Un ministro ultranacionalista de Israel fue a la Explanada de las Mezquitas y generó rechazo y amenazas de los palestinos
JERUSALÉN.- El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, uno de los líderes de la extrema derecha israelí, visitó este martes la Explanada de las Mezquitas, un lugar sagrado objeto de tensiones en Jerusalén Este, a pesar de las amenazas de Hamas palestino.
“El gobierno israelí, del que soy miembro, no cederá ante una organización vil y asesina”, declaró Ben Gvir tras su visita.
“Si Hamas cree que amenazarme me disuadirá, que entiendan que los tiempos han cambiado”, añadió en un tuit.
La Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del islam y el más sagrado del judaísmo, también conocido como Monte del Templo, se encuentra en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el sector palestino ocupado y anexionado por Israel.
En virtud de un statu quo histórico, los no musulmanes pueden visitar a la Explanada a determinadas horas, pero no pueden rezar en ella.
Sin embargo, en los últimos años, un número creciente de judíos, a menudo nacionalistas, rezan allí, lo que los palestinos consideran una “provocación”.
El lugar ha sido escenario de frecuentes choques entre manifestantes palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, los más recientes en abril de 2022.
Desde hace tiempo, Ben-Gvir reclama un mayor acceso para los judíos al lugar, algo que los palestinos ven como una provocación y un posible primer paso para que Israel se haga con el control de todo el recinto. La mayoría de los rabinos prohíben que los judíos recen en el lugar, pero en los últimos años ha habido un creciente movimiento de judíos a favor del culto allí.
“Preludio de una escalada”
Itamar Ben Gvir, que estuvo allí varias veces como diputado, anunció su intención de ir como ministro, lo que el movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza, calificó de “preludio de una escalada en la región”.
“Nuestro pueblo palestino seguirá defendiendo sus lugares sagrados y la mezquita de Al-Aqsa”, prometió el martes Hazem Qasem, vocero de Hamas, quien calificó la visita de “crimen”.
Según el vocero, la entrada de Ben-Gvir al reciento el martes era “una continuación de la agresión de la ocupación sionista contra nuestros lugares sagrados y la guerra con nuestra identidad árabe”.
Se trata de una “provocación sin precedentes”, declaró el ministerio de Relaciones Exteriores palestino en Ramala, en la Cisjordania ocupada.
“El Monte del Templo es el lugar más importante para el pueblo de Israel, mantenemos la libertad de movimiento para musulmanes y cristianos, pero los judíos también subirán al Monte del Templo y quienes amenacen deben ser tratados con mano de hierro”, dijo Ben Gvir en la explanada, según un comunicado.
Tensiones
Ben Gvir estuvo acompañado por miembros de las fuerzas de seguridad israelíes durante su visita, mientras un dron sobrevolaba la explanada, informaron guardias del Waqf, una organización jordana que administra el lugar.
Ofir Gendelman, quien durante mucho tiempo ha sido el vocero en árabe del primer ministro Benjamin Netanyahu, difundió un video en el que mostraba que “la situación está completamente en calma” en el lugar sagrado tras la marcha de Ben- Gvir.
La intención de Ben Gvir, conocido por sus comentarios incendiarios sobre los palestinos, de visitar la explanada, había suscitado temores de violencia. En el año 2000, la visita de Ariel Sharon, entonces jefe de la oposición derechista israelí, a este lugar sagrado fue percibida como una provocación por los palestinos.
Al día siguiente, sangrientos enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes marcaron el comienzo de la segunda Intifada (levantamiento palestino, 2000-2005).
En mayo de 2021, tras la violencia en la Explanada y en otros lugares de Jerusalén Este, Hamas disparó cohetes contra Israel, lo que provocó una guerra de 11 días.
Itamar Ben Gvir, un abogado que vive en una de las colonias más radicales de la Cisjordania ocupada, se convirtió la semana pasada en ministro del gobierno más derechista de la historia del país, presidido por Benjamín Netanyahu.
