La murmuración
Resguardad vuestros oídos para que no escuchen calumnias, obscenidades o conversaciones sobre la falsedad
23/03/2015 - Autor: Dr. Mohammad Al Harbi - Fuente: Cciar
La difamación destruye los vínculos sociales.
Alabado sea Allah, el Protector y Loable, el Vasto y Majestuoso, Quien conoce todo lo oculto y los secretos que guardan sus siervos. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Allah, Único sin copartícipe alguno, y que Muhammad es su siervo elegido, Mensajero seguido y Profeta escogido. ¡Oh, Allah, bendice a Muhammad, a sus familiares, compañeros y seguidores hasta el Día del Juicio Final!
¡Siervos de Allah! Allah, Altísimo Sea, dice en el Sagrado Corán: “¡Oh, creyentes! Temed a Allah y hablad sólo con fundamento. Él hará prosperar vuestras obras y perdonará vuestras faltas. Sabed que quien obedece a Allah y a Su Mensajero obtendrá un triunfo grandioso” (33:70 - 71). Allah (SWT) os ordena ser temerosos y hablar apropiadamente, y os ha dado la promesa de perdonaros, restituir al buen estado vuestros asunto s y concederos la armonía y el equilibrio en vuestras vidas.
Así, pues, aquel que Le tema ordenando el bien y vedando el mal alcanzará un gran logro, y quien pierda el temor y siga sus pasiones fuera de la guía de Allah tendrá un castigo
¡Siervo del Altísimo! Allah, Exaltado Sea, creó para ti una lengua como gracia y merced procedente de Él, y eso para que Lo recuerdes con frecuencia, recites su Sagrado Libro, guíes a sus criaturas al buen sendero y manifiestes las necesidades que hay en tu conciencia de tu religión y vida mundanal.
Por lo tanto, si usas tu lengua en algo para lo que no fue creada, entonces habrás renegado del favor divino. Y has de saber que entre todos los miembros del cuerpo, la lengua es una de las más importantes y excelentes bendiciones de Allah, hasta tal punto que lo malo que cosecha la lengua será motivo de que la gente sea precipitada de bruces al Fuego.
Se refirió de Mu'adh Ibn Yabal, que Allah se complazca de él, que escuchó al Mensajero de Allah (PyB) decir: “¿No deseas que te informe sobre la base de todo esto?” Dije: “Por supuesto, ¡Oh Mensajero de Allah!”. Entonces tomó su lengua y dijo: “Controla esto”. Dije: “Profeta de Allah, ¿Acaso seremos reprochados por lo que decimos?” Dijo: “¡Que tu madre se privede ti, Oh Mu'ad!, ¿Es que existe otra razón por la que la gente sea arrojada sobre su rostro en el fuego sino por aquello que cosechan sus lenguas?”. Reportado por At-Tirmidhi
¡Hermanos en la Fe! Lamentablemente entre muchos musulmanes se han propagado dos plagas devastadoras que son: murmurar y sembrar cizaña. Lo primero consiste en hablar en perjuicio de un ausente censurando sus acciones y diciendo algo que a él le pueda disgustar. Pues, muchas personas no tienen otro interés en las reuniones y tertulias que el de "estar alimentándose de la carne de fulano y mengano". Paradójicamente, uno se lanza a murmurar contra este y aquel buscando desacreditarlos, pero se olvida que él mismo tiene más defectos, peor conducta y es el menos confiable de todos. Este tipo de personas suele ser nefasta no sólo para sí misma sino también para quienes comparten con ella momentos de conversación, ya que si no le reprochan su mala actitud se considerarían como cómplices suyos en el la animadversión, aunque no pronunciaran ni una palabra.
Allah, Enaltecido Sea, describe a quien calumnia contra sus hermanos musulmanes a través de la imagen más repugnante. Pues, su mala acción se compara con la de comer la carne del propio hermano muerto. ¡Cuán repulsivo es pensar en uno sentándose al lado del cadáver de su hermano y comiendo de su carne!
