A medida que el brote del COVID-19 se esparcía por el Medio Oriente, el régimen del Presidente sirio Bashar Al-Assad continuó afirmando hasta hace poco que el virus no había llegado a Siria. Solo el 22 de marzo, 2020 se anunció el primer caso en el país.[1]
Sin embargo, los portales opositores sirios declararon que el virus había llegado a Siria días, incluso semanas antes y que el régimen ocultaba intencionalmente la gran cantidad de casos en el país. Estos portales dicen que el principal transmisor en propagar el contagio en Siria fueron las milicias pro-iraníes procedentes de Irán e Irak, donde la enfermedad se encuentra fuera de control. También dijeron que el régimen sirio ocultaba el número de personas con la enfermedad, advirtiéndole al personal médico que no revelara las cifras e incluso asesinando a los pacientes que se encuentran infectados. Al mismo tiempo, elementos de la oposición expresaron temores de que el régimen dirá que los opositores torturados hasta morir en sus cárceles murieron debido al virus COVID-19.
El régimen sirio respondió diciendo que la única información confiable sobre el virus se hallaba en los portales del Ministerio de Sanidad sirio. Los artículos en la prensa del gobierno sirio rechazaron las afirmaciones de la oposición de que régimen oculta las verdaderas cifras de pacientes con el virus COVID-19 en el país y pidieron confiar en el estado y no creer en elementos que intentan fomentar miedo y temor en la sociedad.
Régimen sirio: «No hay brote de coronavirus en Siria» (Fuente: Al-Arab, Londres, 15 de marzo, 2020)
Este informe hará una revisión de los informes por parte de la oposición siria sobre la propagación de COVID-19 en Siria.
Elementos opositores: El virus se está propagando entre miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria en Irán y las milicias pro-iraníes estacionadas en Siria
Si bien el régimen sirio negó repetidamente que hubiese casos de coronavirus en Siria, los portales opositores sirios informaron que la enfermedad se estaba extendiendo por todo el país, particularmente al este, donde las milicias pro Irán fueron desplegadas, las cuales poseen muchos miembros no-sirios.
Por ejemplo, la página Facebook de Euphrates Eye informó el 13 de marzo que el virus se estaba propagando entre los miembros de la milicia iraní en la ciudad de Al-Bukamal, en la provincia oriental de Deir Al-Zour y que ya existían más de 100 casos.[2] Un informe posterior, el 15 de marzo, declaró que 31 miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) en la ciudad de Deir Al-Zour habían sido infectados, de los cuales 16 habían sido transferidos a Irán y 15 permanecían en hospitales locales. También se informaron de muchos casos entre miembros de Hezbolá en la ciudad.[3] El 14 de marzo, el medio de comunicación Deirezzor24.net informó sobre la primera muerte en la ciudad, la de una mujer mayor y agregó que los comandantes sirios habían ordenado a sus soldados en la ciudad que no les dieran la mano a los miembros del CGRI y que se mantuviesen alejados de ellos.[4]
El Observatorio de Derechos Humanos sirio informó que la enfermedad también se había extendido en Al-Mayadeen, en la provincia oriental de Deir Al-Zour y que hubo 15 casos entre las milicias leales a Irán: 11 iraníes y cuatro iraquíes.[5]
Según el portal saudí Elaph, Irán ha decidido librar una guerra biológica secreta contra los rebeldes sirios y contra la coalición internacional anti-EIIS al este de Siria enviando a combatientes ya infectados con el virus COVID-19 al frente y también propagando la enfermedad entre los residentes de Al-Bukamal.[6]
Según otros informes, el virus también se había extendido a otras regiones de Siria. El Observatorio de Derechos Humanos sirio dijo el 22 de marzo que se presentaron casos en las provincias de Damasco, Tartus, Latakia y Homs junto a una enfermera de uno de esos distritos que murió debido a ello.[7]
