El feminismo islámico: la lucha de las mujeres en el mundo árabe
Para las musulmanas, lo prioritario
es poder acceder a la interpretación de los textos sagrados
18/06/2013 - Autor: Alicia Rodríguez -
Fuente: zoomnews
·
derechos
·
femen
·
igualdad
·
mujeres
Soy una feminista musulmana. Femen no habla por las
musulmanas o las feministas.
- La joven tunecina Amina se
encuentra encarcelada por “atentar contra las buenas costumbres” al
protestar en ‘topless’
- Para las musulmanas, lo
prioritario es poder acceder a la interpretación de los textos sagrados
La joven
tunecina Amina Tyler fue acusada este jueves de “profanación del espacio
sagrado de un cementerio y atentado contra las buenas costumbres” tras
mostrar su busto desnudo como forma de denuncia por la moral conservadora de su
país. Amina, representante del grupo feminista Femen,
se encuentra en la prisión de la ciudad de Qairaruán desde hace dos semanas.
El 19 de
mayo, esta activista de 19 años dibujó el nombre de la organización feminista a
la que pertenece en un muro del cementerio de la localidad donde se encuentra
encarcelada. Un acto que, junto a la difusión masiva por internet de unas
fotografías de protesta semidesnuda, le han costado la cárcel y un buen número
de enemigos que claman, incluso, porque la tunecina sea azotada y lapidada.
La joven
podría ser condenada a dos años de prisión por profanar un cementerio. Además,
en Túnez los atentados al pudor pueden ser castigados con seis meses de cárcel,
pena a la que también se enfrentan las tres activistas europeas de la misma
asociación que respondieron al encarcelamiento de Amina con una nueva protesta
en topless este miércoles frente al Palacio de Justicia.
Las feministas musulmanas lamentan que la lucha sea
percibida como una iniciativa exterior
“Cualquiera
debe tener derecho a expresar su lucha como activista de la manera que crea
oportuna, pero no comparto la iniciativa porque es contraproducente”. Así
de tajante es Natalia Andújar, directora de Red Musulmanas, lingüista y ponente en
diferentes e importantes cursos sobre feminismo islámico. “Las activistas
tunecinas aseguran que este tipo de acciones han cerrado muchas puertas que
empezaban a abrirse gracias al trabajo que están haciendo ellas a diario sobre
el terreno”, afirma Andújar,
que cuenta que las feministas musulmanas lamentan que la lucha sea percibida
como una iniciativa exterior. “La percepción allí es que se trata de algo
que se ha montado desde fuera y se ve como una imposición europea. Habría sido
más eficaz que Femen hubiese escuchado las reivindicaciones reales de las
feministas de Túnez y elaborado un proyecto común”, expone la lingüista,
que no advierte contradicción alguna entre su fe y su condición feminista.
Mientras
para Andújar, el boom mediático de las protestas en topless y el caso Amina ha
invisibilizado la lucha local, para Josefina Bueno, profesora de Filología
Francesa de la Universidad de Alicante especializada en la teoría de género y
autora de ‘Voces de mujeres musulmanas. Hacia una democracia laica’, el revuelo
ha servido para que salga en la televisión. “Gracias a estas chicas, un
problema local ha saltado a la esfera internacional. Para algunos, Amina ha
hecho saltar las chispas del tabú, de lo que no se puede decir en países como
Túnez, y por eso merece ser castigada. Para otros, esa es la chispa que tenía
que saltar para que, de una vez por todas, los tabúes religiosos no sigan
dirigiendo la sociedad”, señala optimista Bueno. “Lamentablemente,
seguramente hay un deseo de infligir a estas chicas un castigo ejemplar”,
añade.
Mujer musulmana
haciendo el símbolo de la libertad
Las de
Femen no son las únicas protestas que han dado la vuelta al mundo en los
últimos días. Esta misma semana, la periodista egipcia Riham Said tuvo un
encontronazo en directo en el canal Al-Nahar TV con el imán fundamentalista
Yusuf Badri. “Uso el velo por
Dios y no por ti”, le espetó al religioso retirándose el velo
momentos antes de levantarse de su asiento y abandonar el plató.
“La
difusión e impacto mediático de este tipo de noticias surge más de los medios
occidentales que de la propia preocupación de las musulmanas. Quitarse o
ponerse el velo no forma parte de la lucha de estas mujeres, que tienen otras
prioridades como poder emanciparse, encontrar trabajo o tener derechos”,
señala Andújar, que asegura que las feministas islámicas no abordan siquiera el
tema, pues entienden que cada una debe ser libre de decidir y, a partir de ahí,
no hay debate.
Andújar: “Una lectura machista y misógina de los
textos sagrados tiene consecuencias muy negativas para las mujeres”
Hace unos
años se organizó un encuentro entre 300 mujeres musulmanas influyentes de todo
el mundo. Cuando fueron preguntadas sobre su principal preocupación, casi el
80% respondió que ésta era poder acceder a la interpretación de los textos
sagrados. En los países de mayoría musulmana, la interpretación del Corán
determina sus leyes y, por lo tanto, también la vida civil. “Una lectura
machista y misógina tiene consecuencias muy negativas para las mujeres”,
apunta Andújar.
Josefina
Bueno habla de la necesidad de una democracia laica. “Cuando el discurso
religioso se inmiscuye en la gestión de lo público, en la vida civil y en la
moral, se entorpece y discrimina a quienes quieren vivir al margen de la
religión”, explica. Cuando este discurso tiene tintes misóginos, las
mujeres son las principales perjudicadas, de ahí la importancia de que éstas
logren mayor autoridad e influencia en estos países.
Dos musulmanas
mirando el mar
Los códigos
de familia son el mejor ejemplo de cómo afecta a la mujer la interpretación
machista de los textos sagrados. “Este ideario, que recoge aspectos
relacionados con la posibilidad de poligamia, las condiciones de divorcio o con
quien puede o no casarse una mujer, se basa en la mentalidad patriarcal del
Estado”, explica Andújar, que asegura que, en la actualidad, existe una
lucha ardua por equiparar los derechos entre hombres y mujeres en los textos
legales. “Lo que no será posible si la mujer no alcanza puestos de autoridad
e influencia”, sentencia.
Estas
leyes, basadas en los textos sagrados, varían de un país a otro, lo que le
sirvió a la asociación Women Living Under Muslim Laws
(WLUML) para desmontar el principal argumento del sector más conservador en
relación a la consideración de la mujer. Aseguran que los códigos emanan
directamente de la palabra de Dios y, por lo tanto, se trata de leyes divinas e
intocables. “Si es Dios el que ha dicho que la mujer tiene que ser obediente
al marido, debe ser así”, defienden los conservadores. Sin embargo, WLUML
desmontó estos discursos machistas tras un estudio comparativo que realizaron
durante diez años de los códigos de familia de distintos países. “Se dieron
cuenta de que había tal diferencia de un país a otro que, evidentemente, sólo
se podía concluir que se trataba de leyes humanas y no divinas y, por lo tanto,
modificables a lo largo del tiempo, ya que simplemente reflejan la mentalidad
de una época”, agrega Andújar.
Respecto
al futuro, Josefina Bueno es optimista porque hay muchas mujeres en la lucha, “además
de muchos hombres y gente joven implicados en la causa”. “Cuando hay
conflicto y éste sale en los periódicos y en las redes sociales, significa que
hay una lucha de fuerzas y que nadie tiene aún la batalla ganada”, añade.
“Va a haber grandes cambios, pero tenemos que estar muy alertas para no
dejarnos manipular por los de dentro, los de fuera, los conservadores o los
supuestamente progresistas. Continuamente se habla en nombre de las mujeres y
sus derechos cuando, realmente, no hay un proyecto feminista detrás. Sólo ellas
deben decir cuáles son sus prioridades”, concluye Andújar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario