Y nada se Le asemeja
La comprensión de la imposibilidad humana de imaginar a Allah
27/07/2012 - Autor: Iahia ibn Said Al Andalusi - Fuente: shadilia.com.ar
El musulmán aprende el fiqh, lo haram y lo halal y, por añadidura, si acaso su espíritu tiene esa cualidad del buscador, se interesa en el kalam, la filosofía, y por supuesto, en el sufismo.
El sufismo, que es tan mal comprendido por los ignorantes, que es objeto de ataques a pesar de que el Muftí de los tabi´un, Malik ibn Anas –R- declaró que no estudiarlo es corrupción.
El sufismo nos da la medida de lo inimaginable, al mostrarnos que nuestro esfuerzo por llegar a Allah swt, por “morir antes de morir”, por estar en la Divina Presencia, o como se desee, nos muestra la imposibilidad absoluta de definir en nada a Allah en su esencia. No se trata solamente de que es inimaginable, sino de que es infinitamente inimaginable, en un nivel de imposibilidad de ser alcanzado por la razón, que la mera comprensión de la distancia entre la imaginación y Allah swt se alcanza en un estado avanzado en el esfuerzo del sufí.
Esta distancia entre lo humanamente racional y Allah es tan enormemente inconmensurable, que en realidad hay poco que decir de ella, ya que no es concepto comprensible sino para quien alcanza el estado de comprensión necesario, y entonces ese sufí, toma conciencia de esta enormidad, y de esta imposibilidad absoluta de imaginar nada de Allah, ni siquiera negando la posibilidad de imaginar algo de él, toma conciencia de que imaginar que “Allah swt tiene una mano, pero no sabemos como es” es herejía ridícula., es limitar lo ilimitable, definir lo indefinible. Curiosamente, esta toma de conciencia no produce en el sufí sensación alguna de lejanía, por el contrario, incrementa su amor a Allah swt y a las señales de Allah, de las cuales ya sabemos, hay dos tipos y en el segundo tipo dos clases. Los tipos de señales son: las ayats del Corán y las cosas creadas y, entre las cosas creadas, los seres humanos y lo demás.
Así, el musulmán que alcanza esta comprensión, únicamente alcanzable por el sufismo y por propia experiencia, se siente de pronto arrebatado y cercano a Allah swt, aunque aún no haya alcanzado el estado de cercanía al que aspira, su conducta exterior se hace más dulce y su estado evidente, y Allah sabe más.
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