Explotó una bomba en la sede del episcopado mexicano
El artefacto estalló en la puerta de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), sin dejar heridos. El obispo de Cuernavaca, monseñor Ramón Castro, confirmó el hecho y denunció la situación de persecución que vive la Iglesia en el país.
Comparte 
Un artefacto explotó durante la madrugada en la puerta de la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en la capital azteca, confirmaron voceros eclesiásticos.
“La explosión tan solo ocasionó daños materiales a la propia puerta, sin que ninguna persona en el exterior ni interior resultara dañada”, indicó la CEM en un comunicado.
En tanto, el obispo de Cuernavaca, monseñor Ramón Castro, publicó en su cuenta de Twitter un video en el que mostraba cómo se produjo la detonación, y escribió: “La sede de la Conferencia Episcopal Mexicana ha sufrido un atentado con bomba molotov de 3 cilindros. Creo que eso refleja la situación de México”.
Aunque sin dar detalles de la intencionalidad del ataque, la explosión de este artefacto frente a la puerta de la sede administrativa de la CEM se encuadra en una serie de hechos contra la Iglesia y su ministerio en un contexto de violencia por el avance del narcotráfico en el país.
Unos 98 millones de personas se dicen católicos en México, el segundo país del mundo con más fieles de esa religión, detrás de Brasil.
No obstante, la ola de violencia que vive México en lo corrido del año, con 12.155 homicidios en lo que va del año, el primer semestre más sangriento desde 1997, también acabó por golpear a miembros de la comunidad eclesiástica.
Desde 1990, los sacerdotes asesinados en México han sido 44. La situación alarmante en la que vive el clero mexicano, principalmente diocesano, es alarmente: además de los homicidios, se suceden habitualmente secuestros, torturas, extorsiones, profanaciones de lugares de culto, amenazas de muerte, agresiones e intimidaciones de diferentes tipos.
“La explosión tan solo ocasionó daños materiales a la propia puerta, sin que ninguna persona en el exterior ni interior resultara dañada”, indicó la CEM en un comunicado.
En tanto, el obispo de Cuernavaca, monseñor Ramón Castro, publicó en su cuenta de Twitter un video en el que mostraba cómo se produjo la detonación, y escribió: “La sede de la Conferencia Episcopal Mexicana ha sufrido un atentado con bomba molotov de 3 cilindros. Creo que eso refleja la situación de México”.
Aunque sin dar detalles de la intencionalidad del ataque, la explosión de este artefacto frente a la puerta de la sede administrativa de la CEM se encuadra en una serie de hechos contra la Iglesia y su ministerio en un contexto de violencia por el avance del narcotráfico en el país.
Unos 98 millones de personas se dicen católicos en México, el segundo país del mundo con más fieles de esa religión, detrás de Brasil.
No obstante, la ola de violencia que vive México en lo corrido del año, con 12.155 homicidios en lo que va del año, el primer semestre más sangriento desde 1997, también acabó por golpear a miembros de la comunidad eclesiástica.
Desde 1990, los sacerdotes asesinados en México han sido 44. La situación alarmante en la que vive el clero mexicano, principalmente diocesano, es alarmente: además de los homicidios, se suceden habitualmente secuestros, torturas, extorsiones, profanaciones de lugares de culto, amenazas de muerte, agresiones e intimidaciones de diferentes tipos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario