Kabul. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el sábado un atentado suicida perpetrado dentro de una mezquita en una base militar del este de Afganistán que dejó el viernes 27 muertos, según una fuente gubernamental.
Al menos 79 militares resultaron heridos en el ataque de un kamikaze que hizo estallar una carga explosiva durante la oración del viernes de la abarrotada mezquita, según los datos disponibles en los hospitales públicos y privados de la provincia de Jost (este).
Estado Islámico se atribuyó el ataque por medio de su órgano de propaganda Amaq y afirmó haber matado a 50 militares y herido a 110.
Un funcionario del gobierno, que pidió el anonimato, aseveró que 27 soldados murieron y 44 resultaron heridos. Mientras que el portavoz de la provincia de Jost (este), Taliban Mangal, declaró a AFP que 13 soldados murieron y unos 40 resultaron heridos.
Los responsables del gobierno y las autoridades militares minimizan generalmente los balances de los crímenes de los grupos rebeldes.
“Se abrió una investigación” para comprender el desarrollo de este ataque, indicó el portavoz de la Presidencia afgana, Haroon Shajansuri.
“Es un ataque similar al que hubo contra el 209.º cuerpo del ejército” en Mazar-e-Sharif en abril del 2017 cuando los talibanes mataron a unos 150 jóvenes reclutas.
Un comunicado del gobernador de Jost confirmó que una “delegación llegó a de Kabul para investigar”.
El presidente Ashraf Ghani condenó el “ataque terrorista” que calificó de “antiislámico, inhumano”.
Afganistán vivió una semana sangrienta: al menos 55 personas murieron y 94 resultaron heridas en otro ataque el martes, durante una reunión de ulemas (jerarcas religiosos) en Kabul.
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