Los refugiados sirios avergüenzan a Europa
¿Como controlar a las fuerzas financieras internacionales que provocan guerras en pos de sus intereses?
04/09/2015 - Autor: Ángel Álvarez Hernández - Fuente: Webislam
No debería haber más patria que la tierra entera, mas raza que la humanidad.
La imagen de un niño y una mujer joven, posiblemente su madre, ahogados en las playas de la isla griega de Kos, es la prueba evidente de la derrota de la inocencia frente al cinismo y la hipocresía de la diplomacia europea. Estas personas nunca cumplieron su sueño de encontrar un paraíso en el que vivir más allá del infierno, que otros crearon para ellos, destruyendo sus hogares. Otro niño sirio, Masalmeh, de 13 años, se dirige a las cámaras de Al Jazeera, y les dice, con un rostro entre cansado y triste:
"Por favor, ayuden a los sirios. Los sirios necesitan ayuda ahora. Sólo paren la guerra, nosotros no queremos quedarnos en Europa, sólo paren la guerra".
Su mensaje, difícilmente será escuchado, por aquellos para quienes la humanidad no representa nada. Las diferentes oligarquías mundiales en su lucha por el poder y el control de las fuentes de riqueza y materias primas, han sembrado el Mediterráneo de muerte. Poco importa si los refugiados sirios son traídos por mafias o si los inmigrantes que mueren frente a las costas de Libia e Italia son en realidad refugiados que huyen del terror y la miseria.
El problema de fondo es el mismo. ¿Como controlar a las fuerzas financieras internacionales que provocan guerras en pos de sus intereses?. Con su habitual y brutal egoísmo, las diferentes oligarquías financieras se han convertido en una fuerza de destrucción superior a la de cualquier otra fuerza de la naturaleza. Ningún terremoto, maremoto o tsunami han provocado tantos muertos, como la actividad depredadora de estos seres humanos. Los políticos europeos, prefirieron rescatar bancos antes que personas, prefirieron apoyar a los especuladores financieros antes que a las familias desahuciadas, y han preferido mantener guerras neocoloniales antes que apoyar la paz.
Los grandes profetas de la Biblia y el Corán, (PyB), fueron exiliados que se refugiaron en tierras lejanas. Hoy, la geoestrategia europea dejaría morirse en el mar a todos los profetas, (PyB), junto a los miles de cadáveres de niños, mujeres, jóvenes y familias rotas que yacen en el fondo del mar.
La Troika puso de rodillas a Grecia, y el mundo está aguantando la respiración frente a estos poderes invisibles que explotan a la humanidad, porque la guerra de Siria no se hace por el islam o los derechos humanos, sino por el petróleo y los oleoductos, que deben atravesar el país, del mismo modo que se hizo la guerra de Libia.
Los medios de comunicación de masas se han convertidos en portavoces de sus amos, para no contar nunca mas la verdad. Hoy los medios de comunicación son creadores de opinión publica en una guerra de cuarta generación. La frase de Malcom X, "Si no estáis prevenidos ante los medios de comunicación os harán amar al opresor y odiar al oprimido", se ha hecho realidad para miles de jóvenes europeos que, ignorantes del islam y carentes de humanidad, enarbolan las caducas banderas nazis y su discurso racista. Para estas gentes, el odio y la violencia siguen siendo válidos, y el judío de ayer es hoy el inmigrante o el refugiado, al que se culpa de todos los males. El chivo expiatorio de sus fracasos y traumas.
Pero el verdadero problema es que, aunque podamos desgarrarnos las vestiduras y sentir un dolor infinito frente a las víctimas de este nuevo horror, no podemos cambiar el alma de los psicópatas que se pelean por dirigir el mundo y que han diseñado este infierno. El horror tiene rostros, con nombres y apellidos. Cada niño muerto que aparece en las costas de Europa tenía un nombre y unos padres. Ningún desaparecido es anónimo para las familias que nunca le volverán a ver. Hoy hay nuevos desaparecidos y nuevos enterramientos clandestinos en fosas comunes en el fondo del mar.
La humanidad ha vuelto a ser derrotada, como lo fue el 1 de septiembre del 1.939 o el 11 de septiembre del 2.001, pero a pesar de esta nueva ola de horror que devora los corazones de millones de hombres y mujeres de buena fe, en Austria, jóvenes solidarios ofrecen agua y comida a los refugiados sirios en su camino hacia Alemania. En Islandia y Alemania miles de familias les ofrecen una habitación de acogida. El luchador Emm Genki, tras vencer en su combate, subió al ring, no con la bandera de su país, sino con una bandera multinacional en la que se podía leer, "We are all one, Nosotros somos todos uno". Cuando la gente entienda esto evolucionaremos como humanidad, porque no debería haber más patria que la tierra entera, mas raza que la humanidad, mas religión que hacer el bien y mas bandera que el amor.
La Biblia cristiana dice: "¡fui emigrante y me acogísteis!" (Mateo 25, 32-46) y el Sagrado Corán dice, (Sura 93):
¡Por la mañana!
¡Por la noche cuando reina la calma!
Tu Señor no te ha abandonado ni aborrecido
Sí, la otra vida será mejor para ti que ésta.
Tu Señor te dará y quedarás satisfecho.
¿No te encontró huérfano y te recogió?
¿No te encontró extraviado y te dirigió?
¿No te encontró pobre y te enriqueció?
En cuanto al huérfano, ¡no le oprimas!
Y en cuanto al mendigo, ¡no le rechaces!
Y en cuanto a la gracia de tu Señor, ¡publícala!
¡Por la noche cuando reina la calma!
Tu Señor no te ha abandonado ni aborrecido
Sí, la otra vida será mejor para ti que ésta.
Tu Señor te dará y quedarás satisfecho.
¿No te encontró huérfano y te recogió?
¿No te encontró extraviado y te dirigió?
¿No te encontró pobre y te enriqueció?
En cuanto al huérfano, ¡no le oprimas!
Y en cuanto al mendigo, ¡no le rechaces!
Y en cuanto a la gracia de tu Señor, ¡publícala!
Es la hora de recordar los pomposos y groseros discursos de Bernard-Henri Lévy, adulando a los rebeldes sirios y las fotografías de John McCain con miembros del hoy mal llamado Estado Islámico, y de exigir responsabilidades a quienes armaron a los rebeldes sirios a sabiendas de que la inmensa mayoría eran fanáticos y delincuentes, con aires de mercenarios y perdonavidas. No se puede derrotar al mal con el mal, ni con un mal mayor. Bashar al-Asad, (aliado de Rusia e Irán), no era ni es lo mejor para Siria, (aunque debería ser el pueblo sirio quien decidiera su destino), pero la destrucción y el desmembramiento de Siria a manos de hordas fanáticas y sectarias tampoco es la solución, salvo que lo único que les interese sea el petróleo y el poder. En esta guerra no hay buenos, pero sí hay centenares de miles muertos y millones de víctimas, que no pedirán cuenta a los accionistas de las empresas armamentistas, ni a los intereses que se esconden en las sombras. La vieja Europa, sin refugiados ni inmigrantes ni musulmanes, murió hace varias décadas. La nueva Europa está por nacer.
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