Vecinos del volcán llevan ofrenda a Don Goyo para calmar su furia

Los pobladores de las faldas del Popocatépetl buscan calmar al coloso con fiestas y ofrendas tradicionales.

18 de abril de 2012      por Elvia Cruz        

                  Fotografía por: Esimagen              

Don Goyo, como comúnmente se le llama al volcán Popocatépetl, cumple años cada 12 de marzo -día de San Gregorio marca el calendario- En esta fecha, campesinos de comunidades de las faldas lo celebran, le llevan música, comida, le organizan misa.

“En este año lo abandonamos un poco, no hubo tiempo para hacerle una fiesta  como cada año”, comentó el presidente auxiliar de Santiago Xalitzintla, Gregorio Fuentes.

Él considera que es por eso que “se ha enojado”  y “quiere explotar”. Los campesinos agrícolas le tienen fe, como cuenta el Edil, “tenemos confianza que a través de nuestros ruegos nos escuche, a través de nuestra rogatoria nos comunicamos con él”.

Ayer, mientras la zona se inundaba de medios nacionales y locales, con los reflectores encima, tanto los de Xalitzintla como los de San Nicolás de Los Ranchos realizaron una misa.

 

Y sonaron las campanas

Las campanas sonaron las 02:30 horas del martes, como parte de la oración que llaman 'rogatoria' en las comunidades de la región para pedir al volcán que se mantenga en calma.

“A través de rezos nos comunicamos con él (Popocatépetl), aunque ya hemos aprendido a convivir con sus rugidos, sí tenemos miedo que un día nos agarre dormidos”, admitió  Gregorio Fuentes.

La solución temporal que él encontró, fue hacer guardia junto con su esposa desde la noche del sábado, día en el que Don Goyo aceleró la emisión de ceniza, en una banca del zócalo, “es para avisarles (a los pobladores) rápido en caso de que ocurra alguna tragedia. Yo creo que son parte de mi responsabilidad y es por eso que me he quedado a velar desde hacer varios días”, dijo.

En total se suspendieron clases en 14 escuelas de la región, hasta nuevo aviso. El anuncio lo hizo el Gobernador pasando la media noche del lunes, pero el mensaje no llegó a los pobladores porque mandaron a sus hijos a clases.

El director de la primaria, Benito Juárez en San Nicolás de los Ranchos argumentó a ellos les avisaron hasta las 6:00 horas de la mañana y no tuvieron forma de comunicarse con los padres de familia para evitar que los escolares acudieran en la mañana a clases.

La última erupción fuerte del Popocatépetl lanzó material a cinco mil 450 metros de altura, y se registró en diciembre de 2000. El fenómeno provocó la evacuación de miles de personas alrededor del cráter y cubrió de ceniza los municipios aledaños.

 

El ritual

El 12 de marzo es especial para los comuneros, en esta fecha suben a un lugar conocido como el ombligo a festejar al volcán, a llevarle música, a enflorar sus cruces, a bailar la danza del listón, pero sobre todo a llevarle ofrenda, a estar con él.

La celebración también sirve para hacer las primeras peticiones de lluvia, antes de temporada, para que en los meses subsecuentes las precipitaciones sean benéficas para las cosechas.

La ceremonia es presidida por Don Antonio Analco, uno de los ‘tiemperos’ de la región. En sus sueños, Don Antonio ha hablado con ‘Don Goyo’, asegura,  y éste le ha dicho qué quiere para su fiesta.

Casi cada año le pide un pavo con mole, mismo que se le lleva junto con las ofrendas tradicionales de pan, frutas y velas.

Los tiemperos son personas que han obtenido un don especial, han sido “elegidos” por el volcán y por los espíritus del agua para controlar la lluvia y el granizo, para atraer la lluvia cuando hace falta y alejar la tempestad que daña los cultivos. 

Este don lo pueden obtener  cuando en los sueños se les presentan los espíritus y les hacen el llamado, o también porque les cayó un rayo y sobrevivieron, prueba irrefutable que han sido elegidos por ‘Dios’ para hacer este trabajo.

 

La leyenda

En la mitología mexica, Popocatépetl fue un valiente guerrero quién amaba a la doncella Iztaccíhuatl.

Sin embargo existen diversas versiones de la misma leyenda, las cuales coinciden en un guerrero legendario llamado Popoca que al regresar victorioso del campo de batalla se encuentra con la inesperada muerte de su princesa amada, tras lo cual sube al pináculo del templo con ella en sus brazos y se entregan a sí mismos como ofrendas a los dioses; los dioses aceptan el sacrificio de su amor no consumado, y para conservarlos inmortales y eternos, deciden transformarlos en volcanes.

Este es el origen mitológico del volcán Popocatépetl.