El ayuno de Ramadán 2016 empieza lunes 6 de junio (isA)
«¡Creyentes! Se os ha prescrito el ayuno, al igual que se prescribió a los que os precedieron. Quizás, así, temáis a Dios.» (Corán 2.183)
02/06/2016 - Autor: Sheij Mohammad Abdullah Ansari - Fuente: Webislam
«¡Creyentes! Se os ha prescrito el ayuno, al igual que se prescribió a los que os precedieron. Quizás, así, temáis a Dios.» (Corán 2.183)
Abu Huraira relató que el Mensajero de Dios dijo:
"Ha llegado Ramadán, un mes bendito, durante el cual Allah os ha prescrito el ayuno. Durante él las puertas del Jardín están abiertas, las puertas del Fuego cerradas y el rebelde Satanás encadenado. Durante él Allah tiene una noche que es mejor que mil meses. Quien se ve privado de su bondad sufre una gran pérdida."
“Y Allah dice, ‘Toda buena acción se recompensará aumentada de diez a setecientas veces, excepto el ayuno que se observa por Mí, el cual recompensaré Yo’”.
Hadith Qudsi, Sahih al-Bukhari
"El Paraíso tiene una entrada que se llama al-Rayyan, que no atravesará más que quien haya observado el ayuno". – Salih al-Bukhari
El Ramadán es el noveno mes del calendario lunar islámico. Durante este mes los musulmanes tienen prescrito el ayuno. Puesto que los años lunares no coinciden con años solares, el Ramadán llega un diez días más pronto cada año (relativo al año solar). Este año (2016) el ayuno empieza al meter el sol el 5 de junio y empezamos a ayunar el lunes 6 (insha Allah).
Durante todo el mes veintinueve o treinta días (depende de la luna), los musulmanes y sufíes no comen o beben desde la primera luz (alba) hasta la puesta del sol. Tiene varios propósitos esta práctica los cuales vamos a exponer a continuación.
Pero primero es importante entender que esto no es algo nuevo. Aunque el Islam es la religión profética más reciente (la última), el ayuno fue prescrito anteriormente en todas las religiones de todos los tiempos. “Cuando ayunan, no pongan el rostro sombrío como hacen los hipócritas, porque desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. Cuando ayunes tú, ponte aceite en la cabeza y lávate la cara para que no sea evidente ante los hombres que estás ayunando, sino sólo ante tu Padre, que no se vea; y te recompensará tu Padre, que ve lo que se hace en secreto.” (Jesús – Mateo 6:16)
Jesús (la paz sea con él) estaba hablando a sus gente – judíos. El ayuno era parte de la tradición judía, parte de la religión formal y aún más una práctica de los cabalistas, los místicos del Judaísmo. Más tarde, vemos: “Luego Jesús fue levado por el Espíritu al desierto para que el diablo lo tentara. Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre…” (Mateo 4:1,2) no muy diferente de su predecesor Moisés, “Moisés estuvo allí con Yahvé cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan ni bebió agua. Y en las tablas escribió las palabras del pacto: los diez mandamientos.” (Éxodo 34:28) El ayuno de Jesús es el origen de la práctica de Cuaresma, la cual fue, para los primeros cristianos, un ayuno similar al de Ramadán. Gradualmente la Cuaresma se redujo a lo que es hoy en día, un semi-ayuno, aunque todavía se observan el ayuno en su forma completa algunas sectas del cristianismo incluyendo la Iglesia Ortodoxa. También ayunan los hindúes y los budistas.
Los beneficios exteriores del ayuno son varios y son los más señalados por los seguidores de la religión formal. La auto-negación nos ayuda a comprender y sentir el sufrimiento de los menos afortunados, los pobres. El ayuno refuerza nuestra fuerza de voluntad negando a ceder a los caprichos del nafs, el ser bajo o ego. Si lo haces como se debe, después de un periodo de rebelión, el nafs empieza a perder su poder y uno puede entrar en un estado de conciencia elevado, los apegos al mundo material se aflojan y llegan sensaciones no normalmente experimentadas. Podemos fácilmente ver este estado como un acercamiento a Dios.
