El Peligro pa´l Mundo no es Putin, China, Irán, Kim Jong-un o Ásad sino Trump y los EEUU
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| El Sueño Americano es el primacista de Sión, privar de sus sueños a los demás |
La violación del equilibrio internacional por parte de los EE.UU. podría llevar al mundo a una Tercera Guerra Mundial
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- abril 17º, 2017
La gente de a pie considera que al frente de las grandes potencias se encuentran unos locos asesinos. Se piensa así, de la Rusia de Putin, de la China de Xi Jinping, de la Corea del Norte de Kim Jong-un, y también de Bashar Al-Ásad.
Así lo señalan interesadamente los grupos mediáticos del occidente capitalista, pero ninguno de ellos considera responsable al presidente Trump y a los EEUU de llevar al mundo hacia el precipicio de una tercera guerra mundial de gran capacidad destructiva y mortífera.
Por Manuel Fernández de Sevilla*
Todos los líderes políticos con capacidad armamentística son considerados unos locos asesinos por parte de la mayoría de los habitantes del planeta.
No se presta demasiada atención respecto al bombardeo informativo acusador que señala a ciertos dirigentes internacionales como los representantes de lo que un día el presidente de los EEUU, Bush hijo, llamó: “el eje del mal”.
Bajo esta situación, se considera a los EEUU un país modelo, con plena capacidad moral y ética acusatoria que tiene toda la legitimidad histórica y humana para señalar quien es ángel o demonio, hasta el punto de encontrar entre la población del occidente capitalista una adhesión inimaginable al papel geopolítico de los EEUU, al sentirse más seguros con el comportamiento que pudiera derivarse de la gestión de Donald Trump ante la actual crisis Siria, que de líderes prejuzgados y denostados como el de Corea del Norte, pero hasta el punto de apoyar a los EEUU hacia una tercera guerra mundial, resultaría sorprendente.
Y es que en nombre de la democracia y la libertad se han llevado a cabo viles y criminales genocidios en la historia de la humanidad, de manera que este sería otro más en el haber de los EEUU, porque además implicaría a todo el conjunto del Planeta Tierra.
A raíz de lo acontecido en Siria, en estos días, la supuesta utilización de gases químicos por parte del ejército de Al-Ásad contra las zonas de la oposición siria, considerada como “islamista moderada”, los EEUU han bombardeado Siria acusando a su presidente de genocida, dando a entender que ni Hitler llevó a cabo acciones comparables.
¿Qué ganaría Ál-Asad desprestigiándose de ese modo?
Las acusaciones incriminatorias contra Al-Ásad, esconden la salvaguarda de unos intereses económicos determinados.
La construcción de un oleoducto y gaseoducto que atraviese Siria, proyecto económico de la oposición Siria a Al-Ásad, que tiene como fin poner en contacto directo la zona de Arabia Saudita con Europa, para evitar a los europeos tener que negociar con los Rusos.
Supone petróleo y gas más barato para la Unión Europea al margen de Rusia, pero para ello Siria debe caer en la órbita occidental bajo la alianza de los EEUU y Arabia Saudita rubricada por los lacayos que forman parte de la OTAN.
Se nos ha vendido este conflicto como “la guerra contra el terrorismo”, y EEUU ha demostrado su poder tirando en Afganistán la “madre de todas las bombas”.
La ignorancia de las personas a nivel internacional es muy grande, cuando piensan que EEUU nació para brindar, blindar la libertad y la democracia allá donde esté en peligro.
Las intervenciones del ejército norteamericano se han llevado a cabo en países donde está en juego el control de los recursos económicos como el petróleo o el gas.
No es ninguna guerra altruista, jamás existió tal fin.
En “la guerra contra el terrorismo” los EEUU son los primeros en apoyarlo y financiarlo, enarbolando la bandera de la libertad y la democracia, fenómeno hipócrita que los caracteriza.
Arguyeron para entrar en guerra contra España en 1898 el bombardeo y destrucción del acorazado Maine en el puerto de La Habana, en Cuba, donde se acusó a España de la agresión, que les llevó a justificar la declaración de guerra contra España.
Supimos posteriormente que los yankees lo prepararon todo para incriminar a España y justificar su declaración de guerra.
Pero de ello,
las huestes neoliberales españolas de los partidos PP, PSOE y Cuidadanos no quieren acordarse.
La prensa Norteamericana y su gobierno señalaron a España como autora responsable de la voladura de su buque “Maine” atracado en el puerto de La Habana, en Cuba. Ello motivó la declaración de guerra de los yankees contra España en 1898. De esto, los “patriotas” de bandera y pulserita no se acuerdan porque se han convertido en lacayos de los yankees.
