Cotopaxi tiembla: 100 sismos por día
Los expertos avisan que el volcán ecuatoriano podría hacer erupción en las próximas semanas
El Instituto Geofísico (IG), que monitorea desde 1976 el estado del volcán Cotopaxi —50 kilómetros al sur de Quito, Ecuador—, señala en su último informe que “el número de eventos volcano-tectónicos (rupturas dentro del volcán) ha aumentado desde el pasado 10 de septiembre”. Esto explicaría el movimiento de magma que se ha registrado los últimos días. Mario Ruiz, director del IG, dice que “la actividad del volcán está para una postal”, aunque el mensaje que realmente quiere transmitir es que “esto no ha terminado por los sismos que se registran dentro”.
La primera semana de septiembre se registraron 70 sismos y ahora hay 100 por día, según el geofísico. Además, en el último vuelo sobre el volcán, el 22 de septiembre, se evidenció que los glaciares se están derritiendo poco a poco por la actividad eruptiva y se estima que por esto se produjo un pequeño lahar (flujo de lodo) que esta semana bajó por la quebrada Agualongo, en su flanco occidental, y se detuvo al nivel de la carretera en el Parque Nacional Cotopaxi, que permanece cerrado al público desde agosto.
Según de los parámetros de monitoreo y la historia del Cotopaxi, Ruiz dice que el escenario más probable “para los próximos días o semanas” es que el magma ascienda a la superficie y hayaexplosiones con caídas de rocas como proyectiles que alcancen entre uno y cinco kilómetros desde el cráter. También se prevén pequeños flujos y la formación de lahares por el derretimiento de los glaciares, que afectarían principalmente la zona del Parque Nacional Cotopaxi.
El Instituto Geofísico trabaja para poder emitir una alerta temprana a la población (se estima que 300.000 personas están en la zona de riesgo) cuando llegue el momento. Para esto existe un sistema instalado desde 2002. Hay instrumentos para detectar movimientos imperceptibles para las personas, como los sismos dentro del volcán o la deformación de la superficie del mismo, además de medidores de los gases y el vapor de agua que salen del Cotopaxi y las cámaras de vigilancia en el rango visual y térmico. El volcán ecuatoriano es de los más monitoreados en el mundo, con más de 50 estaciones multidisciplinarias instaladas a su alrededor.
Para reforzar este sistema, esta semana se han instalado dos estaciones nuevas para medir el dióxido de azufre, cada una con un costo de 10.000 dólares. El físico Santiago Arellano, de la Universidad Chalmers de Suecia, que participa en una red de monitoreo de una treintena de volcanes activos en todo el mundo, vino a Ecuador para instalarlas. Arellano explica que a través de un escáner óptico se pueden identificar componentes gaseosos y determinar la cantidad total que emite el volcán. La medida, que toma entre 5 y 10 minutos, es enviada en tiempo real al Instituto Geofísico.
Información restringida Ruiz cuenta que también están gestionando la visita de un técnico japonés que en el pasado ayudó a modernizar los sistemas de monitoreo del IG. Este instituto informó en abril pasado del incremento de la actividad sísmica del volcán y para finales de mayo dio el primer boletín, cuando detectó el aumento de la emisión de dióxido de azufre. La alarma llegó a la población en agosto pasado, cuando las columnas de ceniza alcanzaron hasta cinco kilómetros.
La información de la situación del Cotopaxi se mantiene restringida, por el Decreto de Emergencia, firmado el 15 de agosto, que ordenó la censura previa de toda la información sobre el volcán. Los técnicos del Instituto Geofísico hablan con previa autorización del ministro de Seguridad, César Navas, quien esta semana advirtió que iniciarán acciones legales contra las personas que han publicado opiniones “inescrupulosas” y sin sustento técnico sobre la situación del Cotopaxi en redes sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario