El diario de Ana Frank, la falsificación literaria más grande del siglo XX
Tomado de Santa Iglesia Militante
Respecto del llamado Diario de Ana Frank es necesario saber que:
6.-Resulta poco creíble que en un estrecho refugio, en el que permanecieron durante casi dos años, ninguna de las ocho personas que se encontraban en él supieran que Ana Frank redactaba un diario durante ese lapso (junio 1942 – agosto 1944). El padre dice que se entera después de retornar de Auschwitz.
Este volante se da a los visitantes en la casa de Anne en Amsterdam.
Fue allí donde junto a otros compañeros del campo, Anne cayó enferma de tifus, enfermedad de la que murió a mediados de Marzo de 1945. No fue ejecutada ni asesinada. Anne Frank pereció -al igual que millones de no judíos en Europa durante los meses finales del conflicto-, como otra víctima indirecta de la guerra más devastadora. Su padre, Otto Frank, cayó igualmente enfermo de tifus y fue transferido por los alemanes a la enfermería del campo de Auschwitz, donde se recuperó.
¿SI LOS ESTABAN EXTERMINANDO COMO ES QUE LES DEDICABAN ENFERMERÍAS Y LOS CAMBIABAN DE HOSPITAL EN HOSPITAL?
Meyer Levin
El denominado Diario de Ana Frank es el punto más
sensible de lo que constituye una auténtica “industria de la lástima”,
que gira en torno del mito del “holocausto”. El contraste de la imagen
inocente e infantil de la protagonista, frente a sus intrínsecamente
perversos captores, ha convertido a esta obra no sólo en un best-seller
mundial (con innumerables ediciones, traducciones, teatralizaciones y
adaptaciones cinematográficas), sino además en otro muro de los
lamentos, donde toda refutación sobre la veracidad del “holocausto” es
respondida con una bien estudiada campaña de histeria y sensiblería.
El historiador británico de renombre mundial, David
Irving (hoy detenido por negar el holocausto), el ex profesor de la
Universidad de Lyon (Francia) Robert Faurisson, y el estudioso austriaco
nacionalizado sueco, Ditlieb Felderer, han demostrado públicamente
hasta el cansancio la falsedad de los pretendidos manuscritos que se
atribuyen a una niña judía llamada Ana Frank, fallecida por una epidemia
de tifus en 1945 en el campo de Bergen Belsen.
Según se dice, el comerciante judío Otto Frank de la
ciudad de Frankfurt (Alemania), huyó junto a su familia en 1933 a la
ciudad holandesa de Ámsterdam, debido a la llegada de Hitler al poder.
Cuando durante la II Guerra Mundial los alemanes ocupan Holanda, los
Frank deciden refugiarse en un escondite para salvarse de la
“persecución nazi”. En 1944, toda la familia es arrestada y deportada
por la Gestapo, siendo el único “sobreviviente” Otto Frank, quien fue
enviado a Auschwitz, donde en vez de ser “gaseado”, es hospitalizado a
causa de una enfermedad. Terminada la guerra, Frank retorna a Ámsterdam
donde le entregan los originales del Diario y publica su primer edición
holandesa en 1947.
En la presente nota, pondremos a consideración del lector los
principales argumentos y dudas que existen acerca de la autenticidad y
veracidad de lo contenido en dicho Diario. Es importante señalar que el
mismo siempre ha sido empleado como el más eficaz golpe bajo de la
propaganda sionista contra el Nacionalsocialismo alemán y la actual
“Humillada Alemania”.
PRUEBAS Y FUNDAMENTOS
En un artículo del investigador Enrique Aynat Eknes, publicado en la revista española Revisión, encontramos los principales argumentos que aquí citaremos. Destaquemos que este trabajo de Eknes tiene como base el excelente libro de Dietleb Felderer titulado “Anne Frank’s Diary, a Hoax” (“El Diario de Ana Frank, una mentira”). Nos detendremos en primer lugar en análisis externos del manuscrito, para luego introducirnos en el texto propiamente dicho.
En un artículo del investigador Enrique Aynat Eknes, publicado en la revista española Revisión, encontramos los principales argumentos que aquí citaremos. Destaquemos que este trabajo de Eknes tiene como base el excelente libro de Dietleb Felderer titulado “Anne Frank’s Diary, a Hoax” (“El Diario de Ana Frank, una mentira”). Nos detendremos en primer lugar en análisis externos del manuscrito, para luego introducirnos en el texto propiamente dicho.
Ante todo, se debe saber que el estudio que un
historiador hace de un documento, como puede ser un diario personal, se
realiza con mucho detenimiento, con una pormenorizada descripción de sus
características externas tales como tamaño, tipo de papel, cantidad de
hojas, cantidad de páginas escritas, espacios en blanco, elemento de
escritura, encuadernación y múltiples detalles más. Todo ello permite
verificar — entre otras cosas –, si realmente fue redactado en el tiempo
y lugar que se le atribuyen, y no caer ingenuamente en un fraude. Este
minucioso trabajo, verdaderamente científico, es lo que nadie, hasta la
llegada de los revisionistas, había efectuado con los documentos
vinculados a los hechos de la Segunda Guerra Mundial.
Anheléis
Marie Frank nació en 1929 en Frankfurt, Alemania y muere a causa de una
epidemia de tifus a los 12 años en el campo de Bergen Belsenen en el
año 1945.Respecto del llamado Diario de Ana Frank es necesario saber que:
1.-Con significativa obstinación, Otto Frank
(fallecido en 1980), siempre se negó a que el manuscrito fuera sometido a
un análisis exhaustivo a los efectos de verificar su autenticidad.
2.-En 1980, a consecuencia de un juicio contra Ernst
Roemer — un jubilado de setenta y seis años que se atrevió a negar la
autenticidad del Diario –, la Caja Alemana de Defensa Legal logró a
pedido del Dr. Rieger que el Departamento Criminal Federal sometiera a
análisis los textos y constató que parte de los mismos habían sido
escritos con bolígrafo, invento introducido en 1951, es decir, cuanto
menos siete años después de la muerte de Ana Frank.
Minna Becker
Minna Becker
3.-Sin embargo, ya veinte años antes, en 1960, la perito calígrafa Minna
Becker había dictaminado judicialmente que todos los textos manuscritos
del Diario provenían de una sola caligrafía. Por lo tanto, quien hizo
el manuscrito puso los agregados con bolígrafo… lo que en términos
claros significa que ANA FRANK NO FUE LA AUTORA DEL DIARIO.
4.-Una de las pruebas presentadas por David Irving,
fue el contraste entre dos documentos, uno conteniendo la caligrafía
auténtica de Ana Frank, correspondiente a las cartas enviadas por ella
en esa misma época, y otro con las anotaciones del Diario, cuya
caligrafía que no se corresponde en absoluto con el de la niña de trece
años.
5.-Un folleto de la “Fundación Ana Frank de
Amsterdam”, afirma que los amigos holandeses de la familia hallaron un
cuaderno de ejercicios con tapas de cartón y de pequeño tamaño. El
diario sueco Expressen del 10 de octubre de 1976, publica una fotografía
de Otto Frank sosteniendo un volumen considerable que en nada se parece
al cuaderno mencionado. El historiador Felderer:
Con relación al texto en sí mismo, éste es un mar de contradicciones.6.-Resulta poco creíble que en un estrecho refugio, en el que permanecieron durante casi dos años, ninguna de las ocho personas que se encontraban en él supieran que Ana Frank redactaba un diario durante ese lapso (junio 1942 – agosto 1944). El padre dice que se entera después de retornar de Auschwitz.
7.-La necesidad de silencio en el refugio, para no
llamar la atención y evitar ser capturados (23/03/1943), se contrasta
con las descripciones de las “riñas terroríficas” (02/09/1942), “peleas
escandalosas”, “gritos y alaridos, golpes e insultos que habría ni que
imaginarlos” (29/10/1943), así como las prácticas de danza de Ana cada
noche (12/01/1944).
8.-Es curioso, según el Diario, que los Frank para
escapar a la persecución hayan elegido las mismas oficinas y el mismo
almacén de Otto Frank para esconderse (09/07/1942).
9.-También es contradictorio cuando dice que Lewin,
“un pequeño judío químico y farmacéutico, trabaja para el Sr. Kraler en
la cocina” (01/10/1942). ¿Cómo?, ¿Un judío trabajando pacíficamente
cuando se pretende que los judíos sufren una brutal persecución por
parte de las autoridades?…
10.-Son reveladoras, nos dice E. Aynat, las
tendencias sexuales de esta niña de ¡trece años!: “Recuerdo que cuando
he dormido con una amiga, he sentido el fuerte deseo de besarla… No he
podido dejar de ser terriblemente inquisitiva sobre su cuerpo… Le
pregunté, si como prueba de nuestra amistad, podíamos acariciarnos
mutuamente los senos, pero rehusó. Llego al éxtasis cada vez que veo la
figura desnuda de una mujer, como una Venus, por ejemplo. Me afecta de
tal modo que me es difícil impedir que me caigan las lágrimas. ¡Si por
lo menos tuviera una amiga!” (05/01/1944) En fin, ¿un poco de
pornografía para una mejor venta?… ¿Es éste el lenguaje y las
inquietudes de una niña de trece años?… ¿Es ésta una niña sana?…
11.-Según una entrevista a Otto Frank en 1956, las
persianas siempre estuvieron bajas y las ventanas nunca se abrieron,
pero Ana afirma que mirar el cielo “es mejor que las píldoras Valeria y
el bromo” (15/06/1944) contra la ansiedad y la depresión.
Este volante se da a los visitantes en la casa de Anne en Amsterdam.
12.-Finalmente, queda en evidencia el objetivo de
este Diario: su germanofobia manifiesta: “Serán permitidas todas las
lenguas civilizadas, excepto el alemán”(17/11/1942). “Los alemanes son
las bestias más crueles que han pisado la faz de la tierra”
(19/11/1942).
Esto no ha impedido que las autoridades “alemanas” de
posguerra hayan introducido el Diario como libro de lectura obligatoria
en las escuelas, para auto-denigración de las nuevas generaciones. El
Instituto de Revisionismo Histórico de los Estados Unidos (IHR), ofreció
nuevamente U.S. $ 25,000.00 de recompensa a quien pruebe que el Diario
de Ana Frank fue escrito por ella. Ni la propia fundación constituida
sobre este fraude literario se animó a reclamar tan generosa oferta.
EL CASO DE ANA FRANK
El mito, ¿o tendríamos que decir el timo de Anne Frank?, es probablemente ambas cosas a la vez, a raíz de las investigaciones que hemos podido resumir al respecto. Conocida en el mundo entero por su famoso Diario, Anne Frank es sin duda la “víctima del Holocausto” más celebrada. En lo que se refiere a su impacto en el público -afirma el “caza nazis” judío Simón Wiesenthal-, el Diario de Anne Frank es “más importante que los juicios de Nüremberg” ( The Washington Post, 1 de Abril de 1979, pág. H3) (1).
El mito, ¿o tendríamos que decir el timo de Anne Frank?, es probablemente ambas cosas a la vez, a raíz de las investigaciones que hemos podido resumir al respecto. Conocida en el mundo entero por su famoso Diario, Anne Frank es sin duda la “víctima del Holocausto” más celebrada. En lo que se refiere a su impacto en el público -afirma el “caza nazis” judío Simón Wiesenthal-, el Diario de Anne Frank es “más importante que los juicios de Nüremberg” ( The Washington Post, 1 de Abril de 1979, pág. H3) (1).
Organizaciones de influencia y la mayoría de los
medios de comunicación occidentales, promueven un culto casi religioso
por Anne Frank. El mensual británico History Today (edición de Marzo de
1995), afirma que “El impacto del ‘Diario’ ha sido inmenso,
especialmente en las jóvenes generaciones, niños de colegio,
adolescentes y estudiantes. En Alemania desarrollaron una especie de
culto a Anne Frank en los años cincuenta similar a los movimientos
despertados por Santa Teresa y Santa Bernadette. En 1957, la emoción de
masas fue canalizada en un peregrinar de dos mil jóvenes, desde Hamburg a
Bergen-Belsen, incluso lloviendo, durante la ceremonia en la que se
depositaron flores en las fosas comunes, en una de las cuales fue
enterrada Anne Frank” (2). Pero lo cierto es que el caso de Anne Frank
no es diferente al de muchos otros judíos sujetos a la política de
medidas antisemitas en tiempo de guerra llevadas a cabo por las
potencias del Eje, no en menor medida justificada por la declaración de
guerra que la nación judía realizó contra Alemania ya en 1933, es decir
seis años antes de iniciarse el conflicto bélico (3).
Como parte del programa de evacuación de los judíos de Europa
occidental, la niña de 14 años y otros miembros de su familia fueron
trasladados por tren de Holanda al campo de trabajo de
Auschwitz-Birkenau (actualmente en el sur de Polonia). Varias semanas
más tarde, ante el avance del ejército soviético -junto a otros muchos
deportados judíos- fue evacuada en ferrocarril de Auschwitz más de 400
kms. dirección occidente, al campo de Bergen-Belsen en Alemania del
Norte.Fue allí donde junto a otros compañeros del campo, Anne cayó enferma de tifus, enfermedad de la que murió a mediados de Marzo de 1945. No fue ejecutada ni asesinada. Anne Frank pereció -al igual que millones de no judíos en Europa durante los meses finales del conflicto-, como otra víctima indirecta de la guerra más devastadora. Su padre, Otto Frank, cayó igualmente enfermo de tifus y fue transferido por los alemanes a la enfermería del campo de Auschwitz, donde se recuperó.
¿SI LOS ESTABAN EXTERMINANDO COMO ES QUE LES DEDICABAN ENFERMERÍAS Y LOS CAMBIABAN DE HOSPITAL EN HOSPITAL?
Finalmente formó parte de los miles de judíos que
débiles o enfermos quedaron allí al abandonar los alemanes el campo,
cuando en Enero de 1945 los soviéticos arrollaron el mismo. Otto Frank
murió en Suiza en Agosto de 1980. Pero si la política alemana hubiera
sido realmente la de asesinar a Anne Frank y a su padre, nunca hubieran
sobrevivido a Auschwitz. Su caso, todo lo trágico que se pueda
considerar, no merece ser falseado por intereses políticos y económicos.
La opinión de Churchil
La primera víctima de la guerra fue la verdad, cuya
tergiversación era utilizada como arma de guerra psicológica. “No sé
cuánto tiempo más podremos mantener que los alemanes están matando
judíos en cámaras de gas. Es una mentira grotesca, como la de que los
alemanes en la I Guerra Mundial fabricaban mantequilla con los cadáveres
de sus enemigos”… “Se trata de una mentira que puede poner en peligro
nuestra propaganda”. Esta fue la respuesta del jefe de la propaganda
británica a Winston Churchill, desaconsejándole firmar dicha acusación
contra Alemania, propuesta por el P.W.E. (Political Warfare Executive),
departamento inglés responsable de la “guerra psicológica”. La idea fue
recogida inicialmente según los rumores propagados por polacos y judíos
en agosto de 1942. “El ‘Foreign Office’ enseguida se dio cuenta de que
se trataba de una mentira, pues los polacos y los judíos siempre estaban
mintiendo para predisponer a Inglaterra contra Alemania” (4). No
obstante el P.W.E. decidió utilizar y ampliar estas historias como base
en la guerra propagandística contra los alemanes. Es dentro de este
contexto de “guerra psicológica” y de “propaganda de atrocidades” en el
que hay que enmarcar la historia de Anne Frank.
Pero no únicamente. Como bien indica Felderer (5) en
su momento no sólo ha servido para denigrar a Hitler y la Alemania
nacionalsocialista, también se ha demostrado útil a la causa de los
israelíes en Medio Oriente, otorgándoles la sensación de que sus
pretensiones sobre Palestina eran legítimas. Anne era el símbolo de los
niños judíos perseguidos. Harwood añade que con ésta y otras historias
similares, se ha pretendido acobardar todo nacionalismo (6), a partir de
ese momento siempre sospechoso de criminal, en favor de un
internacionalismo útil a las pretensiones de las Altas Finanzas de un
gobierno mundial.
¿QUIÉN FUE EL AUTOR DEL “DIARIO”?
Pero… ¿Quién escribió el Diario de Ana Frank?
Se dice que “inicialmente, la publicación del Diario fue rechazada por numerosos editores”. Desde 1952, en que fue editado por vez primera en París — la primera edición holandesa apareció en el verano de 1947 –, se han hecho más de cincuenta ediciones en todos los idiomas importantes, contabilizando hasta la fecha más de 25 millones de ejemplares vendidos, muchos de ellos a la fuerza, amén de una hollywoodense película de gran éxito, obras de teatro y numerosas adaptaciones transmitidas por radio y televisión. Pretende ser el verdadero diario íntimo de una niña judía de Ámsterdam, de 12 años de edad, escrito durante la ocupación alemana, mientras permanecía escondida con su familia en los fondos de una casa; posteriormente fueron arrestados (4 de agosto de 1944) y trasladados a campos de concentración, donde Ana Frank falleció a los 14 años de edad, en marzo de 1945, víctima de una epidemia de tifus que se extendió en la zona. Señalemos aquí que la detención de los Frank la llevó a cabo la policía holandesa (Policía Verde) y que Ana Frank fue trasladada primeramente al campo de tránsito para deportados judíos de Westerbork (Holanda), posteriormente, el 2 de septiembre de 1944, al campo de trabajo de Auschwitz-Birkenau y en diciembre del mismo año a Bergen-Belsen, donde el fin de la guerra y el caos inherente producido por los bombardeos aliados sobre ciudades y los medios de comunicación y avituallamiento llevarían al hambre y el tifus.
Pero… ¿Quién escribió el Diario de Ana Frank?
Se dice que “inicialmente, la publicación del Diario fue rechazada por numerosos editores”. Desde 1952, en que fue editado por vez primera en París — la primera edición holandesa apareció en el verano de 1947 –, se han hecho más de cincuenta ediciones en todos los idiomas importantes, contabilizando hasta la fecha más de 25 millones de ejemplares vendidos, muchos de ellos a la fuerza, amén de una hollywoodense película de gran éxito, obras de teatro y numerosas adaptaciones transmitidas por radio y televisión. Pretende ser el verdadero diario íntimo de una niña judía de Ámsterdam, de 12 años de edad, escrito durante la ocupación alemana, mientras permanecía escondida con su familia en los fondos de una casa; posteriormente fueron arrestados (4 de agosto de 1944) y trasladados a campos de concentración, donde Ana Frank falleció a los 14 años de edad, en marzo de 1945, víctima de una epidemia de tifus que se extendió en la zona. Señalemos aquí que la detención de los Frank la llevó a cabo la policía holandesa (Policía Verde) y que Ana Frank fue trasladada primeramente al campo de tránsito para deportados judíos de Westerbork (Holanda), posteriormente, el 2 de septiembre de 1944, al campo de trabajo de Auschwitz-Birkenau y en diciembre del mismo año a Bergen-Belsen, donde el fin de la guerra y el caos inherente producido por los bombardeos aliados sobre ciudades y los medios de comunicación y avituallamiento llevarían al hambre y el tifus.
(Táctica muy empleada por los aliados y que consiste
en generar un sitio a la usanza de las antiguas guerras en que se
rodeaban la ciudadelas, no permitiendo que nadie entre y nadie salga,
impidiendo incluso la entrada de ayuda humanitaria, para lo que se
destruyen primeramente los caminos de acceso, puentes, aeródromos,
aeropuertos etc. Recordemos como lo hicieron los estadounidenses en las
primeras semanas de la invasión a Irak.)
Es decir que fue paseada por toda Europa… Según Otto
Frank, el “Diario” fue encontrado por casualidad, por él mismo,
escondido en una cavidad que, casualmente, se hallaba entre una viga y
el techo del lugar donde habían estado recluidos, antes de caer en poder
de los alemanes. Ese encuentro fortuito ocurrió, según Otto Frank,
bastante después de finalizada la guerra, en 1952, si bien esta fecha no
coincide con la de publicación de las primeras ediciones (1947). Para
Wolfgang Benz el diario fue hallado por Miep Gies, una vecina de los
Frank en las Prinsengracht 263 de Amsterdam, el mismo 04/08/1944, día de
la detención.
Se dice que Ana Frank escribió su diario a
escondidas. Así lo afirma en su prólogo George Stevens, quien afirma no
sólo que el diario era pequeño, sino también “que del pequeño diario
sólo Ana tenía conocimiento”. Aquí surge un problema, ¿cómo es que un
libro que, según las ediciones, tiene unas 230, 240 ó 290 páginas, puede
ser incluido en un diario pequeño que podía ser escondido detrás de
unas libretas de apuntes del colegio? A pesar de hallarse en un desván
relativamente pequeño, ninguno de los acompañantes la vio escribir, lo
cual no deja de ser difícil, teniendo en cuenta que se trataba de un
escrito voluminoso. Otros autores no coinciden sobre este punto. Según
el historiador catalán Joaquín Bochaca, que una niña de doce años
escriba, en la segunda página de su diario, un ensayo filosófico sobre
las razones ontológicas que la impulsan a hacerlo; así como que una niña
de tan corta edad sea capaz de redactar una historia de la familia
Frank, sin notas a la vista; que confinada en una buhardilla esté al
corriente de la legislación y las medidas antisemitas de los “nazis”,
incluyendo fechas, números de decretos y nombres propios; supone un caso
impar en la historia de la literatura universal. El mismo autor hace
notar que las ediciones inglesa y alemana del “Diario” difieren tan
fundamentalmente, que las diferencias no pueden ser atribuidas,
racionalmente, a criterios de traductor.
“La verdad sobre el diario de Ana Frank fue revelada,
inicialmente, por la publicación sueca “Fria Ord”, en 1959, en una
serie de artículos diarios aparecidos en marzo de 1959. El 15 abril de
aquel mismo año, la revista americana “Economic Council Letter” resumió
los artículos de su colega sueco, con la siguiente gacetilla: “La
historia nos proporciona muchos ejemplos de mitos que tienen una vida
más rica y más larga que la verdad, y que, sin duda, pueden llegar a ser
más efectivos que la verdad”. Nuestras dudas aumentan cuando leemos en
el “New York Times” del 2 de octubre de 1955, que en el diario de Ana
Frank “sólo figuraban aproximadamente 150 inscripciones” donde se
consignaban “cronológicamente las sensaciones e impresiones de una
adolescente” (“mamita me trata a veces como un bebé, lo que no puedo
soportar”) y “adicionalmente muy pocas que no podrían considerarse como
pertenecientes a esa categoría” (“temo mucho que nos descubran y que
seamos fusilados”).
No obstante ello, continúa Richard Harwood, el
“Diario” publicado consta de 293 páginas y su texto no concuerda con la
relación, que acabamos de citar, entre numerosas inscripciones propias
de una adolescente y “muy pocas” de mayor o menor referencia política.
De hecho, no sólo las observaciones de carácter político del diario,
sino su contenido general y su estilo, presuponen un conocimiento de
interrelaciones históricas, juicio y arte de la expresión poco comunes
incluso entre adultos. La edición “original” del “Diario” nunca fue
publicada, puesto que el padre, Otto Frank, decidió expurgar el mismo de
fragmentos escabrosos de una adolescente o de críticas a la madre de
Ana. Más tarde éste debió admitir que además de la escritora judía
Anneliese Schütz e Isa Cauven “para colmar algunas lagunas en el diario
debió requerir los servicios del periodista holandés Albert Cauven”.
