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domingo, 26 de julio de 2015

Algunas verdades sobre la conquista de América Dr. Armando Bukele Kattán

los pueblos originarios, maltratados

26/07/2015 - Autor: Dr.Armando Bukele Kattan - Fuente: web
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Dr. Armando Bukele Kattán
Algunas verdades sobre la conquista de América
                                    Dr. Armando Bukele Kattán 
Si la cultura árabe fue ocultada, negado y hurtada, por la mayoría de europeos, la injusticia hecha con los pueblos indígenas de América, fue aún mayor. No sólo se ocultó y negó su cultura, sino que sistemáticamente se destruyó. Se les consideró primitivos y salvajes y de esa forma, en lugar de entablar un diálogo de cultura a cultura, se estableció un monólogo, donde la cultura europea daba todo y América no daba nada.
Imperialismo puro. Y no sólo la cultura fue pisoteada, sino también sus riquezas. Y el indio americano, fue esclavizado, explotado, robado, contaminado y diezmado. De esa forma a mediados del siglo XVII, los indígenas que eran 80 millones en el Continente Americano y el Caribe, se habían reducido a 4 millones.
Ahora, a los pueblos originarios, maltratados  y vilipendiados desde  hace 500 años, se compara su marginalidad, con la relativa grandeza de los dominantes. Una comparación injusta y desproporcionada. La grandeza de los grandes señoríos, cuando ellos eran independientes y triunfadores, no se toma en cuenta. Ahora, después de 500 años de abandono, después de robarles sus tierras y propiedades; y con el deterioro de su forma de vida  y sus señalamientos peyorativos, es injusto compararlos. Nos debe admirar cómo han sobrevivido, y mantenido su dignidad; cuando otros, si se trataran de igual forma, por tanto tiempo, ya estuvieron extinguidos.
La conquista fue cruel y despiadada en toda  las Américas, y esto no es solo achacado a España: Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda también pusieron su maltrato y codicia contra ellos: no solo contra los pueblos originarios, sino también con los nativos de África, traídos en jaulas uno encima de otro y sometidos a la esclavitud. No comparemos su situación actual. Comparemos el esplendor de las grandes civilizaciones negras del África: de Nubia, Etiopía, Senegal, Tomboctú etc,  entre otras;  o de las grandes civilizaciones precolombinas: azteca, inca, maya, entre otras; cuando Europa estaba sumida en la barbarie y fueron culturizadas por la civilización árabe. Los pueblos indígenas no sucumbieron por su inferioridad cultural, que dicho sea de paso, era propia y no copiada, sino solo por su inferioridad militar. Si la conquista fue despiadada, la toma de poder posterior por los descendientes de los conquistadores en la América hispana fue más tolerable, con excepción de E.S. No hubo en toda América Latina, masacres como la de E.S, donde al pueblo indígena especialmente a la etnia nahuat-pipil, de amplia mayoría, se trató de destruir. Dos matanzas con un siglo de diferencia.
En 1832 con Anastasio Aquino en la zona de los nonualcos y en 1932,  con Feliciano Ama, en las zona de los izalcos. Después de ellas, la identidad indígena casi despareció, se escondió por miedo a la desaparición. En el Salvador, las etnias  indígenas son el 10%, aunque solo 1% reconoce serlo y el último censo, todavía los disminuye. Pero esa etnia, escondida, también se encuentra oculta, pero vibrante, formando parte del mestizaje salvadoreño, de la casi totalidad de nuestro pueblo y eso debe ser motivo de orgullo, como lo tiene el pueblo mexicano.
Muchas tribus americanas habían obtenido un elevado desarrollo cultural y social, siendo los que más resaltaban: los Mayas, Aztecas e Incas.
Se ha querido despreciar la amplia cultura de los pueblos indígenas de América, al considerarlos que no tenían escritura, pero esto es tan sólo una mala apreciación europea; debido a que su escritura, era diferente al sistema conocido. Disponían de una riqueza extraordinaria de escritura, expresiones y de signos complejos, aunque diferentes.
La ignorancia no era de los indios, sino de los invasores.
¡Que no sabían y no sabían que no sabían!
La escritura no era alfabética, sino que pictórica e ideográfica, los colores, la posición de los signos, el lugar donde se pintaban, las formas, definían el lenguaje.
Se pintaba sobre cerámica, en las pirámides y templos, en piedras, pero sobre todo en los llamados códices.
Eran tiras de cuero y papiro, de varios metros de largo y 20 cm. de ancho. Se doblaban en forma especial y tenían tapaderas adornadas, con signos y pinturas debidamente seleccionados, en una forma de escritura diferente pero suficientemente completa y eficaz la cual se fortificaba con la tradición oral. El hecho de que los invasores quemaran miles de códices hizo que muchos indígenas ocultaran lo que pudieron. Y lamentablemente muchos conocimientos y tradiciones se perdieron definitivamente, aunque otros se encuentran todavía ocultos. Aún con la enorme cantidad de códices que existían, decenas de miles, hoy tan sólo se consideran 25: 13 mixtecas, 9 aztecas y 3 mayas.
Como un ejemplo, a través de muchos estudios y tanteos, la ciencia tradicional encontró la forma de como se combinaban los signos y números del calendario maya, sumamente complejo, en las estelas y monumentos y también el detalle de su sistema numérico vigesimal y el uso del “0” (que sólo árabes y mayas inventaron); aunque babilonios egipcios e hindúes, usaron el espacio del cero para espaciar los números, no reconocieron la existencia individual del cero. Los griegos  y romanos, ni siquiera se lo imaginaron; los otros pueblos europeos en ese tiempo, apenas podían contar hasta 100.
Los mayas se identificaban como pueblos de una amplia cultura, predominantemente pacíficos, brillantes astrónomos y matemáticos, grandes constructores  de carreteras, monumentos, pirámides; estelas conmemorativas y grandes complejos urbanísticos; los elementos arquitectónicos adicionales eran el uso de la bóveda de piedra salediza o arco cobeleado. Y la cerámica, de colores vivos y formas variadas, y su escritura jeroglífica – cronológica manifestada en: los códices, murales en las paredes, objetos de cerámica, vasijas y estelas de piedra.
Fuera de ello, el desarrollo de los otros pueblos indígenas fue espectacular. Como es el caso de los incas y arymaras: Sus conocimientos astronómicos; sus proezas arquitectónicas (Ej. Machu-Pichu); su construcción piramidal y sus templos (enormes bloques de piedra, colocados con una precisión casi perfecta). Véase también los templos y pirámides aztecas; y su propio calendario. Todo ello nos indican conocimientos todavía desconocidos. Es tan grande su civilización, que incluso nos sentimos admirados, y por eso que sólo vemos una parte ínfima de su grandeza…
Primero se destruyó (aunque una parte de ella, se salvó ocultándola); luego se minimizó; posteriormente se ridiculizó…
Nuestra América mantiene sus vínculos culturales con el Antiguo Continente; en nuestro caso, particularmente con España, pero tiene que atender también a su pasado precolombino, el cual es más rico y cultural de lo que la gente cree, y que es necesario investigar y profundizar.
El Pop – Vuj o Popol-Vuh, es un libro sagrado de los Maya-quiché, pueblo indígena de Guatemala. Pero debido a ese descuido de las civilizaciones indígenas, pocos lo han leído y menos, aún,  recordado.
Hay sin embargo, dos conceptos que son populares, Balam Quitzé, nombre de un pionero de los centros comerciales de San Salvador, que en el Popol-Vuh es uno de los 4 primeros varones creados y formados con esencia divina de inteligencia y sabiduría  de entendimiento, y que es el dueño espiritual del elemento fuego. Su esposa: Cahá Paluná, Agua de Luna. Los otros 3 nombres: Balam Acab, Mahucutaj e Iquí Balam que constituyen los otros 3 elementos de la naturaleza: Tierra, aire, agua.