¡Siervos de Allah! Vosotros tenéis el deber imperativo de frenar a quien calumnia contra sus hermanos musulmanes y defender el honor de éstos. ¡¿Acaso si vierais a un hombre en un funeral comiendo la carne del muerto no os expresaríais todos en repudio contra él?! Pues, exactamente lo mismo debe suceder contra quien calumnia y difama. Dice Allah (SWT) en el Generoso Corán: “Y no os espiéis ni habléis mal del ausente, pues ello es tan repulsivo como comer la carne de un hermano muerto. ¿Acaso alguno de vosotros desearía hacerlo? Por supuesto que os repugnaría.” (49:12)
De hecho, aquel que murmura en contra de sus hermanos, el Día de la Resurrección éstos se le pondrán cerca en forma de muertos y se le obligará a comer de sus carnes. Anas ibn Malik narró que el Mensajero de Allah (salla Allahu alayhi wa salam) dijo: "Cuando mi Señor me ascendió a los cielos, pasé por un grupo de personas que tenían las uñas hechas de cobre con las que rasgaban sus caras y pechos. Le pregunté: ¿Quiénes son ellos, Oh Yibril? Él respondió: «Estos son quienes consumen la carne de las personas es decir, murmuradores y difaman el honor de los demás». "Dijo también el Profeta (PyB): "¡Oh vosotros que habéis abrazado el Islam con vuestras lenguas pero en vuestros corazones todavía no ha ingresado la fe! no habléis mal de los musulmanes y no busquéis sus defectos. En verdad, Allah irá tras los defectos de quien busque los defectos de los musulmanes, y aquel que tenga a Allah en busca de sus defectos será humillado, incluso en su propia morada."
¡Hermanos! Sabed que la murmuración no tiene a la lengua como único eje central, pues los oídos también son cómplices de la lengua en esta abominable acción. Por lo tanto, resguardad vuestros oídos para que no escuchen innovaciones, calumnias, obscenidades o conversaciones sobre la falsedad o sobre los comportamientos inmorales del prójimo. Tus oídos, hermano, han sido creados para que con ellos escuches las palabras de Allah, el Altísimo, la Sunnah de su Mensajero (PyB), la sabiduría de los creyentes sinceros, y de esta manera alcanzar mediante el conocimiento la bienaventuranza duradera cerca del Señor de los Mundos. Pero, si con tus oídos prestas atención a lo que es aborrecido, entonces todo lo que era en tu beneficio será en tu contra y el motivo de tu prosperidad se convertirá en motivo de tu ruina, y este es el punto máximo de la perdición. Y no creas que la falta es sólo de quien habla sino también de quien escucha, pues ambos son partícipes de la murmuración.
Desgraciadamente, hoy en día muchos calumniadores cuando son advertidos y exhortados declaran que ellos no mienten, sino que se limitan a referir lo que la persona en cuestión hace o dice. No obstante, se olvidan o, mejor dicho, ignoran que le fue dicho al Profeta (PyB) -cuando él definió el término murmuración como el hecho de que digas algo sobre tu hermano que a él le pueda disgustar-: "¿Y qué sucede si yo digo algo sobre mi hermano y es verdad?". El Profeta (PyB ) respondió: "Si lo que dices de él es verdad, pues es murmuración; y si no es verdad, pues es una calumnia". De esta manera, el Mensajero de Allah (PyB) le explicó a su nación que la murmuración es cuando hablas de alguien sobre algo que realmente tiene, pero si es sobre algo que no tiene, entonces en este caso se incurre en doble falta: difamación y murmuración.
¡Siervos de Allah! Hablar mal de la gente en su ausencia y sembrar cizaña son dos faltas mayores de cuyo peligro el musulmán debe cuidarse. Además, tiene que preocuparse por sus propios defectos y no de los demás, y verificar si uno está realmente sano. Porque probablemente critique las deficiencias de la gente siendo que él quien tiene más vicios. Y si eres sincero en tus palabras y honesto en tus consejos, y le encuentras un defecto a tu hermano, deberías hablar con él y aconsejarlo. Esto es la esencia de la hermandad en la Fe y la verdadera guía islámica, camino de la seguridad y de la salvación del castigo de Allah.
¡Hermanos! La mejor de las conductas es la de resguardar uno sus palabras de todo tipo de males: la murmuración, el chisme, la mentira, la adulación, la discusión, etc. Y hablar de lo que es permitido y abandonar lo que es prescindible porque te hace perder el tiempo y mañana rendirás cuentas ante Allah por las obras de tu lengua.
Si recordaras y glorificaras a Allah con tus palabras sería beneficioso para ti hermano. Pues, ¡Cuánta palabra que sirve para construir un palacio en el Paraíso!
Rogamos a Allah ( SWT) nos facilite obrar de acuerdo a lo que es de su complacencia. ¡Y quiera Allah bendecirnos con el Grandioso Corán y beneficiarnos con la guía de nuestro Profeta Muhammad! Pedid perdón a Allah por vuestras faltas y volved a Él arrepentidos; Él es Indulgente, Misericordioso.
viernes 29 de Yumadah Al'ula de 1436 H. acorde al 20 de marzo de 2015
Traducción de la jutba pronunciada por el Dr. Mohammad Al Harbi
Mezquita del Centro Cultural Islámico “Custodio de las D os Sagradas Mezquitas” Rey Fahd en Buenos Aires, Argentina.
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