Propaganda 'gore' contra los carniceros del Estado Islámico
La imagen no puede ser más sórdida. Dos siniestros encapuchados introducen a los que esperan en una cola, uno a uno, en una picadora de carne gigante. Sobre la fila, que discurre dentro de una lóbrega habitación, un cartel que dice: 'Centro de reclutamiento'.
Esta ilustración es una de las armas con las que Estados Unidos, junto a otros países árabes y occidentales, está combatiendo alEstado Islámico - conocido también por sus siglas IS - en Siria e Irak.
El mando central de EEUU ha reconocido que la semana pasada aviones de combate F15 de Washington lanzaron 60.000 panfletos, con dibujos como el descrito más arriba. Cayeron sobre la ciudad siria de Raqqa, uno de los bastiones del auto proclamado califato del IS.
Intentar convencer a los ciudadanos de que los yihadistas pretenden alistarlos a una muerte segura es una de las armas de la guerra psicológica a la organización apocalíptica. La paradoja es que la coalición internacional anti IS, liderada por EEUU está recurriendo al mismo gore - eso sí, sólo figurativo - del que los radicales abusan con explicitud y realidad.
El Gobierno iraquí lanzó folletos a principios de este marzo sobre Mosul, la otra principal ciudad bajo control del IS. En ellos informaba a la población de una inminente operación militar para "liberar la ciudad". Pero, subraya el Washington Post, el 'bombardeo propagandístico' de Raqqa es el primero con firma norteamericana en Siria.
Tirar panfletos desde el aire como táctica de guerra, entre otras cosas para agitar el quintacolumnismo o desmotivar al adversario, no en nuevo. En los últimos años EEUU ha recurrido a ello en Afganistán, Irak y Libia. El ejército estadounidense incluso tiene dispensadores especiales de volantes, denominados PDU-5, que al tirarse desde aviones cruzan el cielo liberando los folletos en grandes extensiones de terreno.
El Estado Islámico centra su estrategia mediática en publicar imágenes de reos ejecutados. Comenzando por el periodista de EEUU Jim Foley, los yihadistas han editado vídeos, algunos deestética hollywoodiense, en los que decapitan a sus enemigos, desde informadores a soldados contrincantes.
El objetivo del IS ha sido, mediante la violencia extrema, subyugar al oponente, amedrentar a Occidente y, en esas mismas sociedades y en otras del mundo islámico, cautivar a ciudadanos ávidos de violencia y reclutarlos para su causa.
Hasta la fecha, este tipo de propaganda ha resultado.Tal y como resaltó recientemente el corresponsal de EL MUNDO Javier Espinosa, entre los carniceros más sádicos del IS hay tres británicos. Uno de ellos el británico Mohammed Emwazi, conocido hasta hace poco como 'John el yihadista'.
Por otra parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha indicado que el ritmo de reclutamiento del IS ha bajado en el último trimestre. De acuerdo con la entidad, basada en Londres y que recaba información a partir de activistas sobre el terreno, los yihadistas han incorporado 120 nuevos miembros desde enero pasado, la cifra más baja desde la proclamación del califato hace nueve meses.
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