Atrapados en las redes sociales

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El mundo virtual y todos sus acomodities conviven en nuestra realidad y nos genera nuevos espacios de debate vinculados tanto al ámbito personal como laboral. Cómo la toman los niños, qué pasa en el mercado del trabajo y cuál será el futuro de las redes.

por Carla LunaOpiná

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Una importante fracción de nuestras vidas es virtual y gastamos una buena cantidad de tiempo navegando por este mundo paralelo al real. “Si se cayó el servidor, parece que nuestras vidas se van al pozo, prácticamente nos detenemos, no podemos continuar, sencillamente porque todo lo que nos rodea es virtual. Las agendas y los contactos están en la red, pero no es sólo esto, nuestros trabajos, nuestros momentos de ocio y hasta nuestros amigos lo están” comenta una secretaria administrativa.

El alcance que ha conseguido en la actualidad nos condiciona a tal punto que es nuestro respirador para estar in side del mundo socialmente activo. Los seres humanos no podemos vivir aislados, de hecho necesitamos de una comunidad para desarrollarnos. Como tal Wikipedia define a la comunidad como un grupo o conjunto de individuos, seres humanos, o de animales que comparten elementos en común, tales como un idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica, estatus social, roles. Por lo general en una comunidad se crea una identidad común, mediante la diferenciación de otros grupos (por signos o acciones), que es compartida y elaborada entre sus integrantes y socializada.

Siendo esta una realidad inevitable, los padres no pueden mantenerse al margen, ya que no siempre lo chicos son concientes que lo que sucede en la comunidad virtual tiene una relación directa con la real, aunque la primera les otorgue cierta impunidad.

Sobre este concepto nace la idea de comunidad virtual, donde el espacio físico en que se socializa es justamente la red de Internet, por lo que el “contacto” es un vínculo al que quizás nunca conocimos y donde se ingresan justamente todos nuestros datos personales. A partir de esta nueva modalidad de socialización que propone la tecnología y que las nuevas generaciones absorben inmediatamente, surgen inquietudes que involucran la seguridad, la privacidad y las relaciones humanas, entre otras.

Los chicos en las redes sociales
Los adultos adoptan estos nuevos modos de comunicación y los incorporan a los ya tradicionales haciendo uso de forma conciente -por supuesto que hay excepciones- pero los adolescentes se encuentran con esta herramienta de comunicación más ágil y la adoptan rápidamente, siendo usada de manera positiva a veces y otras no tanto, un ejemplo de esto fue el suicidio masivo de jóvenes en el norte argentino a causa de un juego a través de Facebook, la violación reciente de una niña que conoció a un chico por este medio o, menos catastrófico pero no por eso menos importante, la rateada masiva que se realizó en nuestra provincia utilizando el mismo sistema.

Pese a que redes como Facebook sólo permiten la incorporación a mayores de 13 años, muchos chicos menores a esa edad consiguen su cuenta, porque al ingresar los datos falsean la fecha de nacimiento y el sistema simplemente lo toma, se crean un perfil y pasan varias horas al día en el chat, subiendo fotos o jugando con amigos virtuales, mientras suben inocentemente datos a la red que pueden ser manipulados.

Maximiliano Torres, especialista en seguridad informática, describe el comportamiento de los niños en la red como propensos a subir datos muy personales, como horarios de rutina, adquisiciones, direcciones o números de celulares, responder automáticamente a invitaciones de amistad de personas desconocidas, participar en concursos y encuestas sin seleccionar muy bien a sus promotores. La mitad de ellos lo hacen sin el conocimiento de sus padres.

Siendo esta una realidad inevitable, los padres no pueden mantenerse al margen, ya que no siempre lo chicos son conscientes que lo que sucede en la comunidad virtual tiene una relación directa con la real, aunque la primera les otorgue cierta impunidad, porque como dice el especialista “los medios electrónicos otorgan una doble personalidad y lo que deben entender ellos es que todo lo que hacen en línea tiene consecuencias concretas en la vida real.

Por eso insisten en que la clave es la relación de diálogo, confianza entre padre e hijo. “No hay otro camino para que los chicos usen responsablemente los medios electrónicos sin dañar ni exponerse”. Punto en que coincide con la coordinadora pedagógica Daniela Zuin en que “la tecnología está al alcance de los chicos, tanto niños como adolescentes y esto por supuesto tiene su pro y su contra. Si siempre fuera usada de manera correcta le brindaría una gran amplitud como herramienta, pero lo riesgoso es el mal uso que le pueden dar por lo tanto es fundamental el control de los padres sobre los sitios en que los niños y adolescentes navegan”.

La profesional aconseja que para que los chicos estén delante de la tecnología es importante inculcarles valores y hacer prevención. “De alguna forma, dejarlos entrar en la tecnología es como salir a la calle: los padres nos quedamos más tranquilos si sabemos donde van y con quien comparten sus vidas pero si ellos eligen, a los padres no les queda más que confiar en los valores inculcados” agregó.

