Siria lanza el asalto a Alepo con ayuda de Rusia, Irán y Hezbolá
Putin celebra la «impresionante» intervención rusa en apoyo de Al Asad
Redacción / la Voz, 17 de octubre de 2015. Actualizado a las 05:00 h. 4
Las tropas de Bachar al Asad abrieron ayer un nuevo frente en el sur de Alepo. El asalto para desalojar a los insurgentes de la antaño capital económica del país cuenta con el apoyo de la aviación rusay una fuerza que incluye a iraníes, grupos financiados por Irán y milicianos chiíes libaneses de Hezbolá.
Una fuente militar siria contactada por France Presse cifra en unos3.000 los combatientes prorrégimen que participan en esa batalla, incluyendo a iraníes, iraquíes y miembros de Hezbolá. Un funcionario estadounidense rebajó la cifra a 2.000, pero destacando que se trata de «un esfuerzo coordinado entre Irán y Rusia para ayudar a Al Asad a luchar contra los grupos opositores».
En solo un día de combates, el Ejército sirio anunciaba ya avances en el sur de la provincia de Alepo. «Hemos tomado varios pueblos en el suroeste de la provincia de Alepo», dijo a AFP la fuente militar sobre el terreno. El objetivo es recuperar el control de una importante autovía que conecta varias de las ciudades más importantes de Siria.
Desde julio del 2012, Alepo está dividida entre los sectores del oeste, en manos del régimen, y los sectores del este, bajo control del Frente al Nusra, la filial de Al Qaida, sus aliados islamistas y otros grupos insurgentes locales.
Al cumplirse dos semanas de bombardeos, Rusia no se cansó de promocionar su éxito en Siria. El presidente Vladimir Putin no ahorró elogios a la operación militar contra el Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas. «Atacando objetivos previamente acordados con los sirios desde el aire y el mar, nuestras tropas han logrado resultados impresionantes», presumió durante una cumbre de exrepúblicas soviéticas (CEI) en Kazajistán.
El Estado Mayor ruso anunció ayer que en estas dos semanas su aviación ha efectuado más de 600 salidas y destruido un total de 456 objetivos de Estado Islámico. Uno de sus generales, Andréi Kartapolov, jefe de la gestión operativa, anunció que los yihadistas están desmoralizados y la deserción es generalizada. «Hay un creciente descontento entre los comandantes de campo y hay evidencias de desobediencia. La deserción se está generalizando», dijo Kartapolov, señalando que unos 100 extremistas cruzan la frontera sirio-turca cada día, abandonando las zonas de combate por las rutas de los refugiados. Aseguró que no hay rastro de la oposición moderada de la que tanto habla Occidente.
Para celebrar el supuesto éxito, el Ministerio de Defensa ha lanzado una nueva línea de camisetas con el lema «Apoya a Asad», que incluye fotografías de los bombardeos y que cuesta 1.400 rublos (unos 17 euros).
EE.UU. cree que el dron derribado por Turquía es ruso, pero Moscú lo niega
La saturación del cielo sirio ha vuelto a provocar un incidente aéreo con Turquía. Cazas turcos derribaron ayer un dron que había violado su espacio aéreo. Ankara no especificó ni su nacionalidad ni de que modelo se trataba, pero Estados Unidos apuntaba a que el dron era ruso, contradiciendo la afirmación de Moscú de que no había perdido ninguno de sus aviones teledirigidos. «Todo indica que sí, es un dron ruso», indicaron fuentes estadounidenses.
El dron fue abatido a tres kilómetros de la frontera siria. Los medios señalan que fue en la región de Kilis, unos 90 kilómetros al norte de Alepo. El Ejército turco señaló que el aparato entró en el espacio aéreo turco y continuó volando pese a recibir tres advertencias, tras lo cual fue derribado. Las cadenas NTV y CNNTürk mostraron imágenes de los restos de un pequeño dron.
El portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, informó rápidamente que todos los aviones rusos en Siria habían vuelto a sus bases y que «los drones, que vigilan la situación en Siria y hacen labores de inteligencia, funcionan normalmente, como está previsto». El Centro de Tecnología de San Petersburgo, fabricante ruso de los vehículos aéreos no tripulados Orlán, asegura que el dron que aparece en la imagen no es suyo, ya que no produce aparatos con este tipo de vela.
Desde que estallara la guerra han sido frecuentes los incidentes en la frontera turca, pero desde la intervención rusa se han multiplicado. Turquía denunció en dos ocasiones la violación de su espacio aéreo por cazas rusos, algo que condenó la OTAN. No es la primera vez que Turquía derriba aeronaves que entran en su espacio aéreo. En septiembre del 2013, derribó un helicóptero sirio y el marzo siguiente un caza Mig 23 de ese país. El pasado mayo abatió otro dron.
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