Seúl y Washington repudian prueba misilística de Pyongyang
Corea del Sur y EE.UU. censuran el recién ensayo misilístico de Corea del Norte, lanzado en medio de una grave escalada de tensión en la península coreana.
La lluvia de críticas se produjo después de que Pyongyang disparara la madrugada de este sábado otro misil balístico que supuestamente estalló segundos después de su lanzamiento.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur ha condenado el “acto provocativo” de Pyongyang que, a su juicio, constituye una “seria amenaza” a la paz y seguridad de la región.
Esto (la prueba) ha demostrado una vez más el belicismo y la osadía del régimen a la hora de desobedecer la decisión de la comunidad internacional de desnuclearizar Corea del Norte”, indica la Cancillería surcoreana en un comunicado.
De igual manera, considera que la nueva prueba misilística del vecino norteño “viola” flagrantemente, las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) al respecto.
“Esto (la prueba) ha demostrado una vez más el belicismo y la osadía del régimen a la hora de desobedecer la decisión de la comunidad internacional de desnuclearizar Corea del Norte”, ha apuntado la Cartera surcoreana.
En tal contexto la Cancillería de Corea del Sur ha advertido de que si Pyongyang se sigue negando a desnuclearizarse “y juega con fuego con el mundo entero”, se enfrentará a severas medidas punitivas, incluidas las del CSNU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha escrito en su página en la red social de Twitter que Corea del Norte desatendió los reclamos de China"cuando disparó, aunque no exitosamente, un misil hoy. Es malo”, tuiteó el magnate republicano.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, ha explicado a la cadena de televisión estadounidense CNN que el líder norcoreano, Kim Jong-un, no sufre para nada de “desequilibrio mental”, tal y como piensan algunos, al contrario, “él sabe muy bien qué está haciendo (...) Kim tiene una sola cosa en mente: estar en el poder”.
Los tambores de guerra repican con más fuerza en la península coreana desde que Estados Unidos trasladó el pasado miércoles el sistema antimisiles THAAD (siglas en inglés del sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud) a suelo surcoreano.
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