curar alguien cuando estás enfermo? ¿Puedes ayudar a alguien cuando tú necesitas ayuda? ¿Puedes ser agradable con personas cuando estas enojado?
Esa es la sumisión que buscamos, eso es lo que Allah quiere de su gente escogida, las personas que Él escogió para servirlo, de Su dzat, Su esencia.”
Hay dos tipos de deseos, los que vienen del nafs y los que Allah implanta en nosotros que podemos llamar guía divina. Es fácil confundir los dos y esa es la sensibilidad que uno adquiere en el proceso sufí. Pero, es un camino largo y duro y vas a cometer muchos errores y así es como aprendemos. Algunos de nosotros tenemos cabezas duras y tenemos que aprender todo de la manera dura. El nafs va a seguir sugiriendo acciones incorrectas, es decir, actitudes y acciones que obstaculizan nuestro progreso espiritual. Tenemos que trabajar para reconocer esos impulsos y negarnos a seguirlos.
El Sheij continuó con:
“Cuando te preocupas, estás mostrando falta de confianza en la voluntad de Allah y oposición a Su decreto. Allah tiene un plan para todos. La preocupación nos lleva a la consciencia de la misericordia, grandeza y generosidad de Allah. Después de que te preocupas, ves que Allah viene a ayudarte y aprendes que Allah es generoso y que quiere lo que es mejor para ti. Aprendes que a Allah le importas y que no estás sólo.”
Todo tiene dos caras. Vamos a preocuparnos aunque eso muestra una falta de fe porque estamos incompletos. Pero si estamos alerta como hemos hablado antes, si estamos conscientes, aunque sufrimos preocupándonos por los hijos, el dinero, nuestras acciones, del pasado, de lo qué va a pasar, el trabajo, etc., etc., vamos a ver las cosas en series de episodios y al fin y al cabo, Allah viene al rescate. Si mantienes la atención, si observas lo que está pasando (tal vez después de un periodo perdido) verás que todos esos episodios tienen un comienzo, un punto medio y un fin. Son como mini películas, toda coreografiada y arreglada. Si puedes recobrar la consciencia y la objetividad, verás la mano de Allah en todo lo que está pasando. Pero si no estás prestando atención, si permites que la situación te devore, terminarás en una montaña rusa emocional como es el estado de la mayoría de la población de la tierra.
Sólo en un estado de alerta, de auto-observación, consciencia, podemos reconocer la ayuda de Dios y aprovecharla. En este estado, aunque somos débiles, imperfectos y dispuestos a fallar una y otra vez, tenemos la posibilidad de ver las cosas como realmente son – de ver como Allah está con nosotros en cada momento y ofreciendo Su mano. Pero tenemos que aceptar la ayuda. La ayuda de Dios no es tan obvia. Abre los ojos y espera que la ayuda está frente a tu nariz. No permitas que entre en tu mente la idea de que todo va mal y va a empeorar. Reconoce que estás dentro de uno de esos episodios con un comienzo, punto medio y fin. Reconoce que todo tiene su propósito y que si estás listo y alerta, podrás agarrar la soga de Allah y te sacará de la situación. No es una cuestión de fe, es saber que así son las cosas, así es la ciencia de la vida. Sábelo y espéralo.
Sólo en un estado de alerta, de auto-observación, consciencia, podemos reconocer la ayuda de Dios y aprovecharla. En este estado, aunque somos débiles, imperfectos y dispuestos a fallar una y otra vez, tenemos la posibilidad de ver las cosas como realmente son – de ver como Allah está con nosotros en cada momento y ofreciendo Su mano. Pero tenemos que aceptar la ayuda. La ayuda de Dios no es tan obvia. Abre los ojos y espera que la ayuda está frente a tu nariz. No permitas que entre en tu mente la idea de que todo va mal y va a empeorar. Reconoce que estás dentro de uno de esos episodios con un comienzo, punto medio y fin. Reconoce que todo tiene su propósito y que si estás listo y alerta, podrás agarrar la soga de Allah y te sacará de la situación. No es una cuestión de fe, es saber que así son las cosas, así es la ciencia de la vida. Sábelo y espéralo.
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