La fe en Dios y su efecto sobre la vida del musulmán
Si Mis siervos te preguntan por Mí ¡Oh, Muhammad! diles que ciertamente estoy cerca de ellos (Sagrado Corán)
11/04/2011 - Autor: Sheikh Muhammad Alruwaili - Fuente: Webislam
Los beneficios de la oración.
Alabado sea Dios, quien bien facilita a sus siervos adorarle. Lo alabamos por allanarnos el camino de la obediencia. Atestiguo que no hay otra divinidad excepto Dios, único, quien no tiene copartícipes, y atestiguo que Muhammad es su siervo y mensajero, que la paz y las bendiciones sean con él, con su familia, con sus compañeros, y con todos aquellos que sigan su guía.
Siervos de Dios: los politeístas se acercaron al Mensajero de Dios y le dijeron: ¡Muhammad! Danos la genealogía de tu Señor, el que te envió. Entonces, Dios, revela la sura siguiente: “Dí: Dios es el Único, Dios es Eterno no engendró ni fue engendrado ni tiene quien se asemeje a Él” (Al-Ijlas/112)
Ciertamente, la ciencia más importante y noble es el conocimiento de Dios y la fe en Él. Por eso es que, la fe en Dios, es el primer pilar de los pilares del credo de los musulmanes.
¿En qué consiste la fe en Dios? ¿Cuáles son las evidencias de su existencia? ¿Cuál es el derecho de Dios sobre sus siervos?
Con respecto al concepto de lo que es la fe en Dios decimos: es la creencia certera de que Dios es el Señor de la existencia, su soberano, su dueño y su creador; y que es el único que merece la adoración de la oración, del ayuno, de la plegaria, de la esperanza, del temor reverencial, etc. Él tiene los atributos y nombres más perfectos, libre de toda imperfección o disminución.
Ahora, oh siervos de Dios, deben saber que la fe monoteísta puede clasificarse en tres ámbitos diferentes: la fe en su Soberanía, la fe en su Divinidad y la fe en sus perfectos nombres y atributos. Esta fe no es válida si no alcanza los tres ámbitos mencionados.
Primero: la fe en la Soberanía (Tawhid ur Rububía): Consiste en la creencia certera de que Dios es el Soberano y Señor de toda la existencia y que no hay otro señor como El. Que Dios es el Señor de los mundos y que El rige sobre sus criaturas a través de la creación, la dotación de sustento, la regencia de los asuntos, la dádiva de vida y la muerte.
Segundo: La fe en la Divinidad (Tawhid ul Uluhía): Consiste en la creencia certera en que Dios es la única divinidad, que no hay más divinidad que él y que la adoración debe dedicarse exclusivamente a Él. El creyente debe dedicar exclusivamente sus distintos ritos y prácticas de adoración a Dios solamente y esto diferenciará al creyente del politeísta y, sobre esto, se recompensará a la gente en esta vida y la otra por venir. Esta es la fe con la que se envió a los distintos profetas y mensajeros: “Y por cierto que a todos los Mensajeros que envié antes de ti ¡Oh, Muhammad! les revelé que no existe más divinidad que Yo, y les ordené: ¡Adoradme sólo a Mí!” (Sagrado Corán 21:25). Los incrédulos politeístas no rechazaban la Soberanía de Dios sino que, en su incredulidad, se daba sobre todo en la divinidad única de Dios. El Sagrado Corán nos aclara esto cuando dice que siendo que reconocen la Soberanía de Dios es contradictorio que dediquen las varias prácticas de adoración a otros fuera de Dios: “Y, si les preguntas ¡Oh, Muhammad! quién los ha creado, te responderán: ¡Dios! ¿Cómo entonces se descarrían?” (Sagrado Corán 43:87). A esto comenta Ibn Kazir, Dios tenga piedad de él: “Quiere decir que, ante el hecho de que reconocen que Dios creó todo y que es el Soberano de todo, aun así adoran a los que no tienen poder alguno y eso es el colmo de la ignorancia y la estrechez de mente”.
Tercero: La fe en los atributos y nombres de Dios (Tawhid ul asma was sifat): Consiste en la fe certera en que Dios tiene todos los atributos de la perfección y está libre de todo atributo de imperfección sin que haya similitud entre Dios y sus criaturas en ello, quien le atribuya esta semejanza comete incredulidad. Sin anular o rechazar los atributos y nombres que Dios atribuyó a sí mismo o su mensajero lo hizo; quien cometa esto también cae en la incredulidad. Dijo Dios: “Es el Originador de los cielos y la Tierra; creó esposas de entre ustedes para que encuentren en ellas sosiego, y a sus rebaños también los creó en parejas, y así es como los multiplican. No hay nada ni nadie semejante a Dios. Él es Omnioyente, Omnividente” (Sagrado Corán 42:11).
