¿Qué han hecho los políticos chetumaleños, por los quintanarroenses, por el progreso, el bienestar y la estabilidad de quienes viven en esta tierra bendita?
Jesús Martínez Ross, como primer gobernador, vive tranquilo su vejez, libre de problemas económicos, porque se adueñó de muchas de las mejores tierras o playas que tras terminar su mandato, confesó haber comprado "barato", y hecho buenos negocios.
Mario Villanueva Madrid, el cuarto gobernador, está encarcelado desde hace años en México primero, luego en Estados Unidos purgó una condena de unos siete años, y está en otra prisión mexicana cumpliendo el resto de una condena de más de 29 años por delitos relacionados con el narco (le faltan más de 20 años).
Joaquín Hendricks Díaz, el quinto gobernador (FOTO INCLUIDA CON SU ENTONCES ESPOSA MARIA RUBIO), de pobre pasó a multimillonario, dueño de predios, terrenos, negocios, y sigue buscando más dinero, poder, ahora que a través del PRI nacional logró incorporarse a la campaña presidencial de Meade.
Carlos Mario Villanueva Tenorio, hijo de Mario Villanueva, ya fue diputado local, alcalde chetumaleño que robó en el Ayuntamiento lo que quiso y endeudó a todo el municipio. pero sigue buscando otro puesto en algún partido patito ajeno, tras salirse del PRI.
Eduardo Espinosa Abuxapqui, quien de fallido músico saltó a ser político gracias a cierto padrino; dos veces ha sido alcalde chetumaleño, ex diputado federal y estatal, entre otros cargos, pero hoy está prófugo de la justicia por haber terminado de saquear y endeudar al mismo Ayuntamiento chetumaleño.
Andrés Ruiz Morcillo, ex alcalde chetumaleño, quien como Carlos Mario Villanueva hurtó, saqueó y endeudó al propio Ayuntamiento en Chetumal, también sigue terco en buscar repetir como alcalde ante el Tribunal Federal Electoral, pese a que los dos organismos electores quintanarroenses le negaron el registro.
Manuel Valencia Cardín, ex presidiario, ex diputado estatal y ex colaborador cercano al desgobernador Beto Borge (hoy preso en México tras su arresto en Panamá), quien es millonario gracias a sus corruptelas, logró colarse en el partido chafa de "Greg" Sánchez (otro bandido de Cancún) para ser candidato a alcalde chetumaleño.
Entonces, ¿que han hecho los chetumaleños por Chetumal, por Quintana Roo, para el progreso, el bienestar y el verdadero crecimiento de esta tierra bendita? Nada. Buscaron su prosperidad. Algunos no terminan de saciar su sed de poder y dinero. Y quieren más vendiendo mentiras, engañando a la gente.
¿Con estos corruptos y mafiosos (hay muchos más) se explica por qué Chetumal y Quintana Roo en su conjunto se hunde? No escucharon, no oyeron, ni buscaron el verdadero crecimiento de esta joven entidad que apenas tiene 43 años como tal? Más claro, ni el agua de la bahía chetumaleña.
Raymundo Martín Gómez es director de la revista ’El crítico’, que se publica en Chetumal.
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