Señores asesinos de EE.UU e Israel
El abuso de poder.
07/08/2014 - Autor: Ruth Molina
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todos somos palestinos
Señores asesinos de EE.UU e Israel.
Señores asesinos, a mí de pequeña me enseñaron a decir siempre la verdad, a
ser justa y consecuente con las cosas y a no mentir, por eso no sé si publicaran
esta carta, porque las verdades hieren y hacen daño al que no quiere
escucharlas.
Señores asesinos, que actúan con total impunidad y con la complicidad de
sus aliados europeos ¿les queda algo de humanidad en sus corazones? se escudan
en la hipocresía para llevar a cabo sus atrocidades, se engañan a sí mismos para
poder justificarse y perpetrar tanta maldad y dolor a sus congéneres
humanos.
Señores asesinos, no somos tontos, no mientan o les crecerá la nariz como a
Pinocho, nos venden mentiras mediáticas, manipuladas y falsas, noticias
monopolizadas por gobiernos prepotentes y corruptos que solo desean beneficiarse
a sí mismos.
Señores asesinos,matan a niños inocentes,ancianos desvalidos, mujeres sin
protección; a mi me dijeron siempre que eso es de cobardes, que a los más
débiles hay que protegerlos y tener compasión por ellos.
Señores asesinos, destruyen casas, colegios, edificios históricos que ya
nunca se recuperara, destruyen la naturaleza, pero lo mas triste de todo, es que
están destruyendo las ilusiones, la alegría y la esperanza de toda una nación en
un futuro mejor.
Señores asesinos, dan discursos llenos de buenos propósitos, hablan de paz,
tolerancia, concordia entre diferentes civilizaciones, de tratados interminables
y de estrechar lazos fraternales, pero al final son palabras vacías y sin
sentido, que caen en saco roto y no sirven para nada.
Señores asesinos, seguro que tiene familias a las que quieren y no desean
que les pase nada, ¿no piensan en esos padres que también quieren lo mejor para
sus hijos, cuando son bombardeados por sus ejércitos, en cómo se sienten, cuando
matan a sus seres queridos ante sus ojos con la impotencia de no poder hacer
nada y ven el mundo derrumbarse a su alrededor?
Señores asesinos, se han buscado una buena excusa y se excudan en el
terrorismo para hacer lo que les da la gana, pisotear todos los derechos humanos
y pasarse las leyes por el forro, dicen que el que hizo la ley hizo la
trampa.
Señores asesinos,también me decían que a todo cerdo le llega su San Martín,
y no es que quiera comparar les con el pobre cerdo ¡claro que no! es que nada es
eterno en esta vida, todo perece y nosotros también, pero eso es otra
historia.
Señores asesinos,s e me parte el alma de tanta barbarie, pero sé que la
justicia solo viene de Dios, solo me gustaría que miraran a los ojos de un niño,
unos ojos puros e inocentes que no entienden de guerra ni tienen maldad alguna,
y le explicaran el porqué de tanto dolor, sin por lo menos tener un gramo de
compasión en sus corazones.
Señores asesinos,termino concluyendo que no solucionaré nada y nada
cambiará por escribir esta carta, pero mi conciencia, mi persona, es decir, yo,
no puede por menos que denunciar públicamente el abuso constante de poder que
ejercen sobre el pueblo palestino.
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