El cambio climático está sobrealimentando un verano caluroso y peligroso

El cambio climático está sobrealimentando un verano caluroso y peligroso

LA DEPREDACIÓN ECOLÓGICA DEL PLANETA ESTÁ PRODUCIENDO UN CAMBIO CLIMÁTICO INVEROSÍMIL EN TODO EL PLANETA EN ESPECIAL EN EL HEMISFERIO NORTE CON CALORES ANTES NUNCA VISTOS Y SE ESPERA QUE SIGAN INCREMENTÁNDOSE CON EL TIEMPO.

El cambio climático está sobrealimentando un verano caluroso y peligroso

Wahington Post

1:22

Los incendios forestales más mortíferos en más de una década azotan a Grecia


Los incendios forestales azotaron balnearios cerca de Atenas el 23 y 24 de julio. Las autoridades dijeron que al menos 60 personas en Grecia habían perecido. (Allie Caren / The Washington Post)
Por Joel Achenbach y Angela Fritz26 de julio a las 6:49 p.m.Enviar por correo electrónico al autor

En la ciudad de Sodankyla, Finlandia, el termómetro del 17 de julio registró un récord de 90 grados , una cifra notable dado que Sodankyla se encuentra a 59 millas al norte del Círculo Polar Ártico, en una región conocida por motos de nieve en invierno y una abundancia de renos.

Este es un verano caluroso, extraño y peligroso en todo el planeta.

Grecia está de luto después de que el calor abrasador y los fuertes vientos alimentaron los incendios forestalesque han matado a más de 80 personas . Japón registró su temperatura más alta en la historia, 106 grados, en una ola de calor que mató a 65 personas en una semana y hospitalizó a 22,000, poco después de una inundación catastrófica que mató a 200.

Ouargla, Argelia, alcanzó 124 grados el 5 de julio, un récord probable para el continente de África . Y la lectura de 109 grados en Quriyat, Omán, el 28 de junio sorprendió a los meteorólogos porque esa no era la temperatura alta del día. Eso fue lo bajo . Fue la temperatura baja más alta jamás registrada en la Tierra.


Montreal golpeó 98 grados el 2 de julio, su temperatura más cálida jamás medida. Funcionarios de salud canadienses estiman que hasta 70 personas murieron en esa ola de calor.

En los Estados Unidos, 35 estaciones meteorológicas en el último mes han establecido nuevas marcas para temperaturas cálidas durante la noche. El sur de California ha tenido un calor récord y cortes de energía generalizados. En el Valle de Yosemite, que se ve amenazado por incendios forestales, los guardaparques lehan dicho a todos que huyan .



El clima brutal ha sido sobrealimentado por el cambio climático inducido por el hombre, dicen los científicos. Los modelos climáticos durante tres décadas han predicho exactamente lo que el mundo está viendo este verano.

Y predicen que se pondrá más caliente, y que lo que hoy es un récord podría algún día ser la norma.

"Los viejos registros pertenecen a un mundo que ya no existe", dijo Martin Hoerling, meteorólogo investigador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.


No es solo calor. Un mundo en calentamiento es propenso a múltiples tipos de clima extremo : aguaceros más intensos, huracanes más fuertes y sequías más prolongadas.

"Ve que los caminos se derriten, los aviones no pueden despegar, no hay suficiente agua", dijo Katharine Hayhoe, directora del Centro de Ciencias del Clima en la Universidad Tecnológica de Texas. "El cambio climático nos golpea en el talón de Aquiles. En el suroeste, es la disponibilidad de agua. En la costa del Golfo, son huracanes. En el este, está inundando. Está exacerbando los riesgos que enfrentamos hoy ".



La causa inmediata del horneado del Hemisferio Norte es el comportamiento inusual de la corriente en chorro, una pista ondulada de viento predominante de oeste a este a gran altitud. La corriente en chorro controla amplios patrones de clima, como los sistemas de alta presión y baja presión. El alcance de la influencia del cambio climático en la corriente en chorro es un tema intenso de investigación.


Este verano, la corriente en chorro se ha ondulado en olas extremas que han tendido a impedir que los sistemas meteorológicos migren. El resultado ha sido el estancamiento de los sistemas de alta presión y baja presión con resultados nefastos, como olas de calor en algunos lugares e inundaciones en otros lugares.

"Cuando esas olas son muy grandes, como lo han sido durante las últimas semanas, tienden a quedar atrapadas en su lugar", dijo Jennifer Francis, profesora de ciencias atmosféricas en la Universidad de Rutgers. El año pasado, los científicos publicaron evidencia de que las condiciones previas a las "corrientes de chorro atascadas" se están volviendo más comunes, con el calentamiento en el Ártico visto como un posible culpable.

Atrás quedaron los días cuando los científicos trazaron una línea brillante que dividía el clima y el clima. Ahora los investigadores pueden examinar un evento meteorológico y estimar cuánto tuvo que ver el cambio climático causándolo o exacerbando.


El año pasado, cuando el huracán Harvey rompió el récord de la cantidad de lluvia que podría caer de una sola tormenta, los investigadores sabían que el cambio climático había sido un factor.

