¿Utilizó Estado Islámico un nuevo tipo de bomba en su ataque más mortífero en Irak?
- 30 julio 2016
El próximo 3 de agosto se cumple un mes del ataque más letal ejecutado por el autodenominado Estado Islámico (EI) en Irak: 292 personas perdieron la vida.
El elevado número de víctimas, al parecer, no es producto de la casualidad. Desde su diseño hasta su objetivo final, este ataque subraya que EI ha encontrado una nueva forma de causar daño y generar terror.
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"Por primera vez usaron una nueva táctica que les ayudó a pasar sin ser detectados a través de los puntos de control de seguridad. Nunca antes hemos visto algo igual. Es muy preocupante", le comentó una fuente de los servicios de seguridad de Occidente a la reportera de la BBC Lyse Doucet, quien estuvo indagando sobre lo ocurrido en el céntrico barrio de Karrada en Bagdad.
Una mezcla química única
Aunque las autoridades iraquíes aún están investigando lo ocurrido, ya conocen algunos elementos importantes de lo que aconteció.
En el ataque se utilizó un artefacto explosivo improvisado instalado en un vehículo, que en inglés se conoce con las siglas de VBIED, un método ampliamente usado en los ataques suicidas.
La novedad reside en la forma cómo los explosivos estaban colocados en el vehículo y cómo fueron juntados los químicos.
"Es realmente muy difícil de hacer", explicó un experto en explosivos que está al tanto de la investigación. Agregó que probablemente el dispositivo fue desarrollado en la ciudad de Falluya, mientras aún estaba bajo control de EI.
"Estado Islámico ha pensado mucho sobre cómo moverse a través de los controles de seguridad", agregó.
Se cree que quienes prepararon la bomba tomaron la fórmula "disponible en Internet" y luego ajustaron las cantidades para reducir los riesgos de detección y aumentar su impacto.
Muchos expertos iraquíes también describieron la mezcla de químicos como "única".
"Estamos acostumbrados a los grandes fuegos, pero los químicos en esta bomba es la primera vez que se usan en Irak", dijo el brigadier general Kadhim Bashir, de las Fuerzas de Defensa Civil.
"Era único, extraño y terrible", agrega.
Otro experto iraquí en seguridad, Hisham al-Hashimi, le dijo a la BBC que cree que una mezcla similar de explosivos pudo haber sido usada sólo una vez, en un ataque de Al Qaeda en 2004.
Él describe esta nueva táctica de EI como "muy grave y peligrosa".
La camioneta explotó en la angosta calle justo antes de medianoche, poco antes de la celebración del Eid, con la que se pone fin al Ramadán. En ese momento, las tiendas estaban llenas de familias, los fanáticos del fútbol estaban pegados a las pantallas y el salón de billar estaba a tope.
Varios testigos dijeron que el calor creado por la explosión era "tan caliente como el sol".
La explosión no dejó un cráter y su impacto no destrozó los edificios cercanos.
Pero activó fuegos adicionales que resultaron ser lo más letal de todo.
Sin escape del fuego
Su impacto devastador se multiplicó debido a una serie de fallas de seguridad.
"No había salidas para incendios", se quejó Sadiq Maroof, dependiente de una de las pocas tiendas en las que las personas pudieron salvar sus vidas.
A lo largo de un recorrido por los esqueléticos restos del centro Laith, Maroof muestra la habitación en el segundo piso desde la que saltó para salvar su vida. "Había fuego en las escaleras, así que sacamos una ventana de su marco y nos lanzamos", relató.
Las llamas se extendieron por los edificios y dejaron atrapados a los residentes.
"Había dos salidas. Una en el primer piso, que fue convertida en una tienda; y otra en el segundo piso, que era usada como depósito", contó Maroof.
Varios expertos estimaron que la bomba debería haber matado a unas 20 o 30 personas, pero el infierno que se desató después dejó a muchos atrapados por el fuego.
También hay muchas versiones sobre cómo logró una camioneta entrar en una zona destinada exclusivamente para peatones.
Algunas hablan de un conductor que llevaba permisos oficiales, otras de la complicidad de los guardias de seguridad.
Pero, tras el ataque, la atención gubernamental se ha centrado en el extendido uso de unos dispositivos portátiles para detectar explosivos que, desde hace ya mucho tiempo, se sabe que son falsos. Ahora, el gobierno finalmente ha ordenado que sean retirados de los puntos de control de seguridad.
"Perros bien entrenados es lo que se necesita para detectar estos explosivos", le dijo a la BBC un experto en seguridad en Bagdad.
Es una medida que, de adoptarse, ya llegará tarde para casi 300 personas.
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