Los yankees siempre obraron así, son unos maestros de la manipulación y la calumnia con tal de conseguir estafar a millones de seres humanos para salirse con la suya, bombardear países, deponer gobiernos, robar sus recursos.
Esto es el capitalismo.
Más recientemente lo vimos con las falsas acusaciones ante la opinión pública internacional al asegurar ante Naciones Unidas sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, y todo ello para terminar con el régimen de Sadam Hussein.
Los Iraquíes eran los malos, mientras los EEUU eran los buenos que iban a poner allí la paz, la democracia y la libertad.
Ya hemos visto todos el coste de esa guerra y el verdadero fin totalmente ajeno a esos supuestos objetivos.
La famosa foto de las Azores donde salían los dirigentes políticos: Bush, Aznar y Blair, dejó patente la engañifa y la estafa que los EEUU a nivel internacional estaba perpetrando para salirse de nuevo con la suya.
Criminales de la guerra de Irak. Aseguraron que en Irak había armas de destrucción masiva.
La expansión de la OTAN, ha significado la regresión Rusa desde la caída del muro de Berlín, y más tras la desaparición del Pacto de Varsovia que era una alianza de las potencias socialistas que garantizaba el equilibrio internacional.
Los años sucesivos a 1989 significó para los EEUU el pleno dominio y monopolio internacional, no sólo a nivel económico con los planteamientos neoliberales de la escuela deChicago, sino a nivel político, que ha representado una creciente influencia de los EEUU en zonas antes impensables.
Una característica extraña y sorprendente de los viejos y antiguos rivales de los yankees, es su comportamiento y actitud servil. Lo vemos por ejemplo en España, Alemania y Japón. Tres países lacayos de yankeelandia.
El poco orgullo y la poca autoestima cayeron por los suelos en estos tres países que se prestan hoy como interlocutores serviles de los EEUU: lo comprobamos cuando Mariano Rajoy, presidente español sale a la palestra para reafirmar que el papel de España está en su compromiso con sus “amigos y aliados de la OTAN y los EEUU”.
Para tener esos “amigos y aliados”, no nos hacen falta enemigos.
Lo vislumbramos cuando la armada nipona está dispuesta a favorecer a los EEUU por los movimientos de su flota de guerra enviada a aguas coreanas, para hacerle la cama a los yankees. Por lo visto, ya no recuerdan que fueron los yankees quienes les tiraron dos bombas nucleares, y ello ha minado el orgullo nipón hasta el punto de apoyar éstos a los EEUU.
Hay quienes opinan que los EEUU están al servicio de la Unión Europea, nada mas lejos de la realidad.
Qué gana la Unión Europea?
Tener de enemigo permanente a Rusia, dejando perder millones de euros y acabar recibiendo millones de refugiados sirios que podrían vivir establemente en su país, si los yankees no se hubieran dedicado a desestabilizar Siria.
Quién ha provocado la guerra en Siria?
La intención de los EEUU por acrecentar su área de influencia ha hecho que la Unión Europea termine teniendo malas relaciones con Rusia.
Una Unión Europea personal y autónoma no tendría por qué tener a los rusos como enemigos.
Pero la alianza de EEUU y Arabia Saudita termina salpicando a la UE que tiene que elegir entre ésta o la de Iran y Rusia.
Siria se encuentra oficialmente encuadrada en esta última alianza, y la UE capitaneada por la Alemania pro yankee, dirigida por Angela Merkel, no tiene ni la fuerza, ni la personalidad para plantarse ante los EEUU y exigirle un mínimo de respeto y honestidad.
En resumidas cuentas, la agresión de los EEUU a Rusia es muy clara. Rusia está en regresión: expansión de la OTAN, crisis y guerra de Crimea.
La alianza de los EEUU con Arabia Saudita posibilita el apoyo y financiación al fundamentalismo islámico como estrategia contra “el enemigo común”.
Ya lo probaron con los Talibanes en la guerra de Afganistán en contra de la Unión Soviética durante 1979-84, y les salió realmente bien al forzar a la URSS a destinar más dinero al gasto militar y no al social. Aquella guerra supuso la aceleración de su caída en 1989.
Talibanes amigos y aliados de los EEUU en 1979 que tenían por objetivo acabar con la Unión Soviética. Los EEUU para desestabilizar países han usado la mentira, la calumnia y aliados inconfesables. Son los maestros de la maldad pura. Les viene de casta, de la casta liberal inglesa que derrocaría a Jacobo II en 1688.