Incluso el poco sospechoso semanario “Der Spiegel”, instrumento
principal en la “reeducación” del pueblo alemán, debía admitir que “el
‘Diario’ en su conjunto no es auténtico”. Para el Spiegel queda claro
que “aquello que ha hecho emocionar al mundo, no proviene enteramente de
la mano de Ana Frank”. “En la edición el ‘Diario’ ha sido transformado
por numerosas manipulaciones…”. La investigación oficial llevada a cabo
por la Dra. Hübner deduce que el “Diario” publicado está compuesto de
177 capítulos (cartas), que proceden de cuatro diferentes fuentes: 4 del
Diario, 5 de un libro de relatos, 69 de dos diarios, que la Dra. Hübner
define como primera elaboración del Diario, 99 procedentes de hojas
sueltas, que la investigadora define como segunda elaboración del
“Diario”.
JUICIO ESCLARECEDORMeyer Levin
Mayores sospechas nos asaltan, lógicamente, al
estudiar el pleito en que se enzarzaron el conocido escritor judío
norteamericano Meyer Levin y el padre de Ana Frank. El juicio
transcurrió entre 1956 y 1958 ante el “County Court House” de la ciudad
de Nueva York, obteniendo el demandante Meyer Levin un fallo a su favor
que condenaba a Otto Frank a abonarle una indemnización de 50,000
dólares de la época por “fraude, violación de contrato y uso ilícito de
ideas”; el pleito, que se arregló privadamente después de la sentencia
por obvio mutuo interés, versaba sobre la “dramatización escenográfica” y
venta del “Diario”. El juez, así mismo judío, era Samuel L. Coleman,
quien dictó sentencia en el sentido de que Otto Frank debía pagar a
Meyer Levin “por su trabajo en el diario de Ana Frank”.
(NOTA: Para cualquier interesado, todo lo referente
al caso Levin-Frank está archivado en la Oficina del Condado de Nueva
York (N. Y. County Clerk’s Office) con el número 2241-1956 y también en
el New York Supplement II, Serie 170, y 5 II Serie 181).
Así pues, la sentencia del juez — y juez judío — en
el sentido de que el autor del “Diario” es Meyer Levin y no la niña,
existe. Lo que interesa hacer notar es que de la lectura de la numerosa
correspondencia privada de Otto Frank y de Meyer Levin que fue aportada
al juicio como prueba de las partes, surge la grave presunción “juris
tantum” de que el “Diario” “es substancialmente una falsificación”, y
que el autor material de esa falsificación fue el igualmente judío Meyer
Levin. Levin, en legítima defensa de sus derechos de autor, además de
demandar a Otto Frank por varios millones de dólares por su labor de
parafrasear el manuscrito “para el fin que tenía que cumplir…”, pleiteó
igualmente contra el productor de cine Kiermit Bloombarden, pues en la
película — del mismo título que la obra — aparecen también escenas
escritas por él y que no estaban contenidas en el Diario original. Meyer
Levin había sido corresponsal en España durante la guerra civil de 1936
a 1939 y más tarde enviado de la “Agencia Telegráfica Judía” durante
los enfrentamientos con los palestinos entre 1945 y 1946. La
Enciclopedia Judaica le reconoce como “el primer escritor en poner en
escena el Diario de Ana Frank (1952)” (Vol. 11, pág. 109).
UN BOLÍGRAFO PREMATURO
Pero no acaba aquí todo, y nuestra duda se convierte
en decepción cuando descubrimos, como lo ha hecho el historiador
británico David Irving tras su investigación, que en el “Diario” de Ana
Frank había tinta de bolígrafo. Así lo determinaron unos expertos que
acudieron expresamente a Suiza para comprobar el manuscrito original en
posesión de Otto Frank. Según estos, parte de los diarios habían sido
escritos con bolígrafo – algo imposible al haber fallecido Ana Frank de
tifus en 1945.
(Propaganda comercial en una revista argentina de 1945, promocionando la primera birome).
Tal vez el lapicito le cayó del cielo
( Lazlo Biro inventor y periodista húngaro
nacionalizado argentino, patentó el bolígrafo–birome,nombre compuesto de
los apellidos de Biro y su socio Meyn– el 10 de junio de 1943 en
Argentina. En seguida se comenzó a usar en Buenos Aires. En plena
guerra, el gobierno británico compró los derechos de la patente de Biro
para el esfuerzo bélico. La Real Fuerza Aérea Británica necesitaba un
nuevo tipo de pluma, que no goteara en los aviones de combate a grandes
alturas, como lo hacía la pluma fuente. Poco después, la Fuerza Aérea de
los Estados Unidos hizo un pedido de 20,000 plumas. y cuya aparición en
el mercado para venta masiva data con posterioridad al término de la
IIG.M)
Dos ciudadanos alemanes, Edgar Geiss y Ernst Roemer,
pusieron públicamente en duda, una vez más, la autenticidad del famoso
“Diario”. Ante ello el Tribunal del Distrito de Hamburgo encargó a la
Oficina Federal Criminal Alemana (B.K.A.) un examen de los textos para
determinar científicamente si la escritura de éstos se había llevado a
cabo durante los años 1941 a 1944, basándose en los análisis del papel y
la escritura del manuscrito original. Este análisis químico-técnico fue
llevado a cabo en abril de 1981, bajo la dirección del Doctor Werner. A
pesar de su publicación, la ley del silencio de los “mass-media”
intentó dar la menor publicidad posible a los resultados de los
análisis. Sí lo hizo el New York Post del 9 de octubre de 1980
mencionando el hecho. Según este análisis, las correcciones, comentarios
y añadidos en las hojas de parte del manuscrito fueron hechas en tinta
azul, negra, roja, a lápiz y en BOLÍGRAFO de tinta negra, verde y azul.
Como comentarios y texto principal son de una misma mano, recordémoslo,
el libro fue escrito por alguien después de la guerra o cuando menos lo
finalizó pasada la contienda. El original consta de tres libretas
encuadernadas y 324 páginas sueltas.
DIFERENCIAS EN LA ESCRITURA
Un calígrafo pudo comprobar, además, que todo había sido escrito por la misma mano y que, por tanto, no podía ser la de Ana Frank. Se trata de Minna Becker, perito calígrafo judía, quien afirmó ante el juez, repetidamente, que toda la escritura del diario pertenece a una misma mano. Para dilapidar este tema sólo ha hecho falta acceder a las cartas auténticas que Ana Frank escribió de niña a unas amigas, publicadas en los Estados Unidos; la letra de estas cartas sí tiene el aspecto normal de una niña de 10 ó 12 años, lo que no es el caso del “manuscrito original”, que nos revelan a un autor de mayor edad. Las cartas fueron adquiridas por el “Instituto Simon Wiesenthal” y, siempre según David Irving, sí son auténticas, no así el diario.
Un calígrafo pudo comprobar, además, que todo había sido escrito por la misma mano y que, por tanto, no podía ser la de Ana Frank. Se trata de Minna Becker, perito calígrafo judía, quien afirmó ante el juez, repetidamente, que toda la escritura del diario pertenece a una misma mano. Para dilapidar este tema sólo ha hecho falta acceder a las cartas auténticas que Ana Frank escribió de niña a unas amigas, publicadas en los Estados Unidos; la letra de estas cartas sí tiene el aspecto normal de una niña de 10 ó 12 años, lo que no es el caso del “manuscrito original”, que nos revelan a un autor de mayor edad. Las cartas fueron adquiridas por el “Instituto Simon Wiesenthal” y, siempre según David Irving, sí son auténticas, no así el diario.
Bochaca confirma asimismo, como han hecho
posteriormente otros autores, refiriéndose a Paul Rassinier, que la
escritura que se afirma es la de Ana Frank, reproducida en el libro Spur
eines Kindes, de Ernst Schnabel, difiere totalmente de la escritura de
Ana Frank en el manuscrito original. El Profesor Faurisson, de la
Universidad de Lyon, cuya especialidad es la crítica de textos y
documentos, y que mantuvo varias conversaciones personales con el padre
de Ana Frank, insiste en este tema otorgándole el peso suficiente para
llevar al escepticismo sobre el “Diario” de Ana Frank. Su primer trabajo
sobre el caso fue publicado en francés en 1980. Una traducción del
mismo apareció en el verano de 1982 en el volumen del “The Journal of
Historical Review” con el título “Is the Diary of Anne Frank Genuine?”
(“¿Es el diario de An Frank genuino?” págs. 147-209). Entonces señalaba
dos ejemplos de la letra manuscrita atribuida a Ana Frank, ambos
escritos cuando esta contaba aproximadamente 13 años, pero extrañamente
la primera (datada el 12 de junio de 1942) parece mucho más madura y
similar a la de un adulto que la supuestamente escrita sólo cuatro meses
más tarde (10/10/1942).
Respondiendo a dicho escepticismo sobre la
autenticidad del “Diario”, el “State Institute for War Documentation de
Amsterdam” (Rijksinstituut voor Orloogsdocumentatie — RIOD), publicaba
un libro en 1986 que incluía el facsímil de una carta supuestamente
escrita por Ana el 30 de julio de 1941. El descubrimiento en los EE.UU.
de otros varios ejemplos de la letra manuscrita fue anunciado en 1988.
El mismo incluía dos cartas fechadas el 27 y el 29 de abril de 1940 y
una postal, escritas a alguien en Danville (Iowa). Estas últimas, como
las del 12/06/1942 y 10/10/1942, creaban un nuevo problema al “Instituto
de Documentación de Guerra de Amsterdam”, dado que la letra manuscrita
que aparece en ellas es completamente diferente que la escritura de
adulto de la carta del 30 de julio de 1941, así como la mayor parte del
manuscrito en cuestión. Estos descubrimientos confirman la creencia del
Profesor Robert Faurisson de que la letra manuscrita de “adulto”
atribuida a Ana es, en realidad, muy parecida a la letra manuscrita de
una de las personas que oficialmente “ayudaron” a Otto Frank a preparar
el “Diario” para su publicación después de la guerra. Para Mª Paz López y
su artículo en “La Vanguardia”, estas diferencias de escritura son
normales (!) en un adolescente (ver las reproducciones adjuntas):
12.-El milagro inexplicado de los cambios de letra de Anna Frank, en dos documentos fechados el mismo año:
El famoso”diario” (izquierda) y una carta dirigida a una amiga (derecha).
Reproducción del artículo del “New York Post” del 9.10.1980 donde
se confirma que Anne Frank no pudo haber escrito con tinta de bolígrafo
su Diario, porque todavía ¡no había sido inventado el bolígrafo!
Reproducción del artículo del “New York Post” del 9.10.1980 donde
se confirma que Anne Frank no pudo haber escrito con tinta de bolígrafo
su Diario, porque todavía ¡no había sido inventado el bolígrafo!
Extraído de the American Cardinal edition, 36th
printing, 1963. Compare esto con el cuadro 14, la edición británica, que
se supone para ser exactamente igual. Un estudio cercano demostrará que
uno tiene la “k” de la “carta franca” subrayada y no lo hace el otro.
¿Por qué es esto? ¿Quién trató de forzar con el cursivo de Anne?
Extraído de la edición británica: Pan Books, London, 32nd printing 1975-
de impresión que este mismo extracto aparece en la edición cardinal
americana, según lo demostrado en el cuadro 5. Pero note la línea que
aparece aquí debajo de “carta franca.” Esto no aparece en la edición
americana. ¿Quién lo quitó? ¿También, por qué esta del 12 entrada de de
junio de de 1942 no aparece en las ediciones impresas? ¿Quién la
suprimieron y porqué?