Meses más tarde, los científicos presentaron los hallazgos de que Harvey arrojó al menos un 15 por ciento más de lluvia en Houston de lo que hubiera sido sin el calentamiento global. Teoría, conocer la realidad: cuando la atmósfera es más cálida, puede contener más humedad. El cambio climático no provoca que los huracanes se aceleren o que se desarrollen tormentas eléctricas, pero puede ser un intensificador.

En Dallas, donde la temperatura llegó a 100 en 10 de 11 días este mes, tres personas sin hogar han muerto por causas relacionadas con el calor en la última semana, dijo Brenda Snitzer, directora ejecutiva de Stewpot, un refugio en el centro de la ciudad.

En Phoenix, donde la temperatura de esta semana alcanzó 116 grados, Dustin Nye, de 36 años, quien pasó el día instalando unidades de aire acondicionado, dijo que ha sufrido un golpe de calor en el pasado y aún se siente aturdido. "Se necesita una raza especial para hacer esto todo el día en este calor", dijo. "Realmente tienes que trabajar tu resistencia y simplemente abrocharse y lidiar con eso".


En Los Ángeles, Marty Adams, director de operaciones del Departamento de Agua y Energía, dijo: "Parece que todos los años hemos tenido algún tipo de anomalía de temperatura que normalmente no tendríamos". Residentes de ciudades de playa como Long Beach y Santa Mónica, que normalmente dependen de la brisa del océano para refrescar sus hogares, han agregado unidades de aire acondicionado, lo que acentúa la red y ha contribuido a los cortes de energía, dijo.

Dijo Hayhoe: "El mito más grande que la mayor cantidad de gente ha comprado es que 'el cambio climático no me importa personalmente'. "

Las olas de calor han golpeado con fuerza donde las personas no las esperan: los Países Bajos, Suecia, Gran Bretaña, Irlanda y Canadá.

"Nuestra oficina no tiene aire acondicionado. Tengo un fanático ", dijo Geert Jan van Oldenborgh, investigador del clima en el Instituto Meteorológico de los Países Bajos. Habló por teléfono desde la ciudad de Gouda, donde la temperatura alcanzó los 96 grados el jueves.


"Este tipo de evento fue un evento de 1 en 100 años en 1900", dijo. "Se ha convertido en 20 veces más probable".

Es el verano más seco de Gran Bretaña desde que los registros modernos comenzaron en 1961. Los depósitos están disminuyendo rápidamente y las restricciones de agua están vigentes. El servicio meteorológico nacional del Reino Unido instó a las personas a evitar el sol esta semana, con temperaturas que se espera lleguen a 98 Fahrenheit.

En Irlanda, los campos secados al sol revelaron una huella previamente oculta de un monumento de 5.000 años de antigüedad cerca de Newgrange.

La actividad humana, principalmente la quema de combustibles fósiles, ha agregado gases de efecto invernadero a la atmósfera, atrapando el calor y haciendo que los fenómenos meteorológicos extremos sean aún más extremos. La cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzó 410 partes por millón en mayo , la más alta que el Observatorio Mauna Loa en Hawai había medido desde que Charles David Keeling comenzó a llevar registros en 1958. La NASA estima que la Tierra se ha calentado casi un grado Celsius (1.8 grados Fahrenheit) desde finales de 1800. De eso, medio grado (alrededor de un grado F) se ha acumulado desde 1990 solo.


Si no se hace nada para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, los científicos dicen que el aumento de la temperatura mundial podría alcanzar los nueve grados Fahrenheit para el final del siglo, con picos más altos en la tierra y en latitudes altas. El acuerdo de París , firmado por todos los países del mundo, está diseñado para limitar ese aumento de la temperatura a través de compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo del tiempo. El presidente Trump, quien en el pasado calificó el calentamiento global como un engaño, prometió sacar a los Estados Unidos del acuerdo tan pronto como sea posible, en 2020.

La Evaluación climática nacional de 2017 , lanzada en noviembre, concluyó lo que ha sido durante casi tres décadas: el cambio climático creado por los seres humanos es real y los impactos ya han comenzado.

La temperatura promedio está aumentando rápidamente en los Estados Unidos. Las olas de calor son cada vez más extremas y continuarán haciéndolo.


La precipitación total ha disminuido en el sur y el oeste y ha aumentado en el norte y el este. Esa tendencia continuará. Los eventos de precipitación más intensos serán más frecuentes y más extremos. Snowpack continuará disminuyendo. Los grandes incendios forestales serán cada vez más frecuentes.

Kevin Trenberth, un científico del clima del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, dijo que incluso el calor moderado del calentamiento global puede acumularse con el tiempo.

"La energía acumulada durante un mes equivale a un pequeño horno de microondas a plena potencia durante seis minutos sobre cada pie cuadrado del planeta", dijo Trenberth. "No es de extrañar que las cosas se incendien".

Justin Glawe en Dallas, Jeremy Duda en Phoenix, William Dauber en Los Angeles y Jennifer Hassan en Londres contribuyeron a este informe.