El futuro virtual
Las redes sociales aceleran las comunicaciones, también genera adicción y de alguna manera estamos permanentemente sujetos al que dirá el otro que a veces ni siquiera conocemos pero nos expone ante toda esa comunidad virtual pero la gran pregunta: ¿hacia donde nos llevan?

Las redes sociales son un invento asiático. La primera fue Cyworld, en Corea, en 1999. Hoy en Asia, todo el mercado se da en la plataforma móvil. En Japón, la mayoría de los usuarios entran a las redes desde dispositivos portátiles. “En los próximos 12 meses veremos que la tecnología GPS será superpuesta con aplicaciones móviles. El usuario ya no podrá vivir la riqueza de su red social si no es a través de un celular u otro dispositivo móvil.

La fase que le sigue será la realidad aumentada, es decir, la próxima generación de celulares tendrá conexión a lentes y anteojos que proyectarán imágenes y datos, por lo que se estima que en el futuro, ya ni hablaremos de redes sociales” concluye Mike Walsh, uno de los visionarios del universo virtual y autor de libros como Futuretainment o Divergente, en una conferencia de prensa en nuestra provincia. Además adelanta el futuro de las comunicaciones: “Es importante reconocer los cambios que se generaron en los últimos cinco años. Hoy es mucho más difícil lograr captar la atención de los usuarios. Están desapareciendo los formatos de transmisión tradicionales. En el mundo virtual del siglo XXI, son muchos los que, a través de redes propias, como Twitter o Facebook, transmiten a otros muchos”.

El punto es que hay usuarios de estas redes se profesionalizan cada vez más y así como puede encontrarse contenidos basura, también hay material de mucha calidad sin ser percibido ante este factor, Walsh aclara que el punto es saberse diferenciar para que los usuarios estén dispuestos a recomendarlos y pedirlos, “Eso sólo ocurre cuando el contenido es tan atrapante que el usuario está dispuesto a arriesgar su propia marca -que, en definitiva, es su nombre- al recomendar y distribuir ese contenido por su propia red personal (redes sociales, mails)”.

Herramienta u obstáculo
En el ámbito laboral, las redes sociales abren nuevos mercados pero los engaños también existen y deben medirse las precauciones. Asimismo las consultoras de trabajo aseguran que cada vez es más común que los departamentos de recursos humanos de una compañía o bien agencias de reclutamiento de personal acudan a las diversas plataformas sociales para dar con el perfil del profesional que andan buscando, una excelente instancia considerando que en estas redes además de información profesional se puede saber más acerca del nivel social entorno al postulante.

En el ámbito laboral, las redes sociales abren nuevos mercados pero los engaños también existen y deben medirse las precauciones

En Mendoza, aún no se ha difundido tanto esta modalidad. “Hay algunas pocas empresas que hacen recruiting en las redes sociales, pero son las menos y para búsquedas puntuales. Creo que es una cuestión de tiempo para que se haga masiva su utilización entrono a estos fines” comentó Marcelo Berenstein, director de www.emprendedoresnews.com una empresa virtual que capacita e informa a nuevos emprendedores. Además detecta que aun hay mundos divididos en torno a las redes sociales: por un lado los “heavy users”, es decir aquellos que conocen en profundidad sus usos y ventajas; por otro lado, los “soft users”, que son los usuarios que recién se inician en el uso de las redes sociales y la utilizan para temas mas banales y finalmente, los detractores. “Lo que faltan son estrategias de vinculación que “evangelicen” a los usuarios sobre los usos prácticos de las redes sociales en su vida cotidiana, incluyendo la búsqueda de trabajo, colaboradores, socios, aliados, prospectos, etcétera” agregó.

Por otro lado, las grandes compañías ya se preocupan de cómo los usuarios de determinadas redes hablan de su marca, ya que en estas comunidades virtuales se comentan ya sea a favor o en contra de determinado producto o servicios dejando a la luz la calidad de los mismos. Para muchas empresas esto podría ser negativo porque esta forma de comunicación escapa al control pero desde una perspectiva más amplia y positiva, otras empresas entienden que las redes sociales generan un espacio diferente donde se puede aprender como posicionarse mejor frente al talento que necesitan captar.

Abrirse a sugerencias para perfeccionarse y vincularse directamente con las necesidades y demandas es otra de las ventajas estudiadas. Es decir utilizarlo como herramienta para entender más claramente cómo revertir percepciones y hasta proponer una situación de comunicación mucho más horizontal. En conclusión, para quienes las usan intensamente son una herramienta, y para quienes les escapan, son un obstáculo, sería bastante próspero que lentamente vayamos hacia la convergencia de ambas visiones