Paz, salam, shalom
Reflexiones del seminario La religión: dimensión ausente de la diplomacia y política
05/04/2008 - Autor: Amanda Figueras - Fuente: El Mundo
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Una musulmana pasa detrás de un grupo de monjas cristianas en la calle Via Dolorosa, en el barrio musulmán de Jerusalén. (Foto: EFE)
Sucede que lo negativo deja una mayor impronta. Los medios de comunicación, alimento de millones de conciencias alrededor del mundo, hablan siempre de, por ejemplo, los atentados terroristas fundamentalistas, de los ataques de Israel sobre Palestina y viceversa, pero ¿cuál es el mensaje de paz de las religiones monoteístas?
Esta es una de las preguntas a las que
representantes políticos y religiosos de diversos países han buscado respuesta
en un seminario que analizaba el porqué de la ausencia de la religión en la
diplomacia en Oriente Medio, organizado por el Centro de Estudios de Oriente
Medio, dependiente de la Fundación Promoción Social de
la Cultura.
Como apuntaba Ana María Menéndez, que fue embajadora en la Misión Permanente antes las Naciones Unidas en Nueva York, es frecuente que sobre las relaciones internacionales se analicen factores como el económico, el demográfico o el político, y que el religioso sólo se considere como un apéndice de los anteriores.
En un intento por sacar a los líderes religiosos a la primera fila de la mediación política, el seminario contó con la presencia de Elias Chacour, Arzobispo de Galilea de los Melkitas Griegos Católicos, quien destacó la dificultad de ser palestino de nacimiento y católico por convicción en Israel.
Yo no quiero ser judío y además ellos no me
reconocerían, pero puede haber integración. Elias Chacour, Arzobispo de
Galilea
Chacour, tres veces candidato al Premio Nobel de la Paz, puso a Jesús y a su propio periplo familiar —fue refugiado palestino a los ocho años— como ejemplo de tolerancia, y enfatizó la importancia de la educación para conseguir "unidad dentro de la diversidad". "Hay que revisar los libros de texto de los escolares palestinos e israelíes para analizar qué imagen estamos dando del otro", afirmó.
Contrario a las hegemonías religiosas, el arzobispo, que fue el primer árabe en graduarse en la Universidad Hebrea de Jerusalén, explicó que no debe haber "asimilación" e instó a "recordar cómo solíamos vivir juntos". "Yo no quiero ser judío, y además ellos no me reconocerían, pero puede haber integración", añadió.
El representante del islam en el debate, el profesor de la Universidad Abdelmalik Essaâdi de Tetuán (Marruecos) y miembro del Consejo de Ulemas (doctores en la ley islámica) Abdelkaziz Aidi, destacó los múltiples llamamientos a la paz recogidos en el Corán, como el de "hemos hecho de vosotros pueblos y tribus variados para que os reconocierais".
Sin embargo, a pesar de que "el islam invoca a la paz, la moderación y la tolerancia", Aidi reconoció que ante los conflictos, mientras los sabios responden con tolerancia, algunos ignorantes reaccionan violentamente.
"El problema es la ignorancia, la pobreza y el paro. La comunidad europea es responsable, en parte, de esto, por dejar al continente africano en esa situación", aseguró.
Según un estudio del Observatorio Europeo del
Racismo y la Xenofobia (EUMC), el 83% de los españoles cree que los
musulmanes son fanáticos. Aidi lanzó un mensaje en contra: "El camino del
islam es de equidad y moderación realista, y el Corán designa a los musulmanes
como una nación justa".
La paz para el judaísmo es como la levadura para la
masa. Jacobo Israel, Presidente de la Federeación de Comunidades Judías de
España
Por su parte, el Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España y
de la de Madrid, Jacobo Israel Garzón, explicó que para el judaísmo, la paz es
fundamental —"como la levadura para la masa"— y su importancia se pone de
manifiesto en el Talmud, en el que se recoge que shalom es uno de los nombres
Dios.
Israel, fundador de la revista judía de cultura Raíces, apeló a primar el componente religioso de la identidad a la hora de analizar los conflictos en Oriente Medio.
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