El nuevo ministro quiere que las fuerzas israelíes puedan emplear más fuerza contra los “terroristas”. También defiende la anexión israelí de Cisjordania, donde viven unos 2,9 millones de palestinos y 475.000 israelíes en colonias consideradas ilegales por el derecho internacional.
El ejército israelí realiza redadas casi diarias en ciudades y pueblos palestinos desde una oleada de ataques palestinos contra israelíes dejó 19 muertos la pasada primavera. Una nueva serie de incidentes sesgó la vida de al menos nueve israelíes más en otoño.
El Ministerio de Salud palestino explicó que Adam Ayyad, de 15 años, perdió la vida en el incidente del martes tras sufrir una herida de bala en el pecho. Según el ejército, la policía fronteriza fue atacada en el campo de refugiados de Dheisha, cerca de Belén y sus tropas dispararon a personas que arrojaban bombas incendiaria. Una persona fue alcanzada, confirmó.
Según el ejército israelí, la mayoría de los palestinos muertos eran insurgentes. Pero entre las víctimas hay jóvenes que arrojaban piedras en protesta por los cateos, entre otros.
Agencias AFP y AP
Polémica visita de ministro israelí a Explanada de las Mezquitas genera condenas
El flamante ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, uno de los líderes de la extrema derecha israelí, visitó este martes la Explanada de las Mezquitas, un lugar sagrado objeto de tensiones entre palestinos e israelíes, lo que generó una ola de condenas.
Ben Gvir, que es miembro del gobierno más derechista que ha tenido Israel, estuvo acompañado en su visita por miembros de las fuerzas de seguridad, mientras un dron sobrevolaba la explanada, informaron a la AFP guardias del lugar.
Tras la marcha del ministro, la situación en el lugar era de calma y fieles y visitantes pudieron acceder sin impedimentos, constató un periodista de la AFP.
La Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del islam y el más sagrado del judaísmo, también conocido como Monte del Templo, se encuentra en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el sector palestino ocupado y anexionado por Israel.
En virtud de un statu quo histórico, los no musulmanes pueden visitar la Explanada a determinadas horas, pero no pueden rezar en ella.
Sin embargo, en los últimos años, un número creciente de judíos, a menudo nacionalistas, rezan allí, lo que los palestinos consideran una "provocación".
Itamar Ben Gvir, que estuvo allí varias veces como diputado, anunció su intención de ir como ministro, lo que el movimiento islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza, calificó de "preludio de una escalada en la región".
"El gobierno israelí, del que soy miembro, no cederá ante una organización vil y asesina", declaró Ben Gvir tras su visita.
"Si Hamás cree que amenazarme me disuadirá, que entiendan que los tiempos han cambiado", añadió en un tuit.
- Condenas -
Por su parte Hazem Qasem, portavoz de Hamás, calificó la visita como un "crimen".
"Nuestro pueblo palestino seguirá defendiendo sus lugares sagrados y la mezquita de Al Aqsa", prometió.
Varios países árabes condenaron el desplazamiento.
El ministerio jordano de Relaciones Exteriores denunció una "provocación" que puede ser el presagio de una "escalada" y convocó al embajador israelí en Amán.
Los Emiratos Árabes Unidos llamaron a "poner fin a las violaciones graves y provocadoras" del lugar. Arabia Saudita, la Liga Árabe y la Organización de la Cooperación Islámica también condenaron la visita.
Por su parte, el embajador estadounidense en Israel, Tom Nides, afirmó que su gobierno "expresó claramente a Israel que se opone a cualquier medida que pueda socavar el statu quo en los lugares santos", según un portavoz de la Oficina de Asuntos Palestinos de Estados Unidos.
En un comunicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó estar "determinado a mantener de forma estricta el statu quo", afirmando que en el pasado otros ministros visitaron la explanada.
- "Explosivo" -
En tanto, el jefe de la oposición, Yair Lapid, criticó el desplazamiento.