Extraído de los Británicos filtre la edición de los
libros de 1975. No aparece en nuestra edición cardinal americana de
1963. Es interesante en que demuestra cómo Anne era afilado en plagiar
otros trabajos.
Otro “ejemplo” de Anne handwritning; esta vez de Das Grosse Dudenlexikon, Mannheim. ¿Cómo compara con el otro “muestrea”?
Igualmente soslaya, al tratar el tema del informe
pericial encargado por el RIOD, el tema de la escritura a bolígrafo,
mencionando exclusivamente las anotaciones a lápiz del padre. Podemos
concluir pues, que no se trata de un “Diario”, sino de una novela,
basada en un manuscrito escrito después de la guerra por Otto Frank o
sus colaboradores, y redactado por Meyer Levin, con algunos añadidos
posteriores del holandés Albert Cauven. El historiador alemán Udo
Walendy es definitivo: “El Diario de Ana Frank — durante años lectura
recomendada tabú para escuelas y público — es una falsificación”.
La portada de la edición del 15 de septiembre de 1958
de Revista Life. Ésta se supone parece ser otra muestra de la
caligrafía de Anne. Compare con las las demás imágenes.
Otro ejemplo del cursivo de Anne; esta vez de la edición alemana del diario. Compare con los otros estilos.
De Kindlers Literatur Lexikon, Kindler Publishers,
Zurich, 1965, volumen 1, página 64. Ésta se supone para ser una
reproducción de la primera página del diario original de Anne. ¿Si éste
era el tamaño de la escritura de Anne, es posible que un “poco diario
(manuscrito)” podría contener la misma cantidad de material que un libro
impreso 237 páginas? También, mirada en las correcciones y alteraciones
en otro cursivo. ¿Cuyo es él? ¿Por qué estas correcciones fueron
hechas? (flechas del autor.) http://abbc.net/annefrank/figures.htm
Este “ejemplo posterior” del cursivo de Anne se toma del librete oficial
publicado por edición franca de la fundación de Anne la 5ta (designada
adjunto AFFA), página 36. La edición impresa nunca termina con “Anne M.
Frank” pero con “la tuya, Anne.” ¿Quién la cambió?
ANA FRANK A LA FUERZA
Conviene advertir aquí que para evitar dudas y desbancar las crecientes sospechas sobre la autenticidad del libro, fue impuesto por las autoridades alemanas actuales como “lectura obligatoria” en las escuelas (¡increíble negocio para los propietarios de derechos — Fondo Ana Frank — y editores!) y se llegó al extremo de adoptar medidas disciplinarias (retiro de la “venia docendi”) contra maestros y profesores que osaran manifestar sus dudas al respecto. El Profesor Stielau, de Hamburgo, fue expulsado de su cátedra, en 1957, por el mero hecho de haber osado poner en duda la autenticidad del Diario. ¡Increíble!. Todavía en 1976, el padre de Ana, Otto Frank, lleva a cabo acciones y denuncias contra Heinz Roth, de Odenhausen, en un juicio tendente a prohibir publicaciones que sostengan que el diario, tal como se publicó, no puede haber sido escrito por una niña de 12 años.
Conviene advertir aquí que para evitar dudas y desbancar las crecientes sospechas sobre la autenticidad del libro, fue impuesto por las autoridades alemanas actuales como “lectura obligatoria” en las escuelas (¡increíble negocio para los propietarios de derechos — Fondo Ana Frank — y editores!) y se llegó al extremo de adoptar medidas disciplinarias (retiro de la “venia docendi”) contra maestros y profesores que osaran manifestar sus dudas al respecto. El Profesor Stielau, de Hamburgo, fue expulsado de su cátedra, en 1957, por el mero hecho de haber osado poner en duda la autenticidad del Diario. ¡Increíble!. Todavía en 1976, el padre de Ana, Otto Frank, lleva a cabo acciones y denuncias contra Heinz Roth, de Odenhausen, en un juicio tendente a prohibir publicaciones que sostengan que el diario, tal como se publicó, no puede haber sido escrito por una niña de 12 años.
¿QUIÉN LLORA POR ESTOS NIÑOS?
Cerramos esta nota — que solamente ha ilustrado los
principales detalles de esta gigantesca mentira publicitaria — con las
certeras palabras del revisionista británico Richard Harwood, quien a
propósito del Diario dijo lo siguiente:
“Es justo reconocer que las consideraciones que
exponemos son hasta cierto punto ociosas. En efecto, no importa
demasiado que el Diario sea falso o verdadero. Los eventuales
sufrimientos de una niña judía de doce años no son más significativos
por el hecho de que haya escrito un diario, que los sufrimientos tanto o
más terribles de otros niños judíos; o que las desgracias de los
infinitamente más numerosos niños alemanes, italianos, japoneses,
polacos o de otras nacionalidades que han sufrido horriblemente,
despedazados o quemados vivos, mutilados o inválidos por toda la vida a
causa de los bombardeos aliados a ciudades abiertas; abandonados en
medio del caos por la muerte o desaparición de sus padres; violados o
corrompidos por la barbarie de las tropas enemigas.
¿PERO QUIEN SE ACUERDA DE ESTOS HORRORES?, ¿QUIEN
LLORA POR EL NIÑO ALEMÁN QUE CORRE AULLANDO ENVUELTO POR EL FUEGO
INEXTINGUIBLE DEL FÓSFORO LÍQUIDO?, ¿QUIÉN POR LA NIÑA ALEMANA VIOLADA
HASTA LA MUERTE POR UNA SUCESIÓN DE BESTIAS SOVIÉTICAS?, ¿O POR LOS
NIÑOS JAPONESES DE HIROSHIMA Y NAGASAKI?…”
“Porque de todos estos innumerables casos horrendos
nadie habla. No hay best-sellers, no hay dramatizaciones, no hay 40
ediciones, no hay cine, ni teatro, ni radio ni televisión. La falsedad
del mito de Ana Frank va mucho más allá, es muchísimo más profundo que
la eventual falsificación del texto. Reside en la unilateralidad y en la
recurrencia infinita del tema. Una especie de Bolero de Ravel de la
propaganda, una perfecta aplicación política del viejo tema de la niña
inocente atrapada por la maldad, pero que triunfa aún después de la
muerte: Blancanieves perseguida por la madrastra perversa, la débil
doncella prisionera en el torreón medieval o la inocente heroína que en
los filmes del Far West el cow-boy bueno salva en la cabalgata final. Y
así, el mito de Ana Frank, por la fuerza de su impacto sobre la
sensibilidad colectiva, se convierte no sólo en símbolo de la inocente
nación perseguida, sino más aún y contra todas las reglas de la lógica,
en prueba indiscutible de la maldad intrínseca, irredimible, de los
perseguidores…”
Tomado de Crux et Gladius
¿Por qué es tan importante para la Sinagoga de Satanás fijar en el imaginario de las masas la ceencia en este “dogma”?
¿Cuál es el fondo real?
Ave Maria, Gratia Plena
Jueves 20 agosto 2009 4:10 am
El gran mito del Holocausto. . . ¿Por qué es tan importante para la Sinagoga de Satanás fijar en el imaginario de las masas la ceencia en este “dogma”?
¿Cuál es el fondo real?
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EL FONDO REAL
El apellido Frank no es un apellido cualquiera en la historia del judaísmo Logan. Te sugiero que adquieras la obra del rabino Gershom Scholem, quien fuera reconocido como la primera autoridad rabínica en la Cábala judía titulada “The Messianic Idea in Judaism” Schocken Books, N.Y.
Vas a encontrar datos impresionantes. El último de los falsos mesías aceptados por toda la diáspora fue Sabbati Zevi, que tuvo un reinado que duró más de un año, hasta que el 16 de septiembre de 1666 teniendo que elegir para conservar la vida pasarse al Islam renunció a su judaísmo apostatando para el más grande descalabro del mesianismo judío.
Increíblemente conservó a pesar de ello un fortísimo grupo de seguidores provenientes del marranismo judío español que veían, en la apostasía pública de Sabbatai Zevi, una justificación al marranismo de sus antepasados, y del año 1666 se tomaron las últimas tres cífras “666″ concordantes con el hexagrama (6 líneas 6 [exágono central] 6 triángulos o puntas) como símbolo propio. Debes saber, por supuesto, que este hexagrama que hoy ostenta la bandera de Israel aparece como judío hasta la época de Jacob Frank por concordar con Apocalipsis 13 como número de la Bestia. Este movimiento llamado Sabatiano fue continuado tras la muerte de Zevi por su cuñado Jacobo Querido, que se ostentó como encarnación del primero. Viene después la bifurcación del movimiento aparece Jacob Frank en Polonia y el movimiento paralelo de los “Dönmeh” (marranismo en el Islam) cuya primera consigna “Nunca ostentarse como lo que se es realmente” obligaba a revivir los principios del marranismo español.
Jacob Frank es descrito por el rabino Scholem como la figura más satánica en la historia del judaísmo. Con ese pedigree, ya te podrás imaginar al necesidad de monumentar el apellido aprovechando las circunstancias, y la importancia de la mentira como “principio de moralidad satánica”.
Los defensores del mito que parecen multiplicados en los comentarios deben ser, dada la impermeabilidad a las evidencias, parte del mismo movimiento.
Como que mala hierba nunca muere.
Vale.
Hasta ahora está un tanto demorada porque el sector mas conservador quiere que se haga con el primer nombre que tuvo: Esferográfica, tendría el apoyo de las feministas porque sería santa. En tanto un sector machista quiere que se llame San Birome por sus inventores.
Para terminar con las dudas Ratsinger elevó a sus superiores del Gran Sannedrín de Jerusalem la dilucidación del asunto. Habrá que esperar.
EL CASO DE ANA FRANK
“El mito, ¿o tendríamos que decir el timo de Anne Frank?, es probablemente ambas cosas a la vez, a raiz de las investigaciones que hemos podido resumir al respecto. Conocida en el mundo entero por su famoso Diario, Anne Frank es sin duda la “víctima del Holocausto” más celebrada. En lo que se refiere a su impacto en el público — afirma el “caza nazis” judío Simon Wiesenthal –, el Diario de Anne Frank es “más importante que los juicios de Nuremberg” (The Washington Post, 1 de Abril de 1979, pág. H3) (1).
Organizaciones de influencia y la mayoría de los medios de comunicación occidentales, promueven un culto casi religioso por Anne Frank. El mensual británico History Today (edición de Marzo de 1995), afirma que “El impacto del “Diario” ha sido inmenso, especialmente en las jóvenes generaciones, niños de colegio, adolescentes y estudiantes. En Alemania desarrollaron una especie de culto a Anne Frank en los años cincuenta similar a los movimientos despertados por Santa Teresa y Santa Bernadette. En 1957, la emoción de masas fue canalizada en un peregrinar de dos mil jóvenes, desde Hamburg a Bergen-Belsen, incluso lloviendo, durante la ceremonia en la que se depositaron flores en las fosas comunes, en una de las cuales fue enterrada Anne Frank” (2). Pero lo cierto es que el caso de Anne Frank no es diferente al de muchos otros judíos sujetos a la política de medidas antisemitas en tiempo de guerra llevadas a cabo por las potencias del Eje, no en menor medida justificada por la declaración de guerra que la nación judía realizó contra Alemania ya en 1933, es decir seis años antes de iniciarse el conflicto bélico (3).
Como parte del programa de evacuación de los judíos de Europa occidental, la niña de 14 años y otros miembros de su familia fueron trasladados por tren de Holanda al campo de trabajo de Auschwitz-Birkenau (actualmente en el sur de Polonia). Varias semanas más tarde, ante el avance del ejército soviético — junto a otros muchos deportados judíos — fue evacuada en ferrocarril de Auschwitz más de 400 kms. dirección occidente, al campo de Bergen-Belsen en Alemania del Norte.
