Palestina. Medina azul de mi corazón
23/07/2014 - Autor: Reyna Carretero Rangel - Fuente: Webislam
Palestina. Medina azul de mi corazón
Suspiro por ti. Sigo con la esperanza
De verte feliz y ser dichosas juntas,
De hablarte, que vengas a mi casa,
Y yo peregrine a la tuya,
Sin nada ni nadie que nos detenga,
Y admirar tu garzo rostro:
Sonriente, gozoso, eterno, azul.
Anhelo verlo como se extraña mirar la aurora.
Sólo te pido que recuerdes mi añoranza en la distancia.
Conservo el regalo de la ternura verde de tu cara de niña,
Que de olivos perfumados ha colmado mis días.
Agradezco tu vida en mi vida, tu azulina tierra en mi tierra.
Imploro por compartir tus áridas lunas, tu valiente entrega.
Te ofrezco mis nubes, mis montañas, mi cielo zarco,
Las mil y una noches en las que gracias a tus negros ojos
Descubrí la Medina azul de mi corazón.
Medina trashumante
Invadida de relojes que dirigen tus pasos
Ahora lentos, ora veloces.
Compremos estrellas y lunas matutinas
Para iluminar esta ceguera eterna,
Que imiten la risa en mi boca,
Que encandilen mi alma.
Brújulas efímeras, mapas evanescentes,
Murallas de Sésamo, que abren y cierran
Para indigentes trashumantes.
Déjame caminar desnudo por el polvo de tus calles.
Déjame caer bajo tu negro sol.
Escucharé tu música de ruido,
Me aplastarán tus pasos sin fin,
Me perderé en tu concéntrico laberinto.
No te quedes muda, Medina,
Háblame, dime cómo llegar a mí,
Cómo se llega a ti.
Levántame y ofréceme de nuevo tus luces ámbar,
Tus espejos infinitos.
Eres mía,
Sólo por un momento,
Después, me volveré a caer.
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