"Esto es lo que pasada cuando un primer ministro débil está obligado a darle responsabilidades a la persona más irresponsable de Oriente Medio en el lugar más explosivo de Oriente Medio", comentó en Twitter.
En 2000, la visita de Ariel Sharon, entonces jefe de la oposición derechista israelí, a este lugar sagrado fue percibida como una provocación por los palestinos.
Al día siguiente, sangrientos enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes marcaron el comienzo de la segunda Intifada (levantamiento palestino, 2000-2005).
En mayo de 2021, tras la violencia en la Explanada y en otros lugares de Jerusalén Este, Hamás disparó cohetes contra Israel, lo que provocó una guerra de 11 días.
Itamar Ben Gvir, un abogado que vive en una de las colonias más radicales de la Cisjordania ocupada, defiende la anexión israelí de Cisjordania, donde viven unos 2,9 millones de palestinos y 475.000 israelíes en asentamientos considerados ilegales por el derecho internacional.
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Facciones de Gaza llaman a intensificar choques contra Israel en Cisjordania
Jerusalén, 3 ene (EFE).- Las facciones palestinas de Gaza, encabezadas por el movimiento islamista Hamás que gobierna la franja, hicieron hoy un llamamiento al pueblo palestino en Cisjordania a "intensificar los choques y confrontar a la ocupación israelí", tras la visita del ministro israelí Itamar Ben Gvir a la Explanada de las Mezquitas.
“El asalto de Ben Gvir a la mezquita Al Aqsa es una peligrosa escalada y provocación contra nuestro pueblo palestino, y apunta hacia una guerra religiosa en la región", señalaron las facciones en un comunicado conjunto.
La Explanada de las Mezquitas es sagrada tanto para musulmanes -alberga la importante mezquita de Al Aqsa y el Domo de la Roca, donde Mahoma ascendió al cielo-; como para judíos, que lo llaman Monte del Templo porque creen que allí se levantó el Segundo Templo.
El portavoz de Hamás, Hazem Qasem, consideró que la visita de Ben Gvir es un "crimen fascista en su guerra contra la identidad árabe", una batalla que, según dijo, "no se detendrá excepto con la victoria final del pueblo palestino y la expulsión del ocupante de toda nuestra tierra".
“El gobierno del extremismo y el fascismo sionista tiene la responsabilidad de llevar la situación a una explosión violenta y a la confrontación", advirtió el portavoz de la Yihad Islámica Palestina en Gaza, Tariq Selmi.
Aunque el centro de poder de Hamás y la Yihad Islámica está en Gaza, ambas facciones cuentan con milicias y simpatizantes armados en Cisjordania ocupada, que en el último año se han enfrentado a las tropas israelíes en esa región, que ha vivido su año más violento desde 2006 y donde la situación está muy tensa.
Según el "statu quo" vigente desde 1967 -cuando Israel ocupó la parte este de Jerusalén donde se ubica la explanada- el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes, ya que las leyes judías prohíben a sus fieles orar en el lugar más sagrado para su religión, algo reservado solo a algunos rabinos.
Por eso, el rezo judío se practica en el Muro de los Lamentos -ubicado en uno de los laterales de la explanada- y así lo aconseja el Gran Rabinato de Israel, aunque en los últimos años algunos rabinos alineados con el movimiento del sionismo religioso -en el que se enmarca Ben Gvir- han cambiado esa recomendación y abogan rezar allí.
Para los palestinos e incluso para Jordania -país que custodia el lugar desde 1967-, ese cambio es más político que religioso, un intento de judaización e israelización de todo Jerusalén.
La visita a la Explanada de las Mezquitas en septiembre de 2000 del entonces líder de Likud, Ariel Sharon, fue el detonante de la Segunda Intifada, y la entrada masiva de judíos -y cargas policiales contra palestinos- en el recinto fue una de las causas que encendió la violencia en mayo de 2021, que provocó una grave escalada militar con Gaza y enfrentamientos entre árabes y judíos en varias ciudades mixtas de Israel.
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