Fue allí donde junto a otros compañeros del campo, Anne cayó enferma de tifus, enfermedad de la que murió a mediados de Marzo de 1945. No fue ejecutada ni asesinada. Anne Frank pereció — al igual que millones de no judíos en Europa durante los meses finales del conflicto –, como otra víctima indirecta de la guerra más devastadora. Su padre, Otto Frank, cayó igualmente enfermo de tifus y fue transferido por los alemanes a la enfermería del campo de Auschwitz, donde se recuperó. Finalmente formó parte de los miles de judíos que débiles o enfermos quedaron allí al abandonar los alemanes el campo, cuando en Enero de 1945 los soviéticos arrollaron el mismo. Otto Frank murió en Suiza en Agosto de 1980. Pero si la política alemana hubiera sido realmente la de asesinar a Anne Frank y a su padre, nunca hubieran sobrevivido a Auschwitz. Su caso, todo lo trágico que se pueda considerar, no merece ser falseado por intereses políticos y económicos. La pretensión de la así misma autotitulada “Plataforma pro Calle Anne Frank”, “proponiendo para esta calle — Séneca — el nuevo nombre de Calle Anne Frank, con una breve anotación que remarque su condición de símbolo de las víctimas del Holocausto” no se tiene en pie, como veremos.
La primera víctima de la guerra fue la verdad, cuya tergiversación era utilizada como arma de guerra psicológica. “No sé cuánto tiempo más podremos mantener que los alemanes están matando judíos en cámaras de gas. Es una mentira grotesca, como la de que los alemanes en la I Guerra Mundial fabricaban mantequilla con los cadáveres de sus enemigos”… “Se trata de una mentira que puede poner en peligro nuestra propaganda”. Esta fue la respuesta del jefe de la propaganda británica a Winston Churchill, desaconsejándole firmar dicha acusación contra Alemania, propuesta por el P.W.E. (Political Warfare Executive), departamento inglés responsable de la “guerra psicológica”. La idea fue recogida inicialmente según los rumores propagados por polacos y judíos en agosto de 1942. “El “Foreign Office” enseguida se dió cuenta de que se trataba de una mentira, pues los polacos y los judíos siempre estaban mintiendo para predisponer a Inglaterra contra Alemania” (4). No obstante el P.W.E. decidió utilizar y ampliar estas historias como base en la guerra propagandística contra los alemanes. Es dentro de este contexto de “guerra psicológica” y de “propaganda de atrocidades” en el que hay que enmarcar la historia de Anne Frank.
Pero no únicamente. Como bien indica Felderer (5) en su momento no sólo ha servido para denigrar a Hitler y la Alemania nacionalsocialista, también se ha demostrado útil a la causa de los israelíes en Medio Oriente, otorgándoles la sensación de que sus pretensiones sobre Palestina eran legítimas. Anne era el símbolo de los niños judíos perseguidos. Harwood añade que con esta y otras historias similares, se ha pretendido acobardar todo nacionalismo (6), a partir de ese momento siempre sospechoso de criminal, en favor de un internacionalismo útil a las pretensiones de la Alta Finanza de un gobierno mundial.
¿QUIEN FUE EL AUTOR DEL “DIARIO”?
Pero, ¿quién escribió el Diario de Anne Frank?
Se dice que “inicialmente, la publicación del Diario fue rechazada por numerosos editores” (7). Desde 1952, en que fue editado por vez primera en París — la primera edición holandesa apareció en el verano de 1947 (8) –, se han hecho más de cincuenta ediciones en todos los idiomas importantes, contabilizando hasta la fecha más de 25 millones de ejemplares vendidos (9), muchos de ellos a la fuerza (10), amén de una hollywoodense película de gran éxito, obras de teatro y numerosas adaptaciones transmitidas por radio y televisión. Pretende ser el verdadero diario íntimo de una niña judía de Amsterdam, de 12 años de edad, escrito durante la ocupación alemana, mientras permanecía escondida con su familia en los fondos de una casa; posteriormente fueron arrestados (4 de Agosto de 1944) y trasladados a campos de concentración, donde Anne Frank falleció a los 14 años de edad, en Marzo de 1945, víctima de una epidemia de tifus que se extendió en la zona (11). Señalemos aquí que la detención de los Frank la llevó a cabo la policía holandesa (Policía Verde) y que Anne fue trasladada primeramente al campo de tránsito para deportados judíos de Westerbork (Holanda), posteriormente, el 2 de Septiembre de 1944, al campo de trabajo de Auschwitz-Birkenau y en Diciembre del mismo año a Bergen-Belsen (12), donde el fin de la guerra y el caos inherente producido por los bombardeos aliados sobre ciudades y los medios de comunicación y avituallamiento llevarían al hambre y el tifus. Es decir que fue paseada por toda Europa. Uno se pregunta si no suponía todo esto un esfuerzo por perder la guerra, puesto que en un momento de máxima necesidad, los alemanes se dedicaban a trasladar a los presos de naciones enemigas de campo en campo, con el consiguiente consumo del escaso combustible que hacía falta en el frente y utilización de numerosos trenes útiles en otros menesteres. Y si la intención de los alemanes era “exterminar” a la población judía, tampoco se comprende que Anne pasara tres meses en Auschwitz sin ser “gaseada” para ser trasladada a Bergen-Belsen, que en ningún caso era un campo de exterminio (según el Institut für Zeitgeschichte de Munich, instituición paraoficial del gobierno alemán, ni en Bergen-Belsen ni en todo el antiguo territorio del Reich existieron cámaras de gas para el exterminio de seres humanos) (13). Añadamos que el padre, Otto Frank, fue hospitalizado en Auschwitz para ser curado de sus dolencias (14). Resulta en cualquier caso sorprendente este interés de los alemanes para que los teóricamente destinados a la cámara de gas entraran en ella gozando de salud. Según Otto Frank, el “Diario” fue encontrado por casualidad, por él mismo, escondido en una cavidad que, casualmente, se hallaba entre la viga y el techo del lugar donde habían estado recluídos, antes de caer en poder de los alemanes. Ese encuentro fortuito ocurrió, según Otto Frank, bastante después de finalizada la guerra, en 1952 (15), si bien esta fecha no coincide con la de publicación de las primeras ediciones (1947) (16). Para Wolfgang Benz (44) el diario fue hallado por Miep Gies, una vecina de los Frank en las Prinsengracht 263 de Amsterdam, el mismo 4. 8. 44, día de la detención. Se dice que Anne Frank escribió su diario a escondidas. Así lo afirma en su prólogo George Stevens, quien afirma no sólo que el diario era pequeño, sino también “que del pequeño diario sólo Anne tenía conocimiento” (17). Aquí surge un problema, ¿cómo es que un libro que, según las ediciones, tiene unas 230, 240 ó 290 páginas, puede ser incluído en un diario pequeño que podía ser escondido detrás de unas libretas de apuntes del colegio? A pesar de hallarse en un desván relativamente pequeño, ninguno de los acompañantes la vió escribir (18), lo cual no deja de ser dificil, teniendo en cuenta que se trataba de un escrito voluminoso. Otros autores no coinciden sobre este punto (19). Según el historiador catalán J. Bochaca, que una niña de doce años escriba, en la segunda página de su diario, un ensayo filosófico sobre las razones ontológicas que la impulsan a hacerlo; así como que una niña de tan corta edad sea capaz de redactar una historia de la familia Frank, sin notas a la vista; que confinada en una buhardilla esté al corriente de la legislación y las medidas antisemitas de los “nazis”, incluyendo fechas, números de decretos y nombres propios; supone un caso impar en la historia de la literatura universal (20). El mismo autor hace notar que las ediciones inglesa y alemana del “Diario” difieren tan fundamentalmente, que las diferencias no pueden ser atribuídas, racionalmente, a criterios de traductor. “La verdad sobre el diario de Anne Frank fue revelada, inicialmente, por la publicación sueca “Fria Ord”, en 1959, en una serie de artículos diarios aparecidos en marzo. En abril de aquel mismo año, la revista americana Economic Council Letter (15 de Abril de 1959) resumió los artículos de su colega sueco, con la siguiente gacetilla: “La historia nos proporciona muchos ejemplos de mitos que tienen una vida más rica y más larga que la verdad, y que, sin duda, pueden llegar a ser más efectivos que la verdad” (21). Nuestras dudas aumentan cuando leemos en el New York Times del 2 de Octobre de 1955, que en el diario de Anne Frank “sólo figuraban aproximadamente 150 inscripciones” donde se consignaban “cronológicamente las sensaciones e impresiones de una adolescente” (“mamita me trata a veces como un bebé, lo que no puedo soportar”) y “adicionalmente muy pocas que no podrían considerarse como pertenecientes a esa categoría” (“temo mucho que nos descubran y que seamos fusilados”) (22). No obstante ello, continúa Richard Harwood, el “Diario” publicado consta de 293 páginas y su texto no concuerda con la relación, que acabamos de citar, entre numerosas inscripciones propias de una adolescente y “muy pocas” de mayor o menor referencia política. De hecho, no sólo las observaciones de carácter político del diario, sino su contenido general y su estilo, presuponen un conocimiento de interrelaciones históricas, juicio y arte de la expresión poco comunes incluso entre adultos. La edición “original” del Diario nunca fue publicada, puesto que el padre, Otto Frank, decidió expurgar el mismo de fragmentos escabrosos de una adolescente o de críticas a la madre de Anne. Más tarde este debió admitir que además de la escritora judía Anneliese Schütz e Isa Cauven”para colmar algunas lagunas en el diario debió requerir los servicios del periodista holandés Albert Cauven” (23). Incluso el poco sospechoso semanario Der Spiegel, instrumento principal en la “reeducación” del pueblo alemán, debía admitir que “el “Diario” en su conjunto no es auténtico”. Para el Spiegel queda claro que “aquello que ha hecho emocionar al mundo, no proviene enteramente de la mano de Anne Frank. En la edición el “Diario” ha sido transformado por numerosas manipulaciones…” (24). La investigación oficial llevada a cabo por la Dra. Hübner deduce que el “Diario” publicado está compuesto de 177 capítulos (cartas), que proceden de cuatro diferentes fuentes: 4 del Diario, 5 de un libro de relatos, 69 de dos diarios, que la Dra. Hübner define como primera elaboración del Diario, 99 procedentes de hojas sueltas, que la investigadora define como segunda elaboración del Diario.
JUICIO ESCLARECEDOR
Mayores sospechas nos asaltan, lógicamente, al estudiar el pleito en que se enzarzaron el conocido escritor judío norteamericano Meyer Levin y el padre de Anne Frank. El juicio transcurrió entre 1956 y 1958 ante el County Court House de la ciudad de Nueva York, obteniendo el demandante Meyer Levin un fallo a su favor que condenaba a Otto Frank a abonarle una indemnización de 50.000 dólares de la época por “fraude, violación de contrato y uso ilícito de ideas”; el pleito, que se arregló privadamente después de la sentencia por obvio mútuo interés, versaba sobre la “dramatización escenográfica” y venta del “Diario”. El juez, así mismo judío, era Samuel L. Coleman, quien dictó sentencia en el sentido de que Otto Frank debía pagar a Meyer Levin “por su trabajo en el diario de Anne Frank” (25). Para cualquier interesado, todo lo referente al caso Levin-Frank está archivado en la Oficina del Condado de Nueva York (N. Y. County Clerk’s Office) con el número 2241-1956 y también en el New York Supplement II, Serie 170, y 5 II Serie 181 (26). Así pues, la sentencia del juez — y juez judío — en el sentido de que el autor del Diario es Meyer Levin y no la niña, existe (27). Lo que interesa hacer notar es que de la lectura de la numerosa correspondencia privada de Otto Frank y de Meyer Levin que fue aportada al juicio como prueba de las partes, surge la grave presunción “juris tantum” de que el “Diario” “es substancialmente una falsificación” (28), y que el autor material de esa falsificación fue el igualmente judío Meyer Levin. Levin, en legítima defensa de sus derechos de autor, además de demandar al Sr. Frank por cuatro o cinco millones de dólares por su labor de parafrasear el manuscrito “para el fin que tenía que cumplir…”, pleiteó igualmente contra el productor de cine Kiermit Bloombarden, pues en la película — del mismo título que la obra — aparecen también escenas escritas por él y que no estaban contenidas en el Diario original (29). Meyer Levin había sido corresponsal en España durante la guerra civil de 1936 a 1939 y más tarde enviado de la Agencia Telegráfica Judía durante los enfrentamientos con los palestinos entre 1945 y 1946. La Enciclopaedia Judaica le reconoce como “el primer escritor en poner en escena el Diario de Anne Frank (1952)” (Vol. 11, pág. 109) (30).
