Tener todo y… aún nada, el dilema de AMLO
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Desde el primero de julio, después de conocer el resultado de la elección presidencial, me di a la tarea de hacer un conteo de los desafíos con los que Andrés Manuel López Obrador se encontrará desde el día uno de su mandato como presidente de la República Mexicana, considerando que la administración actual dejará algunos pendientes en diversos ámbitos.
1 – NAICM, quizá el proyecto de infraestructura más importante en la historia de nuestro país y uno de los estandartes de la campaña de AMLO, quien proponía cancelarlo, argumentando que es un proyecto plagado de conflictos de interés e innecesario.
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En su afán por lograr el objetivo (cancelar el NAICM) ha propuesto desde el principio ampliar la base aérea de Santa Lucía, obra de uso militar, en donde se ejecutan operaciones y estrategias de seguridad nacional de carácter confidencial, además de remodelar el obsoleto AICM y vincular así las operaciones de ambos centros aeronáuticos.
Método de resolución: Una consulta pública en donde los mexicanos decidan si se continua con la obra en Texcoco o se cancela definitivamente.
¿Por qué dejar una decisión cien por ciento técnica en manos del pueblo?
¿Por qué descalificar a los especialistas que han expresado que el NAICM es una necesidad?
¿Por qué el afán con Santa Lucía?
Por cierto, cancelar el NAICM impactaría considerablemente en la confianza de los inversores nacionales y extranjeros en México. El costo de cancelarlo sería muy alto para nuestro país.
2- Reforma Educativa, una de las reformas de mayor calado en nuestro país, con visión a futuro e innovadora en materia educativa. Sin duda, otro de los estandartes electorales en campaña del próximo presidente, su argumento; más que una reforma educativa es una reforma laboral.
En cualquier trabajo, ya sea de la iniciativa privada o bien del sector público, en caso de no asistir a cumplir con tus obligaciones y compromisos profesionales, te descuentan el día de tu salario, lo anterior en caso de tratarse por supuesto de una ausencia injustificada como las de los “maestros” que han sido sancionados.
Método de resolución: Cancelar definitivamente la reforma educativa.
¿Ha considerado que el futuro de México está en los niños y jóvenes?
¿Entregará el control de la educación a la coordinadora y al sindicato?
¿Tiene algún compromiso político con los maestros y sus líderes?
A lo largo del presente sexenio, Andrés Manuel expresó su descontento con dicha reforma, como lo dije anteriormente, argumentando que es una reforma laboral, pero jamás ha reconocido o elogiado ningún punto de ésta. Me preocupa que AMLO únicamente se centra en el tema laboral y evaluatorio de los maestros y no en un sistema de educación para los jóvenes y niños de calidad.
3- Seguridad, si bien debemos de reconocer que la seguridad en nuestro país no es un tema del cual podamos sentirnos orgullosos, Andrés Manuel ha sorteado con bandera neutra sin la ofensiva que lo caracteriza este tema. Sin duda y como él lo dijo, “…una cosa es la campaña, lo que se dice cuando se quiere obtener un cargo y otra cosa es, ya, el ejercicio del poder”. Algunas de las propuestas que ha puesto sobre la mesa, mantienen un panorama alentador, otras no tanto.
Método de resolución: Mantener a las Fuerzas Armadas en las calles, desaparecer el CISEN y revivir la extinta Secretaría de Seguridad Pública.
¿Qué pasará hacer con la Ley de Seguridad Interior?
¿Entiende la diferencia entre seguridad nacional y seguridad pública?
¿El perdón a los criminales es la verdadera solución?
Como lo he dicho en textos anteriores, aún existen diversas contradicciones entre las propuestas y las intenciones, pues al parecer Andrés Manuel López Obrador y su equipo no han logrado diferenciar la seguridad pública de la seguridad nacional, la inteligencia civil, de la policial y la financiera, en consecuencia, todavía estamos hablando de un tema que parece lejos de poder lograr el objetivo principal.
4- Nombramientos, durante toda su carrera AMLO ha tenido desencuentros con muchos actores políticos en nuestro país, es importante mencionar que algunos de ellos ahora pertenecen a su circulo de trabajo, incluso algunos en puestos claves de la próxima administración.
Como es de conocimiento de propios y extraños, Andrés Manuel cree que todo mundo merece una segunda oportunidad y vaya que se la ha dado a muchos a pesar de que su historial no sea el más limpio que digamos. No terminaríamos de enlistar a todos los políticos que en algún momento tachó de lo peor y ahora son sus fieles escuderos y otros con los que nunca tuvo desencuentros, pero les ha brindado la mano para revivir sus carreras políticas.
Pero…
¿Qué pasará si alguno de ellos llegar a fallar a esa confianza?
¿Qué argumentos tendrá si alguno de ellos incurre en actos de corrupción?
¿Qué consecuencia tendrán los gobernadores de MORENA si repiten los actos de Borge o Duarte?
Andrés Manuel López Obrador tiene todo para hacer historia sin embargo, él y su equipo de trabajo deben de andar con pies de plomo durante los próximos seis años. Cada paso que dé AMLO será minuciosamente analizado por el pueblo, tantos años de lucha para llegar a la presidencia y promesas desde la trinchera de una campaña electoral, hoy lo ponen frente al reto más grande de su vida, a él y al país entero.
¿Cómo responderá? No sé, pero si sé que solamente necesitaremos unos cuantos meses a partir del primero de diciembre para vislumbrar el futuro nacional.
No le vaya a pasar como a Mafalda que apenas puso los pies sobre la tierra y se le acabó la diversión.
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