El otro símbolo lo constituye el Jaguar, o leopardo americano, que en un dibujo maya, se constituyó como el emblema de un banco del sistema; hoy desaparecido: Banco Cuscatlán. El Jaguar personifica los 4 elementos de la naturaleza, siendo su figura, el signo clásico distintivo de la sorprendente civilización maya. Su nombre Balam, que significa fuerza, potencia y también jaguar.
A través del estudio del cielo, los mayas y los mayas-quiché en general astrónomos, se dieron cuenta que la luz es la fuente de la vida, todo es luz y todo procede de ella; es energía y también el origen de todas las otras energías. Comprendieron que todo lo que es o existe en la Tierra, viene de la luz y calor, del árbol de la vida de luz; el sistema planetario, cuyo centro, el sol (en ese mismo tiempo Europa creía equivocadamente que la Tierra era el centro, no solo de nuestro sistema Solar, sino de todo el Universo). El sol, llamado Ajpop, es el rey legislador, comandante supremo del Quiché; el Ajpop Camjá es la reina que da toda forma de vida para la tierra, controlando el agua, la luna, ellos junto con los planetas, son Calel Ajtzic Vinac. Las doce constelaciones del zodíaco aparecen en el Popol-Vuh con sus nombres antiquísimos mayas. En Europa se creían que era para iluminar al “centro” del Universo: La tierra.
Veamos algunos versículos del Pop-Vuj
“Uno solo es el origen de la existencia de la vida. Una sola es su trayectoria. Así son las cualidades de la luz blanca de la verdad. Luz que ha venido de la oscuridad de la poderosa vacuidad de la esfera del espacio vacío: Tepeu Cucumatz”. A esto aclaramos: Que la luz provenga de la oscuridad y que aún en el vacío (Vacuum) haya energía y reconocer la diferencia entre la vacuidad y vacío, es algo que hasta recientemente la Física Teórica reconoce. Y luego continúa el Popol-Vuh. “Matriz gestante de toda forma de vida del universo, que es la que está en la oscuridad profunda e impenetrable del fondo del corazón, en las profundidades insondables de su prístino origen. Del espacio negro vacío que llena la esfera del universo, salió la luz; esa oscuridad es la madre, origen de la luz. Esto es mucho más profundo y abstracto que las mitologías griega y romana y de los conocimientos elementales teológicos del resto de los pueblos bárbaros de Europa. Eso era de esperarse, porque los mayas idearon el cero (máxima abstracción humana) y los europeos tuvieron que esperar a que los árabes se los enseñaran. Conocer el cero, les permitió conocer su inverso, el infinito. Ambos conceptos ni siquiera fueron soñados por los europeos de la época. El trato sanguinario y perverso de los conquistadores, refuerzan la idea del origen árabe de Topiltzin-Quetzacoatl de los aztecas; también llamado Cuculkán por los mayas y Tohil o Gucumatz por los mayas-quiché, a quien Moctezuma esperaba y por eso su actitud benevolente con los invasores, a los cuales confundió, para desgracia del pueblo azteca. El intercambio benevolente entre la cultura árabe y otras culturas, contrasta  con las conquistas europeas; salvajes y destructoras. Hay asimismo enseñanzas ejemplares en las enseñanzas indígenas. Lo vemos con el mensaje de los indios norte - americanos sobre la ecología y el desarrollo en equilibrio con la Naturaleza. Mensaje tan necesario en este Mundo Occidental depredador y destructivo del Medio Ambiente. Otro mensaje del Popol – Vuh. “Hubo un personaje orgulloso que quiso engrandecerse a sí mismo, su nombre Vucub-Caquix. Él decía:
¡Yo soy grande en poder! ¡Yo estoy por encima de toda la gente creada y formada! ¡Yo soy el Sol! ¡Yo soy su luz! ¡Yo soy la luna! ¡Yo también soy su luz! ¡Grande es mi iluminación esplendorosa! ¡Así es! Así era la expresión de Vucub-Caquix pero no era que fuera el  sol, sino él mismo se vanagloriaba de su riqueza y poder y del brillo de su oro.
Pero en realidad, la faz de la luz de su rostro alumbraba únicamente en un solo lugar, alrededor suyo. Falso y malo, quedó abatido cuando le quitaron sus piedras preciosas y se decretó su muerte.
En este mundo no deben florecer los Gupux-Caquix, los amantes del metal y del poder, los soberbios que todo lo destruyen; sino aquellos que trabajarán a favor del pueblo.
Por otro lado, las Profecías mayas hablaban de la conjunción del sistema planetario, incluyendo el sol, la luna;  y las estrellas cercanas, con el centro de la galaxia en diciembre 2012. No era  el fin del Mundo, como la cinematografía de Hollywood lo quiso presentar, exagerando el análisis, todo era por ganar más dinero; para ello faltan billones de años. Pero sí empezó un cambio radical en nuestro Mundo. La Tierra continuará, pero algo pasará. Se le llama cambio climático en la naturaleza y gobierno mundial, previas crisis en los países,  en la relaciones humanas y políticas. El imperio Maya se disolvió antes de la llegada de los españoles y se extendió, disminuyendo su concentración, cambiando los grandes centros de dominio, a pequeños pueblos diluidos, en mayor territorio.  Unos dicen que la agricultura intensiva disminuyó el rendimiento del suelo y no pudieron mantener sus grandes ciudades. Eso no tiene lógica, porque los cultivos podrían trasladarse, sin desocupar ciudades: para mí, con su  capacidad de interpretar acontecimientos futuros, vieron desde antes, la llegada de los conquistadores, brutales y bien armados, y decidieron que diluirse era la forma de subsistir. El abandono de las ciudades mayas fueron hasta un poco antes de la llegada de los españoles. Quienes pretendan poner fechas muy anteriores, no están en lo correcto. No pudieron abandonarse ciudades, antes de haber sido construidas. Europa cree ser la dueña de la cultura y no lo es. Ellos también fueron culturizados, pero no reconocen ni siquiera el saber ajeno. Hasta se inventan que fueran los extraterrestres. Como un último ejemplo, dicen que Cristóbal Colon, auspiciado por la Corona Española, específicamente Castilla, descubrió América, a pesar que otros pueblos vinieron antes que ellos. En especial vikingos, en el norte; y árabes, en el Caribe, que formaron pequeñas víllas y consulados de intercambio. Todos esas avanzadas pacíficas fueron destruidas, a fin de tener la posesión de las nuevas tierras, basado en el principio, del que llegue primero, exige la posesión del dominio. A los vikingos se les tildó de salvajes y se les sigue desprestigiando en las películas. No masacraron a los pueblos indígenas: negociaron con ellos; lo mismo los árabes, que los minimizan, a pesar que fueron dos veces maestros de Europa. Además, no podemos olvidar al que vino primero, el indio americano, los pueblos originarios de América, poseedores de una cultura ancestral, aunque parcialmente destruida. A quienes se les  consideró por 45 años animales, para que carecieran del derecho a la propiedad de sus tierras históricas. En 1537, cuando la conquista ya había sido finiquitada y las tierras habían cambiado de dueño, se les dio un alma humana, para evangelizarlos a la fuerza.
   
Ahora, a todos los pueblos originarios de América: del Sur, del Centro y del Norte:  mi  respeto, apoyo  y saludos para ellos.
Nota :
Para ver el mismo programa siga este link : https://www.youtube.com/watch?v=eOo_Qx-ZvMw


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