UN BOLIGRAFO PREMATURO
Pero no acaba aquí todo, y nuestra duda se convierte en decepción cuando descubrimos, como lo ha hecho el historiador británico David Irving tras su investigación (31), que en el “Diario” de Anne Frank había tinta de bolígrafo. Así lo determinaron unos expertos que acudieron expresamente a Suiza para comprobar el manuscrito original en posesión de Otto Frank. Según estos, parte de los diarios habían sido escritos con bolígrafo — inventado en 1949 y cuya aparición en el mercado data como temprano de 1951 — algo imposible al haber fallecido Anne Frank de tifus (32) en 1945. Dos ciudadanos alemanes, Edgar Geiss y Ernst Roemer, pusieron públicamente en duda, una vez más, la autenticidad del famoso “Diario”. Ante ello el Tribunal del Distrito de Hamburgo encargó a la Oficina Federal Criminal Alemana (BKA) un examen de los textos para determinar científicamente si la escritura de éstos se había llevado a cabo durante los años 1941 a 1944, basándose en los análisis del papel y la escritura del manuscrito original. Este análisis químico-técnico fué llevado a cabo en abril de 1981, bajo la dirección del Doctor Werner (33). A pesar de su publicación, la ley del silencio de los “mass-media” intentó dar la menor publicidad posible a los resultados de los análisis. Sí lo hizo el New York Post del 9 de Octubre de 1980 mencionando el hecho. Según este análisis, las correcciones, comentarios y añadidos en las hojas de parte del manuscrito fueron hechas en tinta azul, negra, roja, a lápiz y en BOLIGRAFO de tinta negra, verde y azul. Como comentarios y texto principal son de una misma mano, recordémoslo, el libro fue escrito por alguien después de la guerra o cuando menos lo finalizó pasada la contienda. El original consta de tres libretas encuadernadas y 324 páginas sueltas (34).
DIFERENCIAS EN LA ESCRITURA
Un calígrafo pudo comprobar, además, que todo había sido escrito por la misma mano y que, por tanto, no podía ser la de Anne Frank. Se trata de Minna Becker, períto calígrafo judía, quien afirmó ante el juez, repetidamente, que toda la escritura del diario pertenece a una misma mano (35). Para dilapidar este tema sólo ha hecho falta acceder a las cartas auténticas que Anne Frank escribió de niña a unas amigas, publicadas en los Estados Unidos; la letra de estas cartas sí tiene el aspecto normal de una niña de 10 ó 12 años, lo que no es el caso del “manuscrito original”, que nos revelan a un autor de mayor edad. Las cartas fueron adquiridas por el “Instituto Simon Wiesenthal” y, siempre según David Irving, sí son auténticas, no así el diario (36). Bochaca confirma asímismo, como han hecho posteriormente otros autores, refiriéndose a Paul Rassinier, que la escritura que se afirma es la de Anne Frank, reproducida en el libro Spur eines Kindes, de Ernst Schnabel, difiere totalmente de la escritura de Anne Frank en el manuscrito original. El Profesor Faurisson, de la Universidad de Lyon, cuya especialidad es la crítica de textos y documentos, y que mantuvo varias conversaciones personales con el padre de Anne Frank, insiste en este tema otorgándole el peso suficiente para llevar al escepticismo sobre el “Diario” de Anne Frank. Su primer trabajo sobre el caso fue publicado en francés en 1980. Una traducción del mismo apareció en el verano de 1982 en el volúmen del The Journal of Historical Review con el título “Is the Diary of Anne Frank Genuine?” (págs. 147-209). Entonces señalaba dos ejemplos de la letra manuscrita atribuida a Anne Frank, ambos escritos cuando esta contaba aproximadamente 13 años, pero extrañamente la primera (datada el 12 de Junio de 1942) parece mucho más madura y similar a la de un adulto que la supuestamente escrita sólo cuatro meses más tarde (10.10.42). Respondiendo a dicho escepticismo sobre la autenticidad del “Diario”, el State Institute for War Documentation de Amsterdam (Rijksinstituut voor Orloogsdocumentatie — RIOD), publicaba un libro en 1986 que incluía el facsimil de una carta supuestamente escrita por Anne el 30 de Julio de 1941. El descubrimiento en los EE.UU. de otros varios ejemplos de la letra manuscrita fue anunciado en 1988. El mismo incluía dos cartas fechadas el 27 y el 29 de Abril de 1940 y una postal, escritas a alguien en Danville (Iowa). Estas últimas, como las del 12. 6. 1942 y 10.10.1942, creaban un nuevo problema al Instituto de Documentación de Guerra de Amsterdam, dado que la letra manuscrita que aparece en ellas es completamente diferente que la escritura de adulto de la carta del 30 de Julio de 1941, así como la mayor parte del manuscrito en cuestión. Estos descubrimientos confirman la creencia del Prof. Robert Faurisson de que la letra manuscrita de “adulto” atribuída a Anne es, en realidad, muy parecida a la letra manuscrita de una de las personas que oficialmente “ayudaron” a Otto Frank a preparar el “Diario” para su publicación después de la guerra. Para Mª Paz Lopez y su artículo en “La Vanguardia”, estas diferencias de escritura son normales (!) en un adolescente (ver las reproducciones adjuntas). Igualmente soslaya, al tratar el tema del informe pericial encargado por el RIOD, el tema de la escritura a bolígrafo, mencionando exclusivamente las anotaciones a lápiz del padre. Podemos concluir pues, que no se trata de un “Diario”, sino de una novela, basada en un manuscrito escrito después de la guerra por Otto Frank o sus colaboradores, y redactado por Meyer Levín, con algunos añadidos posteriores del holandés Albert Cauven (38). El historiador alemán Udo Walendy es definitivo: “El Diario de Anne Frank — durante años lectura recomendada tabú para escuelas y público — es una falsificación” (39).
ANNE FRANK A LA FUERZA
Conviene advertir aquí que para evitar dudas y desbancar las crecientes sospechas sobre la autenticidad del libro, fue impuesto por las autoridades alemanas actuales como “lectura obligatoria” en las escuelas (¡increíble negocio para los propietarios de derechos — Fondo Anne Frank — y editores!) y se llegó al extremo de adoptar medidas disciplinarias (retiro de la “venia docendi”) contra maestros y profesores que osaran manifestar sus dudas al respecto (40). El Profesor Stielau, de Hamburgo, fue expulsado de su cátedra, en 1957, por el mero hecho de haber osado poner en duda la autenticidad del Diario. ¡Increíble!. Todavía en 1976, el padre de Anne, Otto Frank, lleva a cabo acciones y denuncias contra Heinz Roth, de Odenhausen, en un juicio tendente a prohibir publicaciones que sostengan que el diario, tal como se publicó, no puede haber sido escrito por una niña de 12 años. Ejemplos éstos que demuestran cuán estrecho es el margen de la libertad de pensamiento cuando se rozan ciertos temas tabú (41).
UN TIMO MORAL
Richard Verrall (que publica bajo el nombre literario de Harwood) advierte que la falsedad del mito de Anne Frank va mucho más allá, es muchísimo más profunda que la eventual falsificación del texto. Reside en la “unilateralidad” y en la “recurrencia infinita” del tema: una perfecta aplicación política de la propaganda actual del viejo tema de la niña inocente atrapada por la maldad exclusiva de los otros, pero que triunfa incluso después de muerta. El mito de Anne Frank, por la fuerza de su impacto sobre la sensibilidad colectiva, se convierte no sólo en símbolo de la “inocente” nación judía perseguida, sino más aún y contra todas las reglas de la lógica, en “prueba indiscutible” de la maldad intrínseca, inmedible, de los perseguidores. Reconozcámoslo pronto, en efecto, no importa desde un punto de vista humano que el “Diario” de Anne Frank sea una falsificación o no. Esta niña falleció, víctima del tifus — y no en una “cámaras de gas” inexistente en Bergen o convertida en “pastillas de jabón” que se han revelado una falacia, todo hay que decirlo –; y el padecimiento y muerte de cualquier niño es siempre lamentable. Pero es importante constatar que los posibles sufrimientos de una niña judía de 14 años, en tiempo de guerra, no son más significativos por el “hecho” de que hubiese escrito un diario, que los sufrimientos tanto o más terribles de otros posibles niños judíos; o que las desgracias infinitamente más numerosas de otros niños alemanes, italianos, japoneses, polacos, rusos o de otras nacionalidades que han sufrido horriblemente por muchos otros motivos en esa misma guerra: despedazados, quemados vivos a millones, mutilados o inválidos para toda la vida a causa de los bombardeos masivos de población civil efectuados por los aliados contra ciudades abiertas alemanas; abandonados en medio del caos ante la muerte o desaparición de sus padres; violados, corrompidos por la barbarie de buena parte de las tropas enemigas. Sólo en el Holocausto alemán de Würzburg, durante los últimos días de la guerra, fueron quemadas 5.000 personas, de entre las cuales más de 100 niñas y mujeres se llamaban Anna, convertidas en cenizas durante la noche del 16 de Marzo de 1945 (44). ¿Pero quién se acuerda de tal suma de horrores sufridos por los no judíos? ¿Quién llora por el niño alemán que, en Dresde, junto a otros 250.000 civiles, mujeres y niños principalmente, corre aullando envuelto en el fuego inextinguible del fósforo líquido? ¿Quién por la niña alemana violada varias veces hasta la muerte por una sucesión de bestias animadas a ello por el judío soviético Ilya Ehrenburg? ¿Quién escribe novelas lacrimógenas por los no menos reales e inocentes niños japoneses de Hiroshima y Nagasaki? ¿Quién por los niños de la misma edad de Anne Frank, masacrados en Paracuellos del Jarama, que en su propio país tampoco cuentan con una calle?. Nadie. No hay “best sellers” para ellos, no hay “dramatizaciones”, ni 50 ediciones, ni cine, ni teatro, ni bombardeo televisivo, ni campañas en su nombre, ni recogidas de firmas, ni movilizaciones entre los partidos políticos del sistema y sus parlamentarios, ni manifestaciones públicas cincuenta años después, ni nadie que quiera recordarles cambiando el nombre de una calle, por pequeña que esta fuera. ¿Por qué? ¿Tal vez porque no cuentan con un lobby que haga del dolor un negocio sin precedentes? ¿Porque les falta la conveniente orquestación de los “mass-media”, que hacen del sufrimiento ajeno un arma política, con la intención de desarmar moralmente a quienes denuncian semejante hipocresía? ¿O deberíamos ser más atrevidos y decir que, simplemente, porque no son judíos? Entonces habría que denunciar y perseguir igualmente a aquellos que por dinero o por oscuros intereses políticos y personales hacen, con los niños que han padecido en el pasado, discriminaciones en razón de su raza, religión o ideas políticas de los padres y sólo se acuerdan de unos niños muy concretos y minoritarios, soslayando a los demás. Se trata, sin duda, de un agravio comparativo.
¿Una calle para una niña o para una falsificacion?
“El Ayuntamiento de Bergen niega el nombre de Anne Frank a una calle”. Efectivamente La Vanguardia informaba de un caso similar al que nos ocupa con el pobre Séneca, con ocasión del intento de imposición de una “Calle Anne Frank” en la ciudad de Bergen, en cuyo municipio se encontraba el campo de Bergen-Belsen, y cuyo ayuntamiento se ha negado de plano a dar el nombre de Anne Frank a la calle que lleva al monumento recordatorio del campo. La propuesta fue hecha después de que años atrás se intentara dar — sin éxito — dicho nombre a una escuela (42). Con todo, entre el 12 de Mayo de 1995 y Otoño de 1996, la autodenominada “Plataforma cívica (!) Anna Frank” bombardeaba a las 230 familias que habitan en la calle Séneca de Barcelona con la petición de cambio de nombre y recogida de firmas consiguiente para solicitar su apoyo en semejante despropósito y lograr dicha permuta del Ayuntamiento y su Consejo Municipal del Distrito. El fin confesado de la campaña es “boicotear las actividades de la Librería Europa”, es decir la libertad de expresión de los demás. Según los organizadores cuentan con el apoyo de más de sesenta organizaciones. Pero aparte del cabezal impreso de un papel de cartas y algunos grupos marginales, las manifestaciones no son en absoluto numerosas (43) y mucho menos representativas de los ciudadanos de Barcelona o los habitantes de la calle Séneca, que no se sienten identificados con los “libertarios” y anarquistas violentos del Barrio de Gracia, ni con los homosexuales, las lesbianas o la extrema izquierda incendiaria, cuyo único hecho patente ha sido arruinar la calle Séneca con pintadas indecibles y reiteradas de bajo nivel cultural, cuando no lanzando piedras y cócteles molotov con grave riesgo para los vecinos. Una triste historia, ciertamente. Un señor se hace millonario a costa de su hija, muerta, haciéndola pasar como autora de una novela que ella no ha escrito. Y encima debe ser puesto ante los tribunales para que pague al auténtico autor. El periodista Gil Mugarza recomienda acertadamente que lo más decoroso y oportuno en relación con la desventurada muchacha, ajena a cuanto haya podido ser un lucrativo éxito editorial y un gigantesco éxito político y económico para la causa sionista, es el dejarla descansar sencillamente en paz.
Es lamentable que la jóven, muchos lustros después de su muerte, deba ser sacrificada nuevamente, una vez tras otra, víctima de especulaciones que utilizan a los muertos para solaz y distracción de los vivos.”
NOTAS:
(1 y 2) Weber, Mark: Anne Frank. Publicado en The Journal of Historical Review de Mayo/Junio de 1995, pág. 31.
(3) Daily Telegraph 24.3.1933 y Daily Express de misma fecha.
(4) Irving, David: Pruebas contra el Holocausto. Conferencia en el Hotel Majestic de Barcelona, el 17 de Noviembre de 1989.
(5) Felderer, Ditlieb: Il Diario di Anna Frank: una Frode. Edizioni La Sfinge, Via Marchesi, 30, Parma (Italia), 1990, pág. 6.
(6) Harwood, Richard (Richard Verrall): ¿Murieron realmente seis millones?. Historical Review Press, Inglaterra, 1977.
(7) Enciclopaedia Judaica, citada en Felderer, opus. cit. Pág. 14.
(8) Benz, Wolfgang: Legenden, Lügen, Vorurteile: Ein Wörterbuch zur Zeitgeschichte. DTV Deutscher Taschenbuch Verlag. 2ª Edición, 1992 y Felderer, pág. 13: Enciclopedia Brockhaus, Vol (6-450).
(9) Paz Lopez, María: La niña que contó lo inexplicable. La Vanguardia de Barcelona, el Miércoles día 15.3.95, pág. 2 de “Revista”. Según Benz opus. cit., esta cifra en 1992 era de 16 millones.
(10) Bochaca, J.: “El mito de Anne Frank”. Revista Cedade No 170 de Marzo de 1989. Págs. 18 a 20.
(11) “Anne Frank “Diary” a fake”. Publicado en el periódico Holocaust News, No 1, pág. 3, del Centre for Historical Review. London. Así mismo Enci. Judaica pág. 53 y Felderer op. cit.
(12) Enciclopaedia Judaica, pág. 53. Jerusalén, Israel, 1971-1972.
(13) Roth, Heinz: Anne Frank’s Tagebuch, ein Schwindel., 1979.
(14) Enciclopaedia Britanica. Citado por Felderer.
(15) Bochaca, opus cit.
(16 y 17) Felderer, opus. cit. pág. 13 y pág. 22.
(18) Bochaca, opus cit.
(19) Paz Lopez, opus. cit.
(20) Bochaca, J.: “El mito de Anne Frank”. Revista Cedade p.18-20.
(21) Bochaca, J.: El mito de los seis millones. Ed. Bausp, Barcelona, 1978; pág. 100.
(22) Harwood, opus. cit.
(23) Bochaca, opus. cit. y también Felderer, opus. cit. p. 14.
(24) Citado por “Kommentare zum Zeitgeschehen”. Folge 269. September 1993, p. 65.
(25, 26, 27 y 28) BOCHACA, J.: “El mito de Anne Frank”. Revista Cedade. Págs. 18 a 20.
(29) Gil Mugarza, Bernardo: “Requiem por Anne Frank”, Arriba, 9.5.59.
(30) Felderer, opus. cit. Pág. 15.
(31) Irving, David: “Pruebas contra el Holocausto”. Hotel Majestic, Barcelona, 17.11.89.
(32) Paz Lopez, opus cit.
(33) Bochaca, opus. cit.
(34) New York Post del 9 de Octubre de 1980.
(35) Bochaca, opus cit.
(36) Irving, opus. cit.
(37) Ver Faurisson, Prof. Robert: “Anne Frank’s Handwriting”. Publicado en el The Journal of Historical Review, Vol. 9, Nr 1, Spring 1989. Pag. 97-101. IHR, California. Pruebas caligráficas. Y Vol. 3, Nr 2, summer 1982: “Is the Diary of Anne Frank Genuine?” así como “Le Journal d’Anne Frank est-il authentique?” en Serge Thion, Vérité Historique ou Vérité Politique? Paris, La Vielle Taupe, 1980.
(38) Bochaca, opus. cit.
(39) Roth, Heinz: Anne Frank’s Tagebuch, ein Schwindel. Odenhausen, Julio de 1979.
(40) Bochaca, opus cit.
(41) Harwood, opus. cit.
(42) Gil Mugarza, opus cit.
(43) En su mayoría, a la media docena de homosexuales, lesbianas, o marginales de extrema izquierda habituales, se suman una cantidad casi siempre doble de periodistas y cámaras, dispuestos a extrapolar el hecho, para mayor beneficio de aquellos que después de salir en las fotos, aspiran a ser subvencionados por el Ayuntamiento y la Generalitat en base a impuestos que pagan los ciudadanos de a pie.
(44) Die Bauernschaft, Junio de 1995.
Porque existian lugares como Auschwitz? Deben ser repudiados no sólo la construccion de un mito para demonizar una nacion, sino tambien el procedimiento que llevo a cabo Alemania para con los judíos.
Se demuestra que el Diario de Ana Frank es una farsa y afirma usted que además del reconocer fraude de este “Diario” también se debe “rechazar procedimiento que llevo a cabo Alemania para con los judíos”.
Si una cosa niega a la otra, ¿cómo rechazar ambas?
O es real el Holocausto, o es una farsa inventada por los hebreos. La realidad de una excluye a la otra.
Ave Maria, Gratia Plena
previo curso sobre las bondades del socialismo….. en otra de las historias como asignaturas
En Cristo
O sea seguir con el mito, o cambiando ls letras con el timo, concediendo que lo de Hiroshima también fue malo. Pablo con otros nicks permenentemente hace lo mismo. Pero no puede engañar a nadie, lo de Hiroshima y lo de Auscwitz son diametralmente opuestos. Hiroshima es un dato de la realidad y Auschwitz de la ficción.
Agradezco la caballerosa precisión y aclaración.
Ave Maria, Gratia Plena
AMO ..AME Y SIGO AMANDO ESTE LIBROO!
MALDITOS NAZIS!
Sí claro y los genocidas hebreos son unos “soldaditos de papel”…
Creo que antes de hablar sobre hechos, conviene investigar un “poquito” y no creerse todo lo que nos cuentan…
Inventado en 1938 por los hermanos húngaros, Laszlo Biro y George Biro…. se vendieron los primeros bolígrafos del mundo, fabricados en la Argentina en los años 1940; de modo similar, en muchos países europeos…
David Irving?, un nazi britanico
Ditlieb Felderer? es un notorio neonazi, que pasó un tiempo en prisión en Suecia por difundir propaganda racista. ademas de ser un obseso sexual, pedofilo, psicopata, macrabo ser que enviaba cartas con mechones de cabellos de judios
Robert Faurisson? no es ni un historiador, ni un experto forense, ni un grafólogo. Fue condenado a una pena suspendida, y a pagar diversas multas por difamación, incitación a la discriminación, odio racial y violencia racial
En 1981, el Instituto Estatal de Documentos de Guerra de Holanda envió el manuscrito de los diarios de Ana Frank al Laboratorio Estatal de Medicina Legal del Ministerio de Justicia de Holanda para que determinaran su autenticidad. El Laboratorio examinó los materiales usados – tinta, papel, cola, etc. – y la letra, y emitió un informe de unas 270 páginas:
El informe del Laboratorio Estatal de Medicina Legal ha demostrado convincentemente que ambas versiones del diario de Ana Frank fueron escritas por ella de 1942 a 1944. Las alegaciones según las cuales el diario era el trabajo de otra persona (realizado después de la guerra) son así refutadas definitivamente.
Más aún, se puede afirmar que pese a las correciones y omisiones… el Diario de Ana Frank [es decir, la versión publicada de los diarios] contiene “la esencia” de los escritos de Ana, y no hay ninguna base para aplicar el término “falsificación” al trabajo de los editores del libro.
El argumento más común contra el diario es que contiene escritos realizados con un bolígrafo, y los bolígrafos no empezaron a ser comunes hasta después de la muerte de Ana. Este es un mito falso, aunque persistente. La única tinta de bolígrafo del diario está en pedazos de papel añadidos por otra persona que no era Ana. Los escritos de Ana no fueron realizados con un bolígrafo.
Esta es una pagina confiable
http://www.nizkor.org/features/qar/qar56…
Wikipedia no es la fuente de la cual me pueda valer, pero adrede voy a dejar el link
http://es.wikipedia.org/wiki/Discusión:D…
Con la muerte de Otto Frank en 1980, el diario original, incluyendo cartas y hojas sueltas, fue dejado en herencia al Instituto para la Documentación de la Guerra de los Países Bajos, que llevó a cabo en 1986 un estudio forense del diario a través del Ministerio de Justicia de los Países Bajos. Tras cotejar la caligrafía con ejemplares de autoría probada determinaron que coincidían, y que el papel, pegamento y tinta empleados eran fáciles de adquirir durante el período en el que se afirmaba que el diario había sido escrito. Su determinación final fue que el diario era auténtico. El 23 de marzo de 1990 el Tribunal Regional de Hamburgo confirmó su autenticidad.”
Y muchas mentiras se han dicho, con tal de desprestigiar a la figura de Hitler. El “Holocausto” es una farsa al igual que la de la llegada del hombre a la luna. La llegada a la luna, el “Holocausto” y el ataque a las Torres Gemelas junto al libro de Anna Frank son una de las tantas mentiras. Porque digo una cosa: ¿Por qué no hablan un poco del Genocidio Stalinista, del Holodomor y de todo eso? Sin embargo nadie dice nada.
Y a los comunistas los benefician para ocultar sus propias atrocidades tanto antes, como luego y durante de la II G. M.
