El centro está abierto a todos

La mezquita de Portugalete abre con el objetivo de participar en la sociedad

26/03/2013 - Autor: Tamara de la Rosa - Fuente: Deia

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Decenas de personas, mayores y pequeños, acudieron a la cita del pasado jueves, cuando dio comienzo la andadura de la nueva mezquita. Foto: Deia

Con los pies descalzos acariciando la alfombra roja, decenas de musulmanes llegados de diferentes rincones de Bizkaia inauguraban el pasado jueves la mezquita de Portugalete, la primera de la villa; un centro de culto, diversidad y participación, según definieron los responsables, que se ha puesto en marcha gracias a la iniciativa de la comunidad islámica portugaluja.

El objetivo de este centro es participar de una manera más activa en la sociedad y convertirse en un punto de encuentro entre musulmanes, creyentes en general y los vecinos del barrio. "El centro está abierto a todos", matiza Mohamed Kasmi, secretario de la Federación Islámica vasca, Fivasco.

El nuevo lugar de culto está situado en la calle Mugakoa, en el límite entre Portugalete y Santurtzi. Sus puertas se mantendrán abiertas durante todos los días del año, de siete de la mañana a diez de la noche. Sólo durante los meses del Ramadán, en verano, alargarán el horario de cierre hasta la medianoche; una excepción que ya se contempla en la licencia de apertura otorgada por el Ayuntamiento jarrillero. Las oraciones en la mezquita tienen su horario marcado. También su duración, unos 15 minutos. El resto de minutos que quedan libres en su jornada los responsables del centro de oración han planificado charlas, reuniones, visitas, realizado preguntas... "Queremos ser un punto de encuentro entre todas las personas de Portugalete y sobre todo con los vecinos de nuestro barrio", añaden.

Las instalaciones, situadas en el bajo del Edificio Yolanda, cuentan con una sala de rezo, con una cómoda alfombra roja; baños, y diversas salas de reuniones. En total, 150 metros cuadrados que dan cabida a 68 personas, el aforo permitido en la licencia. "Este es un lugar participativo, que nos va a ayudar a integrarnos y a aprovechar mejor nuestros esfuerzos para ayudar y participar en esta sociedad", explica Kasmi.

La llegada del primer templo de culto islámico a la villa jarrillera provocó las primeras reticencias de los vecinos de la zona y las peticiones del PP jarrillero de revisar la normativa que regula la instalación de centros de culto, de cualquier religión, para evitar su ubicación en bajos de viviendas. Estas acciones no han frenado la apertura del templo jarrillero, para cuyos promotores el pasado jueves fue "un día muy especial". "Es un momento histórico porque se ha realizado un gran esfuerzo por sacar a la luz este proyecto que acredita que en este municipio cabemos todos", indica el presidente de Fivasco.

Romper los prejuicios

Su propio trabajo será su mejor baza a la hora de romper "los prejuicios" que según la comunidad islámica se tienen hacia su religión. "Respetamos la opinión que puedan tener los vecinos y reconocemos el derecho de expresarlos, pero con el tiempo nos vamos a dar a conocer y van a desaparecer todos esos prejuicios que se han generado", explica Kasmi. Y es que para esta comunidad islámica "el desconocimiento es la primera causa de esa alarma que se crea ante lo desconocido, que siempre se crea cuando está relacionado con alguna confesión distinta". "Todo esto desaparece con el tiempo y no tenemos prisa. Vamos a esperar y dar tiempo a la otra parte a que comprueben cómo son las cosas", insiste Kasmi.

La comunidad musulmana de Portugalete cuenta con el apoyo de diferentes agentes sociales del municipio, que acompañaron al colectivo en la inauguración de la mezquita, y es que la villa jarrillera siempre ha transmitido valores como el respeto, la tolerancia y la integración entre diversas culturas.

Este apoyo fue reconocido durante el acto de inauguración con agradecimientos a todos los colectivos y al Ayuntamiento jarrillero, aunque ni el alcalde Mikel Torres, ni ningún concejal en su nombre acudieron al acto inaugural. Sí lo hicieron, en cambio, representantes del PNV y Ezker Batua, así como los técnicos del Área de Convivencia.