El Islam desafía al sistema

Una jornada en Barcelona analiza el papel de la mujer, la defensa del medio ambiente y la banca islámica como alternativa

30/10/2010 - Autor: Elvira Aleya - Fuente: Webislam

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La luz del islam (Foto de Ikbis).

El pasado martes 26 de octubre se celebró en Barcelona una jornada indispensable, de aquellas que deberían organizarse cada semana en algún rincón de nuestros pueblos y ciudades. Su título no podía ser más explícito: ‘El Islam propone alternativas’.

Probablemente, nos encontremos frente a un cambio de paradigma, donde las organizaciones islámicas están pasando de explicar buenamente de qué trata el Islam y de abrir las puertas de las mezquitas a todos los vecinos del barrio para dar un paso más y proponer, sin titubeos, opciones reales contra un sistema carente de toda moral.

Los tres temas de la Jornada, organizada por el Centro Islámico Camino de la Paz de Barcelona, fueron perfectamente seleccionados y totalmente intencionados para este propósito. Se habló del papel de la mujer musulmana en el Islam, de la defensa del medio ambiente (el denominado yihad verde) y de finanzas islámicas. Es decir, tres pilares fundamentales para recuperar un Islam integral, sesgado ahora por capas culturalistas, religiosas e históricas, al mismo tiempo que se inserta en la contemporaneidad y la cotidianidad de la sociedad en la que vivimos.

La primera ponente, la antropóloga Yolanda Aixalà, analizó el imaginario creado en torno a la mujer musulmana, símbolo de pasiones y combates laicistas desde las filas no musulmanas y excelente pozo donde explayar toda la islamofobia imperante (véase, por ejemplo, el triste caso del ‘pañuelo’).

Seguidamente, nos recordó la otra cara de la moneda, todas aquellas luchas que, desde finales del siglo XIX, están dando las mujeres en el seno de los países árabomusulmanes en pro de sus derechos. Para Aixalà, una sencilla predisposición a aceptar al otro (la otra) para conocerla, más allá de nuestros prejuicios, conlleva la entrada a un reino de posibilidades y complejidades polifacético y enriquecedor.

La segunda ponencia, a cargo del editor y traductor Abdel-latif Bilal ibn Samar, giró en torno a la defensa del medio ambiente desde el Islam. Si bien los musulmanes conocen (o deberían) el precioso legado ecologista del Islam, en general suele desconocerse la gran importancia que otorga el Islam a la defensa y conservación medioambiental. La ponencia repasó algunas suras del Corán a modo de introducción, como por ejemplo, “Superior sin duda a la creación del hombre es la creación de los cielos y la tierra: pero la mayoría de los hombres no entienden lo que esto implica.” (40:57) o “Dado que se han olvidado de Al-láh la corrupción ha hecho su aparición en la tierra y en el mar como consecuencia de lo que ha hecho la mano del hombre: y por ello les hará saborear el daño de algunas de sus obras, para que vuelvan al camino recto.” (30:41).

Como califas de Al-láh en la tierra, tenemos un deber, una responsabilidad, en cuidarla. Tras repasar también la Sunna y el Fiqh, Ibn Samar pasó después a detallar algunos ejemplos de la lucha contemporánea por el medio ambiente dentro de las comunidades musulmanas, lo que él denomina ‘verde yihad” porque: “Debemos utilizar el término yihad en todo lo que podamos, porque ha llegado un punto donde yihadista es un insulto. Si los musulmanes perdemos esta palabra lo perdemos todo, porque sin yihad no hay Islam”. Una de las organizaciones que más destacó fue la Islamic Foundation for the Ecology and the Environmental Sciences, del Reino Unido, al aunar trabajo académico y activismo de base. Concluyó con la propuesta a la organización de crear un grupo de estas características o, al menos, imitar algunas de sus campañas, como una breve guía verde islámica, con recomendaciones (reciclaje, comida local y orgánica, limitación del consumo…) junto a suras y hadices.

La última de las tres ponencias, titulada gráficamente ‘Finanzas islámicas, sistema alternativo en plena crisis” corrió a cargo de Najia Lotfi, doctorante en Economía. Tras señalar rotundamente, con la complicidad de la audiencia, de que el Islam no es sólo una religión, Lofti desgranó la importancia de la vida económica y de la justicia social en el Islam, donde negocios y moral no pueden separarse.

Desde el zakat (impuesto anual del 2,5 de los bienes para fines sociales) o la peregrinación a la Meca (lugar de contactos a nivel internacional en un momento donde no era tan fácil hacer negocios o establecer relaciones internacionales) pasando por la prohibición de la usura y la especulación. De este legado histórico de lo que llegó a ser la primera economía global de la historia, pasó seguidamente al sistema económico islámico desarrollado durante el siglo XX, y cuyo ejemplo más evidente es la banca islámica.

Para la autora, la crisis actual no podría darse en un sistema islámico o, al menos, se habría previsto con mucha más antelación. La gran separación entre ética y finanzas nos conducen a la degeneración, el conflicto permanente y la destrucción. Por todo ello, hoy y aquí es más necesario que nunca que la banca islámica pueda establecerse, algo que en España es todavía imposible debido a un marco legal restrictivo que impide la proliferación de esta banca ética.

Terminado el acto, entre la audiencia se destacó la claridad de lo expuesto y la necesidad de promocionar este tipo de eventos. Parece que la crisis de valores (financieros, pero también espirituales) que azota Occidente y, en especial, España, provoquen que cada vez haya más gente dispuesta a escuchar y, por qué no, a considerar estas alternativas como factibles.