Grupo Salinas, el consentido al que AMLO no reclama por incumplir medidas sanitarias

En la conferencia de prensa de este lunes el presidente exhibió a varias empresas, pero no a las de su amigo Salinas Pliego.

Bárbara Funes

México D.F | @BrbaraFunes3

Lunes 27 de abril | 18:22

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Mientras se multiplican reportes en contra de Grupo Salinas por obligar a sus trabajadores a mantenerse en funciones incluso en edificios corporativos donde se dieron varios contagios, el presidente López Obrador guarda silencio.

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Con la presentación del “Quién es quién”, en la mañanera de este lunes el mandatario dio inicio a la exhibición de empresas de rubros no esenciales que no se plegaron a la Jornada Nacional de Sana Distancia que rige desde fines de marzo.

Fue María Luis Alcalde, la titular de la Secretaría del Trabajo, quien presentó una lista en la que se da a conocer cuáles son las empresas que incumplen las normas sanitarias y ponen en riesgo la salud de sus empleados. Pero Grupo Salinas no estaba incluido.

Tiendas Coppel y las fábricas de calzado Andrea y Bolim se cuentan entre las exhibidas, pero no se incluye ninguna del empresario Ricardo Salinas Pliego, el segundo magnate más rico de México y con una fortuna estimada en 11,100,000 dólares, de acuerdo con la revista Forbes.

Este empresario ordenó a todos sus empleados que mantengan sus labores cuando el gobierno estableció la declaratoria de emergencia sanitaria nacional.
La benevolencia de López Obrador con Salinas Pliego es indignante porque hasta la semana pasada se reportaron al menos 20 casos de covid-19 solo en las empresas de outsourcing Grupo Nach y Difusión de Servicios Administrativos, según un reportaje que publicó el semanario Proceso en su edición de este domingo 26 de abril.

Trabajadores de intendencia, de call center, empleados administrativos, vendedores de tiendas Elektra, de Banco Azteca, de Afore Azteca, de Seguros Azteca, de tv Azteca y de Italika, entre muchas otras empresas del grupo están expuestos al covid-19 por la sed infinita de ganancias de Ricardo Salinas Pliego.

Este magnate pasó de oponerse por años a López Obrador, quien lo tildaba de ser parte de “la mafia del poder” a ser uno de sus amigos desde la campaña electoral de 2018 que lo llevó a la presidencia.

No es para menos: colocó a Esteban Moctezuma, ex director de la Fundación Azteca, en la secretaría de Educación Pública y Banco Azteca es la institución financiera encargada de repartir las becas del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, una forma legalizada de profundizar la precarización laboral entre la juventud.

Las y los trabajadores de Grupo Azteca están en riesgo, y sus familias también, por la desidia patronal y también la presidencial.

Es necesario que exijan al gobierno el cierre de las empresas de Salinas Pliego, así como su expropiación sin pago -incluyendo todos los activos que tenga, como cuentas bancarias-, que se ordene la inmediata condonación de todas las deudas que tienen trabajadores y profesionistas con Banco Azteca y Elektra.

La expropiación de Banco Azteca puede dar inicio a la nacionalización de la banca bajo control de sus trabajadores, que tenga como función otorgar créditos baratos a los pequeños productores, a comerciantes y a familias trabajadoras para activar la economía luego de la pandemia.

Que con el dinero que se obtenga de las finanzas de ese grupo se garantice un salario de cuarentena para todas y todos los trabajadores del grupo, y que el dinero de la afore regrese a sus legítimos dueños, las y los trabajadores que aportan para su retiro. Esos fondos pueden ser la base para volver a un sistema de reparto solidario, controlado por los trabajadores -no por altos funcionarios del Estado-, y hoy pueden servir para garantizar pensiones dignas a los jubilados.

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