Michael Moore a Donald Trump: “Todos somos musulmanes”
El activista y director de cine estadounidense Michael Moore se ha sumado a condenar públicamente las declaraciones racistas y xenófobas del político Donald Trump. Moore ha salido en defensa de los musulmanes después de que el candidato republicano asegurase que, de llegar a ser presidente de EE UU, prohibirá la entrada de los musulmanes al país.
Para mostrar su enfado, Moore se plantó el pasado 16 de diciembre frente a una de las Torres Trump en Nueva York con un cartel que decía “We are all Muslim” (Todos somos musulmanes). Después de ser invitado por la policía a abandonar el lugar se fue a la casa y escribió una carta abierta en Facebook dirigida a Trump. El mensaje, hace apología a la igualdad de los hombres y mujeres con independencia de su origen o religión.
CARTA DE MICHAEL MOORE A DONALD TRUMP
Estimado Donald Trump:
Recordará (después de todo, tiene ¡”una memoria perfecta”!), que nos conocimos en noviembre de 1998, en la sala de un programa de entrevistas al que nos habían citado a ambos una tarde. Pero justo antes de comenzar, fui llevado aparte por una productora del programa que me dijo que estaba “nervioso” por coincidir conmigo en el estudio. Me comentó que usted no quería ser “despedazado” y que quería asegurarse de que yo no iría a por usted.
“¿Piensa que lo voy a encarar y ponerlo contra las cuerdas?”, le pregunté, desconcertado.
“No”, respondió la productora, “simplemente parece estar muy nervioso por su presencia”.
“Eh… Nunca habíamos coincidido. No hay razón para que esté asustado”, dije. “La verdad que no conozco mucho de él más allá de que parece que le gusta poner su nombre en cosas. Puedo tratar de hablar con él si así lo deseas”.
Y entonces, como quizás recuerde, así lo hice. Me levanté y me presenté. “La productora dice que le preocupa lo que yo pueda decir o hacer durante el programa. Mire, con todo el respeto, apenas sé quién es usted. Soy de Michigan. Por favor, no se preocupe… ¡ya verá cómo nos vamos a llevar bien!”
Pareció aliviado, después se inclinó y dijo: “Es sólo que no quería problemas ahí afuera y quería asegurarme de que, bueno, íbamos a estar bien. Que no iba a meterse conmigo por cualquier estupidez”.
¿’Meterme’ contigo?, pensé, ¿es que estamos acaso en Primaria? Estaba asombrado de que alguien que se definía a sí mismo como un tipo duro de Queens se mostrara ahora como un gato asustadizo.
Los dos entramos al programa. No pasó nada inapropiado entre nosotros. No le tiré del pelo ni le puse chicle en el asiento. ¡Qué llorón!, fue todo lo que recuerdo haber pensado al salir del estudio.
Y aquí estamos ahora, en 2015. Como muchos otros tipos blancos enfadados, tiene miedo de que el hombre del saco venga a por usted. Ese hombre del saco, en su mente, son todos los musulmanes. No los que han asesinado, sino TODOS LOS MUSULMANES.
Por suerte, Donald, usted y sus seguidores ya no reflejan lo que Estados Unidos es hoy en día. No somos una nación de tipos blancos enfadados. Ahí va una estadística que le pondrá los pelos de punta: el 85 por ciento del electorado que votará para elegir presidente el próximo año son mujeres, personas de color o jóvenes de entre 18 y 35 años. En otras palabras, no usted. Y tampoco la gente que quiere que usted dirija su país.
Así que, en su desesperación y locura, usted quiere prohibir la entrada de todos los musulmanes a este país. Yo me crié en la idea de que todos somos hermanos y hermanas, independientemente de la raza, credo o color. Eso significa que si usted quiere prohibir a los musulmanes, primero tendrá que prohibirme a mí. Y a todos los demás.
Todos somos musulmanes.
De igual forma que todos somos mexicanos, todos somos católicos y judíos y blancos y negros y de todos los tonos intermedios. Todos somos hijos de Dios (o de la naturaleza o de cualquier cosa en la que crea), parte de la familia humana, y nada de lo que diga o haga puede cambiar ese hecho. Si no le gusta vivir de acuerdo a estas reglas estadunidenses, necesita meterse en el cuarto de reflexión de cualquiera de sus torres y sentarse allí a pensar en lo que ha dicho.
Y después déjenos tranquilos a los demás para que podamos elegir a un presidente de verdad, que sea al mismo tiempo compasivo y fuerte, al menos lo bastante fuerte para no sentirse intimidado por un tipo de Michigan con gorra de beisbol sentado junto a él en el sofá de un programa de televisión. No es usted tan duro, Donny, y me alegra haber podido ver, años atrás, al verdadero Trump.
Todos somos musulmanes. Aprenda a vivir con ello.
Mis mejores deseos,
Michael Moore
En su página web ha habilitado, además, una recogida de firmas contra la voluntad del político de restringir el paso a los musulmanes.
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