El derecho de Dios sobre sus siervos, es que le adoren exclusiva y sinceramente a Él. Esto se hace efectivo creyendo con certeza en lo siguiente:
Que Dios únicamente es el Creador y que todo lo demás fuera de Él es creado y que Dios únicamente es el Señor y que todo lo demás fuera de Él es su siervo. Dios dijo: “Dios es el Creador de todas las cosas, y Él es su Amparador” (Sagrado Corán 39:62), “Todos los que habitan en los cielos y en la Tierra se presentarán sumisos ante el Clemente” (Sagrado Corán 19:93).
Es obligación del musulmán manifestar la unicidad de Dios a través de los ritos corporales de adoración, como la oración, el ayuno y el sacrificio y, a través de los ritos orales, como los juramentos, las plegarias y las invocaciones. Dios dijo: “Diles: Por cierto que mi oración, mi oblación, mi vida y mi muerte pertenecen a Dios, Señor del Universo” (Sagrado Corán 6:162); y el Profeta dijo: “si pides, pídele a Dios y si pides ayuda pídesela a Dios y debes saber con certeza que si todas las criaturas se unen para beneficiarte no lo podrán hacer, excepto en algo que Dios te lo ha prescrito antes; y debes saber que si todas las criaturas se unen para dañarte no lo pueden hacer sino en lo que ha prescrito Dios antes”. Pero también debemos manifestar la unicidad de Dios en los ritos de adoración del corazón, como el temor o el amor por Dios que debe ponerse por encima de todo amor terrenal.
La relación del ser humano con su Señor es directa sin intermediarios ni impedimentos. Dios dice: “Si Mis siervos te preguntan por Mí ¡Oh, Muhammad! diles que ciertamente estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca. Que me obedezcan pues, y crean en Mí que así se encaminarán” (Sagrado Corán 2:186).
¡Siervos de Dios! Deben saber que la fe en Dios reporta ingentes e inmensos beneficios, entre los cuales citamos:
1. La paz y la guía plena. Dios dijo: “Quienes crean y no desacrediten su fe con ninguna injusticia idolatría serán quienes estarán a salvo, y son ellos los encaminados” (Sagrado Corán 6:82).
2. La fe en Dios es en sí una forma de obediencia a Dios y El la recompensará. Dios dijo: “Digan: Creemos en Dios y en lo que nos fue revelado, en lo que reveló a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob y a las doce tribus descendientes de los hijos de Jacob, y lo que reveló a Moisés, a Jesús y a los Profetas. No discriminamos entre ellos, y nos sometemos a Él” (Sagrado Corán 2:136).
3. Permite entrar al paraíso. Dios dijo: “Ciertamente Dios introducirá a los creyentes que obran rectamente en jardines por donde corren los ríos. En cambio, los incrédulos gozarán en esta vida transitoriamente y comerán como lo hacen los rebaños, y en la otra tendrán el Infierno por morada” (Sagrado Corán 47:12)
4. Da una vida plena. Dios dijo: “Al creyente que obre rectamente, sea varón o mujer, le concederemos una vida buena y le multiplicaremos la recompensa de sus obras” (Sagrado Corán 16:97).
5. Genera la profusión de bendiciones y sustento de la tierra y los cielos. Dios dijo: “Y si los habitantes de las ciudades a las que les enviamos Nuestros Mensajeros hubieran creído y no hubiesen persistido en su incredulidad, habríamos abierto para ellos las bendiciones del cielo las lluvias y de la tierra los cultivos y frutos; pero desmintieron Nuestros signos y les castigamos por lo que habían cometido”. (Sagrado Corán 7:96).
6. Es fortaleza para el corazón y guía hacia el bien. Dios dijo: “Quien crea en Dios, Él fortalecerá su corazón”. (Sagrado Corán 64:11)
7. Aumenta la certeza y consolida la creencia. Dios dijo: “Y a quienes siguen la guía, Él les incrementará su fe y les facilitará obrar piadosamente” (Sagrado Corán 47:17)
8. Salva de la perdición. Dios dijo: “Juro por el transcurso del tiempo. Que ciertamente los hombres están perdidos. Salvo aquellos que creen, obran rectamente, se aconsejan mutuamente cumplir cabalmente con los preceptos divinos y ser pacientes y perseverantes” (Sagrado Corán 103)
9. Concede la alianza con Dios y su protección. Dios dijo: “Dios sólo protege a los creyentes, y los incrédulos no tienen protector alguno” (Sagrado Corán 47:11)
10. Concede la defensa de Dios. Dios dijo: “Por cierto que Dios defiende a los creyentes” (Sagrado Corán 22:38)
11. Es causa de la expiación de faltas cometidas. Dios dijo: “En cambio, a quienes tengan fe, obren rectamente y crean en lo que fue revelado a Muhammad, que es la Verdad que proviene de su Señor, Él les perdonará sus pecados y hará que prosperen” (Sagrado Corán 47:2)
12. La elevación y el ascenso. Dios dijo: “Sepan que Dios elevará en grados a los creyentes y a quienes agracie con el conocimiento” (Sagrado Corán 58:11).
Sheij Muhammad Al Ruwaili
Mezquita del Centro Cultural Islámico
"Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd"
Buenos Aires - Argentina
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