Acoso policial al terrorismo yihadista
Se suceden operaciones contra el IS en Segovia, Ceuta, Alicante y Barcelona
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han lanzado una potente ofensiva en los últimos días contra los entramados terroristas yihadistas asentados en España. Desde el pasado fin de semana, las operaciones se han multiplicado por media España y han golpeado con fuerza no sólo los entramados de captación (una de las máximas preocupaciones de los especialistas en terrorismo internacional), sino que también se han dirigido contra elementos que se estaban autoradicalizando y que habían alcanzado cuotas de operatividad consideradas ya como «peligrosas», según informaron a este periódico fuentes de la lucha contra el terrorismo de carácter yihadista.
Todas las actuaciones han tenido una relación directa con el autodenominado Estado Islámico (IS). Las operaciones, en las que han participado tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil, agentes de la policía autonómica catalana y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), se han desarrollado en Segovia, Alicante, Ceuta y Cataluña.
España mantiene el nivel 4 de alerta antiterrorista desde el 26 de junio de 2015, cuando se declaró con motivo de los atentados que ocurrieron en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia. Desde entonces las detenciones ascienden ya a 160 personas sospechosas de formar parte de las redes del Estado Islámico.
La primera actuación de los últimos días la llevó a cabo la Guardia Civil en dos fases en las localidades segovianas de El Espinar y Los Ángeles de San Rafael. El pasado sábado, los agentes detuvieron en El Espinar a un ciudadano egipcio contra el que pesaba una orden internacional de detención dictada por Egipto. En su localización participaron los servicios de inteligencia alemanes. Durante la mañana de ayer fueron detenidos otros dos hombres, de 41 y 49 años de edad, vinculados con este egipcio. Uno tiene nacionalidad española y el otro marroquí. Según informó la Guardia Civil, ambos tienen vínculos empresariales con el investigado por Alemania. Las empresas de ambos detenidos, cuyas sedes fueron registradas, mantienen relación con compañías radicadas en varios países cuyo denominador común es la participación del egipcio detenido en El Espinar.
Uno de los detenidos en la operación llevada acabo el martes en Barcelona. EFE
Poco después se conoció otra actuación llevada a cabo ayer, en este caso por la Policía Nacional y con la participación del Centro Nacional de Inteligencia. Desde Interior se define al detenido en la operación como una «pieza esencial» en el aparato de captación y adoctrinamiento de Estado Islámico. El sospechoso formaba parte de una red terrorista, establecida en el barrio del Príncipe de Ceuta, que ya había sido desarticulada parcialmente el pasado mes de noviembre tras la detención de cuatro de sus principales integrantes.
En este barrio, las operaciones policiales contra elementos radicalizados son continuas. En una de ellas, agentes de la Guardia Civil llegaron incluso a localizar un zulo donde los detenidos ocultaban algunas armas.
El detenido ayer, de 29 años, conformaba una red yihadista establecida en el barrio. Su labor era captar jóvenes «vulnerables» con el fin de lograr su progresiva radicalización e incorporación a las filas del Estado Islámico. El arrestado adoptaba una estética fundamentalista y para sus labores de captación utilizaba material blindado de internet del Estado Islámico, en el que se mostraban ataques terroristas suicidas. Gestionaba un perfil en redes sociales en el que mostraba su radicalidad y enseñaba pautas a otros jóvenes para visionar material yihadista sin ser detectados por las Fuerzas de Seguridad del Estado. Las pautas se las proporcionaba su mujer, que ya había sido detenida por labores de adoctrinamiento y captación. Había declarado a sus íntimos su intención de desplazarse a zonas de guerra para combatir como muyahidin. Para evitar ser detectado, las labores de adoctrinamiento las realizaba en el interior de su coche.
La Guardia Civil traslada al detenido en El Espinar el pasado martes. EFE
Mientras esto ocurría en Ceuta, los agentes de la Policía detenían también ayer en Teulada (Alicante) a otro sospechoso de formar parte del Estado Islámico. Se trata de otro ciudadanos egipcio, de 46 años, acusado de enaltecimiento del terrorismo y adoctrinamiento de nuevos integrantes del IS. Facilitaba el regreso de terroristas que volvían de Siria e Irak. Pretendía ayudar a varios sirios contra los que existen órdenes de detención.
Junto a todas estas operaciones, los Mossos asestaron otro duro golpe a esta trama terrorista el pasado martes. Detuvieron a tres hombres a los que relacionan con los autores de los atentados de marzo de 2016 en el aeropuerto y el metro de Bruselas, en los que murieron 35 personas y resultaron heridas otras 340. Todavía se desconoce el grado de implicación de los arrestados en Barcelona con los ataques que reivindicó el Estado Islámico.
La operación Apolo, en la que colaboraron la Policía Nacional y la Policía Federal belga, permitió la detención de otros siete hombres en Barcelona y su área metropolitana acusados de organización criminal y tráfico de drogas. Los investigadores tratarán ahora de cerrar el círculo y demostrar la tesis sobre los vínculos entre el grupo de Barcelona y el IS para valorar el alcance real de un dispositivo en el que participaron 300 agentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario