MUHAMMAD,
EL ULTIMO PROFETA
La creencia musulmana de
que Muhammad es el Ultimo profeta de Dios ha sido mal entendida por muchos, por
lo que se hace preciso formular algunas puntualizaciones. Esta creencia no
significa, en absoluto, que Dios haya cerrado Su puerta a la misericordia o se
haya retirado. No impone restricción alguna a la aparición de grandes
personalidades religiosas, no excluye la aparición de grandes lideres
espirituales, ni pone obstáculos a la evolución de grandes hombres piadosos.
Ni quiere decir tampoco que Dios haya hecho a los árabes, de quienes fue
elegido Muhammad, su último favor con exclusión de cualquier otro. Dios no es
parcial con ninguna raza, edad o generación y Su puerta está siempre abierta a
la misericordia, y es accesible a quienes Le buscan. Habla el hombre de una de
estas tres formas:
1. Por inspiración, que
se produce en forma de sugerencias o ideas, puestas por Dios en los corazones, o
en las mentes, de hombres piadosos.
2. Oculto tras un velo,
que se abre en forma de visiones o contemplaciones cuando el receptor
cualificado se encuentra dormido o en trance, y
3. A través de Gabriel,
el mensajero celestial, que es enviado al mensajero humano elegido con palabras
divinas concretas (Corán, 42:51). Este último medio es el más elevado y a
través de él vino el Corán a Muhammad. Esto está limitado sólo a los
profetas, de quienes Muhammad fue el último y el Sello.
Por esto no niega la
existencia o la continuidad de inspiración en las otras dos formas a quien Dios
desea. Al elegir a Muhammad como el Sello de los profetas, Dios no ha perdido
contacto o interés por el hombre, no le ha prohibido a éste buscar a Dios,
ni se le han puesto obstáculos en su aspiración a el. Por el contrario,
eligiendo a Muhammad como culminación de los profetas y el Corán como la
terminación de la Revelación, Dios ha establecido un medio de comunicación
permanente entre Sí y el hombre, y ha construido un faro que irradia
constantemente
guía y luz. Además de estas observaciones generales, hay otros puntos
específicos
que demuestran porqué Muhammad es el último profeta de Dios. PodePODEMOS
mencionar algunas:
1. El Corán afirma en términos
inequívocos que Muhammad fue enviado a todos los hombres como apóstol de Dios
a Quien pertenece el dominio de los cielos y la tierra (7:158). Afirma,
igualmente, que Muhammad fue enviado sólo como gracia de Dios a todas las
criaturas, humanas y no humanas (21:107) y que es,
el Apóstol de Dios y el último
de los profetas (33:40). El Corán es la palabra de Dios y todo lo que dice es
la verdad de Dios, que debe ser obedecida
por todos los musulmanes y en la que
debe reflexionar cada hombre. El mensaje de Muhammad no fue simplemente un
resurgimiento nacional, un monopolio racial o una redención temporal de la
esclavitud y la opresión. Ni tampoco un brusco cambio o reversión de¡ rumbo
de la historia. El mensaje de Muhammad fue y, desde luego, sigue siendo, un
resurgimiento universal, una bendición común, una herencia supranacional y una
liberación espiritual, por los siglos de los siglos. Es una continuación
evolutiva de los anteriores mensajes y una incorporación equilibrada de todas
las revelaciones precedentes. Trasciende todos los límites de raza, edad, color
y rasgos regionales. Está dirigido a los hombres de todos los tiempos y es,
precisamente, lo que el hombre'. necesita. Un musulmán cree que Muhammad es el
último profeta porque el Corán da verdadero testimonio de ello, y porque el
mensaje de Muhammad posee las más elevadas cualidades de fe, auténticamente
universal y definitiva.
2. El propio Muhammad
afirmó que era el último profeta de Dios. Ningún musulmán, o si cabe,
ninguna persona, puede poner en duda la verdad de esta afirmación. A lo largo
de su vida Muhammad fue conocido como sumamente sincero, honrado y modesto. Su
integridad y veracidad fueron indiscutibles, no sólo ante los musulmanes sino
ante sus oponentes más recalcitrantes. Su carácter, sus logros espirituales y
sus reformas mundanas no tienen paralelo en la historia de la humanidad. Y aún
está por ver si pudiera producir la historia un ser igual a Muhammad. Dijo que
era el último profeta porque fue la verdad de Dios, y no porque deseara gloria
personal o persiguiera ganancia alguna. El triunfo no lo deterioró, la victoria
no relajó sus excelentes virtudes y el poder no corrompió su carácter. Fue
incorruptible, coherente e inaccesible a cualquier noción de gloria o beneficio
personal. Sus palabras irradian deslumbrante luz de sabiduría y verdad.
3. Muhammad fue el único
profeta que cumplió su cometido y finalizó su trabajo en vida, antes de morir.
El Corán afirmaba que la religión de Dios había sido perfeccionada, se había
completado el favor de Dios con los creyentes, y se había salvaguardado y
continuaría preservada la verdad de la revelación (Corán, 5:2 y 10:91).
Cuando murió, la religión del Islam estaba completa y la comunidad de
creyentes musulmanes se encontraba firmemente establecida. El Corán quedó
registrado en vida suya y se conservó en su versión total y original. Todo
ello indica que la religión de Dios ha sido completada por Muhammad en concepto
y en aplicación, y que el Reino de Dios ha sido establecido aquí en la tierra.
La misión de Muhammad, su ejemplo y sus logros, han demostrado que el Reino de
Dios no es un ideal inalcanzable o algo del mundo futuro, sino también de este
mundo, algo que existió y floreció en el tiempo de Muhammad y que puede
existir
y florecer en cualquier época en que existan verdaderos creyentes y hombres de
fe. Por ello, si algún hombre estaba destinado para culminar la misión de los
profetas, ¿Quién podría hacerlo sino Muhammad?. y si algún libro había sido
designado para poner fin a la Revelación ¿Cuál mejor que el Corán? El
cumplimiento
real de la misión de Muhammad en la tierra y el registro auténtico de todo
el Corán en su vida no dejan indicio de duda, en mente alguna, en lo que se
refiere a la creación de que fue el último profeta.
4. El decreto divino de
que Muhammad es el último profeta se basa en la autenticidad pura y original del
Corán, en las realizaciones únicas
y definitivas de Muhammad, en la
universalidad de¡ Islam y en la aplicabilidad de las enseñanzas
coránicas a cada situación, edad y hombre. Es la religión que trasciende
todas las fronteras y atraviesa todas
las barreras de raza, color, edad y condición de
riqueza o prestigio. Es la religión que asegura a todos los hombres la
igualdad y la fraternidad, la
libertad y la dignidad, la paz y el honor, la guía y la salvación. Esta es la
pura esencia de la religión de Dios y la clase de ayuda que El siempre ha
prestado al hombre desde, los albores de la historia. Con Muhammad y el Corán
ha culminado la evolución religiosa. Ello no significa, sin embargo, el final
de la historia o la terminación de la necesidad humana de la guía divina. Se
trata sólo del comienzo de un nuevo enfoque, la inauguración de una nueva era
en la que el hombre ha recibido suficientemente toda la orientación divina y
los ejemplos prácticos que precisa. Esta guía divina está contenida en el Corán,
la revelación más auténtica e incorruptible, de Dios, y todos estos ejemplos
prácticos se encuentran en la personalidad de Muhammad. Si hubiera de
venirnos un nuevo profeta o una nueva escritura revelada, ¿qué añadirían a
la calidad de las profecías, o a la verdad del Corán?, Si se trata de
preservar la palabra de Dios o guardar la verdad de la Revelación, esto se ha
conseguido a través del Corán. Si se trata de demostrar que puede aplicarse en
la historia la Ley de Dios, o que el Reino de Dios puede ser establecido en la
tierra, todo ello ha sido probado por Muhammad. Y se pretende dirigir al hombre
hacia Dios por el camino recto de la vida. Esto ha sido claramente establecido
por el Corán y por Muhammad. El hombre no necesita nuevas revelaciones ni
nuevos profetas. Lo más urgente para él es despertarse, abrir la mente y
avivar su corazón. Lo que ahora necesita es utilizar las revelaciones de que
dispone, utilizar los recursos que posee y extraer de los inagotables tesoros
del Islam lo que ha incorporado, preservando y perfeccionando la pureza de las
anteriores revelaciones.
5. Dios decretó que
Muhammad sería el último profeta y así lo fue, Ningún profeta anterior a
Muhammad ha hecho, realizado o donado tanto como él. Y nadie de los que han
pretendido posteriormente ser profetas han llevado a cabo nada comparable a lo
que él hizo. No obstante, este decreto divino se anticipó a los grandes
acontecimientos históricos que siguieron. Anuncié al hombre la buena nueva
de que entraría en una nueva etapa de madurez intelectual y de altura
espiritual y de que, a partir de entonces, habría de prescindir de nuevos
profetas o revelaciones, para realizarse así mismo con ayuda de los ricos
legados de profecías y revelaciones, que encontramos en Muhammad y sus
predecesores. Se anticipó el hecho de que las culturas, razas y regiones del
mundo podrían aproximarse cada vez más entre sí y que la humanidad podría
vivir con una religión universal, en la que Dios ocuparía el lugar justo y en
la que el hombre adquiriría su plena entidad. Fue un testimonio solemne del
gran papel que representaría el conocimiento avanzando y el firme compromiso
intelectual, en términos de llevar al hombre hacia Dios. Y es cierto que si el
hombre puede combinar su conocimiento avanzado y su firme potencia¡
intelectual con el espiritual y las enseñanzas morales del Corán, no puede
dejar de reconocer la existencia de Dios y adaptarse a la Ley Divina.
La
etapa histórica de los profetas terminó con Muhammad para demostrar al hombre
que es posible madurar por su propia iniciativa, dar a la ciencia una
oportunidad de obrar correctamente y explorar el vasto dominio de Dios,
proporcionar a la mente la posibilidad de reflexionar, y profundizar en los
grandes misterios. La naturaleza del Islam ofrece grandes dosis de flexibilidad
y viabilidad y puede
hacer frente a cualquier situación. El Corán es, por su naturaleza, universal
y constantemente revelador Y su guía es
segura, está exenta de dudas. La naturaleza del mensaje de Muhammad es tal que
se dirige a todos los hombres y a todas las generaciones. Muhammad no fue
simplemente un líder racial o un liberador nacional. Fue y continúa siendo un
personaje histórico y el mejor modelo para quien busca a Dios. Todo hombre
puede encontrar en él algo que aprender, así como excelentes ejemplos de
bondad y piedad a seguir. Y en él puede encontrar toda generación la esperanza
perdida.
Luces Sobre el Islam
Hammudah Abdalati
Publicado Por: http://www.nurelislam.com
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