El periodista sirio afiliado a la oposición Ziad Al-Rayes declaró que el área de Al-Saida Zainab en Damasco, un lugar de peregrinación chiita que atrae a muchos iraníes e iraquíes por igual, fue la primera región en Siria en ser infectada. Este agregó que el número actual de casos en el país era «extenso y aterrador, porque el virus se está esparciendo a las bases militares donde están estacionadas las milicias iraníes, tales como el aeropuerto Al-Sha’irat [en la provincia de Homs], el aeródromo militar de Hama y el aeropuerto internacional de Alepo».[8]
Oposición: El régimen está bloqueando las noticias sobre el alto número de casos – y advierte a los médicos que no revelen esta información
Muchos de los informes provenientes de la oposición declararon que el régimen sirio estaba al tanto de la situación pero se la ocultaba deliberadamente al público. En este contexto, el periodista opositor Nizar Nayouf señaló en una publicación del 8 de marzo en su página Facebook que la oficina de seguridad nacional siria había distribuido un memorándum de características secretas, que comenzó a principios de marzo, advirtiendo a los destinatarios que no hablen sobre los casos del COVID-19 en Siria para que este tema «no impacte negativamente a la organización y actividad de las instituciones de seguridad, militares, administrativas y económicas y propague caos y pánico en un momento en que nos encontramos en guerra». Nayouf agregó que un médico del hospital militar de Tishrin en Damasco le dijo que había más de 3.000 casos de COVID-19 en el país, principalmente en las provincias de Latakia, Tartus y Damasco y que 520 personas en estas áreas ya habían muerto por ello.[9]
Del mismo modo, fuentes médicas le dijeron al Observatorio de Derechos Humanos sirio el haber recibido «órdenes muy firmes» del régimen sirio para mantener en secreto el número de casos y abstenerse de discutir la propagación del virus en el país.[10] Otra fuente médica siria le dijo al portal opositor Zamanalwsl.net que existen casos aislados en los hospitales públicos de Latakia y que existe un bloqueo total de noticias a los informes sobre su condición.[11] Sin embargo, otra fuente médica confirmó que existen casos en las ciudades de Al-Mayadeen, Al-Bukamal y Deir Al-Zour, pero enfatizó que no podían decirlo abiertamente por temor a ser arrestados. Este agregó que esta situación se mantenía en secreto y que los aparatos de seguridad sirios advertían a la población que no dijese nada al respecto.[12] Además, el 12 de marzo, las cuentas en las redes sociales afiliadas al régimen informaron que el Dr. ‘Amad Taher Isma’il, jefe del departamento de radiología del Hospital Al-Bassel en la ciudad de Al-Qardaha, había muerto por causas desconocidas, pero varios activistas de oposición dijeron que había sido asesinado por decir que existen casos de coronavirus en Siria.[13]
Además, el portal Damascusv.com declaró que en el hospital Al-Mujtahed del gobierno, en Damasco, los pacientes sospechosos de estar infectados con el coronavirus fueron asesinados deliberadamente utilizando una sobredosis de anestesia.[14]
Incluso después de que el régimen informara sobre un caso verificado en el país, los portales de oposición continuaron informando sobre un número mucho mayor de casos y muertes. El 24 de marzo, Euphrates Eye informó sobre 10 muertes y 60 nuevos casos en Damasco, la mayoría de ellos de las áreas de Al-Saida Zainab y Al-Dhiabia.[15]
En este contexto, Mouzon Morshed, opositora y columnista de Zamanalwsl.net, criticó el manejo de la crisis del coronavirus por parte del régimen. Ella escribió: «En la frontera [Líbano-Siria], las autoridades libanesas descubrieron casos de coronavirus procedentes de Siria; Pakistán descubrió [en su suelo] casos de Siria; Irán descubrió por accidente que la mayoría de sus tropas en Siria estaban infectadas con el coronavirus; y los rusos mantienen sus tropas alejadas de los soldados iraníes por temor a que la enfermedad se propague [hacia ellos]. A pesar de todo, ‘Siria, a quien Alá protege’, permanece libre de este virus selectivo que infecta de acuerdo con la nacionalidad y no se acerca a los sirios…
«Lejos de las fuentes oficiales, surgen noticias filtradas totalmente diferentes dentro de [Siria]. Por lo tanto, se informó que el régimen sirio asesinó al Dr. ‘Amad Taher Isma’il, jefe del departamento de radiología del Hospital Al-Bassel en Al-Qardaha, porque declaró que había muchos casos infectados con el virus en Siria. Se informa que el virus se ha esparcido ampliamente dentro de Siria, particularmente entre las fuerzas de Assad debido a su contacto directo con los combatientes iraníes que recientemente regresaron de una peregrinación al país. [La ciudad sagrada iraní] de Qom. Además, se informó que el presidente del régimen sirio se mantiene a sí mismo y a su familia lejos de cualquier contacto que pueda provocar una infección y que no le importa si el virus infecta al resto del [pueblo sirio…
«El paciente sirio morirá sin saber que la afección que lo mató no fue la enfermedad sino la negligencia del régimen, la falta de voluntad para lidiar con la enfermedad y la falta de sentido de responsabilidad hacia los ciudadanos que fueron salvados accidentalmente de su larga guerra… Parece ser que el régimen sirio ve el vaso medio lleno respecto a la muerte de personas inocentes, porque aquellos que mueren le ahorran al gobierno sirio sus salarios, su espacio en el transporte [público], su pedazo de pan y su parte del oxígeno que respira».[16]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/syrian-opposition-websites-iranian-militias-are-main-vector-mass-covid-19-infections-syria-%E2%80%93
* O. Peri es compañero investigador en MEMRI.
[1] Sana.sy, 22 de marzo, 2020. El Ministro de Sanidad sirio Nizar Yazigi, dijo que la paciente era una mujer de 20 años que había llegado del extranjero pero no dijo de dónde vino ni si era ciudadana siria. (Sana.sy). El 29 de marzo, el régimen sirio informó de nueve casos confirmados por el virus y también anunció la primera muerte causada por el virus (Sana.sy, 29 de marzo, 2020). A partir de mediados de marzo, el régimen comenzó a implementar una serie de medidas graduales destinadas a evitar la propagación del virus, tales como posponer las elecciones parlamentarias durante un mes, cerrar escuelas durante varias semanas, cancelar eventos deportivos, suspender la mayoría de las actividades del ministerio de gobierno y cerrar la mayoría de las empresas (Sana.sy, 12, 14, 21, 28 y 2020, marzo). Del mismo modo, el 22 de marzo, cuando fue anunciado el primer caso, se cancelaron todos los combates dentro y fuera de Siria, se cerraron los pasos fronterizos, se liberó a muchos prisioneros y se impuso un toque de queda (Facebook.com/radioshamfm, 22 de marzo, 2020).
[2] Facebook.com/euphrateseye, 13 de marzo, 2020.
[3] Facebook.com/euphrateseye, 15 de marzo, 2020.
[4] Deirezzor24.net, 14 de marzo, 2020.
[5] Syriahr.com, 22 de marzo, 2020.
[6] Elaph.com, 27 de marzo, 2020.
[7] Syriahr.com, 22 de marzo, 2020.
[8] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 16 de marzo, 2020.
[9] Facebook.com/n.nayouf, 8 de marzo, 2020.
[10] Syriahr.com, 10 de marzo, 2020.
[11] Zamanalwsl.net, 16 de marzo, 2020.
[12] Eqtsad.net, 10 de marzo, 2020.
[13] Facebook.com/QERDAHAJOURNAL, 12 de marzo, 2020; Shaam.org, 12 de marzo, 2020.
[14] Damascusv.com, 10 de marzo, 2020.
[15] Facebook.com/euphrateseye, 24 de marzo, 2020.
[16] Zamanwsl.net, 14 de marzo, 2020.
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