Esta estrategia ha sido explotada por los EEUU para derribar los regímenes de Irak, Libia, Ucrania y ahora Siria.
Rusia no va a dejar solo a su aliado Ál-Asad, porque pondría a Siria en manos de la OTAN y bajo la influencia de los EEUU, lo que supondría la construcción de un oleoducto y gasoducto que va de Arabia Saudita a Europa pasando por la nueva Siria, y todo ello al margen de Rusia que se quedaría sin el mercado europeo de demanda de gas y petróleo.
La estrategia de EEUU es aislar económicamente a Rusia, quitarle aliados y clientes, y todo ello pasa por Siria.
La respuesta de Rusia es su alianza con China y Corea del Norte al mismo tiempo que con Irán en la zona.
Los EEUU tienen como principales aliados a toda la UE, el nuevo régimen Ucraniano impuesto por ellos en 2014, a los “rebeldes Sirios” , a quienes llaman islamistas moderados, a Arabia Saudita, Jordania e Israel.
Por eso ISIS jamás atacó Israel porque es una creación de occidente, financiada por los EEUU y sus aliados occidentales y ello incluye a Israel.
Por otro lado es EEUU responsable como brazo ejecutor de las bombas que tira cuando lleva varios años bombardeando países, derribando regímenes, y poniendo dictaduras islamistas afines a sus intereses.
Quien pone en peligro el mundo con este historial de iniciativa en cuanto a bombardeos, no es Corea del Norte, la cual no utiliza su arsenal militar para bombardear otros países con el objetivo ni siquiera de robarles sus recursos como hace EEUU.
Por tanto, los únicos responsables inmediatos de llevar al mundo hacia una guerra nuclear, no es Corea del Norte, sino los EEUU, pues su penosa y ridícula política exterior nos puede traer graves consecuencias a todos, y más siendo como somos actualmente aliados de la OTAN.
España debería salir de la OTAN de inmediato.
Quienes piensan que los EEUU están a merced de los designios de la UE, tienen una miopía geopolítica monumental, porque a Europa le interesa antes tener como socios comerciales a Rusia antes que Arabia Saudita.
Y los EEUU con sus sanciones a Rusia, ha llevado a la UE a actuar de la misma manera contra Rusia.
Las pérdidas dentro de la óptica capitalista de los intereses comerciales para la UE son incalculables, y todo por seguir a pies juntillas las exigencias e imposiciones de los yankees.
Entendemos que a estas alturas de la trayectoria histórica de los EEUU, nos resulte mucho más
amenazante e incómodo su papel internacional que la propia Corea del Norte,porque este régimen no utilizó nunca su capacidad destructiva armamentística sobre otros países con la intención ni siquiera de pretender robar recursos económicos tal y como hacen los EEUU.
Resulta preocupante que el comportamiento internacional de los EEUU pueda terminar provocando una tercera guerra mundial nuclear de consecuencias devastadoras a nivel planetario. Solo podía terminar la ciega pelea de las burguesías y oligarquías internacional en su búsqueda egoísta por satisfacer sus beneficios económicos empresariales, en una auténtica tragedia mundial, y todo gracias al sistema económico capitalista que patrocinan y se desenvuelven.
Y da todavía más que pensar, cuando nos vendieron en el año 1989 el fin de la guerra fría y el fin de cualquier amenaza catastrófica internacional, ya que como todos los países aceptaban las reglas del juego bajo el sistema de explotación capitalista, ello significaría realmente el fin de las escaladas militares, las tensiones bélicas y la amenaza de la guerra nuclear.
Se imputó a los regímenes socialistas soviéticos en ser los responsables de pretender llevar al mundo hacia una guerra nuclear internacional, cuando realmente ha resultado y estamos comprobando que quienes realmente siempre han amenazado a la humanidad con sus guerras despreciables han sido y son las oligarquías capitalistas financieras internacionales representadas no sólo por la estadounidense.
No debemos engañarnos que
el papel que está jugando EEUU actualmente en el mundo es de agente desestabilizador y potenciador de la escalada armamentística, y de la guerra,
y por tanto es pleno autor responsable de la existencia, si la hubiera, de una futura guerra nuclear, llamada tercera guerra mundial.
Desde aquí, mi condena más enérgica a esa hipotética guerra que los EEUU podría hacer realidad. Así es el sueño americano, aquello que haces realidad en base al robo a los demás. Y para robar, expoliar,… es necesario una guerra, sobretodo cuando se les dice a los yankees que NO.
EEUU no es una democracia.
Que los EEUU son unos maestros criminalizando el papel internacional que juegan otros países porque están acostumbrados a alcanzar sus objetivos:
robos, saqueos, expoliaciones, explotaciones, violaciones de los Derechos Humanos, con la intención final de postrar a todos los países del mundo a regirse por sus designios y criterios económicos mercantiles.
Cuando hay países que se niegan a aceptar esa posición monopolista de dominio internacional como Rusia, Corea del Norte o China, entonces, los medios de comunicación oficiales nos señalan que EEUU es la cuna de la democracia, no lo es, ni lo fue, lo fue Grecia, y que además nos hacen ver que es un país que está completamente legitimado para hacer lo que le venga en gana, pisando los Derechos Humanos en nombre de una falsa democracia, de una falsa libertad y en nombre de una supuesta guerra contra el terrorismo que los EEUU financian.
Que EEUU no es una democracia, ha quedado bien patente, ya que consultar a un pueblo ignorante como el norteamericano cada cuatro años para que elijan “democráticamente” más represión, más explotación, más violencia, exclusión, racismo y más guerra, significa que en ese país no gobierna el pueblo, sino los grupos económicos y financieros interesados en proseguir con esa ignorancia y esas guerras internacionales que abanderan siempre los yankees.
A la vista está que los medios de comunicación realizan una labor de desinformación afín a los intereses del bloque capitalista representado militarmente por la OTAN, y dirigido por los EEUU.
*Economista
Imperialismo es uno solo, no dos ni más
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- abril 15º, 2017
La estrategia que finalmente le cubre las espaldas al sistema no es sólo la del indiferente que prefiere “apartarse” del mundo real para dar a entender que no tiene nada que ver con lo que en él ocurre, sino sobre todo la orientada a presentarnos los problemas que agobian a la humanidad como corolario de las ambiciones de dominio no sólo de EEUU y sus acólitos, sino también, y en la misma medida, de China, Rusia y su “periferia”.
Es la que habla de los imperialismos, como si tal cosa existiera.
Por Manuel Moncada Fonseca*
Claro, alguien dirá, con razón, que esta estrategia imperial es un bumerán que recae nuevamente sobre el indiferente.
Y así es, en efecto. Esa indiferencia es la que, al final de cuentas, puede destruirnos a todos. Por eso el sistema la alimenta de modo permanente.
Mas déjennos expresar sólo una idea más. Por eso de la curiosidad, pedimos a google imágenes que muestren las bases militares que Rusia posee en el mundo y ¡sorpresa! los únicos mapas que mostró corresponden al mundo otánico/pentagónico.
Ergo, nadie puede aducir que las fuerzas del mundo son idénticas entre sí, tomándolo de pretexto para mostrar su indiferencia. Qué nadie se sienta, pues, descargar su conciencia con eso de los imperialismos, porque sólo existe uno.
Y mientras Rusia envía medicinas, alimentos, tractores y comparte su tecnología y hasta sus armas para apoyar la resistencia de las naciones amenazadas por EEUU; éste y sus satélites (Estado Islámico incluido), sólo sirven para satisfacer a Marte, el demiurgo de la Guerra.
Para completar lo arriba expuesto recurrimos a estas palabras de Atilio Borón:
“… el imperialismo es un sistema que lo podemos representar con tres círculos concéntricos.
En su núcleo fundamental hay un país, Estados Unidos, que es quien ejerce la función dirigente y dominante. Luego hay un segundo anillo formado por los estados vasallos del capitalismo desarrollado, con quienes Washington mantiene relaciones (…) que, ante una amenaza sistémica se agrupan rápidamente en torno a los dictados de la Casa Blanca y se convierten en dóciles peones de las más siniestras decisiones que pudieran emanar de Washington. (…)
El tercer círculo del sistema imperial está constituido por las naciones de la periferia o semi-periferia capitalista, es decir, ese vasto y tumultuoso “tercer mundo” formado por las naciones de Asia, África y América Latina y el Caribe…”
Y como contraparte del imperio, Borón acota:
“La emergencia de actores cada vez más poderosos en la estructura internacional -la irrupción de China, el retorno de Rusia, el lento pero irreversible ingreso de la India, la Organización de Cooperación de Shanghái ( OCS ) y los BRICS, para señalar apenas los más importantes- está dando lugar a un naciente multipolarismo que si bien no puede ser caracterizado como intrínsecamente anti-imperialista modifican, a favor de los pueblos, las condiciones objetivas bajo las cuales se libran las luchas por la democracia, la justicia y los derechos humanos en la periferia con independencia de los rasgos definitorios de los regímenes políticos imperantes en China, Rusia, la India o cualquier otro actor involucrado.”
