El candidato independiente erubiel vota chintololo

El candidato independiente
Rechazó la muy segura posibilidad de llegar al Senado con uno de los partidos de la coalición de izquierdas

Las oportunidades las pintan calvas y Manuel Clouthier está aprovechando la suya. Rechazó la muy segura posibilidad de llegar al Senado con uno de los partidos de la coalición de izquierdas; evitando así, de paso, el alejamiento de capas ideológicas afines que no le hubiesen perdonado se refugiase en el seno de ese signo partidario. Se deslinda de un PAN cada vez más desdibujado ideológicamente, y políticamente desacreditado, para encabezar un movimiento de ciudadanos independientes en un contexto favorable para este tipo de luchas.



En efecto, la crítica cada vez más abierta, constante y creciente de millones de mexicanos a la actuación de los partidos y del conjunto de la clase política, le permite a Manuel Clouthier encabezar un movimiento que encuentre un contexto favorable para llegar a un buen puerto.



El desgaste de la clase política, e incluso de la llamada transición democrática es tal que, alrededor del 40 por ciento de los jóvenes entre los 18 y los 35 años ha declarado, mediante encuestas, que no piensa votar el próximo primero de julio. Esta situación no le importa gran cosa a los partidos y al Gobierno porque legalmente no se exigen en México porcentajes mínimos de participación ciudadana para avalar una elección; pero sí les preocupa que esa juventud vote en contra de ellos y se organice políticamente con criterios no convencionales.



Es, quizá, este amplio cinturón juvenil, de donde van a salir los seguidores y votantes del movimiento que encabeza Manuel Clouthier con su candidatura independiente a la Presidencia de la República.



Manuel no aterrizará en Los Pinos el próximo primero de diciembre, porque los tiempos y los recursos financieros y humanos no le alcanzan, pero tiene ante sí la alta probabilidad de acrecentar su presencia en el País y de articular grupos, fuerzas e individuos que desean una mayor libertad política en el territorio nacional.



Clouthier está convencido que de nueva cuenta ganará la batalla jurídica en los tribunales electorales tal y como hizo con el PAN, para que el IFE le permita registrarse y competir oficialmente. Nos dice que, a diferencia de cuando el ex canciller Jorge Castañeda emprendió una batalla para así logarlo, antes de las elecciones de 2006, en la actualidad los tribunales ya atienden y resuelven sobre temas electorales. Un ejemplo concreto e inmediato es el reciente caso Clouthier versus PAN.



Si el ex director general de Noroeste gana la batalla jurídica en los tribunales será un resonante, inesperado e histórico triunfo político para los ciudadanos independientes y la democracia en México. Si no fallan en su favor, de cualquier maneraya está generando un amplio interés en los medios de comunicación, en las atmósferas políticas, y entre los ciudadanos más interesados en que se abran otras avenidas de participación política.



Al margen de que la decisión del tribunal pueda ser negativa, Manuel Clouthier Carrillo irá a las oficinas del IFE a registrarse para, con ello, iniciar su campaña electoral independiente. Ha declarado que se financiará con el apoyo ciudadano, prácticamente "boteando" como en algún momento lo hizo su padre en 1988. Con esta práctica también quiere demostrar que no es necesario un gasto desorbitado como en la actualidad sucede. Desea regresarle a la política una dimensión más al alcance del ciudadano medio, arrebatándole a las estructuras partidarias, gubernamentales y empresariales el poder económico y de persuasión política.



Por lo pronto, el novel y diferente político, ha demostrado tener la habilidad y el carisma suficiente para atraer la atención de los medios, generar debate y expectación. Prácticamente la totalidad de los medios noticiosos más relevantes de la capital y de varios estados de la República le han concedido amplios espacios de difusión.



No son pocos los columnistas con amplio radio de lectores que se han mofado de su postura, como Ricardo Alemán y Carlos Marín, pero la mayoría lo ha tomado en serio y con interés.



Las próximas semanas serán claves para observar la fuerza del movimiento que encabeza. Si prende, inyectará más interés en las elecciones y meterá a capas ciudadanas, seguramente las jóvenes, a la participación política. Quizá, estos sectores de otra manera no se interesarían en la cosa pública.



Los votos que atraiga Clouthier probablemente provengan tanto de nuevos ciudadanos, de los sectores sociales hastiados de los partidos políticos, y también, quizá, de muchos quienes han votado por el PAN. En el blanquiazul deberán estar ya analizando y haciendo cálculos de cuántos votos les puede arrebatar el movimiento ciudadano que encabezará un sinaloense que sabe embestir.



Manuel ha optado por una participación política diferente y, sin duda, más idealista que pragmática. La calzada que ya empezó a transitar no es ancha ni recta, está, más bien, llena de dificultades. Si tiene el vigor suficiente, la estrategia adecuada y da los pasos tácticos correctos ampliará y fortalecerá la participación ciudadana democrática.



Demostrará que sus tamaños como político de nuevo cuño y líder son grandes. Si la ciudadanía no le responde querrá decir que no era el momento, que su interpretación falló o que sus contrincantes, o los que piensan diferente a él, son muy fuertes, a pesar de su descrédito.



Por lo pronto, sorprendió a los círculos políticos y a millones de mexicanos. Atizó un golpe mediático sólido y despertado expectativas. Ha demostrado carácter e imaginación.



Esperemos que su decisión contribuya a la profundización de la democracia política en México; y esperamos también que sus propuestas económicas y sociales sean en beneficio de las mayorías ciudadanas.