Consulta de AMLO sobre Aeropuerto: ¿”Cuchareada” como las de Morena?
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A través de un video que después fue bajado de sus redes sociales, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador realizó la “primera llamada” a los ciudadanos para participar en la “consulta” a través de la cual se definirá el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En la grabación –que será anecdótica debido a que fue borrada porque el tabasqueño confundió el nombre del lago Nabor Carrillo–, López Obrador aseguró que el futuro del aeropuerto es del interés de todos los mexicanos, pues involucra el manejo del presupuesto público.
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Además, reiteró que sólo existen dos opciones: “seguir construyendo el aeropuerto en Texcoco o detener esa obra, pararla, cancelarla y hacer dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía”. E incluso expuso las ventajas y desventajas de cada opción, de acuerdo con un dictamen elaborado por su equipo.
Sin embargo, lo que AMLO no explicó en su efímero video —y en realidad nunca ha explicado— es cuál será el mecanismo para llevar a cabo la “consulta” con la participación de todos los ciudadanos.
De acuerdo con lo informado por el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriù, la “consulta o encuesta a los ciudadanos de todo el país” se llevará a cabo en octubre.
Lo anterior significa que esa consulta o encuesta no tendrá carácter legal, y por lo tanto, tampoco vinculante. ¿Por qué? Porque, en primer lugar, no será realizada por un gobierno en funciones, toda vez que López Obrador asume el poder hasta el 1 de diciembre. Y en segundo, porque —de acuerdo con el artículo 35 constitucional— una consulta popular de carácter legal, validada por las autoridades electorales, sólo puede realizarse el mismo día de una jornada electoral federal; es decir, hasta 2021.
Dicho de otro modo: la consulta con la que AMLO tomará la decisión sobre el futuro del aeropuerto será hecha por su propio equipo y no contará con el rigor de una auténtica consulta popular realizada en el marco de la ley.
Por eso, existe el riesgo de que el futuro del aeropuerto se decida a través de una consulta “cuchareada”, como las que realizaban el tabasqueño y Morena para definir a candidatos a puestos de elección popular.
Hay que recordar que esas encuestas se realizaban en medio de la opacidad; no se daba a conocer la metodología y casualmente, los resultados siempre coincidían con los intereses de López Obrador y su círculo cercano, incluso contradiciendo mediciones de medios de comunicación.
Así, por ejemplo, AMLO impuso a Claudia Sheinbaum como candidata a la jefatura de Gobierno, desplazando a Ricardo Monreal.
Por eso la pregunta: ¿Será la consulta sobre el aeropuerto una “cortina de humo” para ocultar una decisión unilateral de López Obrador?
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