Porque pregunto una cosa yo: Si era supuestamente “auténtico”, ¿por qué negarse a que lo revisaran? Esa es una explicación que nos deben. Por ej., supongamos que uno viene conduciendo un auto, la policía te para para hacerte un control de alcoholemia y vos te negás alegando que no querés que te lo realicen porque no estás borracho. ¿Qué va a decir la policía? Van a decir que la persona se negó a hacerlo porque estaba borracha. Y bueno, esto acá del Diario de Anna Frank es lo mismo. El padre de Anna se negó a la revisión porque era mentira. Porque si era auténtico, ¿por qué negarse, que mal venía una revisión?
Y es así. Y esto muchos no lo quieren entender. Después si uno dice algo es antisemita o anticristo.
Otra cosa que les quiero informar: No hay relación entre el antisemitismo y la negación del supuesto “Holocausto”, ya que hay datos que pueden figurar en páginas de internet nazis, como por ej., http://www.historiaverdadera.com.ar, pero porque son publicados ahí, pero en sí, son todos textos elaborados por el Institute for Hystorical Rewiev (Instituto para la Revisión Histórica) de EE. UU. ¿Y eso quiere decir que este instituo sea antisemita? No. Sino que hacen esto porque es su trabajo, no porque sean nazis ni nada por el estilo. ¿Porque cuál es el trabajo de este instituto? La misma palabra te lo dice: Revisar la historia.
Pero les doy un consejo a todos: No se dejen manipular. ¿Porque hásta cuándo los medios nos van a vender lo que quieren vendernos, hásta cuándo nos van a decir en qué tenemos que creer, hásta cuándo nos van a decir qué es bueno y qué es malo?
Por eso pasa lo que pasa.
y eso que soy cristiana
Ana Frank estaba entre esa gente, fue víctima del genocidio judío por parte de una nación (entonces) enferma. Los que hemos leído su diario no podemos dejar de dar gracias por ese testimonio…hubo miles como ella, y el hecho de poder conocer su historia hace que nos llame todavía más la atención, que existía una historia así para cada persona asesinada…gracias Ana Frank. Y gracias Otto, por permitirnos conocerla.
A todos los que negáis la realidad…supongo que sois ignorantes o estúpidos. Si sois ignorantes, daos una vuelta por el mundo, visitad el museo del holocausto en jerusalén, o auswitch, haced algo productivo.
Para la estupidez, lo siento pero no hay cura.
La diferencia entre el diario y la biblia es que nadie ha muerto por negar la autenticidad del diario, no se puede decir lo mismo de la biblia…
PD: Me parece insultante negar el holocausto… mucha gente sufrió de manera increíble y en esta página ¿solo se puede pensar en que es algo inventado? . Cuánta gente perdió familia, mas de alguna familia desapareció completa. Horrendo.
Sus padres se lo regalaron en su cumpleaños.
ademas me gustaria creer que es de verdad el libro porque es muy bonito y conmovedor, me gusto mucho lo e leido mas de una vez y tambien me da pena.
y resulta poco creible qe el padre de ana aya escrito cosas como eso de peter y todo eso, bueno todo puede pasar no estoy en contra de nadie.
y no es un chiste ni un juego una guerra ni menos como una guerra mundial, los judios fueron perseguidos y muertos aunque no se lo merecian para nada…
y quien dijo que el holocausto es una mentira… NUNCAA, es una verdad.
tambien quiero agregar que los ocupantes del anexo si sabian que ana tenia un diario, sale en el libro, y otto frank no fue quien encontro el diario fueron sus cuidadoras miep me parece, no lo se bien.
bueno eso ya e escrito muxo grasiaas adios
Siendo totalmente imparcial ante ambos bandos: Era una guerra ¿Alguien fue la victima? La respuesta (Mi respuesta, osea mi punto de vista) Es: Todos, desde los soldados americanos, los judíos (Y minorías ¿Nadie sabe que también siguieron testigos de jehova, gays, lesbianas… en fin, no solo judíos.) los civiles alemanes que tuvieron que soportar bombardeos y los denigraron moralmente, haciéndolos pasar por los “Malos”. Incluso a esa pobre niña alemana violada por las “Bestias” rusas. Ni se diga del montón de muertos ante las nuevas armas. Los japoneses, los muchos que murieron sin una “Ana Frank” como escudo que los haga recordar.
Este tema me hacer recordar una frase que lamentablemente no recuerdo de quien es:
“La historia la escriben los vencedores”
Aquí queda eso muy en claro. ¿Quien le reclama a los estadounidenses por semejantes matanzas en japón? Ahora ¿Cuantas voces se levantaron maldiciendo a los alemanes? Si estos últimos quemaron en hornos a miles de judíos… ¿No hicieron lo mismo los norteamericanos con miles de japoneses? Ojo, esto no perdona a los nazis (No creo que el holocausto sea un invento, siendo honesto no veo las bases de tal afirmación. Además, el simple hecho del racismo llevado a los límites de separar del resto de la gente ya me parece nauseabundo) No perdona ninguna de las atrocidades.
En mi resumen: La segunda guerra mundial fue una, donde, como en todas… Todos los involucrados perdieron… Menos los políticos.
Aplaudo a Francisco! La página no me parece ridícula. Pero negar la barbarie: Sí, y es un sí rotundo. ¿Acaso ud`s quieren vivir en carne propia el régimen de un gobierno socialista? ¿Les gustaría que no los dejaran entrar en cines, teatros, restaurantes, centros comerciales “No-judíos”, no conducir coches… Ser separados de todos los demás solo por ser de una “Raza” diferente? ¿Sí? No lo creo. Posiblemente ud`s hayan leído el Mein Kampf… En tal caso me quedo con el diario falso.
lo ulthimo: Para mi ella lo escribio y su libro es muy bueno
Son mucho menos creíbles aquellas versiones que exponés. Por ejemplo, que el padre de Ana Frank murió de una enfermedad en un hospital.
Realmente me sorprende esto. No que exista una mirada diferente, pero sí que haya tanta gente que se centre en si la protagonista de una obra literaria existió en vez de tomar conciencia de que los hechos que protagonizó fueron reales para miles de otras victimas.
Nota del Editor:
¡Ahh Florencia! Muy buena tu conclusión. No importa si es verdad (que no lo es) lo que importa es que la gente se lo crea. ¿Y si lo del resto de las víctimas también es mentira? No importa. Para el que crea que es cierto debemos mantener esa mentira… MIENTE, MIENTE QUE ALGO QUEDA. Sean 6 millones, o 30.000 o 10 o ninguno.
¡Excelente declaración de principios la tuya!
Ya la inteligencia no debe buscar la verdad como su objeto.
Ahora debe conformarse con la propaganda.
¿Y creeis en esta BASURA?
Es bastante alucinante la manipulación, que hay, ALUCINANTE!
No se puede negar el holocausto, si existio o no, porque hay pruebas, yo personalmente creo en el libro porque es no solo la historia de Ana Frank sino la de muchos que han vivido en guerra, en persecusion solo por ser “distinto”.
Deberia ser para reflexion y no para fomentar mas odio y validar acciones cobardes como las q comenten en israel, amparados en su historia, todos somo exactamente iguales, sufrimos, pensamos, amamos, etc. entonces xq denigrar del otro?
En resumen, cristianos,protestantes, agnósticos, ateos y judíos hoy cooperan cordialmente en propagar la fe holocáustica ”Auschwitz” está logrando la unión de todos.
IGUALDAD PARA TODO SER HUMANO.
EL UNICO LEGADO BUENO DE LOS NAZIS AL MUNDO FUE EL RECORDATORIO DE LO QUE NUNCA DEVE OCURRIR EN CUALQUIER ERA Y CONTINENTE.
Abre los ojos antes de poner a escribir en Braile.
Jose Alberto Florez Lòpez
Tuyo Alberto
Nota del Editor:
¿Es decir que para Ud. la prueba de la verosimilitud del Diario de Ana Frank es que “millones de historiadores” no podrían haber inventado algo así?
Suficiente argumento para mí inteligencia…
Luego las moscas (que si son millones) nos dicen que las heces son ricas.
Y los platillistas que existen los extraterrestres.
y los evolucionistas que Dios no existe y que el hombre viene del mono.
¿Puede decirme, desde su imbatible lógica, qué carajo estoy haciendo perdiendo el tiempo en contestar tamaña burrada?
P.D: Tienes un pequeño error al comenzar el texto:
“y muere a causa de una epidemia de tifus a los 12 años en el campo de Bergen Belsenen en el año 1945.”
“En fin, ¿un poco de pornografía para una mejor venta?… ¿Es éste el lenguaje y las inquietudes de una niña de trece años?… ¿Es ésta una niña sana?…”
¿Como pudo morir a los 12 y escribir “un poco de pornografia” a los trece? Estas equivocado, ella murio a los 15 o 16, ya que el 14 de junio de 1942 ella tenia 13 años. gracias.
Si nacio en 1929 (puedes usar los dedos los de las manos y los pies) para 1942 tendria: a ver con palitos…
1929 0
1930 1
1931 2
1932 3
1933 4
1934 5
1935 6
1936 7
1937 8
1938 9
1939 10
1940 11
1941 12
1942 13 <—
1943 14
1944 15
1945 el 12 de junio cumpliría 16
JA JA JA!
pero MEGUSTA LO QUE HAS DICHO DESPUES ASI TE LO AGRADESCO DE SOBREMANERA ..-.
Para empezar deciros que sinceramente mi opinion es que el diario si fué escrito por una niña de 12 años perseguida por nazis, es de entender que los niños que sufrieron y sufren las guerras estan mucho mas mentalizados de como es la vida y tienen mas sentido del peligro que cualquier otro niño que no las sufra, ya que han tenido que pasar por muchas crueldades a lo largo de su vida.
Respecto a lo de su caligrafia bueno… ¿Quien no ha cambiado de letra alguna vez? Yo hago diferentes letras para cada asignatura. Y no escribo igual un diario que una carta a una amiga.
Pero eso si has comentado que el boli no estaba inventado aun, y es cierto pero si se habia inventado la pluma, y claramente en las imagenes que has mostrado anteriormente se ve que no es boli si no que se trata de pluma.
De todas formas yo creo que nadie podria escribir un diario de tal forma si no hubiera pasado por ello son muchos los detalles que da y se nota que lo esta sufriendo.
Solo tengo eso para decir.
Gracias por un vuestra atención.
Un saludo.
Sobre todo en la caligrafía ya que todos la cambiamos alguna vez. Y es de suponer que no se va a escribir una carta a una amiga igual que se va a escribir en un diario ya que son términos completamente distintos.
Por mi parte, también quería decir, que personalmente creo que sí, si escribió el diario la niña, pero que no lo pudo terminar ya que habría muerto antes, quiero decir que creo que lo escribió todo menos las ultimas paginas ya que tal vez las habría escrito la persona que las descubrió antes de lanzar el diario a la luz.
De todas formas nunca nadie va a poder saber a ciencia cierta que pasó con ese diario.
Será un misterio toda la vida.
Un saludo y gracias.
me gustaria saber mas de ti y de tu familia
soys la bomba
como pudieron aguantar la segunda gerra sivil
y tengo 11 años
pero me gustan tus libros …
Sin embargo, las dudas más arriba expuestas , gusten o no, no son irrelevantes y por tanto deben ser analizadas con espíritu científico-crítico. Ni para negar ni para afirmar, sino para saber más.
De todas maneras no me parece correcto que se use políticamente, en un sentido o en otro, el sufrimiento de esta niña ni que bajo ese pretexto se quieran sacar réditos ya sea a favor del exterminismo o a favor del negacionismo.
Por favor, ya es hora de ver las cosas como realmente fueron y por tanto la investigación, si es seria, no puede omitirse.