La Justicia rusa ordenó hoy la detención preventiva de la estudiante universitaria Alexandra Ivanova, que fue apresada en junio pasado en la frontera entre Turquía y Siria cuando intentaba enrolarse en el
Estado Islámico.
Según un portavoz del Tribunal Lefórtovo de Moscú, Ivanova estará bajo custodia hasta el 23 de diciembre en virtud de los artículos 30 y 205.5 del Código Penal sobre participación en actividades de organizaciones terroristas.
"Ha cambiado de nombre y de apellido", dijo la portavoz del tribunal, en alusión a que la joven se llamaba hasta hace poco Varvara Karaúlova.
La joven fue citada ayer a declarar por el Comité de Instrucción de Rusia (CIR) en el caso penal incoado contra los que la reclutaron, entre los cuales figurarían personas procedentes de la república de Chechenia.
Estudiante de filosofía de la Universidad Estatal de Moscú, Ivanova ya había sido interrogada por el CIR en junio tras regresar a Moscú y ser detenida por la policía turca el 4 de junio en la ciudad de Kilis, fronteriza con Siria.
Su padre, al que le había llamado la atención que su hija dejara de llevar la cruz ortodoxa, fue el primero en dar la señal de alarma después de que ésta no regresara a casa tras acudir el 27 de mayo a la universidad.
Según el abogado contratado por la familia, la chica estudió en secreto árabe y los principios más radicales del Islám, solicitó la expedición del pasaporte sin conocimiento de sus progenitores y viajó de incógnito a Estambul.
Ivanova llevaba el velo islámico cuando abandonó su casa antes de viajar a Turquía para, supuestamente, alistarse a las células del Estado Islámico que operan en Siria.
Según datos del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), varios miles de ciudadanos rusos y de otras antiguas repúblicas soviéticas combaten en las filas del Estado Islámico en Siria e Iraq.
Fuente: EFE
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