Sobre el tafsir de las ayats finales de surah Al Fatiha
comprensión o extravío
29/06/2014 - Autor: Prof. Yahia Said Al Andalusí
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Al Fatiha.
Sheikh Misrahi AlAfasi, explica: “De acuerdo con la mayoría de los comentaristas, la “condena” (gadab, lit., “ira”) de Dios es sinónimo de las malas consecuencias a que el hombre se expone al rechazar conscientemente la dirección que Dios le ofrece y al actuar en contra de Sus mandatos. Algunos comentaristas (p.e., Samajshari) interpretan este pasaje como : “...el camino de aquellos sobre los que has derramado Tus bendiciones –aquellos que no han sido condenados por Ti, y que no se extravían” : en otras palabras, consideran las dos últimas expresiones como definitorias de “aquellos sobre los que has derramado Tus bendiciones”. Otros comentaristas (p.e., Bagawi e Ibn Kazir) no suscriben esta interpretación –que implicaría el uso de definiciones negativas— y entienden el último versículo del sura en la forma traducida anteriormente. Por lo que respecta a las dos categorías de gente que siguen un camino erróneo, algunos de los grandes pensadores islámicos (p.e., Al-Ghazzali o, en tiempos más recientes, Muhammad Abdu) coinciden en la opinión de que la gente que ha incurrido en “la condena de Dios” –es decir, que se han privado a sí mismos de Su gracia— son aquellos que rechazan el mensaje de Dios con pleno conocimiento de él y habiéndolo entendido; mientras que “los que andan extraviados” son aquellos a quienes la verdad, o bien no les ha llegado en absoluto, o les llega en forma tan deteriorada y confusa que les resulte difícil reconocerla como tal (véase Abdu en Manar I, 68 ss).”
Ahora bien, reconocer la verdad como tal, es decir interiorizar la revelación hasta que todo asunto en la vida es guiada por ella, implica una identificación con la revelación.
Es una afirmación de la unión entre intelecto y objeto integible, en este caso, la revelación misma.
Hay para quien aprenda a verlas dos tipos de señales de Allah swt, las ayats del Corán, y las cosas de la creación, o si se va un paso mas allá y se logra inteligir la unicidad de la creación, la gran señal que es la creación.
Quien comprenda esto, y esta comprensión es el objetivo del sufismo, se lo denomine como se lo denomine, sigue “el camino de aquellos sobre los que has derramado Tus bendiciones,” y no anda en la oscuridad y la torpeza de la ignorancia
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