(Atilio Borón. Las izquierdas en la crisis del imperio
Desde luego, si queremos enredarnos inútilmente, podemos llevar al asunto a las múltiples interpretaciones del imperialismo propias de izquierdistas que echan en un sólo costal a EEUU, Rusia y China.
Al sistema imperial, como es de suponer, le interesa ese enfoque “multilateral” del fenómeno acusado, porque ello contribuye a su permanente, irracional y protervo divide e impera.
Es su modo de decir sino confían en mí, no puedo permitirles que crean en algo distinto.
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- abril 15º, 2017
La estrategia que finalmente le cubre las espaldas al sistema no es sólo la del indiferente que prefiere “apartarse” del mundo real para dar a entender que no tiene nada que ver con lo que en él ocurre, sino sobre todo la orientada a presentarnos los problemas que agobian a la humanidad como corolario de las ambiciones de dominio no sólo de EEUU y sus acólitos, sino también, y en la misma medida, de China, Rusia y su “periferia”.
Es la que habla de los imperialismos, como si tal cosa existiera.
Por Manuel Moncada Fonseca*
Claro, alguien dirá, con razón, que esta estrategia imperial es un bumerán que recae nuevamente sobre el indiferente.
Y así es, en efecto. Esa indiferencia es la que, al final de cuentas, puede destruirnos a todos. Por eso el sistema la alimenta de modo permanente.
Mas déjennos expresar sólo una idea más. Por eso de la curiosidad, pedimos a google imágenes que muestren las bases militares que Rusia posee en el mundo y ¡sorpresa! los únicos mapas que mostró corresponden al mundo otánico/pentagónico.
Ergo, nadie puede aducir que las fuerzas del mundo son idénticas entre sí, tomándolo de pretexto para mostrar su indiferencia. Qué nadie se sienta, pues, descargar su conciencia con eso de los imperialismos, porque sólo existe uno.
Y mientras Rusia envía medicinas, alimentos, tractores y comparte su tecnología y hasta sus armas para apoyar la resistencia de las naciones amenazadas por EEUU; éste y sus satélites (Estado Islámico incluido), sólo sirven para satisfacer a Marte, el demiurgo de la Guerra.
Para completar lo arriba expuesto recurrimos a estas palabras de Atilio Borón:
“… el imperialismo es un sistema que lo podemos representar con tres círculos concéntricos.
En su núcleo fundamental hay un país, Estados Unidos, que es quien ejerce la función dirigente y dominante. Luego hay un segundo anillo formado por los estados vasallos del capitalismo desarrollado, con quienes Washington mantiene relaciones (…) que, ante una amenaza sistémica se agrupan rápidamente en torno a los dictados de la Casa Blanca y se convierten en dóciles peones de las más siniestras decisiones que pudieran emanar de Washington. (…)
El tercer círculo del sistema imperial está constituido por las naciones de la periferia o semi-periferia capitalista, es decir, ese vasto y tumultuoso “tercer mundo” formado por las naciones de Asia, África y América Latina y el Caribe…”
Y como contraparte del imperio, Borón acota:
“La emergencia de actores cada vez más poderosos en la estructura internacional -la irrupción de China, el retorno de Rusia, el lento pero irreversible ingreso de la India, la Organización de Cooperación de Shanghái ( OCS ) y los BRICS, para señalar apenas los más importantes- está dando lugar a un naciente multipolarismo que si bien no puede ser caracterizado como intrínsecamente anti-imperialista modifican, a favor de los pueblos, las condiciones objetivas bajo las cuales se libran las luchas por la democracia, la justicia y los derechos humanos en la periferia con independencia de los rasgos definitorios de los regímenes políticos imperantes en China, Rusia, la India o cualquier otro actor involucrado.”
(Atilio Borón. Las izquierdas en la crisis del imperio
Desde luego, si queremos enredarnos inútilmente, podemos llevar al asunto a las múltiples interpretaciones del imperialismo propias de izquierdistas que echan en un sólo costal a EEUU, Rusia y China.
Al sistema imperial, como es de suponer, le interesa ese enfoque “multilateral” del fenómeno acusado, porque ello contribuye a su permanente, irracional y protervo divide e impera.
Es su modo de decir sino confían en mí, no puedo permitirles que crean en algo distinto.
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