El Corán y la astronomía
1. La creación del universo
La creación del universo es explicada por los científicos de acuerdo a la teoría, que es conocida con el nombre del "Big Bang". Esta teoría, que es ampliamente aceptada, está respaldada además por datos extraídos de la observación y la exploración, que han sido reunidos por los astrónomos y astrofísicos durante décadas. Según esta teoría del "Bing Bang", todo el Universo fue inicialmente una sola masa (nebulosa primaria). Más tarde, tuvo lugar el Big Bang (separación secundaria), que dio lugar a la formación de las galaxias. Éstas se dividieron posteriormente y, como consecuencia, aparecieron las estrellas, los planetas, el sol, la luna etc. El origen del Universo fue único y la probabilidad de que ello ocurriera "por casualidad" es igual a cero.
El Corán contiene esta aleya concerniente al origen del Universo:
"¿Es que no han visto los incrédulos que los cielos y la tierra formaban un todo homogéneo (como Unidad de Creación) y los separamos?" Corán, 21:30
La asombrosa congruencia entre el verso coránico y la teoría del "Big Bang" no puede escapársele a nadie. ¿Cómo podría un libro, que apareció en el desierto de Arabia hace 1.400 años, contener esta incuestionable verdad científica?
2. Hubo inicialmente una masa gaseosa antes de la creación de las galaxias
Los científicos dicen que antes de que se formaran las galaxias del Universo, existió una masa de materia en forma gaseosa o de nubes. Para describir la materia celestial inicial, la palabra "humo" es más adecuada que "gas". El siguiente verso coránico se refiere a este estado de cosas en el Universo utilizando la palabra "dhujan", que significa "humo".
"Luego, se dirigió al cielo, que era humo, y dijo a éste y a la tierra: "¡Venid, queráis o no!". Dijeron: "¡Venimos (juntos) de buen grado!" Corán, 41:11
Este hecho es un corolario del "Big Bang" y era también ignorado por árabes en el tiempo del Profeta Muhammad (SAW). ¿Cuál podría ser, otra vez, la fuente de la que deriva este conocimiento?
3. La forma esférica de la tierra
En los tiempos antiguos, la gente creía que la tierra era plana. Durante siglos, los hombres tenían miedo de aventurarse demasiado lejos en sus exploraciones marítimas por miedo a caer en el precipicio. Hasta el siglo XVI no tuvieron lugar las primeras expediciones marítimas que dieron la vuelta al mundo, probando así que el planeta era redondo.
Consideremos ahora el siguiente verso coránico que menciona la forma en que se suceden el día y la noche:
"¿Acaso no ves que Al-lah hace que la noche penetre en el día y el día en la noche?" Corán, 31:29
La expresión "penetrar" significa aquí que la noche se convierte lenta y gradualmente en el día y viceversa. Este fenómeno sólo puede tener lugar si la tierra es redonda. Si la tierra fuera plana, el cambio del día a la noche o de la noche al día tendría lugar de forma súbita y repentina.
El siguiente verso hace referencia también a la forma esférica de la tierra:
"Ha creado con un fin los cielos y la tierra. Hace que la noche se enrolle en el día y el día se enrolle en la noche" Corán, 39:5
La palabra árabe utilizada aquí es "kauwara" que significa "enrollar", un verbo que se emplea también, por ejemplo, para referirse a la forma en que un turbante es enrollado alrededor de la cabeza. El hecho de que la noche se enrolle en el día o viceversa sólo puede tener lugar si la Tierra es esférica.
Sin embargo, la tierra no es exactamente redonda, como pueda serlo un balón de fútbol. Nuestro planeta está achatado por los polos. El siguiente verso del Corán contiene una mención a esta particularidad de la forma terrestre:
"y, después de eso, dio a la tierra la forma de un huevo (de avestruz)1" Corán, 79:30
La palabra árabe dahaha significa "huevo de avestruz". Cabe señalar que un huevo de avestruz recuerda exactamente la figura geoesférica de la Tierra.
De este modo, el Corán describe en una forma correcta la forma de la tierra, pese al hecho de que la creencia que prevalecía en el tiempo en el que el Libro fue revelado era que la Tierra era plana.
4. La luz de la luna es sólo luz reflejada
Era una creencia común en las civilizaciones antiguas que la luna era un astro que, al igual que el sol, hacía emanar su propia luz. Actualmente sabemos, sin embargo, que la luz de la luna es sólo un reflejo de la luz del sol.
Pese a que el conocimiento de la época en que el Corán fue revelado era unánime en su consideración de que la luna era un astro que emitía luz por sí mismo, el Libro muestra claramente que la luz que la luna despide es sólo un reflejo de la que procede de otro astro (el Sol). Hay que citar a este respecto el verso siguiente:
"¡Bendito sea Aquél que puso en el cielo constelaciones y puso una lámpara y una luna que da luz!" Corán, 25:61
La palabra árabe para el "sol" en el Corán es "shams". Este término está relacionado en el Corán con otros como "siraya" (como en este último verso), que significa "antorcha o lámpara", "wahhaay", que puede traducirse por "lámpara que despide una luz brillante" o "diya", cuyo significado es "iluminación". Estas expresiones están referidas al sol, que genera luz y calor por su proceso de combustión interna, pero no a la luna. Así pues, el Libro hace una distinción entre la naturaleza del sol, cuyo término árabe está vinculado con otros que tienen en común el despedir luz y calor por sí mismos, y la de la luna, que es un cuerpo inerte que despide sólo la "nur" ("luz") que recibe del sol.
Consideremos también los siguientes versos que se refieren a la naturaleza del sol y la luna:
"Él es Quien hizo del sol iluminación y de la luna luz" Corán, 10:5
"¿Es que no veis como Dios creó siete cielos, uno sobre otro, y puso en ellos una luna a modo de luz y un sol a modo de lámpara?"
Corán, 71:15-16
5. La rotación del sol
Durante muchos siglos, los científicos y filósofos europeos creyeron que la Tierra ocupaba el centro del Universo y todos los demás cuerpos, incluyendo el sol, se movían alrededor de ella. En Occidente, este concepto geocéntrico del Universo prevalecía desde el tiempo de Ptolomeo, en el siglo II a. C. En 1512, Nicolás Copérnico publicó su Teoría Heliocéntrica del Movimiento de los Planetas, que aseguraba que el sol se encuentra en el centro del sistema solar y que los planetas se mueven alrededor de él.
En 1609, el científica alemán, Johannus Keppler, publicó su obra "Astronomia Nova". En ella, Kepler concluía que no sólo los planetas se mueven en órbitas elípticas alrededor del sol, sino que también giran sobre sus propios ejes. Esta explicación permitió a los científicos europeos explicar correctamente muchos de los mecanismos del sistema solar, incluyendo la secuencia entre el día y la noche.
Después de todos estos descubrimientos, se creyó todavía, hasta muy recientemente, que el sol era un astro estacionario que no rotaba alrededor de su eje ni tenía tampoco un movimiento de traslación, al contrario que la Tierra. Veamos ahora el siguiente verso del Corán:
"Él es Quien creó la noche y el día, el sol y la luna. Cada uno (de los cuerpos celestiales) navega en una órbita" Corán, 21:33
La palabra árabe empleada en el verso anterior es "yasbahun". Este término deriva de la palabra sabaha, que se expresa la idea de un movimiento procedente de cualquier cuerpo móvil. Si usamos este término para referirnos a un hombre que está en tierra, eso significa que él está caminando o corriendo, no inmóvil. Si dicho hombre se encuentra en el agua, significa que él está nadando y no flotando quieto.
Del mismo modo, si utilizamos el término "yasba" en relación con un cuerpo celestial, ello significa no sólo que está flotando en el espacio, sino también que se encuentra en movimiento, es decir, rotando. Hoy sabemos que el sol rota alrededor de su eje. La rotación del sol sobre su propio eje cada aproximadamente 25 días.
El sol viaje también por el espacio a una velocidad de unos 240 kilómetros por segundo, y tarda unos 200 millones de años en completar una vuelta alrededor del centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea, en un movimiento similar al de traslación de la Tierra.
"No procede que el Sol alcance a la luna, ni que la noche se adelante al día. Cada uno va en una órbita" Corán, 36:40
Este verso menciona un hecho esencial descubierto por la moderna astronomía, es decir, la existencia de que el Sol y la Luna tienen órbitas individuales, y su viaje a través del espacio es fruto de su propio movimiento.
El lugar hacia el que el Sol, y el resto del sistema solar, están viajando ha sido localizado exactamente por los astrónomos. Se le ha dado a este lugar, que se encuentra exactamente en la Constelación de Hércules (Alpha Lyrae), el nombre de "Apex".
En lo que se refiere a la luna, este astro rota también alrededor de su eje además de realizar un movimiento de traslación alrededor de la Tierra, que dura 29,5 días.
Uno no puede dejar de maravillarse de la precisión científica que aparece en los versos del Corán. No podemos dejar de plantearnos la cuestión siguiente: "¿Cuál es la fuente de conocimiento contenida en el Corán?".
6. El sol se extinguirá dentro de algún tiempo
La luz del Sol es el fruto de un proceso químico que tiene lugar en su superficie. Este proceso ha estado teniendo lugar, de forma ininterrumpida, desde hace cinco mil millones de años. Sin embargo, llegará un momento en el futuro en el que dicho proceso se detendrá. Esto producirá la extinción del Sol y, como consecuencia directa de esto, el fin de toda vida en la Tierra. Con respecto a la futura extinción del sol, el Corán dice:
"Y el Sol, que corre hacia un lugar de reposo que tiene asignado.
Ése es el decreto del Todepoderoso, el Sabio" Corán, 36:382
7. La presencia de materia interestelar
Hasta muy recientemente, el espacio exterior, que se encuentra entre los diferentes cuerpos celestiales, se consideraba vacío. Sin embargo, los astrofísicos han descubierto la existencia de unos "puentes de materia" en el espacio interestelar. Estos puentes de materia son llamados "plasma" y consisten en gas completamente ionizado, que contiene un igual número de electrones libres y de iones positivos.
Este plasma es llamado en ocasiones "el cuarto estado de la materia" (además de los otros tres estados: sólido, líquido y gaseoso). El Corán menciona la presencia de esta materia interestelar en el siguiente verso:
"Él es Quien creó los cielos, la tierra y lo que hay entre ellos"
Corán, 25:59
Resulta ridículo pensar que la presencia de materia galáctica interestelar pudiera haber sido conocida por alguien hace 1.400 años.
Notas:
1 Algunos traductores del Corán traducen el término dahaha como
"extender". Así por ejemplo, Abdul Gani Melara Navío traduce este verso así: "Y,
después de eso, extendió la tierra". Ello no significa, sin embargo, que la otra
acepción sea incorrecta.
2 Un mensaje similar está contenido en otros versos tales como
el 13:2, 35:13, 39:5 y 39:21. La palabra árabe utilizada es "mustaqarr", que
significa un lugar o un tiempo que está determinado. De este modo, el Corán
afirma que el Sol corre hacia un lugar asignado, donde, en un momento
determinado, se extinguirá.
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