La tradición islámica dice que durante el mes de Ramadán las puertas del Paraíso están abiertas, que los pecados son perdonados y que Dios responde mucho más a las plegarias.
Puedes tomarlo como algo simbólico, un decir o forma de expresar que Dios estará feliz con nosotros por nuestro sacrificio. Podemos creer, como gente preparada, que el ayuno nos esfuerza para trabajar mejor contra lo negativo y ayudarnos a llegar a un estado más elevado e ignorar aseveraciones como las puertas al Paraíso, meses sagrados y plegarias concedidas pero eso sería como caer en la trampa del materialismo.
Curiosamente nosotros hoy en día, aunque suficientemente despiertos para rechazar un nivel de materialismo así como la superstición cometemos el error de pensar que las escenas supernaturales de los escritos sagrados son todos simbólicos. Que tienen algún significado profundo pero no sucedieron literalmente como están presentados.
La razón para ayunar y para hacer otros tipos de prácticas espirituales es para abrir los ojos y otros sentidos interiores como para ver la verdadera naturaleza del universo, universos, dimensiones etc. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) fue llevado a un viaje nocturno por los siete cielos donde se encontró ángeles, otros profetas y Dios mismo. ¿También simbolismo? Abraham fue quemado vivo por los no creyentes y las flamas se volvieron frías, Jacob lucho con un ángel y Jesús con Satanás. ¿Todo es simbólico?
Según la teoría de relatividad de Einstein además de las tres dimensiones hay un cuarta de espacio-tiempo. Aunque no fue su intensión él y su teoría define la realidad de nuestra existencia – vivimos en la dimensión de espacio-tiempo y este estado se congela la vista y nos ciega a las realidades de la existencia. Esta dimensión de espacio-tiempo sólo existe aquí y es una realidad relativa que no existe en otras partes de la creación.
Los científicos actuales ya están hablando de hasta diez dimensiones. ¿Qué son ellas y qué son los siete cielos?
Este mundo “material” no es más que energía en un remolino de movimiento frenético. No se puede ver sin cambiar el estado de conciencia. Los científicos dicen que podemos cruzar de un lado del universo a otros a través de un hoyo de gusano y así superar las leyes de la física, más rápido de la velocidad de la luz pasando a través de la materia. Las puertas del Paraíso están abiertas porque las dimensiones se alinean de una manera predeterminada más o menos como en nuestra dimensión de espacio-tiempo los planetas periódicamente se alinean de tal manera que ciertos fenómenos suceden así como otros fenómenos ocurren según ciclos conocidos. Las dimensiones u otros mundos o “cielos” no son imaginarios ni insustanciales. Lo que vemos con lo ojos exteriores, o sea, el mundo y universo “sólido” no es ni 1% de lo que está pasando.
El hombre y mujer normal están atrapados en sus propios mundos que ni son más que 1% del mundo “sólido”. Un porcentaje pequeño de la población mundial, por la gracia de Dios, tiene una vislumbre de la luz de la Verdad e inicia una búsqueda. Nadie puede escapar de la trampa material sin trabajo. No es algo que puede leer o que puedo decirte. Los maestros sólo pueden señalar el camino y explicar los métodos, el trabajo tú tienes que hacerlo por ti mismo.
Ayunar es una práctica universal e indispensable prescrita por todas las sendas espirituales y practicada por todos los profetas y todos los sabios. Aunque el ascetismo extremo es un error y contraproducente, periodos controlados de auto-negación o sufrimiento conciente pueden llevarnos a estados más altos de conciencia.
El ayuno de Ramadán es una experiencia única con dividendos amplios. Los que lo hacen concientes y alerta con sus prácticas adicionales aprenderán más de sí mismos y la vida que en cualquier otra práctica.
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